Irán, “eje del mal”; 44 años de resistencia y lucha ante la arrogancia imperialista
Roberto Chambi Calle[1]
“En el mundo contemporáneo solo el islam ha presentado un Estado teocrático como alternativa política tanto al liberalismo como al comunismo[2]”, decía el alfil del imperio estadounidense Francis Fukuyama, cuando yuxtaponía el liberalismo como única vía a la crisis de la humanidad y las democracias en el mundo, y es que el autor del “Fin de la Historia y el Último Hombre” ha sido y es uno de los peones a sueldo de la avanzada estadounidense, cuyos pronósticos han sido un fiasco; pues sus análisis han partido desde la economía, las finanzas y la materialidad espuria del capitalismo barbárico.
Ruhollah Ayatolla Musavi Al Jomeini, líder eterno de la Revolución Islámica de Irán, fue quien junto al pueblo persa después de haber echado al gendarme sumiso y obsecuente de EEUU, Reza Pahlavi de Irán, fundó un 1 de abril —12 de Farvardin del Calendario Iraní— la República Islámica de Irán, la cual vive después de más de 44 años, siendo la respuesta contundente de que el sistema islámico, no solo se enmarca en la “democracia”; sino en las dimensiones espirituales bajo la tuición de una fuerza suprema que es Dios, quien deja la guía y el cuidado de la comunidad Islámica, bajo la tutela de la Wilayat[3] Al Faqih, en contraposición a la democracia liberal, que deja el gobierno en las manos de la economía y las finanzas, cristalizadas en un liberalismo mercantil capitalista e inhumano como lo es actualmente EEUU y sus socios en el mundo.
Para hacer prevalecer ese sistema inhumano, somete a las naciones utilizando la violencia, la extorsión económica financiera y la guerra como lo han hecho y vienen haciendo con Palestina, Irak, Afganistán o Siria, por ende, decía Ruhollah Jomeini: “Nuestro instructor no es América. Nuestro instructor no es Inglaterra. ¡Nuestro instructor es Dios!”[4]
Al celebrarse un año más de la existencia de la República Islámica como estado soberano ante la comunidad internacional, también se demuestra el fundamento de su supervivencia, aquella que obedece a su raigambre espiritual, al martirio, su lucha y oposición férrea al opresor; así como a la esperanza en Dios y el Imam Mahdi en la tierra, elementos analizados y/o atribuidos a Fukuyama cuando decía en una conferencia en Jerusalén, que “El shiismo es un ave que vuela más allá del alcance de nuestras flechas, es un ave que tiene dos alas: una roja y otra verde. El ala verde es la creencia en el último Imam, Al Mahdi que vendrá pronto y el ala roja es el martirio, el cual se originó en Karbala. Estas alas hacen que el shiísmo sea inmortal”. Así mismo Fukuyama cree que el shiísmo tiene un tercer aspecto que también es importante. Él dice: “Esta ave tiene un escudo y este es la aceptación de la tutela del jurista”[5], refiriéndose a la Wilayat Al Faqih.
El Imam Jomeini fue el principal artífice y creador de la República Islámica, un anciano que rompió de un solo plumazo más de 2500 años de una monarquía imperial. La llegada del sistema islámico en todas sus esferas es una realidad contestataria a todos los sistemas políticos, ideológicos y económicos como el que argumenta el politólogo estadounidense al realizar su exposición comparando al islam como un ave con dos alas.
Francis Fukuyama en el año 2004, manifestaba que no creía[6] que la siguiente generación siga viviendo bajo la teocracia islámica, o cuando insinuaba que se debería eliminar la religión por completo de la Constitución Iraní[7], así como rehacerla , y para que esta tenga viabilidad tendría que ser una ley que provenga de los corazones del pueblo iraní, cuando paradójicamente a sus criterios todas las normas y demás principios jurídicos que han erigido la República Islámica, tienen su origen en los corazones de los musulmanes iraníes, los cuales haciendo uso de su verdadera libertad, en las urnas dijeron sí a la República Islámica[8].
Este año al celebrarse un aniversario más de su fundación, los persas —musulmanes shiitas en un 95%— siguen los legados de su fundador y el actual líder Ayatolá Ali Jamenei, quien pese al bloqueo económico, financiero, político y militar de EEUU y sus socios europeos, ha sabido guiar a su pueblo posesionándolo como un país digno, soberano, libre de cualquier tipo de opresión y humillación; pues su política exterior se basa en la negación de toda dominación o sometimiento[9], así como respalda la justa lucha de los desheredados frente a los arrogantes en cualquier parte del mundo[10], siendo esta, un paradigma para el mundo actual frente al imperio, el sionismo y sus huestes.
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[1] Roberto Chambi Calle, Jurista, teólogo y analista en Relaciones Internacionales.
[2] FUKUYAMA, Francis, “Fin de la historia”, Editorial Alianza, D.F. México, 2015, p. 88-89.
[3] El término Wilayat (ولایت) en árabe hace referencia a la intimidad y la tutela, en tal sentido dicha tutela está dirigida por el jurisconsulto y docto en la ley Islámica.
[4] SAAVEDRA, Alfaro, Sdenka, ““Nuestro instructor no es América. Nuestro instructor no es Inglaterra. ¡Nuestro instructor es Dios!”, en: https://articulo.islamoriente.com/article/nuestro-instructor-no-es-america-ni-inglaterra-nuestro-instructor-es-dios-imam-jomeini
[5] Centro de información y análisis de la Presidencia de Irán, en https://www.ourpresident.ir (بازخوانی پروژه شیعه شناسی و نابودی شیعه از نگاه یکی از تئوریسینهای جریان نومحافظهکار آمریکا)
[6] Ver más: https://elpais.com/diario/2004/12/18/internacional/1103324415_850215.html
[7] FUKUYAMA, Francis “Iran, Islam and the Rule of Law”, en; https://www.realclearpolitics.com/2009/07/28/iran_islam_and_the_rule_of_law_218543.html
[8] CHAMBI, Calle Roberto, “La Teocracia Islámica del siglo XXI contra el determinismo del “Fin de la Historia y el último hombre” de Francis Fukuyama”, en: https://articulo.islamoriente.com/article/la-teocracia-islamica-del-siglo-xxi-contra-el-determinismo-del-fin-de-la-historia-y-el
[9] Ver Art. 152. Constitución Iraní.
[10] Ibidem, art, 154.