Los ataques de Ansarolá, son una respuesta al genocidio, el apartheid y los crímenes de guerra sionistas contra Palestina, que desde noviembre de 2023 en Bab al Mandeb provocaron una caída del tráfico marítimo en un 54% y un descenso del 66% en el transporte de mercancías. ¿Qué los impulsa a luchar y defender a Palestina? ¿De dónde tienen esta capacidad tecnológica y militar?
Gaza: “Combatid por Dios contra quienes combatan contra vosotros” "Lo que no comprenden Netanyahu, Biden y sus "cúpulas de hierro", es que los grupos que combaten en la defensa de Gaza, no sólo son soldados regulares como sus ejércitos, sino ellos tienen una raigambre espiritual tan profunda que en sus epifanías está entregar hasta la última gota de su sangre para defender su hogar (Gaza), su familia, su fe, frente al opresor."
Después de la Segunda Guerra Mundial se idealizó un mundo bizarro en donde primaría la paz, el amor y la solidaridad, pues la gran guerra había terminado, pero los sueños eran fallidos, ya que la colonización, la invasión y el saqueo de los recursos de los miserables por parte de imperios, reinos y monarquías aún seguía; uno de ellos la República Árabe Saharaui Democrática frente a la felonía de España y las garras de su opresor Marruecos.
Los ataques hoy, no sólo se dan mediante la guerra abierta sino mediante las guerras híbridas, siendo uno de sus objetivos la mente y los corazones (G. Templer) de las personas, aquellas que al día de hoy son el mecanismo para derrotar a un gobierno legal y legítimo, acciones que no son exclusivas de esa zona sino también en Latinoamérica; Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez, Fidel Castro (a quien intentaron asesinar más de 638 veces [¡Record Guines!]) o el reciente apoyo mediático a las logias y clanes peruanos quienes bajo su sombra derrocaron a Pedro Castillo en el Perú.
Si por algún motivo se cristalizasen los planes del imperio y el sionismo, deberán meditar muy bien el polvorín que quieren encender; pues “ellos saben, y si es que no saben, deben saber que si el ente sionista” quien amenaza constantemente se atreviera a atacarlos: “La República Islámica de Irán convertirá en polvo a Haifa y Tel Aviv.
El otro día participé en una reunión abierta de información pública en un grupo de Alcohólicos Anónimos (A.A.) y me llamó la atención que la mayoría de sus miembros eran fieles creyentes de un “Poder Superior”, cristianos protestantes, católicos, agnósticos, chamanes, y hasta ateos.
La yuxtaposición del Derecho Internacional Humanitario por misiles, bombardeos, armas y asesinatos selectivos por parte de la Monarquía Saudita en la Republica de Yemen y la entidad sionista respecto a Palestina, es una constante y proterva acción, ya que desde marzo de 2015 al presente los sauditas y su “Operación Tormenta decisiva” destruyeron, pulverizaron y asesinaron a civiles inocentes así como en Gaza y Cisjordania el régimen israelí atropella impunemente el Derecho Internacional Humanitario en frente de las narices de toda la comunidad Internacional.
Ruhollah Musaví Jomeini, fallecía el 4 de junio de 1989 a los 87 años, sus legados se han trasuntado a todo el mundo, aquel humilde anciano temeroso de Dios, logró instituir principios de vida, libres de cualquier tipo de opresión y esclavitud, por ello es que hoy Irán tiene una presencia sólida en Latinoamérica, sus consulados, embajadas, mezquitas y huseinias son una muestra de ello.
La élite estadounidense se disputaba la continuidad de la esclavitud de los negros, la cual se convirtió en un polvorín de conflictos, y para ello utilizaban sus organizaciones terroristas y asesinas como el Ku Klux Klan —que creían que se debía mantener la supremacía blanca y el americanismo puro— o la Aryan Nation (Nación Aria).
La lucha y la resistencia en favor de los pueblos, es un compromiso que tiene cimientos en el espíritu revolucionario y la fe en una fuerza suprema, el cual no tiene fronteras, ni muros cuando es en favor de los oprimidos; así como lo hicieron varios mártires entre ellos el General Qasem Suleimani y Abu Mahdi Al-Mohandes, asesinados por EEUU, en Bagdad en enero de 2020.