La vida humana es social en el sentido que es esencialmente gregaria. Por una parte, las necesidades humanas, las satisfacciones, los beneficios, el trabajo y la actividad son sociales en esencia y el sistema social no se puede mantener sino a través de la división del trabajo, la división de los beneficios y un común reparto en la satisfacción de las necesidades dentro de un particular conjunto de tradiciones y sistemas. Por otra parte, las ideas e ideales específicos, los temperamentos y los hábitos gobiernan al ser humano en general, dándoles un sentido de unidad e integración. En otras palabras, la sociedad representa un grupo de seres humanos quienes, bajo la compulsión de una serie de requerimientos y bajo la influencia de un conjunto de creencias, ideales y objetivos, se amalgaman entre sí y están inmersos en una vida social continua.

Aunque la implicación de Alemania en África no fue nunca tan profunda ni tan duradera como la de Francia, Gran Bretaña u otros imperios europeos, no es muy probable que alguien acuse a Alemania de quedarse atrás en lo que se refiere a imperialismo agresivo. Aunque el ""reparto de África"" del siglo XIX está desde hace mucho tiempo en el espejo retrovisor bien diseñado de Alemania, Berlín ha demostrado recientemente un cambio en sus compromisos en el continente; Alemania intenta ser un actor a nivel militar y, sobre todo, económico.En un reciente documento político titulado Directrices Políticas para África del Gobierno Federal, el gobierno alemán señala que ""el potencial de África se deriva de su desarrollo demográfico y del hecho de que es un inmenso mercado de futuro con fuerte crecimiento económico, ricos recursos naturales, un gran potencial para aumentar la producción agrícola y la seguridad alimentaria por sus propios esfuerzos...

Si las presentes sociedades, civilizaciones y culturas no se deben considerar como pertenecientes a diversas especies, no se puede negar que tienen diferentes formas y aspectos. ¿Qué hay de su futuro? ¿Estas culturas, civilizaciones, sociedades y pueblos continuarán existiendo en su forma actual o la humanidad se está moviendo hacia una cierta cultura, civilización y sociedad unificada? ¿Abandonarán las mismas sus individualidades específicas en el futuro, con el objeto de asumir un carácter común, un carácter más cercano a su real naturaleza humana? Este problema también está asociado con el problema de la naturaleza y la esencia de la sociedad y el tipo de relación entre el espíritu colectivo y el espíritu individual.

Todos tenemos un propósito en la vida... un don singular o un talento especial que podemos dar a los demás. Y cuando combinamos este talento singular con el servicio a los demás conocemos el éxtasis y la exaltación de nuestro propio espíritu que es la finalidad última de todos los objetivos.

Recordamos muy bien una pregunta que se nos viene a la memoria en estos instantes precisamente cuando se está realizando la intervención de Arabia Saudita y sus aliados a Yemen, uno de los países más pobres del mundo, la cual es ¿Por qué existe tanta pelea y guerra entre sunitas y shiitas, si ambos pertenecen a la religión musulmana?, la verdad es que de por medio tiene que ver el fundamentalismo que persigue la escuela wahabita, ligada en este caso al país que está bombardeando desde el 26 de marzo a Yemen, y por otro la intolerancia que tienen a un gobierno shiita en sus fronteras, en todo caso la pregunta en cuestión sería ¿Por qué los wahabitas no toleran y atacan, masacran, torturan y asesinan a los shiitas?

¿Cómo educar a los niños en los deberes religiosos? ¿cómo influye esta dimensión en el desarrollo psicológica del infante? ¿Cómo la familia, la escuela y la sociedad puede constribuir a una educación religiosa positiva? De estos temas que tan útiles en el proceso psicopedagógico del niño versa este artículo desde la óptica islámica.

Esta sura, fue revelada luego de la Sura Ad-Duhâ, afirmando su contenido en esta versión, dado que una vez más se mencionan en ella las mercedes de Dios otorgadas al Profeta (PB). Ambas exponen tres grandes mercedes; las primeras son tanto materiales como espirituales y las de esta sura son sólo espirituales. En su totalidad, este capítulo gira alrededor de tres ejes:1. Las tres gracias divinas.2. La albricia al Profeta (PB), de que en un futuro se eliminarían los obstáculos que perturbaban su convocatoria.3. El sometimiento a un único Dios y el estímulo a la adoración y el ruego.Este artículo da continuidad la exégesis del Sagrado Corán.

Los fuqahâ’ del Islam están de acuerdo en que las ganancias de la guerra se dividen entre los combatientes a excepción del jums o quinto del botín, puesto que ello debe ser gastado en asuntos especiales que fueron mencionados en las palabras del Altísimo que rezan:«Y sabed que de lo que obtengáis (mâ ganimtum), a Dios pertenece su quinto, y asimismo al Mensajero, a sus parientes, a los huérfanos, a los indigentes y al viajero (que se ha quedado sin recursos)».
Para Ibn Hazm, el saber beneficia al que lo busca, en este mundo y en el futuro. Este sabio filósofo, jurisprudente y poeta del al Andalus privilegió la búsqueda de las ciencias con el cumplimiento de normas éticas que favorecieran a un empleo correcto del saber obtenido. Este artículo es una exposición del pensamiento del ilustre autor de ¨El collar de la paloma¨. Al-Andalus fue un crisol de gentes y de ideas que atravesó varias etapas de desarrollo cultural. Al principio dependió del Este para su guía e inspiración religiosa, lingüistica y cultural, para después adquirir conciencia de sí misma y de sus méritos cara al resto del mundo musulmán.

Noam Chomsky, en el libro titulado “Como nos venden la moto”, en la primera parte, “El control de los medios de comunicación”, hace referencia a que en una “democracia” se dan dos funciones: por un lado, la clase especializada, los hombres responsables que ejercen la función ejecutiva, lo que significa que piensan, entienden y planifican los intereses comunes; es decir los líderes y por el otro, el rebaño desconcertado, que también tiene una función en la “democracia”, que consiste en ser espectadores en vez de miembros participantes de forma activa. Esto es lo que ocurre en una democracia que funciona como “Dios manda”.Estos líderes tienen la misión de domesticar al rebaño desconcertado, y no dejarle que brame y pisotee, y así destruya las cosas; no hay que darles ninguna facilidad para que los individuos del rebaño desconcertado participen en la acción, pues sólo causarían problemas.