La ejecución del Ayatolá  Nimr Baqir Amin al-Nimr, el sábado 2 de Enero por el régimen de Arabia Saudita, muestra una vez más el odio y la aversión por la Riad hacia los musulmanes shiitas del todo el mundo; pues su gran error fue defender los derechos de los musulmanes shiitas saudíes y exigir iguales condiciones en todos los aspectos, ya que se ha reflejado una discriminación intolerante en contra ellos. Su lucha en contra la opresión y la injusticia de los más oprimidos ante la Riad, es un ejemplo del simbolismo histórico que deja huellas y muestra la desigualdad de los más fuertes contra los más débiles. Y esto lo seguimos comprobando en la actualidad; pues los shiitas siempre fueron perseguidos, torturados, asesinados, y martirizados.El Ayatolá al-Nimr había pedido en repetidas ocasiones mejoras en la situación de los musulmanes shiitas saudíes y el fin de la injusticia del régimen en contra de ellos, independientemente de cualquier consideración externa. Sus esfuerzos para llamar la atención sobre la discriminación sistemática que sufren los musulmanes shiitas en la educación, el empleo, frente al poder judicial, la libertad religiosa, entre otros sectores, había venido ganando seguidores en la predominantemente Provincia Oriental shiita de Al Qatif.
Es muy importante hablar de unión familiar y del rescate de valores morales y éticos, justamente en estos momentos, donde el consumismo ocupa el primer lugar en la escala de virtudes y cualidades a nivel mundial; pues desde el momento en que el consumo se ha convertido en un factor central para definir a las sociedades, ha recaído sobre los consumidores la “obligación” de consumir y ello aunque las condiciones sociales, económicas o políticas no sean las más favorables; ya que el capitalismo de consumo depende de que los compradores no pierdan su confianza y continúen consumiendo.Y aunque el consumo ha estado presente a lo largo de la historia, no ha existido otro momento en el devenir histórico en el que el consumo haya definido por sí mismo las señas de identidad de las sociedades occidentales contemporáneas.
Ya próximos al nuevo año 2016 y haciendo un balance de los acontecimientos y hechos que marcaron el 2015, vemos que este año estuvo marcado por muchos acontecimientos negativos, los cuales hasta ahora continúan sin resolverse, y que por su importancia se hace necesario darlos a conocer para que de una vez por todas salga una luz de esperanza y se lleguen a soluciones positivas en el marco del respeto y por la defensa de millones de personas que hasta ahora siguen sin hogar, nos referimos a los refugiados y desplazados, uno de los sucesos que marcó el 2015 un récord a nivel mundial.Se trata de la cifra de refugiados que de acuerdo al informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 2015 fue superior a los 59.5 millones de personas que el año 2014. Los conflictos que se agudizaron en 2015, provocaron un éxodo sin precedentes de refugiados hacia países europeos, solo comparable con el que provocó la Segunda Guerra Mundial. Algunos refugiados llegaron por tierra y muchos arriesgaron la vida cruzando el mar Mediterráneo; pero no todos lograron pisar suelo europeo; pues más de 3.400 han muerto o desaparecido, de acuerdo a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
En discusiones acerca de la sociedad, se ha reiterado una y otra vez que el ser humano, debido a las necesidades críticas que le rodean y que no puede satisfacer individualmente, no tiene otra opción sino escoger la vida social, de esta forma él se habitúa a una existencia social. Además, en asuntos relacionados con la jurisprudencia, como podemos haber oído muchas veces, se considera que con el objetivo de satisfacer las necesidades fundamentales de los individuos, la sociedad debe regirse por un conjunto de normas apropiadas a las necesidades de los individuos y que por medio de éstas, cada individuo pueda proteger sus derechos auténticos, disfrutar de los beneficios de la vida en sociedad, y gozar de los frutos de la interacción social.
¿Es razonable creer que el Islam pueda dirigir los asuntos de la humanidad y dar respuesta a sus necesidades a pesar de los asombrosos avances y progresos de la era moderna? ¿No debería el ser humano moderno, que se prevé viaje a las profundidades del universo y conquiste otras galaxias por medio de la ciencia, disponer de las anticuadas creencias religiosas para llevar una nueva forma de vida más acorde con sus logros, una forma de vida que le permitiría concentrar el poder de su mente y voluntad para incrementar plenamente sus loables logros?
El encierro y la tortura del Clérigo shia Ibrahim Zakzaky por parte del ejercito Nigeriano es una prueba contundente de la intolerancia que se tiene al islam y a los musulmanes; ya que se viene masacrando, capturando, y asesinando a sus seguidores y líderes tal cual lo manifestaron activistas de la Comisión de Derechos Humanos de Nigeria señalado el pasado martes 15 de diciembre de 2015 que el Ejército nigeriano ha matado a cientos de musulmanes chiíes  calificando tales hechos como  ""una masacre""; porque no se están respetando las garantías de las personas ni muchos menos de aquellas que practican una fe. El ejército Nigeriano ha sido  cómplice y el autor de estos actos de atosigamiento y terror contra los musulmanes, hoy no se puede tolerar cómo en un país en donde más del 50% son musulmanes pueden sufrir estos tipos de vejámenes en donde el gobierno sí tiene una responsabilidad; pues el ejército y las fuerzas armadas tienen una dependencia del poder gubernamental por ello manifestábamos cómo los gobiernos que emergen de dictadura aun no puede olvidar sus prácticas fascistas en contra de la población civil.
Son varios artículos que la periodista Zahida Membrano del periódico “El Mundo” de España publicó, específicamente en la sección internacional, en el área referida a Irán, entre ellos se encuentra el que titula “Vidas separadas por mandato de Dios en Irán”, donde de manera atacante y sinuosa censura la segregación existente entre hombres y mujeres en la República Islámica de Irán, en particular Teherán, señalando que las mujeres van separadas de los hombres en gimnasios, playas, piscinas, escuelas y el metro, sin dar una explicación contundente y objetiva al público lector, haciendo ver a las leyes existentes del modelo islámico y del propio gobierno como un régimen dictador segregacionista.“El dictado de Dios, impone en la tierra una estricta segregación que obliga a hombres y mujeres a convivir separados en no pocas situaciones y así se aplica en Irán”. Y continúa:“Más allá del transporte público, los y las iraníes hacen vidas separadas en otros muchos entornos, la lista es larga y arroja la obsesión de un régimen por trazar una gruesa línea divisoria entre los dos géneros, mediante la cual perpetúa los roles sexistas, y envuelve de un aire de misterio, a la larga corrosivo, el contacto con el otro género”.
Nigeria ha sido escenario de centenares de asesinatos cometidos contra la comunidad chiita de este país africano. Muertes que a pesar de su crueldad y grado de violencia no han generado esas reacciones tan propias del mundo occidental, que sale a las calles para proclamar el amor por la vida, siempre y cuando esa vida sea occidental. Je Suis Chiita no es parte del sentir de los gobiernos de Francia, Inglaterra, estados unidos o aquellos que se conmovieron por los ataques en Paris el pasado mes de noviembre atribuido a Daesh, mostrando que para algunos existen muertes de primera y segunda categoría.Los asesinatos de la comunidad chiita en Nigeria a manos del Ejército y el grupo terrorista takfirí Boko Haram deben ser condenados sin distinción alguna, no hacerlo así y separar las muertes porque ocurren en Europa o en África es seguir perpetuando el  colonialismo mental y el servilismo de aquellos que sacan a relucir su Je Suis Paris y dejan enterrados los lamentos por el pueblo sirio, palestino, libio, saharaui o en este caso la comunidad chiita de Nigeria No vale más un francés que un palestino o un yemení, no vale más un muerto parisino que uno de Zaria en el norte nigeriano y sin embargo el colonialismo y servilismo nos sigue dominando.
El grado de cubrirse en cada doctrina y sociedad, depende de muchas cosas tales como la manera de mirar del hombre, la familia, el rango de aceptación de la participación social de la mujer, la mutua influencia de ambos sexos, etc.En la religión islámica el asunto de cubrirse tiene la misma norma que en esta doctrina que ha admitido cierto ultra-material y madurez para los seres humanos, hombre y mujer, porque el hombre no es la única criatura que debe esforzarse por asegurar sus necesidades requeridas en la vida, pero hay otros campos de la vida mucho más amplios y profundos, que la vida misma, que pueden ser detectadas.
Siempre los países ricos han tratado de doblegar a los países pobres o en vías de desarrollo, mediante sus recetas económicas y fundamentalmente sus aparatos ideológicos como el internet, el cine y la televisión a tal grado se ha dado ello que muchas de estos monopolios se han comprado muchos medios de comunicación (cadenas, redes y corporaciones) para que de esta manera las negociaciones debajo de la mesa sean higienizadas y purificadas mediante estos aparatos que en definitiva sedan y silencian haciéndonos creer que ellos son buenos y de que las políticas económicas e ideológicas son la única alternativa que puede salvar a la sociedad y al mundo.Una de estas recetas es el Consenso de Washington aquel que fue elaborado en 1989 como una alternativa, que si bien no es oficial muchos estados en especial  EEUU, han tratado de aplicarlos directamente sobre las economías latinoamericanas mediantes sus organizaciones “económicas”; tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), El Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), haciendo creer que esas políticas son las más adecuadas para salvar las economías que según ellos están colapsando.