Las conspiraciones del Imperialismo junto al EI (Daesh) para destruir e invadir naciones:

“La Demonización del Islam”

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

En una entrevista realizada[2]a Nancy Falcón[3], autora de “Biopolítica y Orientalismo: Una genealogía filosófico-política del Islam en el pensamiento neo-conservador norteamericano”, señala que en pleno siglo XXI, el islam y el mundo musulmán todavía son mostrados con categorías que oscilan desde lo exótico hasta lo demencial, esto último teniendo en cuenta el surgimiento de organizaciones terroristas como Al Qaeda y el EI (Daesh), los cuales justifican sus acciones en una lectura particular del Corán, el libro Sagrado del Islam.

“Si miramos de lejos se dice que musulmán es igual a violencia, terrorismo y peligro; pero cuando nos empezamos a acercar y ver cada figura y se comienza a distinguir cómo está compuesto el islam, te das cuenta que la variable que se ve como determinante “La Violencia”, es la que menos explica lo que está ocurriendo, o sea el cuadro completo”.[4]

Para esta doctora de filosofía política, la “Variable Religiosa”, no explica lo que actualmente sucede en el mundo islámico, sobre todo los conflictos en Medio Oriente; pues justamente ahí empiezan a jugar muchas cuestiones que no tienen que ver con la religión y que sí tienen que ver con la política, la geopolítica más que nada; es decir cómo se distribuye el poder y los recursos en el mundo, con las luchas por los territorios, con Estados Unidos sobre todo y con el Medio Oriente Orientalizado.

Vemos que la aparición del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh), está desencadenando una crisis política no sólo en Medio Oriente, sino a nivel mundial; pues esta agrupación que se autodenomina y se reivindica islámica, pero por sus actos de “terror”, lo que ha hecho es tergiversar el Sagrado Corán y la Sunah del Profeta (BPD), como ya lo habíamos señalado:

“La aparición del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL, ISIL o ISIS), que se renovó durante la guerra civil Siria, que este año cortó los lazos con Al Qaeda y declaró la independencia de su grupo y su soberanía sobre Irak y Siria, es sin lugar a dudas la peor agresión matarife y cruel que comenzó este año; pues esta organización terrorista que es enemiga del islam, llevó a cabo ejecuciones públicas, verdaderas atrocidades, muchísimas  decapitaciones, incluidos mujeres y niños[5].

Además ese grupo terrorista ordenó la expulsión de todos los cristianos que se nieguen a convertirse al fundamentalismo que ellos profesan; ya que se han denunciado decapitaciones masivas en público de cristianos que se niegan a la conversión, incluyendo niños[6].

Una verdadera estrategia atroz, y cruel llevada a cabo por este grupo terrorista EI (Daesh), de más de 30 mil hombres, de los que cerca de la mitad no son ni iraquíes, ni sirios, se calcula que unos 3 mil Occidentales se han unido a sus filas[7], capaces de actuar en acciones individuales, como insurgentes e incluso como infantería ligera. Por otro lado, gracias a sus ingresos de unos 2 millones de euros diarios, es el grupo terrorista más rico de la historia[8], porque tienen una economía muy dinámica: comercian con petróleo, trafican órganos, recogen impuestos, realizan exacciones[9], explotan la industria del secuestro, roban y trafican con antigüedades; pero también pagan sueldos a los mercenarios que reclutan y estudian[10]”.[11]

Es más este grupo terrorista que el imperialismo y el sionismo están subvencionando se ha convertido en el monstruo que ahora es, y sólo para sus fines y estrategias, porque de otra manera ¿Por qué hasta el día de hoy no se lo ha eliminado?; así como lo afirma el escritor Patrick Cockburn[12]:

“La estrategia de EE.UU, de Europa Occidental, Arabia Saudita y los países del Golfo es derrocar al Presidente Sirio, Bashar Al Assad, único bastión de la lucha contra el EI y otros yihadistas en Siria. Si Al Assad se va el EI sale beneficiado, puesto que derrotará o absorberá lo que queda de la oposición armada Siria. Sin embargo, la línea estratégica de EE.UU es apoyar al gobierno de Irak en su lucha contra el EI, pero dejar al de Siria fuera de juego o incluso tratar de eliminarlo”.[13]

Con esto estamos comprobando esa doble moral de la fallida estrategia de EE.UU en Irak y Siria, que obviamente está contribuyendo como lo manifestó Cockburn, al fortalecimiento de este grupo terrorista.

Y a este respecto también surge otra interrogante, de ¿Por qué esta agrupación del EI (Daesh) cita aspectos que tienen que ver con el Corán, y con eso justificar sus actos de terror, sus crímenes, sus torturas, sus degollaciones; es decir manchar nuevamente “el Islam”, relacionarlo con lo malo, con lo atroz como lo han hecho siempre.

Para Falcón[14]se necesita hacer otro tipo de análisis, y mejor de uno teológico; de ver qué está diciendo esa persona, porque existe una tendencia que tiene que ver con tomar la literalidad del Corán o la tradición del Profeta y querer volver a un pasado idealizado, que está estático y que no tiene posibilidad de renovación, y que en nombre de ese pasado armar una cuestión ideológica y tomar al Islam como una ideología, y no como una religión a ser vivida como musulmán; sino que en su nombre sacar de contexto o hacer lo que uno quiere o lo que a uno le parezca cómo le conviene e interpreta a su modo lo que dice el Corán o lo que hizo el Profeta.

“Si no soy alguien versado en las ciencias coránicas, o en el estudio minucioso no sólo del Corán, sino de la vida del Profeta, que van unidas, no puedo sacar cosas de contexto. Entonces también lo haría con la Torá, porque si hay versículos que hablan en defensa de la guerra o que hablan de la gente que hace mal en el mundo, que lo va corrompiendo, que va en contra de la naturaleza, del buen curso de lo que Dios creó. Si eso lo encuentro en el Corán, también lo encuentro en la Biblia y en la Torá. No hay algo específicamente que diga el Corán que no lo dicen en los otros libros sagrados. El tema es que hacemos con lo que leemos, ese es el punto. Hay que saber en qué contexto se dicen las cosas en el Corán, qué hizo el Profeta con eso que dice en el Corán”.[15]

Es decir, lo que estamos viendo ahora de acuerdo a esta percepción no es otra cosa que una guerra por los recursos, que hoy es el petróleo, mañana será tal vez el agua, porque tiene que haber una justificación discursiva para invadir, esta demonización del Islam sirve discursivamente para justificar guerras y luchas por los recursos, y como lo dice Nancy Falcón ¿ Acaso Bush cuando invadió Irak no decía que ese país tenía armas de destrucción masiva y finalmente reconoció que no se encontró ninguna?. El hecho de invadir ya estaba justificado discursiva e ideológicamente, y no tenía nada que ver el hecho de la existencia de armas, esa sólo era una estrategia más.

O también con esto estamos comprobando lo que ya han afirmado otros escritores entre ellos Lal Khan[16], quien señaló que estos intereses imperialistas ya tuvieron un lugar en la historia de la humanidad con la existencia del surgimiento del fundamentalismo moderno y sus orígenes.

“El fundamentalismo islámico moderno fue obra del secretario de estado norteamericano John Foster Dulles. Inmediatamente después de la derrota de los británicos y franceses en el conflicto del Canal de Suez en 1956, el imperialismo estaba alarmado. La subida al poder de Nasser en Egipto y de otros líderes populistas de izquierda en el Oriente Medio y otros países islámicos representaba una amenaza directa a los intereses imperialistas en relación al petróleo. Durante casi tres o cuatro décadas, EEUU alimentó, patrocinó y fomentó el fundamentalismo islámico. En la mayoría de los países, aunque con excepciones como la de los chiítas en Irán, estas organizaciones fundamentalistas sirvieron como fuerzas de choque de dictaduras y otros regímenes represivos patrocinados por los americanos. En Indonesia, los militantes de Sarakat-a-Islam jugaron el papel de chivatos y agentes del estado en las brutales ejecuciones de cerca de un millón de comunistas a manos de la dictadura de Suharno en 1965”.[17]

Por eso que fácil es juzgar, atacar, y sobre todo el querer comparar a agrupaciones terroristas como en este caso el EI (Daesh) con las prácticas del verdadero islam; pues mucho se ha dicho, se ha escrito de que el islam no tiene nada que ver con la violencia, ni con el terror, ya que en su esencia es Paz, pero sería muy importante realizar diversos análisis sobre el Por qué de la existencia de estos grupos terroristas, quién los creó, y cuál sus fines y objetivos; en lugar de llamar a todos musulmanes y siempre asociarlos con prácticas terroristas.

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