“Irán, el país que Estados Unidos quiere destruir; (Retrato urgente de un condenado a muerte)”

¿A cuántos metros cúbicos de gas equivalen 3.000 vidas?

Por: Julio César Martínez (Juma)

 

Leíamos hace un tiempo el libro “Estúpidos hombres blancos” del inefable autor norteamericano Michael Moore quien logró-como le es característico- un brillante documento periodístico con su particular desenfado y calidad satírica, donde prácticamente “destroza” al presidente norteamericano George Bush y a todos sus pares contemporáneos, republicanos o demócratas. Pero dentro de ese cúmulo impresionante de documentos y testimonios con los que Michael Moore juega a placer, queremos reproducir textualmente un fragmento de su “Epílogo a la edición Inglesa”, porque en el aporta testimonios fundamentales que desnudan a un sistema capaz de mercantilizar sus propios muertos en beneficio de sus bolsillos y sus cajas registradoras. 

“A las 8.45 del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos sufrió el peor ataque de su historia en su propio suelo por parte de sus enemigos extranjeros. Visto que los detalles de lo que sucedió ya son tan conocidos como los del 7 de diciembre de 1941 y los del 11 de septiembre de 1939, no me voy a extender sobre el número de aviones utilizados, la cantidad de víctimas mortales o las múltiples llamadas telefónicas de adiós por parte de seres queridos que viajaban en los aviones que los terroristas suicidas estrellaron en el World Trade Center y en el Pentágono. 

Lo que sí desearía hacer, ahora que me acerco al final de este libro, es formular una serie de puntillosas preguntas a nuestro Comandante en jefe, quien por haber sido designado por los amigos de papá (Bush) en el Tribunal Supremo, piensa que no tiene que responder a nada. Aquel día murieron 3.000 personas y hay algo en dicha tragedia que a mí y a un montón de gente más no nos acaba de cuadrar. Así que señor Bush, ¿podría aclararme estas cuestiones? 

1- ¿Es verdad que la familia Bin Laden ha estado suministrando fondos a la familia Bush durante más de veinte años? Según el New York Times, su primera empresa petrolera (Arbusto, fundada en 1979) fue parcialmente financiada por los Bin Laden. El clan saudí invirtió en el Grupo Carlyle, la empresa de George padre que tiene vínculos muy importantes con la industria de defensa de los Estados Unidos. Creo que una coincidencia tan extraordinaria merece una explicación. 

2- Usted dice que Osama Bin Laden fue el cerebro de los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo, hay noticias de que por entonces, este “maleante” estaba en tratamiento de diálisis a causa de una insuficiencia renal. ¿Nos está usted diciendo que un hombre conectado a una máquina de diálisis en una cueva de Afganistán supervisó toda la operación? 

3- En 1997, cuando usted era Gobernador del estado, la BBC emitió un reportaje sobre los talibanes de Afganistán que volaron a Houston, Texas, para reunirse con ejecutivos de la petrolera Unocal con el fin de discutir la construcción de un gasoducto en Afganistán. Uno de los informes de viabilidad del proyecto fue encargado a Enron, la compañía que más dinero donó a sus campañas para gobernador y presidente. Halliburton fue una de las empresas designadas para construirlo. Por entonces el presidente de la empresa era Dick Cheney, actual Vicepresidente de estados Unidos. ¿Por qué acogió el estado de Texas a estos representantes de un gobierno terrorista? ¿Qué pasó con el acuerdo para construir el gasoducto? 

4- Según el Times de Londres, en los días y semanas que siguieron al 11 de septiembre, usted permitió que un avión privado saudí sobrevolara Estados Unidos para recoger y sacar del país a una docena de miembros de la familia Bin Laden. No se llevaron a cabo interrogatorios policiales ni del FBI, como tampoco se convocó a un gran jurado para determinar si estos parientes podían poseer información valiosa. Por el contrario, mientras el resto del país tenía que quedarse en tierra y el caos se apoderaba de la nación, usted encontró tiempo para asegurarse que los Bin Laden estuvieran a salvo. ¿Nos puede explicar a qué viene esa premura?

¿Por qué recibieron los saudís y los Bin Laden este trato de favor? 

5- Al menos quince de los diecinueve secuestradores procedían de Arabia saudí. Pero usted bombardeó Afganistán. ¿Fue un error de puntería? ¿O resultaba algo aventurado ir a por un país que suministra el 25 % de nuestra gasolina y que alberga tantos socios de papá? Sólo trato de conocer el verdadero valor de las 3000 vidas perdidas. ¿A cuántos metros cúbicos de gas equivalen? 

6- Tan pronto como acabó su campaña para tomar el control de Afganistán, usted instaló un antiguo asesor de una petrolera como “ Jefe de Gobierno Interino". Luego colocó a un ex consejero de Unocal como nuevo Embajador en el país y, al cabo de pocos meses, se firmó el acuerdo para construir el gasoducto antes mencionado. Ahora que ya tiene lo que quería ¿Pueden regresar las tropas? 

Hay que formular estas preguntas a George W. Bush, pero ¿Quién lo hará? ¿Quién exigirá las respuestas? ¿La prensa perezosa y complaciente que pertenece a unos pocos millonarios que contribuyeron a la campaña de Bush? ¿O el supuesto partido de la oposición que pasa el rato tratando de emular a los republicanos y que está financiado por los mismos millonarios? ¿Qué esperanza puede haber para nosotros si no somos capaces de formular estas preguntas elementales? 

Con el fin de disimular el olor a gato encerrado la administración Bush se ha servido alegremente de los ataques del 11 de septiembre como pretexto para empezar a trocear nuestra constitución y eliminar nuestras libertades civiles. No hay mejor momento para hacerlo: el pueblo vive bajo un estado de terror y nadie está seguro de dónde vendrá el próximo ataque.

Los británicos saben lo que significa vivir bajo ese tipo de temor. Explotan unas cuantas bombas en Londres y el gobierno se reviste de toda suerte de poderes especiales para hacer lo que le place con el fin de combatir “el terrorismo”. Nadie parece tener tiempo para preguntar acerca del terrorismo instigado por el gobierno o su relación con las muertes y la destrucción que se produce en nuestro entorno. ¿Cuántos irlandeses han sido arrestados y condenados injustamente? ¿Cuántos irlandeses fueron asesinados por operativos del gobierno británico? Quizás nunca lo sepamos. ¿Eso es una sociedad libre y abierta?

Y ahora nos toca la guerra de Bush contra el terrorismo. Qué fantástica excusa para distraernos a todos de los verdaderos problemas que hay en el mundo. Tony Blair, un clon perfecto de Bill Clinton, ha encontrado un nuevo gran amigo en George W. Bush. Quizás sea sencillamente porque le gusta parecer un genio cada vez que se le ve a su lado. ¿Quién puede reprochárselo? Mientras Bush chapurrea un inglés que se desvía inopinadamente hacia dialectos ignotos, Blair se limita a sonreír. El señor Blair nos haría un gran favor si borrara esa sonrisa de su cara y le dijera a Bush que no piensa respaldar ninguna otra aventura de los amigos de papá en pos de todo el petróleo del mundo. 

George Orwell acertó en 1984. Casi todos recordamos al “Gran Hermano”, pero hoy día resulta mucho más relevante la coincidencia de que el Líder se vea obligado a costear una guerra permanente. Necesita que los ciudadanos vivan en estado de constante temor hacia el enemigo con el fin de que le concedan todo el poder que desea: como la gente quiere sobrevivir, renuncia de buena gana a sus libertades. Naturalmente, el único modo de conseguir esto es convenciendo al pueblo de que el enemigo está en todas partes y de que su amenaza es inminente.

Funcionó en la novela y funciona hoy. Lo único que detendrá esta dinámica es el rechazo tajante a las mentiras que nos cuentan. No es momento de abandonar. No debemos olvidar que somos más que ellos. Siempre hemos tenido el poder y así seguirá siendo, pero hay que echar mano de él sin temor. 

Hasta aquí entonces lo dicho por Michael Moore, una especie de “escritor maldito” para el “statu quo” norteamericano, nacido en Michigan y autor de una serie de documentos que desnudan la realidad del sistema corrupto norteamericano.

 Pero si acaso el lector piensa que se trata de argumentos baladíes pergeñados por un simple panfletista americano (como los defensores del statu quo yanqui califican a Michael Moore), aportamos un resumen extractado del sitio “Aporrea” de Internet, del libro recientemente publicado del profesor norteamericano y analista político David Ray Griffin, denunciando que el gobierno de los EEUU fue cómplice de los ataques terroristas del 9/11(9 de septiembre). Este resumen fue publicado en el sitio referido el 11 de noviembre del año 2007, traducción al español del Ingeniero venezolano radicado en los EEUU, Edgard Alí Hernández.

Fuente: Libro Irán, el país que Estados Unidos quiere destruir; Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente

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