¿Vestimenta islámica: sinónimo de sometimiento?

Sdenka Saavedra Alfaro

Periodista y escritora

Asociación de la Comunidad Islámica Ahlul Bait Bolivia

En el Sagrado Corán a ninguna otra mujer se le da más atención que a la Virgen María. Mucha gente se sorprendería al ver el amor que los musulmanes sienten por la Virgen María, la madre del Profeta Jesús.

En los 114 capítulos del Sagrado Corán María está entre las ocho personas en tener un capítulo a su nombre, el decimonoveno capítulo del Corán se llama Mariam, en honor a la Virgen María. “Mariam”, significa “María” en árabe. [1]

En el Corán 3:34 Dios confirma, que él ha aceptado a María, tal como su madre lo ha pedido. Dios ha hecho que María crezca en belleza y pureza, fue asignada al cuidado de un pastor de nombre Zacarías. “…Cada vez que Zacarías entraba a verla en el santuario, encontraba cerca de ella alimentos. Él dijo:

¡Oh María! ¿De dónde te vienen esos alimentos? Ella respondió: Me viene de Dios, Dios da favores a quien desea sin medida” (Corán 3:37).

Al escuchar la respuesta de María, Zacarías suplicó a Dios: “! Señor Mío!, dame de tu parte una descendencia excelente, porque tú eres quién escucha los ruegos”.(Corán 3:38); aunque su esposa era estéril y él era un hombre viejo, Dios bendijo a Zacarías y a su esposa Elizabeth con Juan, él es conocido en la biblia como “Juan el Bautista”, Zacarías estaba escéptico después de escuchar a los ángeles anunciando el nacimiento de Juan, como respuesta a su escepticismo, Dios dijo: “Es así como Dios hace lo que le place”. (Corán 3:40).

También en el Sagrado Corán se explica la milagrosa concepción de María. Menciona el Corán la historia de María, cuando ella se separó de su familia y se fue a un lugar hacia el Oriente y ella puso un velo entre ella y ellos. Nosotros le enviamos nuestro espíritu, el ángel Gabriel, en forma de un hombre perfecto. (Corán 19: 16-17).

Después de ver un ángel ella dijo: “Yo me refugio contra ti, donde el Misericordioso. Si tú eres piadoso no te acerques a mí”. (Corán 19:18).

Y el ángel Gabriel respondió: “Yo soy un mensajero de tu Señor y vengo a anunciarte el don de un hijo puro”. (Corán 19:19). “Y ella preguntó: ¿Cómo podré tener un hijo, siendo que ningún hombre me ha tocado y yo no soy correspondida”. (Corán 19:20), entonces el ángel Gabriel le dijo: “! Así será!, tu Señor ha dicho: ¡Esto es fácil, y nosotros haremos de él un signo para las gentes y una misericordia de nuestra parte, esto es algo que ya se ha decretado”. (Corán 19:21).

 Después de concebir a Jesús (P), María (P) huyó a un lugar apartado (Corán 19:22).

Los dolores del parto la llevaron hacia el tronco de una palmera y dijo: “! Qué desgracia la mía!, si hubiese muerto antes de esto y hubiese sido olvidada completamente” (Corán 19:23); entonces una voz la llamó desde debajo de ella diciendo: “No te preocupes, tu Señor ha hecho correr bajo tus pies un riachuelo, sacude hacia ti el tronco de la palmera que hará caer sobre ti dátiles frescos y maduros, come pues y bebe y que se tranquilice tu ojo (deja de llorar); pero si tú vez a alguien di: He hecho un voto al Misericordioso de ayunar (en el sentido de no hablar con nadie) y hoy no hablaré con ningún ser humano (Corán 19: 24-26).

 “Para Dios, Jesús es como Adán que creó del polvo y después le dijo: Sé y él fue” (Corán 3: 59).

Los musulmanes creemos que los seres humanos somos la continuación de la fe de Jesús y María. “Acuérdate cuando los ángeles dijeron: ¡Oh María!, Dios te ha elegido y te ha purificado. Dios te ha escogido de entre todas las mujeres del mundo. ¡Oh María!, obedece a tu Señor, prostérnate e inclínate con los que se inclinan” (Corán 3: 42-43).

María (P), Jesús  (P) y sus discípulos han sido todos musulmanes porque se han sometido a Dios.

María es en el islam el paradigma de la perfección en la mujer y su historia adquiere tanta relevancia que la revelación coránica le ha dedicado como dijimos todo un capítulo.

También el Profeta del islam (B.P) afirmó en un dicho famoso, que María (P) la madre de Jesús (P), nació inmaculada, y que tuvo un hijo también inmaculado, Jesús, sin contacto carnal, y que María es la mujer más pura que ha habido y que habrá.

La inmaculada concepción de María (P) que es un dogma coránico tiene una especial connotación islámica; ya que todas las otras religiones, incluyendo todas las denominadas cristianas, sólo la Iglesia Católica reconoce la Inmaculada concepción de María (P).[2]

Fadel Al-Furati [3]nos habla de la posición de la Virgen María (P) en el islam:

“Como musulmanes, creemos en el nacimiento milagroso y en la sublime espiritualidad de Jesús (P). El Sagrado Corán atestigua la Santidad de María (P) como el receptáculo bendito de la revelación divina y como la madre Virgen del gran Profeta, a quien ella concibió y dio a luz, a través únicamente del poder de Dios”.[4]

Y haciendo un breve análisis de esta bendita e inmaculada señora, vemos que era casta, pura, recatada, noble, humilde, bondadosa, noble, valiente, valerosa, que supo aguantar humillaciones; etc.…una madre ejemplar por sobre todas las cosas, que vio y sintió el martirio de su hijo (P), al cual crió y cuidó otorgándole los más nobles valores morales, un ícono, un ejemplo para todas las mujeres de la historia de la humanidad.

¿Y por qué no seguir sus pasos?, si ella es un ejemplo de vida, de lucha, de humildad, y eso específicamente es lo que en el islam se imparte desde muy niñas, no sólo poniendo en práctica los valores, las cualidades que uno aprende; sino también utilizando el vestido como ella, cubriendo sus adornos, siendo respetada.  Y eso es lo que el islam adoptó en la vestimenta islámica; aunque muchos no lo creen por la mala propaganda que se hace de ello, al tildar al chador y al hiyab como sinónimo de opresión, las mujeres musulmanas visten siguiendo como modelo a la Virgen María (P), la que se cubría con túnicas largas todo el cuerpo (chador) y la que llevaba velo (hiyab); pues si tenemos imágenes de esa época ella andaba cubierta totalmente desde los pies hasta la cabeza, sólo mostraba la cara y las manos, al igual que Fátima Az Zahra (P), la hija del Profeta.

¿Y cómo vestía la Virgen María (P)?

De acuerdo al Padre Félix Moracho S.J[5], vestía túnica de lino y sus finas manos apretaban sobre el pecho los pliegues de su manto púrpura.

En otro pasaje de un texto se reseña:

“Yo os digo que vestía como una mujer pobre, simplemente, y tan cubierta que apenas se le podía ver el rostro”.[6]

El Dr. A. Majid Katme [7]señala:

“María (P) se adhirió a los más altos estándares de modestia a través de su vestido y la práctica de las mujeres musulmanas, seguir su ejemplo con el uso de la vestimenta islámica digna y de protección del Hiyab, que sólo permite la cara, manos y pies para ser expuestos en público. La Virgen María es un modelo para todas las mujeres del mundo”.

Un cuadro del pintor Van Dyck el cual fue pintado en 1625 aproximadamente en la Academia de Bellas Artes de San Fernando denominado “La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos”, muestra a la Virgen María totalmente cubierta con una túnica azul y un manto rojo y con el niño en sus brazos; el cual contempla a María Magdalena, la que lleva un manto que sólo le cubre sus senos y deja al descubierto los hombros y el cuello y está sin velo, están también el Rey David y el Hijo Pródigo. Según esa época las mujeres prostitutas no llevaban velo y tampoco se cubrían.[8]

Po otro lado, una investigación realizada por el Padre Mario Rojas sobre el vestuario de la Santísima Virgen realizada en México el pasado año, reseña el significado que tiene la vestimenta de la Virgen María que está conformado por un manto azul que representa la protección maternal de la Virgen a todos sus hijos, también lleva una túnica blanca que simboliza nuestro apostolado y la pureza y limpieza que debemos mantener en el alma para alcanzar el reino de Dios.[9]

También señala que la túnica de la Santísima Virgen María (P) es muy larga, que le cubre totalmente el cuerpo desde el cuello hasta los pies, tiene mangas amplias y largas que sólo dejan verse las manos, y que sobre el cabello un manto largo que cubre la cabeza y las orejas y que llega más debajo de los pies, las únicas partes visibles del cuerpo de la Virgen son las manos y el rostro.[10]

El velo en la época del Profeta Jesús (P) era la característica distintiva del vestido de la mujer. Todas las mujeres lo utilizaban, con excepción de las prostitutas. Las mujeres por lo general nunca se lo quitaban, a menos que estuvieran en presencia de los sirvientes y en muy raras ocasiones. Esta costumbre ha prevalecido entre los orientales hasta hoy.

Cuando viajan las mujeres echan hacia atrás el velo sobre la parte trasera de la cabeza; pero si ven que se aproxima un hombre, lo vuelven a su posición original. Así Rebeca, cuando vio que Isaac se aproximaba a su camello de la caravana, se cubrió la cara con el velo, esto está escrito en la Biblia en (Gen. 24: 64, 65).

Cuando la mujer está en su casa, no habla a un huésped sin antes cubrirse con el velo, cuando ella está en presencia de los extraños, este principio es propio de los musulmanes; pero obviamente está en la Biblia (Reyes 4:12,13).

Jesús (P) dijo:

“Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón” (Mat. 5).

Con esto también está demostrado que dentro de los usos y costumbres de las mujeres de las tierras bíblicas como la Virgen María (P), Ruth, Rebeca; etc.…está el que usaban túnicas y capas muy largas, que les cubría todo su cuerpo, al igual que el uso del velo, está escrito en la Biblia y obviamente en el Sagrado Corán, lo que el islam hizo es aminorar con respecto al vestuario y al trato con las mujeres, porque en esta época a las mujeres no se las tenía que ver ni las maderas de las ventanas, como lo señala Fred H. Wight.[11]

¿Y qué nos dice el islam sobre la vestimenta islámica?:

Chador se le llama a una especie de manto con que la mujer se cubre desde los pies hasta la cabeza. No es obligatorio utilizarlo; lo que sí es obligatorio es que la mujer esté cubierta salvo los pies, manos y rostro en el momento de rezar, también cuando se encuentre con personas que son desconocidas que no sean sus padres, esposo, hermanos, primos, tíos, abuelos, suegros, nietos; etc.…

El tipo de vestimenta así como los colores queda a su criterio, al igual que los modelos, la tela, diseños; etc.… al respecto existen desfiles de moda donde se pueden apreciar infinidad de trajes de la mujer musulmana en la actualidad, siempre conservando los mandatos del Sagrado Corán, como lo mencionamos.[12]

La vestimenta islámica es la misma que utilizó la Virgen María (P) y similar a aquella con la que se visten muchas monjas cristianas el día de hoy, tomando el modelo de María (P).

En la Biblia también se alude el uso del velo y la vestimenta a muchas mujeres como lo dijimos, Raquel (P), Ruth (P), Elizabeth (P), etc.…

Con respecto a la vestimenta de la mujer, lo correcto es partir de que la mujer musulmana cree firmemente y acepta mediante su intelecto que Dios ordenó en el Sagrado Corán, en el Capítulo 24 Nur “La Luz”, versículo 31, que la mujer cubra sus encantos dejando al descubierto solamente su cara y sus manos como lo hacía la Virgen María (P), Raquel, Jadiya (P) la esposa del Profeta Muhammad (B.P) así como su hija Fátima (P).

Cabe destacar que la gran mayoría de las mujeres que usan la vestimenta islámica lo hacen por su propia convicción, muchas de ellas tuvieron que luchar para poder defender su elección y en algunos lugares como en Francia [13]se están imponiendo a pesar de las presiones y discriminaciones que existe en occidente como en los trabajos, las universidades, la escuela, etc.…

El islam tiene sobre el deseo sexual una elevada valoración; pero fija los límites para que la bendición esté al servicio del hombre y no esclavice al hombre volviéndose una fuente de corrupción. Para que esto suceda ha cultivado el pudor y el recato en la vestimenta y fundamentalmente en el corazón y en la mirada.

La cobertura en la vestimenta y el recato mantienen sana la sexualidad del hombre y la mujer según el Sheij Abdul karim Paz, [14]quien también señala que el tema de la vestimenta islámica está estipulada en los textos católicos, tanto en la Torá como en el Antiguo Testamento y no es algo que nace con el islam; esa misma aseveración la realiza el Prof. Dr. Rehimpur Azghadi en una conferencia sobre “El Cristianismo y el Islam”[15].

Es decir; los hombres y las mujeres no deben andar desnudos por ahí y transformar la sociedad en una escena sexual. Las relaciones sexuales son entre esposa y esposo y en el ámbito privado, en su casa, no en las calles, en las avenidas, en el medio de la calle; así manifiesta también el Profesor y continúa reseñando:

“La visión de los textos sagrados de los judíos y los cristianos es mucho más extremista que la del Corán, porque dicen que ni siquiera las maderas de las paredes deben ver a la mujer”.[16]

Con respecto al velo o hiyab, no se legisló como restricción ni obstáculo del movimiento de la mujer, sino como protección y defensa. Si el velo es una virtud en el islam, lo es también en la religión cristiana. Prueba de ello es el uniforme de las monjas que cubre todo el cuerpo e incluye el cubre-cabeza y no deja descubiertas más que la cara y las manos como lo señalamos.

En el evangelio de San Pablo leemos: Primera de Corintios Cap. 11: 5-8

“Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza, porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse; entonces que se cubra.

La Virgen María (P) cuya filosofía en el vestir fue exactamente la misma que la de las mujeres musulmanas, y cuya figura es siempre representada con velo que le cubre el cabello y que lleva un manto y una túnica larga, que le cubren totalmente su cuerpo como lo manifestamos es modelo del vestuario islámico.

La Virgen María (P) como lo dijimos es representadísima en el islam, considerándola santa, pura y célibe, ícono de castidad, abnegación y devoción, tal es así que actualmente nosotros las mujeres musulmanas nos vestimos como ella lo hacía para protegernos ante las miradas mal intencionadas de los hombres, porque no queremos que nos violen, nos rapten o nos molesten; más al contrario queremos ser valoradas por nuestro conocimiento, ser respetadas, distinguidas y no ser reconocidas por nuestro cuerpo o por la marca de ropa que llevamos, esta vestimenta nos libera contra todo tipo de opresión como la que sufren las mujeres de occidente; refiriéndome exactamente a las mil y una dietas que realizan, las cirugías estéticas a las que se someten y la vestimenta tan estrecha que utilizan todo por estar a la moda y ser consideradas atractivas, porque de lo contrario no son reconocidas en la sociedad, la que se encuentra atrapada por los medios de comunicación que día a día bombardea la aldea global con millones de mensajes subliminales en sus avisos publicitarios haciendo ver a la mujer delgada, con tacos altísimos y con vestuario tan corto como ícono de la perfección; sin tomar en cuenta parámetros espirituales, de sabiduría, de conocimiento, que no son valorados, que se están perdiendo día a día, total todos iremos a parar a la misma fosa cuando moriremos, qué llevamos al más allá ¡nuestros valores, cualidades! y no una prenda de vestir o un cuerpo curvilíneo, este se pudre y es comido por los gusanos de la tierra.

Dios nos dice en el Sagrado Corán: (33: 59)

“! Oh! Profeta, di a tus esposas, a tus hijas y a las demás mujeres creyentes, que deben echarse por encima sus vestiduras externas cuando estén en público: Esto ayudará a que sean reconocidas, como mujeres decentes y no sean inoportunas. Pero aun así ¡Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!.

Esta aleya o versículo indica claramente que la mujer debe cubrirse para distinguirse de la gente para ser identificada como una musulmana respetable, comprometida y devota, para protegerse de las miradas e insolencias mal intencionadas y molestas de algunos hombres; así como sus comentarios e intenciones mal sanas como dijimos.

Pero más allá  de un simple trapo de tela, de que sea obligatorio o no, porque sino lo utilizas no eres musulmana, está el hecho de que el velo islámico refleja la moral interior de la mujer musulmana , lo cual se manifiesta en sus actos, en su forma de comportamiento, forma de tratar a las personas, la forma de cómo enfoca su vida, etc.…los estándares de la identidad musulmana, la castidad, la rectitud y moral son únicos, el islam protege y salvaguarda a los individuos y a la sociedad de situaciones innecesarias en las que los hombres y mujeres se mezclan y se exponen a tentaciones naturales.

Obviamente que depende mucho del comportamiento de cada persona, el velo islámico hace referencia también a la parte interna, de qué serviría estar cubierta de pies a cabeza, rezar las cinco veces como lo indica las leyes prácticas del islam y cumplir con todas las obligaciones de esta forma de vida; si es que internamente uno está podrida, y no trata de cambiar sus malos actos en buenos y crecer espiritualmente, habría que analizar este parámetro para ser contundente con este principio del vestuario islámico.

Además debemos entender que de acuerdo al Sagrado Corán el tema de cubrirse debe ser sinónimo de protección y no de sometimiento u opresión como se lo confunde generalmente, ni como signo de autoridad del hombre.

El Profeta Muhammad (B.P) dijo:

“Ciertamente cada religión tiene una característica en particular y la característica del islam es la Hayá (Modestia, timidez, recato).

 Y este es el asunto esencial: se prescribe la modestia para proteger a las mujeres de ser molestadas o más sencillamente, la modestia es una protección; así el único propósito del velo en el islam es la protección.

Por otro lado, el islam no impone ninguna vestimenta, sólo recomienda “El decoro general” de su apariencia para distinguirse de la gente, para ser identificada como una musulmana respetable.

Si una mujer musulmana decide llevar el velo puesto, es porque acepta el islam como su religión y conoce sus derechos y obligaciones hacia su creador, todo lo que piense o haga, lo hará basándose bajo estos preceptos. No se puede obligar, ni forzar a nadie a aceptar o rechazar algo, ni a formar una decisión hasta que ella esté convencida de ello y por sobre todas las cosas antes de aceptarlo tendría que estudiarlo adecuadamente, leer a profundidad hasta conocerlo.

Dios dice en el Sagrado Corán 10: (99)

“¿Acaso puedes tú obligar a la gente a que sean creyentes?”.

También en 18: (29) señala:

“Quien quiera creer, que crea, y quien quiera negarse a creer que no crea, al mensajero de Dios sólo le corresponde comunicar a la humanidad el mensaje del creador”.

Pero, también existen musulmanas que no llevan velo, y por ello no dejan de ser musulmanas tal es el caso de Ndeye Andújar[17], quien señala al respecto:

“Las musulmanas que decidimos no llevar el velo voluntariamente debemos luchar contra los perjuicios, tanto de los musulmanes como de los no musulmanes. El camino que hemos elegido es diferente porque hemos optado por el velo interior, el que uno  lleva siempre y no se puede quitar y al que hace referencia el Sagrado Corán”.[18]

Hay que señalar que ella también manifiesta que si una decide no llevar el velo, no deja de ser musulmana, porque donde se ve la verdadera conversión está en los actos de cada uno, en la parte espiritual y no como irónicamente piensan que no llevar el velo es sinónimo de no ser musulmana.

Como mujer musulmana y boliviana comparto totalmente esta postura porque creo que  lo primero que pesará al momento de ser juzgados por Dios serán nuestros buenos actos y sobretodo nuestra espiritualidad. Planteo este enfoque de esta escritora destacada española porque como ya lo señalé al momento de redactar mi conversión soy ante todo boliviana, no soy árabe, ni oriental y por sobre todas las cosas soy musulmana; y obviamente que decidí llevar el velo porque me gustó y quería tener un escudo, porque como católica que fui soy devota y continúo siendo de la Virgen María (P) y en mi conversión al islam me aferré más a esta bendita dama; pero nadie me lo impuso a utilizarlo y nadie me impondrá a quitármelo y no me lo coloqué por moda, lo hice por amor, y tampoco soy oprimida, ni sometida a mi esposo, yo lo decidí y punto.

 Ahora en este estudio planteo esta postura y la pongo al análisis y discusión, estamos libres de hacerlo, tenemos el derecho y la libertad de defender, de crear, profundizar la forma y el estilo de vida que llevamos, somos musulmanas y lo que queremos según mi opinión es dar a conocer esta forma de vida que es el islam sin la necesidad de someter, ni obligar a nadie.

La mujer musulmana jamás se ha sentido oprimida, ni se ha quejado por ello, son los medios de comunicación que han creado todo esto y llevan información totalmente tergiversada cuando se están refiriendo al vestuario islámico como sinónimo de sometimiento y opresión, porque si una mujer musulmana ha tomado la decisión de cubrirse , lo hizo por su cuenta, por su propia voluntad, porque siente que ha tomado el control de la forma en que otros la perciben, se siente liberada de la esclavitud del péndulo oscilante de la industria de la moda y de otras instituciones que explotan a las mujeres. Su cuerpo es asunto suyo, nadie le va a decir cómo debe verse, jamás sentirá la necesidad de sufrir por tratar de ganar o perder peso para gustarle a la sociedad, y si lo hace lo hará por su salud.

Señalo todo esto porque personalmente también tomé la decisión de cubrirme por esas y otras razones entre ellas están el hecho que me siento más liberada cuando llevo algo ancho y largo, porque no quiero provocar a nadie, y en respuesta ser molestada por nadie.

La mujer musulmana pide ser respetada, lleve o no velo, pide ser valorada por su inteligencia y sus valores. Es una mujer que se respeta a sí misma y respeta a los demás y quiere ser ejemplo transmitiendo respeto, pudor, castidad y modestia.

Y también tenemos que hacer referencia al chador o manto largo, que es utilizado en algunos países en oriente, especialmente en Qom, como ya dijimos en capítulos anteriores que su utilización se basa en preceptos que rigen un país, una región y que tiene que ver con usos y costumbres tradicionales de la región en cuestión, como en este caso basado en el hecho que aquí se encuentra el Santuario de Hazrat Fátima Ma´sumah (P), y por ser considerado una ciudad santa donde se inició la revolución islámica, donde se encuentran la mayoría de madrazas, universidades y centros teológicos de Irán.

Analizando esto, se puede señalar que el chador no es obligatorio y ningún vestuario lo es, en ninguna sura, aleya del Sagrado Corán está estipulado; todo lo contrario, lo que sí de alguna manera como una obligación es el hecho de poner en práctica los preceptos islámicos fundamentalmente como dar el rakat (limosna), el ayuno en el mes de Ramadán, la peregrinación a la Meca y cada día en sus cinco veces comunicarnos con el Altísimo a través del salat (rezo); entre otras cosas.

Refiriéndonos a la burka, o al nicab, exactamente no están estipuladas en el islam, este tipo de prendas encuentran su origen en los desiertos mucho antes de la llegada del islam, y ninguna de las dos prendas están mencionadas en el Sagrado Corán.

La burka completa que es desde la cabeza a los pies, con sólo las rejillas para que la mujer pueda observar,  fue hecha obligatoria bajo el mandato de los talibanes, imponiéndose de esta forma un tipo de prenda, ya que cubre los ojos con un “velo tupido” que impide que quien la usa pueda ver normalmente. Esta burka ejerce una fuerte presión (peso) sobre la cabeza, la extensión promedio de esta prenda es hasta la altura de los pies, y es una vestimenta propia de mujeres de Afganistán y otras regiones, países de Oriente.[19]

El nicab es un velo que cubre el rostro y es usado por algunas mujeres en Paquistán, Egipto, África, India, etc.[20].…El uso es cultural y tradicional y responde a los usos y costumbres propias de cada país, de cada región, y no podemos confundirlo con el islam.

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com , Fundación Cultural Oriente