La historia de Fiddah an-Nubîiah evoca los episodios espirituales de aquellos que siendo desposeídos por las leyes de los hombres obtienen la consagración a los ojos de Dios. Esta esclava nubia ganó inmortalidad por su devoción al Islam y su amor a Ahl-ul Bait ,estando al lado de Fátima, la hija del Profeta (s.a.w.). Este texto continua en la exposición sobre las mujeres y hombres que siendo esclavos se elevaron al puntal más alto de la existencia, lograr la complacencia de Dios.
La Sunnah del Profeta (BP) es la segunda fuente después del Libro de Dios, de entre las fuentes de jurisprudencia en las que se basan los musulmanes para deducir las normas, leyes y valores islámicos y tiene la responsabilidad de explicar, aclarar, comentar (Tafsir) el Libro de Allah y especificar sus contenidos ideológicos, legislativos y educacionales. El texto coránico contiene una magnífica y eterna riqueza ideológica y legislativa y es precisamente la Sunnah la que ha asumido la responsabilidad de explicarla y evidenciarla. Está más allá de la capacidad del intelecto el entender y descubrir del Libro de Allah lo que puede llegar a decir la Sunnah profética.
  Hablar sobre los profetas y la profecía es hablar de la Verdad y de la Perfección. Es imposible creer en la palabra de alguien que una vez haya mentido o confiar en quien haya traicionado o esperar justicia de quien ha oprimido a sus semejantes, éstas serían algunas de las razones por las que la impecabilidad es condición indispensable en la personalidad de los profetas. Este texto aborda uno de los tópicos capitales de la profetología islámica que posee conexión tanto con la ética y la moral como con la neumatología o espiritualidad .
Hijo de Iahiâ, fue un esclavo comprado por el Imam ‘Alî (a.s.), pero pocas personas sabían que había sido esclavo porque el Imam ‘Alî lo emancipó y se convirtió en uno de los amigos íntimos de quien había sido su amo. Se le da el estatus de los Hawarîiûn, es decir “los Apóstoles”, como se les dice a los compañeros de Jesús, hijo de María (la paz sea con ambos).El Imam ‘Alî (a.s.) le enseñó parte del conocimiento secreto Divino, y le informó de sucesos futuros. Sabía los detalles de su muerte y los sufrimientos del futuro, lo que algunas veces describía, por lo que  la gente se burlaba por esto; pero siempre se cumplía lo que decía.Cuando el Imam ‘Alî lo compró, fue llamado Salim. ‘Alî le dijo que había escuchado del Profeta: “Tu padre en Persia te llamó Maizam”. Maizam se sorprendió al escuchar esto, puesto que nadie en Arabia conocía su verdadero nombre. Luego ‘Alî le dijo que lo conservara; fue así como se convirtió nuevamente en Maizam y adoptó el apelativo de Abû Salim.
Un hombre de nombre Jon, era sirviente, negro de origen africano. Se martirizó junto al Imam Husein. El profeta se lo dio a Abu Dharr para que le sirva después que se lo comprara a Fadl ibn Abbas, hijo de ‘Abdul Muttalib, la paz sea con él, quien lo tenía como esclavo. El profeta se lo dio a Abdu Dharr con quien estuvo hasta que murió. Cuando murió Abu Dharr fue a donde ‘Ali que lo había liberado y le dijo que quiero servir en tu casa, ¡Oh Amir al muninin! ‘Ali aceptó. Jon era un gran creyente y no quería separarse de Ahlul Bait a quien amaba profundamente. Cuando fue martirizado el Imam ‘Ali fue a donde el Imam Hasan y luego del martirio de éste fue con el Imam Husein, la paz sea con él. ¡Puede haber alguien que haya sabido aprovechar más las compañías de los Purificados por Dios! Alhamdulillah por este sirviente tan sabio.
Desde los comienzos del Islam hasta el surgimiento de la Dinastía de los Omeyas, había alcanzado el Islam un éxito muy encumbrado en su lucha contra la esclavitud. Los esclavos ya no eran considerados animales de carga, sino hombres o mujeres que tenían dignidad y respeto. Muchos de los esclavos liberados llegaron a alcanzar grandes posiciones en la sociedad islámica. Los descendientes del Profeta y sus seguidores conservaron esta actitud en cuanto a la esclavitud concernía. Varios Imames Purificados de la Familia del Profeta (s.a.w.) se casaron con mujeres esclavas y éstas a su vez se convirtieron en madres de Imames.
A pesar del hecho de que Arabia estaba sumergida por la inequidad, idolatría y politeísmo, Mu?ammad estaba libre de estos vicios y pecados y nunca se prosternó ante un ídolo, e inclusive antes de que el formalmente declarara el establecimiento del reino de los cielos sobre la tierra, su propia conducta y carácter fueron una reflexión del Sagrado Corán el libro de Dios y el manifiesto del Islam. Este texto es un profundo análisis de los inicios del gran movimiento religioso y social del Islam.
El tema de la mujer es muy delicado, es irónico cuando los enemigos de la República Islámica critican mediante argucias la participación de la mujer, diciendo que aquí no hay democracia y que la mujer no participa en la elección de sus gobernantes, cuando en la monarquía saudita una mujer ni siquiera tiene derecho a conducir, y sus derechos son mínimos entonces nos podemos dar cuenta de la bipolarización de ello, los gobiernos enemigos de este Estado no manifiestan nada en relación a lo que pasa en Qatar,  Emiratos Árabes o lo que pasa en la Monarquía Saudita; pero si critican lo que mínimamente no conocen, todo lo contrario en este país hay mujeres conductoras, hay mujeres ministras, hay mujeres que cumplen labores similares a la de los hombres que hacen su vida de forma regular.
En muchos casos es obligación de todos los individuos apoyar lo que es correcto y ver que la ley se ponga en vigor de una manera equitativa. Pero hay casos en que esta obligación requiere más ener­gía, un conocimiento más especializado y una maquinaria más poderosa que la que puede poseer un individuo. El vital deber de “exhortar al bien y prohibir el mal” demanda que en tales casos todo el pueblo deba cooperar para construir una organización poderosa que tenga suficiente autoridad para acometer la tarea requerida. En una sociedad Ideológica la organización encargada de esta responsabilidad es llamada “Gobierno”.
El ser humano es un ser contingente que obtiene su ser y cualidades existenciales de parte de Dios. Dios lo ha creado por medio de Su voluntad generadora como una criatura volitiva y por tanto lo ha elevado sobre el resto de las criaturas. Es por eso, que el ser humano es el ser más sublime dirigido por la voluntad legislativa de Dios y por ello Dios le ha dado permiso para escoger entre la obediencia y la desobediencia, para elegir su forma de vida y diseñar su propio destino.