Palabras del Imam Ĥusaîn Ibn ‘Alî (P) desde Medina hasta Karbalá (21)

En Karbalá

Por: Aiatul-lah Muĥammad âdiq Naӱ

Otra epopeya en palabras del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él)

وَاللّهِ لَقَدْ بَلَوْتُهُمْ فَما وَجَدْتُ فيهِمِ اِلاّ الاشْوَسَ الاَقْعَسَ يَسْتَاءْنِسُونَ بِالْمَنِّيَةِ دُونى اِسْتِيناسَ الطِّفْلِ اِلَى مَحالِبِ اُمِّهِ[1]

Ûal-lâhi laqad îalaûtuhum famâ ûaÿadtu fîhim il-lâl-ashûasal-aq’asa îastanisûna bilmanîati dûnî istînâsaṯ-ṯifli ilâ maĥâlibi ummihi.

Explicación de vocablos:

Balaûtu, بَلَوْتُ : (de la raíz bala, îablû), ‘he probado’.

Ashûas,  اَشْوس : ‘caballero’, ‘valiente, bizarro’.

Aq’as, اَقْعَسْ : ‘firme’.

Îstînâs, اِسْتيناس : ‘un fuerte apego y amor’.

Maĥâlib, مَحْلَبْ : (pl. de maĥlab), ‘pechos’.

Traducción y explicación:

Relata el difunto Muqarram que la noche de ‘Âshûrâ el Imam se alejó de las carpas. Nâfi’ Ibn Hilâl, uno de los compañeros se le acercó y le preguntó por la causa de su partida, diciéndole: “Oh hijo del enviado de Dios, vuestro acercamiento a la hueste de este hombre rebelde, en esta noche me ha preocupado y atemorizado mucho”.

El Imam le respondió: “He venido a inspeccionar las elevaciones, cuevas y guaridas para prevenir que los enemigos se escondan en estos lugares y que estén al acecho”.

Luego, el Imam, mientras sostenía la mano de Nâfi’ dijo: “Esta, por Dios, es una promesa que no será contradicha”, queriendo decir: “esta es la noche prometida”. Luego, el Imam señaló unas cadenas de montañas que se veían de lejos bajo la luz de la luna y dijo: “¿No quieres refugiarte esta noche oscura en estas montañas y salvarte de la muerte?”. Luego, Nâfi’ se agachó a los pies del Imam diciendo: “Que mi madre haga duelo por mí. Yo compré esta espada a mil dirhams y también compré mi caballo a mil dirhams. Por aquel Dios, que me ha agraciado con mi amor hacia ti, no me separaré de ti a no ser que esta espada sea floja y este caballo esté harto de cansancio”.

Muqarram sigue relatando de Nâfi’: “El Imam, luego de ver los desiertos a los alrededores, volvió hacia las carpas y entró a la tienda de Ẕainab al Kubrâ mientras que yo estaba custodiando afuera. Ẕainab (la paz sea con ella) dijo: ‘Hermano, ¿acaso has probado a tus fieles y has comprobado su grado de perseverancia y resistencia? ¡No vaya a ser que en el momento más difícil se vayan y te dejen solo con el enemigo!’.

El Imam, en su respuesta dijo: “Por Dios que los he probado y no encontré más que valiente guerrero y bizarro y de plena firmeza y perseverancia. Ellos están deseosos de ser martirizados a mi lado al igual que el niño desea el pecho de su madre”.

Nâfi’ dice: “Al oír esta pregunta y esta respuesta, se me cerró la garganta por la congoja. Volví hacia Habib Ibn Maḓâher y le comenté lo que había oído. Ĥabîb dijo: “Por Dios que, si no fuese que tenemos que esperar la orden del Imam, esta misma noche los hubiéramos atacado”. Dije: “Oh, Ĥabîb, en este mismo momento el Imam está en la carpa de su hermana y es posible que haya mujeres y niños allí también. Lo mejor sería que tú te acerques a esa tienda junto a un grupo de compañeros y renueven su juramento de fidelidad para infundir más tranquilidad en los corazones de las mujeres”.

Ĥabîb convocó a los fieles en voz alta. Todos salieron. Ĥabîb les dijo a los jóvenes de Banî Hâshim: “Os pido que regresen a sus tiendas para descansar y adorar a Dios”.

Luego, comentó lo sucedido al resto de los discípulos que no eran de Banî Hâshim. Todos dijeron: “Juramos por aquel Dios que nos ha agraciado y nos dio el honor de estar aquí, junto a nuestro Imam, si no hubiéramos tenido la responsabilidad de esperar la orden del Imam para atacar, ya hubiéramos atacado inmediatamente al enemigo. Oh Ĥabîb, ten tu corazón seguro y no te preocupes”. Ĥabîb Ibn Maḓâher, mientras suplicaba para ellos les sugirió acercarse a la tienda de Ẕainab (la paz sea con ella).

Cuando llegaron, Ĥabîb se dirigió a las mujeres de Banî Hâshim y les dijo, en voz alta: “Oh, hijas del Profeta y gente de la casa del enviado de Dios, ellos son jóvenes que se sacrifican por vosotros y estas son sus espadas afiladas y todos han jurado a Dios que estas espadas no volverán a su vaina, excepto luego de haber sido puestas en el cuello de sus enemigos. En estos momentos una de las mujeres respondió: “Oh, inmaculados: apoyad a las hijas del enviado de Dios (descendencia del profeta) y mujeres de la familia del Príncipe de los creyentes”. Ellos, al oír esta voz, se echaron a llorar en voz alta y regresaron a sus tiendas.

“Oh, mártires de Karbalá, que mi madre y padre se sacrifiquen por vosotros. Fueron venturosos y felices; y feliz es la tierra que os albergó. Y habéis sido victoriosos, y fue una gran victoria”.

 (Párrafo de la ẕiârah al Imam Ĥusaîn)

Poesía del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él) y su último testamento a las hermanas y a su familia, la noche anterior a los sucesos de Âshûrâ

یا دَهرُ اُفّ لَکَ مِن خَلیلِ         کَم لَکَ بِالاِشراقِ وَ الاَصیـلِ

مِن طالب وَ صاحِب قَتیل        وَ الدَّهرُ لا یَقنَــــعُ بِالبَـــدیلِ

وَ اِنَّما الاَمرُ اِلَی الجَلیـــــــلِ            و کُلُّ حَیٍّ سالِکٍ سَبیل

یا اُخْتاهُ تَعَزّى بِعَزاءِا للّه…
وأعلمى أنَّ اَهْلَ الاَرْضِ یَمُوتُونَ وَاَهْلَ السَّماءِ لا یَبْقُونَ
وَأنَّ كُلَّ شَىْءٍ هالِكٌ اِلاّ وَجْهَ اللّه الذَّى خَلَقَ الاَرْضَ بِقُدرَتِهِ
وَیَبْعَثُ الْخَلْقَ فَیَعُودُونَ وَهُوَ فَرْدٌ وَحْدَهُ

اَبى خَیْرٌ مِنّى وَ اُمّى خَیْرٌ مِنِّى وَ اَخِى خَیْرٌ مِنِّى وَ لِىَ وَ لَهُمْ
وَلِكُلِّ مُسْلِمٍ بِرَسُول ِاللّهِ اُسْوَةٌ ...
یا اُخْتاه یا اُمَّ كُلْثُومَ یا فاطِمَةُ یا رَبابُ
انظرنْ اِذا قُتِلْتُ فَلا تَشْقُقْنَ عَلَىَّ جَیْباً
وَلا تَخْمُشْنَ وَجْهاً وَلا تَقُلْنَ هَجْراً

Îâ dahru uffin laka min jalîli

Kam laka bil ishrâqi ûal aṣîli

Min ṣâĥibin au ṯâlibin qatîli

Ûad dahru lâ îaqna’u bil badîli

Ûa innamâl amru ilâl ÿalîli

Ûa kul-lu ĥaîîn sâlikun sabîli

…Îâ ujtâhu! ta’aẕẕâ bi’aẕâil-lâhi ûa’lamî anna ahlal arḋi îamûtûna ûa ahalas-samâi lâ îabqûna ûa anna kul-la shaiin hâlikun il-lâ ûaÿhal-lâhil-laḏi jalaqal arḋa biqudratihi

Ûa îab’azul jalqa faîa’ûdûna ûa hûa fardun ûaĥdahu. Abî jaîrun minnî ûa ummî jaîrun minnî ûa ajî jaîrun minnî ûa lîa ûa lahum û likul-li muslimin birasûlil-lâhi usuatun… îâ ujtâhu! Îâ Umma Kulzûma! Îâ Fâṯimatu! Îa Rabâbu! Ûnḓurna iḏâ qutiltu falâ tashquqna ‘alaîîa ÿaîban ûa lâ tajmushna ûaÿhan ûa la taqulna haÿran.

Explicación de los vocablos:

Îshrâq, اِشراق : ‘salida del sol’, ‘comienzo de la salida del sol’.

Aṣîl, اَصيل : ‘momento del crepúsculo’.

Ṣâĥib, صاحِب : ‘ayudante’, ‘amigo’.

Ṯâlib, طالِب : ‘buscador’, ‘aficionado’.

Badîl, بَديل : ‘a cambio de…’.

Ta’aẕẕâ, تَعَزّى : ‘tuvo paciencia y tolerancia’.

Usuatun, اُسْوَةٌ : ‘modelo’.

Tashquqna, تشْقُقْنَ : ‘de la raíz shaqqa, ‘romper algo’. Tashquqna: ‘rasgarse las vestiduras’,‘no rasgauen sus vestiduras’.

Ÿaîb, جَيْب : ‘parte superior de la ropa, escote’.

Jamshu ûaÿhin, خَمْشُ وَجْهٍ : ‘rasguñarse el rostro’.

Haÿr هَجْر : ‘delirio’, ‘decir palabras inadecuadas’.

Se transmite del Imam Saÿÿad (la paz sea con él y su descendencia): “En la noche de ‘Âshurâ mi padre estaba sentado en la carpa con algunos de los compañeros y Ÿaûn, el sirviente de Abû Ḏar, estaba preparando la espada. El Imam, en ese momento, estaba cantando y recitando algunos poemas que decían:

“Oh mundo, uf [2]a la amistad contigo. ¡Cuántos de tus amigos y buscadores matas por las mañanas y tardes!

Y aún, con el cambio, no quedas conforme. Ciertamente que las obras dependen de Dios, Majestuoso. Y cada persona viva es transeúnte de este camino”.

El Imam Saÿÿad (la paz sea con él) continúa: “A partir de estas estrofas, entendí que su objetivo era anunciar su muerte y martirio. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero me contuve de llorar. Mi tía Ẕainab- que estaba sentada junto a mi lecho- al oírlas, esperó que los compañeros del Imam salieran para entrar a la tienda y luego le dijo: ‘Ay de mí, ojalá hubiera muerto y no hubiera presenciado este día. Oh, legado de mis antepasados y refugio de los que permanecen, es como si hoy hubiera perdido a todos mis seres queridos juntos y esto me revive a mí la pérdida de mi padre ‘Alî, de mi madre Fâṯima Ẕahrâ y de mi hermano Ĥasan (la paz de Dios sea con todos ellos)’. El Imam (la paz sea con él) consoló a su hermana recomendándole paciencia y tolerancia, diciendo:

Oh, querida hermana, dirígete hacia el camino de la paciencia y entereza con la ayuda de Dios. Sabe que toda la gente del mundo muere, tampoco los habitantes de los cielos quedarán y, ciertamente, toda cosa perecerá, excepto Dios, Quien ha creado la Tierra con su poderío, resucitará a las criaturas y regresarán, Dios es Uno y Único.

Mi padre fue mejor que yo, mi madre fue mejor que yo; y mi hermano fue mejor que yo; y todos ellos se apresuraron hacia la otra vida. El enviado de Dios es el mejor modelo para mí, para ellos y para cada musulmán”. Luego, agregó: “Oh, querida hermana (Ẕainab), oh Umma Kulzûm (otra de sus hermanas), oh Fâṯima (su hija), oh Rabâb (su esposa y madre de ‘Alî Aṣġar), luego de mi martirio no rasguen sus vestiduras ni rasguñen sus rostros y no expresen ninguna palabra que no se espere que ustedes digan”.

El Imam recita el Corán en la noche de ‘Âshûrâ

وَلاَ يَحْسَبَنَّ الَّذِينَ كَفَرُواْ أَنَّمَا نُمْلِي لَهُمْ خَيْرٌ لِّأَنفُسِهِمْ إِنَّمَا نُمْلِي لَهُمْ لِيَزْدَادُواْ إِثْماً وَلَهْمُ عَذَابٌ مُّهِينٌ (178) مَّا كَانَ اللّهُ لِيَذَرَ الْمُؤْمِنِينَ عَلَى مَا أَنتُمْ عَلَيْهِ حَتَّىَ يَمِيزَ الْخَبِيثَ مِنَ الطَّيِّبِ وَمَا كَانَ اللّهُ لِيُطْلِعَكُمْ عَلَى الْغَيْبِ وَلَكِنَّ اللّهَ يَجْتَبِي مِن رُّسُلِهِ مَن يَشَاءُ فَآمِنُواْ بِاللّهِ وَرُسُلِهِ وَإِن تُؤْمِنُواْ وَتَتَّقُواْ فَلَكُمْ أَجْرٌ عَظِيمٌ (179)

Ûa lâ îaĥsabannal-laḏîna kafarû annamâ numlî lahum jaîrul-lianfusihim innamâ numlî lahum liazdâdû izman ûa lahum ‘adâbun muhîn. Mâ kânal-lâhu liîaḏaral muminîna ‘alâ mâ antum ‘alaîhi ĥattâ îamîẕal jabîza minaṯ ṯaîîbi ûa mâ kânal-lâhu liîuṯli’akum ‘alâl ġaîbi ûa lakinnal-lâha îaÿtabî mir-rusulihi man îashâu faâminû bil-lâhi ûa rusûlihi ûa in tuminû ûat-taqû falakum aÿrun ‘aḓîm. (Corán, 3:178, 179)

(Que aquellos que no creen, no piensen que si les damos un plazo es para su bien. En verdad, les concedemos un plazo para que acumulen malas acciones. Para ellos hay un castigo humillante. Dios no va a dejar a los creyentes en el estado en el que os encontráis, sin separar al malo del bueno, ni va Dios a mostraros lo que está oculto a los sentidos, pero Dios escoge de entre sus profetas a quien Él quiere. Así pues, cree en Dios y en sus mensajeros. Si creéis y teméis, tendréis una recompensa inmensa). (Corán, 3: 178 y 179)

Explicación de los vocablos:

Îaĥsabanna, يَحْسَبَنَّ : de la raíz ĥasiba, iahsibu, ‘imaginan’.

Numlî, نُمْلى : de la raíz imlâ, ‘damos plazo’, ‘postergamos’.

Muhîn, مُهين : ‘humillante’.

Îaḏaru, يَذَرُ : de la raíz ûaḏarah, ‘lo abandonó’.

Îamîẕu, يميزُ : de la raíz maîîaẕa, ‘separa’.

Traducción y explicación:

La noche previa a los sucesos de ‘Âshûrâ, entre las carpas del Imam Ĥusaîn, había un extraordinario movimiento y entusiasmo. Uno preparaba su arma; otro adoraba a Dios recitando confidencias; otro entonaba el Corán. Los relatores cuentan que se oían de las carpas ruidos como si fuesen abejas, entre los que rezaban parados y los que rezaban sentados, los que hacían genuflexiones y los que se prosternaban en la oración.

Relata Ḋaĥĥâk Ibn ‘Abdullah Mushriqî: “Aquella noche, un grupo de las huestes de Omar Ibn Saad, montado a caballo, venía atrás de las carpas del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él) para controlar todo el tiempo. Uno de ellos escuchó al Imam recitar estas palabras y se dio cuenta de que era él, entonces dijo: “Por Dios que estas buenas personas a las que la aleya se refiere somos nosotros, somos quienes Dios separó de vosotros”.

Buraîr, uno de los compañeros del Imam, se le acercó y le contestó: “Oh, hombre corrupto, Dios te puso en la fila de los impuros, vuelve hacia nosotros y arrepiéntete de este gran pecado porque juro por Dios que nosotros somos los purificados”. El hombre, burlando, dijo: “Y yo soy testigo de ello”. Luego, regresó a su gente.[3]

La escena de la prueba

El Imam (la paz sea con él), a través de la elección de estas aleyas, en la noche de ‘Âshûrâ y en esas especiales condiciones, quiso explicar la situación de los dos grupos que estaban enfrentados.

La primera aleya explica la filosofía de la aparente superioridad del grupo opresor y criminal, que no debe ser causa de tristeza y desánimo para los creyentes, pues este triunfo es provisorio y es sólo un plazo de parte de Dios para que los opresores puedan mostrar su esencia de mejor forma, entrando así, en una mayor corrupción y pecado.

Esta es una oportunidad táctica. Cualquier grupo, gobierno y persona que emplee un método tirano es un ejemplo de esta ley divina y debe prepararse para el día en que el castigo de Dios lo alcance del peor modo.

Pero la segunda aleya explica que si las personas creyentes, alguna vez, pasan por aflicciones e infortunios y, aparentemente, se enfrentan con la frustración y fracaso, también es para ser probados, para que los puros se separen de los impuros y los buenos de los malos.

Este tema no se limita a la escena de ‘Âshûrâ y al desierto de Karbalá que -en todas sus dimensiones- fue una de las pruebas más grandes de la historia de la humanidad, sino que toda la historia y todo el mundo, con su grandeza, es una prueba para todos los seres humanos, puesto que “cada día es ‘Âshûrâ y cada tierra es Karbalá”.

El sueño del Imam en la noche de ‘Âshûrâ

... اِنِّى رَاءَيْتُ فى مَنامى كَاءَنَّ كِلاباً قَدْ شَدَّتْ عَلَىَّ تَنْهَشُنِى
وَفِيها كَلْبٌ اَبْقَعُ رَاءْيْتُهُ اَشَدَّها
وَاظُنُّ اَنَّ الذَّى يَتَوَلّى قَتْلى رَجُلٌ اَبْرَصُ مِنْ هؤُلاءِ الْقَوْمِ
وَاِنِّى رَاءيْتُ رَسُولَ اللّه بَعْدَ ذلِكَ وَمَعَهُ جَماعَةٌ مِنْ اَصْحابِهِ
وَهُوَ يَقُولُ اَنْتَ شَهيدُ هِذِهِ الاُمَّةِ
وَقَدِ اسْتَبْشَرَبِكَ اءهْلُ السَّماواتِ وَاَهْلُ الصَّفيحِ الاَعلى
وَلْيَكُنْ اِفْطارُكَ عِنْدِى اللَّيْلَةَ عَجِّلْ
وَلا تُؤْخِّرْ فَهَذا مَلَكٌ قَدْ نَزَلَ مِنَ السَّماءِ لِيَاءْخُذَ دَمَكَ فى قارُورَةٍ خَضْراءَ
فَهذا ما رَاءْيتُ وَقَدْ اَنِفَ الاَمْرُ وَاقْتَرَبَ الرَّحِيلُ مِنْ هذِهِ الدُّنْيا لا شَكَّ فيه

Innî raaîtu fî manâmi kaanna kilâban qad shaddat ‘alaîîa tanhashunî ûa fîhâ kalbun abqa’u raîtuhu ashaddahâ ûa aunnu annal-laî îataûal-lâ qatlî raÿulun abrau min hâûlâil qaûmi. Ûa innî raaîtu rasûlal-lâhi ba’da âlika ûa maahu ÿamâ’atun min aĥâbihi, ûa ĥûa îaqûlu: Anta shahîdu hâihil ummatî ûa qad istabshara bika ahlus-samâûâti ûa ahlu safîĥil a’lâ ûalîakun ifâruka indîl-laîlata aÿÿil ûa lâ tuajjir fahââ malakun qad naala min as-samâi liîajua damaka fî qârûratin jarâa”.

Fahâḏâ mâ raaîtu ûa qad anifal amru ûaqtarabar-raĥîlu min hâḏihid-dunîâ lâ shakka fîhi.

Explicación de vocablos:

Shaddat ‘alaîîa, شَدَّتْ عَلىَّ : ‘me atacó’.

Naĥsh, نَهْش : ‘morder, romper’.

Abqa’, اَبْقَع : ‘blanco y negro’.

Abraṣ, اَبْرَص : ‘padecer el mal de psoriasis’.

Istibshâr, اِسْتِبْشار : ‘albriciar, alegrar, estar contento’.

Safîhu a’lâ, صفيح اَعْلى : ‘el mundo angelical elevado’.

Qârurah, قارُورَةٍ : ‘frasco’.

Ânifa, اَنِفَ : ‘llegó’.

Raĥîl رَحيل : ‘momento de partir’.

Traducción y explicación:

El autor de Nafasul Mahmûm, Sheij Abbas Qumi, relata del sabio Ṣadûq que en las últimas horas de la noche se apoderó del Imam un sueño liviano que, al despertar luego, dijo a sus fieles: “He soñado que unos perros me atacaban intensamente. El más acérrimo de ellos era un perro blanco y negro. Este sueño muestra que entre ellos, quien me matará, será una persona que padece la enfermedad de psoriasis”. Luego continuó: “Luego de este sueño, vi al enviado de Dios junto a un grupo de sus fieles que me dijo: “Tú eres el mártir de esta comunidad, todos los habitantes de los cielos y el exaltado trono divino albrician  tu llegada. Tú, esta noche, estarás junto a nosotros en el momento del desayuno[4], apúrate y no demores, pues ya ha venido un ángel para recoger tu sangre en un frasco verde”. Este fue el sueño que tuve y ya se ha acercado el momento de ese martirio y el traslado de esta vida, indudablemente”.

Imagen de la realidad en forma de una “visión”

Aquello que sucedería más tarde le había sido anticipado al Imam en forma de una visión o premonición y, de este modo, lo explicó a sus fieles sinceros y sacrificados para que no les quede nada oculto.

Todas las verdades que en la mañana del siguiente día (el día de ‘Âshurâ) se harían realidad se habían presentado en ese sueño: el martirio del Imam, las características del asesino, el encuentro con el enviado de Dios, el recibimiento de los ángeles al Imam y el recogimiento de su sangre que siempre estará drenando por las venas de sus seguidores.

El mundo, cárcel del creyente: palabras del Imam a sus compañeros

... صَبْراً يا بَنِي الكِرامِ فَمَا الْمَوتُ اِلاّ قَنْطَرَةٌ تَعْبُرُ بِكُمْ عَنِ الْبُؤْسِ وَالضَّرَّاءِ اِلَي الْجِنانِ الواسِعَةِ وَالنِّعَمِ الدّائمةِ فَاَيُّكُمْ يَكْرَهُ اَنْ يَنْتَقِلَ مِنْ سِجْنٍ اِلي قَصْرٍ وَما هُوَ لاِعْدائِكُمْ اِلاّ كَمَنْ يَنْتَقِلُ من قَصْرٍ اِلي سِجْنٍ وَعَذابٍ اِنَّ اَبِي حَدَّثَّني عَنْ رَسُولِ اللَّهِ اِنَّ الدُّنْيا سِجْنُ الْمُؤمِنِ وَجَنَّةُ الْكافِر والْمَوْتُ جِسْرُ هُؤُلاءِ اِلي جِنانِهِمْ وَجِسْرُ هؤلاءِ اِلي جَحيمِهِمْ ما كُذِبْتُ وَلا كَذِبْتُ

…Ṣabran îâ banîl-kirâm! Famâl maûtu il-lâ qanṯaratan ta’buru bikum ‘an ilbu’si ûaḋarrâi ilâl ÿinânil ûâsi’ati ûan-ni’amid-dâimati faaîîukum îakrahu an îantaqila min siÿnin ilâ qaṣrin ûa mâ ĥûa lia’dâikum il-lâkaman întaqilu min qaṣrin ilâ siÿnin ûa ‘aḏâbin inna abî ĥaddazzanî ‘an rasûlil-lâhi:  innad-dunîâ siÿnul mumin ûa ÿannatul kâfir, ûal maûtu ÿisru hâulâi ilâ ÿinânihim ûa ÿisru hâulâi ilâ ÿaĥîmihim”, mâ kuḏibtu ûa lâ kaḏibtu.

(Paciencia, oh hijos de los nobles, la muerte no es más que un puente que os hace atravesar de los infortunios y desdicha hacia inmensos paraísos y mercedes eternas. Entonces ¿a quién de vosotros le disgusta trasladarse de la cárcel hacia el palacio? Y ciertamente, que esta muerte, para vuestros enemigos, no es más que un traslado desde el palacio hacia la cárcel y el castigo. Ciertamente que mi padre me ha relatado el ĥadîz del enviado de Dios que dice: “Ciertamente que el mundo es la cárcel del creyente y el paraíso del incrédulo; y la muerte es el puente de los primeros hacia sus paraísos, y de los segundos hacia sus infiernos. No me han mentido ni tampoco yo he mentido”).

Explicación de los vocablos:

Qanṯarah, قَنْطَرَة : ‘puente’.

Bûs, بُؤْس : ‘desdicha’.

Ḋarrâ, ضَرّاء : ‘día del infortunio’.

Ÿinân,           جنان : pl. de Ÿannah, ‘paraíso’.

Ÿaĥîm, جَحيم : ‘infierno’.      

El Sheij Ṣadûq (Dios tenga misericordia de él) relata del Imam Saÿÿâd (la paz sea con él): “El día de ‘Âshûrâ, en el momento en que la batalla se había intensificado y la situación se había tornado difícil para el Imam Ĥusaîn (la paz sea con él), algunos de sus fieles se dieron cuenta de que algunos combatientes empalidecieron al observar la dura batalla y al ver los cuerpos de sus compañeros en pedazos, conscientes de que se acercaba el turno de su martirio, luego, el temblor se apoderó de ellos. No obstante, el propio Imam y un grupo de sus fieles más cercanos, contrariamente al primer grupo, cuando la batalla se hacía más intensa y la distancia hacia el martirio disminuía, sus rostros se volvían más vigorosos, a la vez que sentían más sosiego y tranquilidad.

Los primeros, al observar esta interesante escena y la valentía extraordinaria de sus compañeros, se sorprendieron y señalaban el rostro espiritual y vigoroso del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él) y decía: “Mírenlo, no tiene temor alguno de la muerte”. Cuando el Imam escuchó sus palabras les dijo: “Paciencia, oh hijos de los nobles y generosos…”.

La súplica del Imam en la mañana del día de ‘Âshûrâ

اَللَّهُمَّ اَنْتَ ثِقَتىِ فى كُلِّ كَرْبٍ وَ رَجائى فى كُلِّ شِدَّةٍ
وَاَنْتَ لِى فى كُلِّ اَمْرٍ نَزَلَ بِى ثِقَةٌ وَعُدَّةٌ كَم مِنْ هَمٍّ يَضْعُفُ فِيهِ الفُؤادُ للّه
وَتَقِلُّ فيهِ الْحِيلَةُ وَيَخْذُلُ فيهِ الصَّديقُ وَيَشْمَتُ فِيهِ الْعَدُوُّ اَنْزَلْتُهُ بِكَ
وَشَكَوتُهُ اِلَيْكَ رَغْبَةً مِنِّى اِلَيْكَ عَمَّنْ سِواكَ فَكَشَفْتَهُ
وَفَرَّجْتَهُ فَاءنْتَ وَلِىُّ كلِّ نِعْمَةٍ وَمُنْتَهى كلِّ رَغْبَةٍ

Al-lahumma anta ziqatî fî kul-li karbin ûa raÿâi fî kul-li shiddatin ûa anta lî fî kul-li amrin naẕala bî ziqatun ûa ‘uddatun kam min hammin îaḋ’ufu fîhil fûâdu lil-lâh.

Ûa taql-lu fîhi ĥîlatu ûa îajḏulu fîhiṣ ṣadîqu ûa îashmatu fîhil ‘aduû anzalathu bika ûa shakaûtuhu ilaîka raġbata minnî ilaîka ‘amman siûâka fakashaftahu ûa farraÿtahu fa anta ûalîu kul-li ni’matin ûa muntahâ kûl-li raġbatin.

Explicación de vocablos:

Ziqah, ثِقَة : ‘de confianza, apoyo’.

Raÿâ’, رَجاءَ : ‘esperanza’.

‘Uddah, عُدَّةُ : ‘arma’, ‘fuerza’.

Fûâd, فُؤ ادُ : ‘corazón’.

Ĥîlah, حِيلَه : ‘solución’.

Jaḏl, خَذْل : ‘humillar’, ‘ser indiferente’.

Iashmutu, يَشْمَتُ : shámita (pasado), iashmutu (presente): ‘reprocha’.

Traducción y explicación:

El Imam, luego de realizar la oración de la mañana, ordenó las filas de su hueste y le asignó a cada comandante su función.

En este momento, ‘Umar Ibn Sa’d también estaba ocupado en ordenar las filas de sus hombres. Cuando los ojos del Imam cayeron sobre el numeroso ejército del enemigo, elevó sus manos diciendo la siguiente súplica:

Oh, Dios mío, Tú eres mi confianza en cada aflicción, y mi esperanza en cada tribulación. Y tú eres para mí mi arma y mi refugio en cada dificultad que cae sobre mí. ¡Qué dolores tan fuertes que quiebran los corazones, los desarman y cierran el camino a cualquier solución; dolores letales que al percibirlos provocan la humillación y alejamiento de los amigos y la recriminación de los enemigos! En tal situación, Dios mío, me quejo [de ellos] ante Ti debido a mi afinidad hacia Ti; sólo he recurrido a Ti y he vedado mi esperanza en cualquier otro, fuera de Ti; y Tú eres Quien me ha salvado; y Quien me ha despejado y solucionado montañas de tristezas, y Quien me ha aliviado y respondido. Tú eres el Dueño de cada gracia y merced y eres mi máximo anhelo y meta.

Extraído del libro: Palabras del Imam Ĥusaîn Ibn ‘Alî (P) Desde Medina hasta Karbalá; Editorial Elhame Shargh

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[1] Ibíd, p.262.

[2]N. de la T.: Uf es una expresión árabe para despreciar y criticar.

[3] ṮABARÎ, M., Târîj, “Ĥaûâdeze Sâl 61”, pág. 324, 325; MUFÎD, Sheij, Irshâd, pág. 233.

[4] N. de la T.: la palabra Ifṯâr significa “desayuno luego de una jornada de ayuno”.

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