El Motivo de la Designación del Nombre “Corán”
Por: Husaîn Yavân Ârâsteh
Traducción: Dra. Zohre Rabbani
Cada uno de los nombres del Libro Divino tiene su motivo y filosofía de designación. En este capítulo únicamente nos dedicaremos a explicar el nombre “Qur’ân”.
Hemos dicho que algunos consideran que el término “Qur’ân” se deriva de la raíz “qarana” con el sentido de unir, adjuntar. Ellos, justificando la designación de este nombre al Libro Divino han dicho: “Ya que las aleyas y suras están unidas unas a otras, Dios ha escogido el nombre de Qur’ân para este conjunto”.
Otros que consideran que el término “Qur’ân” se deriva de la raíz “qarînah” sostienen que ya que existe en este libro una perfecta armonía y similitud como si todas sus aleyas fuesen compañeras una de la otra y se asemejan una a la otra, Dios ha elegido este nombre para Su Libro, y a través de una aleya describe al Corán con esa misma similitud y armonía:
﴿ اللَّهُ نَزَّلَ أَحْسَنَ الْحَدِيثِ كِتَاباً مُتَشَابِهاً ﴾
Al·lahu nazzala ahsanal hadîzi Kitâban mutashâbihan…
«Dios reveló el más bello Mensaje: un Libro homogéneo (mutashâbihan)...»[1]
Es esta aleya un Libro “mutashâbih” quiere decir un libro homogéneo, armonioso y unánime.
En el cuarto significado designado para el Corán se ha dicho que ya que este Libro contiene todas las ciencias y frutos de los Libros Divinos antiguos, se le ha llamado “Qur’ân”; o así también porque abarca órdenes, prohibiciones, promesas y amonestaciones.
Tomando en cuenta que en el capítulo anterior hemos refutado tales versiones, aquí veremos la justificación existente para la asignación de “Qur’ân” según nuestra opinión (la quinta versión).
Sabemos que la realidad del Corán es superior a poder ser limitada dentro de algún término; el contenido del Corán es mucho más exaltado y elevado para que pueda ser manifestado por medio de vocablos y expresiones, ya que éstas han sido establecidas para asuntos materiales, mientras que la realidad del Corán posee los más profundos conocimientos espirituales. Este elevado contenido, para poder ser concebido ante el intelecto del ser humano, ha sido hecho descender de su elevada jerarquía al nivel de texto para poder ser leído y así ponerlo a la disposición del intelecto y meditación del ser humano.
Sus letras jamás podrán contener sus significados
Al igual que un mar ilimitado, nunca podrá ser depositado dentro de un recipiente.
El gran sabio y exegeta coránico ‘Al·lâmah Tabâtabâî interpretando la noble aleya:
﴿ إِنَّا جَعَلْنَاهُ قُرْءَاناً عَرَبِيّاً لَعَلَّكُمْ تَعْقِلُونَ * وَإِنَّهُ فِي أُمِّ الْكِتَابِ لَدَيْنَا لَعَلِيٌّ حَكِيمٌ ﴾
Innâ ÿa‘alnâhu Qur’ânan ‘arabîîan la‘al·lakum ta‘qilun, wa innahu fî Ummil Kitâbi ladaîna la‘alîun hakîm
«Ciertamente que lo hemos dispuesto como un Corán Arábigo a fin de que lo razonéis. Cuyo original en la Matriz del Libro (Ummil Kitâb), para Nosotros, es dignísimo (‘Alîiun), prudente (Hakîm)».[2]
señala este punto delicado y dice: “En esta aleya “Ummil Kitâb” o “la Matriz del Libro” significa el “lauh al mahfûdz” o “Tabla Protegida”. Y se denominó “Tabla Protegida” a “Ummil Kitâb” debido a que es la raíz de todos los Libros Divinos, y ‘Alîun se refiere a la nobleza y exactitud del valor y jerarquía del Corán, de modo que los intelectos no son capaces de comprenderlo. Y el que este Libro fuese Hakîm se debe a que el Corán en su postura inicial, las suras, aleyas y palabras no estaban divididos, y esta división se llevó a cabo cuando ya había sido convertido en un Corán Árabe”.[3]
Entonces probablemente el motivo de la asignación del nombre “Qur’ân” al eterno milagro del Profeta (BP), fuese explicar el hecho de que lo que hoy en día tenemos ante nosotros como vocablos y puede ser leído, goza de una exaltación perfecta y jerarquía completa en la Tabla Protegida sin tener ninguna división ni detalle. El Corán, para poder guiar al hombre material y saciar su sed desde la fuente cristalina de sus conocimientos, ha sido descendido en el marco de vocablos y aleyas, y convertido en un Corán dispuesto para “ser leído”. Sin embargo, en este mismo descenso y conversión al árabe goza de tal método extraordinario e incomparable que no puede existir para él similar y es un milagro al punto que el hombre es incapaz de presentar incluso una aleya similar a las suyas.
Conclusión:
Han denominado al “Qur’ân” con este nombre, que significa: “asequible de ser leído”, para que nos haga recordar una exaltada verdad y nos indique que posee una posición y fuente elevada, que es la Tabla Protegida, y en esa jerarquía no se habla de vocablos ni términos, y para que, cada vez que escuchemos el nombre de “Corán” nos demos cuenta que ésta es la misma verdad que ha sido situada bajo un manto de vocablos con el fin de que pueda ser leído y concebido por el ser humano.
Fuente: “Lecciones sobre Las Ciencias Coránicas”; Ediciones: Elhame Shargh, 2004
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