El Islam de los Aymaras[1]

Roberto Chambi Calle[2]

No estoy casado con 10 mujeres, ni con un harem

No soy terrorista ni genocida

No soy “talibán” ni "mahometano"

No soy árabe ni bailo con odaliscas y espadas

No soy machista ni mi esposa es mi empleada

No vivo en el desierto ni uso camellos

Soy un originario de la cultura Aymara que abrazó el Islam en “Abya Yala[3]”

El islam es una forma de vida, un método para la existencia en esta etapa, en aras  de ello un grupo de Bolivianos y Bolivianas hace unas décadas comenzó esta práctica; así como sus formas y costumbres que con el pasar de los años se han ido fusionando con su propia identidad, no dejando de lado sus costumbres y ritos milenarios, pues siempre han tenido un pasado, una cultura, una nación, un territorio, una lengua y una identidad.

Y es que el islam no es una “Religión” como tal, todo lo contrario es una forma de vida que respeta, interactúa y hasta se fusiona con la cultura de uno mismo.

El hecho de vivir fuera del radio de un país árabe no significa que uno no sea de esta fe; ya que la creencia en un poder superior no sólo es de los árabes o los que viven cerca de los países árabes, sino para toda la humanidad así como lo han prescrito los principios de vida de cada una de las civilizaciones del mundo

En el Estado Plurinacional de Bolivia de acuerdo a su norma suprema existen 36 naciones y nacionalidades[4], las mismas con sus hábitos y sus costumbres milenarias, en donde trata de interactuar con ellas para no espetar ni romper sus costumbres y tradiciones, que estaban ya antes del cristianismo y del islam mismo.

De un tiempo a esta parte, se ha mencionado que los musulmanes son sólo árabes o descendientes de esta cultura y/o raza o terroristas, cuando en los hechos se puede comprobar que hay musulmanes que son Aymaras, Quechuas, Guaraníes dentro los más destacables; habida cuenta que hoy en día la sociedad mundial se va fusionando y de manera unívoca va creando una sola raza que es la “raza mundial”.

En aras de ello los musulmanes Bolivianos vienen trabajando en pro de su país; aportando y proponiendo ideas siendo también contestatarios contra todos los actos de injusticia que los agentes sociales propinan a los “necesitados”.

Bolivia es un país que está en el corazón de Latinoamérica, constitucional y legítimamente denominado “El Estado Plurinacional de Bolivia”, habida cuenta que en el país andino  con la llegada de los indígenas al parlamento y la victoria electoral del Primer Presidente Indígena en toda su historia, reivindicó y legitimó su filosofía de vida, la cual tiene un nexo natural con todas las naciones que siempre han estado dentro de la Ex República de Bolivia, aquellas que en esa oportunidad estaban anquilosadas. A partir de esta legitimación se ha recobrado y restablecido el Suma Qamaña (El buen vivir) y la Cosmovisión Andina.

Bolivia ha sido “la tumba de los opresores españoles” que otrora habían esclavizado a los indígenas, los habían quemado, habían violado a sus mujeres, habían explotado sus riquezas: su oro, su plata, y demás recursos que solo por el esfuerzo de algunos valerosos hombres hoy aún se cuenta con una ínfima parte de ellos.

Es en estos contextos   surgen los musulmanes que a diferencia de otros países no son descendientes de árabes, ni de ningún tipo de migrantes, son indígenas bolivianos que han abrazado esta fe para ayudar y cooperar con su pueblo.

Esta creencia de que todos los musulmanes en Bolivia son descendientes de árabes es errada, aun este pensamiento continúa; pues los medios de comunicación cuando hacen reportajes sobre temas de cotidianidad siempre dirigen sus pensamientos a la península arábiga, preguntado sobre sus comidas, su cultura, sus odaliscas, sus espadas cuando eso no tiene nada que ver con el islam de los Aymaras en Bolivia. Eso no significa que los musulmanes bolivianos sean chauvinistas; sino que tienen una identidad que está dentro del territorio nacional, sus rasgos culturales son innegables por ello en cada fiesta religiosa que se celebra se puede ver que los usos y las costumbres no son propias de los habitantes de la península arábiga, salvo aquellas que están relacionadas con la CULTURA ISLÁMICA.

Con las nuevas leyes que se han aprobado y con la separación del poder político de la iglesia católica muchas creencias y credos religiosos han obtenido mayor libertad y mayor reconocimiento; ya que se desmonopolizó al poder de la iglesia católica del Estado. 

Por ello es importante que la sociedad sepa en su conjunto que este método de vida no es una práctica de terror; sino es una concepción diferente sobre esa fuerza suprema denominada Dios.

Se debe por lo tanto interactuar y conocer las prácticas y los ritos que profesa esta fe. Quitarse la venda de los ojos, no sólo implica una mirada pasiva sino una mirada interactiva, in situ, para desmitificar las falsas acusaciones que hacen algunos individuos que sumidas en su ignorancia juzgan las prácticas de los musulmanes bolivianos; pues el islam de los aimaras es un islam respetuoso de su cultura, de sus principios andinos así como islámicos, ya que a partir de ello se ha estructurado su identidad.

El islam de los aimaras en Bolivia, “no impone ideas sino las expone” interactuando con las demás creencias y personas, con el único objetivo de demostrar que esta fe es un método de vida.

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