La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán

Sura al-Ijlâs (El Monoteísmo) - 112

Esta sura, fue revelada en La Meca y consta de cuatro aleyas.

Contenido y mérito de su lectura

Como su nombre lo indica, esta sura se refiere a la Unicidad de Dios, comprendida en tan sólo cuatro breves aleyas.

Su descripción es tan grandiosa, que no requiere en absoluto de ningún agregado. Relató Imam As-Sâdeq (P), respecto a la ocasión de su revelación, que los judíos habían rogado al Profeta (PB) que les describiera a Dios. Él mismo aguardó durante tres días, que la respuesta le fuera revelada. La Sura al-Ijlâs, es el capítulo que refuta el interrogante hecho al Profeta (PB).

De acuerdo a algunos hadices, el que inquirió al Profeta (PB), había sido un renombrado jefe judío llamado ‘Abdul·lâh Ibn Suria y según otros ‘Abdul·lâh Ibn Salâm, quien luego de la revelación creyó, aunque debió ocultar su fe.

Otra versión sostiene, que los que preguntaron fueron los inicuos de La Meca[1] y una más, considera que fue un grupo de cristianos de la ciudad de Naÿrân. Podríamos afirmar, que ninguna de estas versiones se contradice, dado que probablemente aquella pregunta, haya sido formulada por cada uno de los citados. La majestuosidad de esta sura es tal, que muy escuetamente, responde los interrogantes de simples individuos, así como de pueblos enteros.

Dijo el Profeta (PB) respecto a su mérito: “¿Por ventura ,alguno de vosotros sería capaz de leer un tercio del Corán, todas las noches?”. Respondió uno de sus discípulos que estaba presente: “¿Quién podría hacerlo ¡oh Enviado de Dios (PB)?”. Agregó entonces el Profeta (PB): “Iqra’û qul huwal·lâhu ahad” - “Leed (la sura) qul huwal·lâhu ahad(es decir, Al-Ijlâs)”.

Dijo el Imam As-Sâdeq (P): Cuando el Enviado de Dios (PB) efectuó la oración del difunto, por Sa‘d Ibn Ma‘âdh (uno de sus fieles), dijo: “Setenta mil ángeles incluido Gabriel, oraron por él. Inquirí entonces a Gabriel: ¿Cuál fue el motivo que los llevó a hacerlo?”, y respondió: “El motivo fue la recitación de la Sura al-Ijlâs. Él la recitaba, ahí donde se encontrara: sentado, de pie, montado, a pie y en cualquier situación y circunstancia.” [2]

Del Imam As-Sâdeq (P): “Se dirá a quien transcurra un día y una noche, sin incluir la Sura al-Ijlâs al menos en una de las oraciones obligatorias: ¡Oh siervo de Dios, no te cuentas en el número de los orantes!”. [3]

Dijo el Profeta Muhammad (PB): “Quien cree en Dios y en el Juicio Final, no debe olvidar la recitación de esta sura luego de cada oración, ya que a quien lo haga el Altísimo le concederá la felicidad, tanto en este mundo como en el otro y lo perdonará a él, a sus padres y a sus hijos”. [4]

En otro dicho: “Recitarla al entrar en el hogar, aumenta el sustento y aleja la pobreza”. [5]

Existen innumerables dichos, respecto al mérito de su lectura y nos sería imposible citarlos todos. Es por ello, que sólo hemos hecho una breve reseña. Puede que surja una pregunta respecto a uno de ellos:

¿Por qué la sura, equivale a un tercio del Corán? Los sabios dicen que el Corán, está compuesto por tres partes esenciales, a saber:

“Ahkâm” (mandatos), “‘Aqâ’id” (creencias) y “Ta’rîj” (historia).

En conclusión, la sura sería, una síntesis del segundo punto.

Otros sostienen que el Corán, abarca tres temas: “Mabda’” (El principio y origen de todas las cosas), “Ma‘âd” (La Resurrección), y todo lo creado por el “Mabda”, hasta el Día del Juicio. La sura, sería el desarrollo del primer tema.

Cierta vez, preguntaron al Imam ‘Alî Ibn al-Husein (P), acerca del significado de esta sura y respondió: “Ciertamente, Dios Todopoderoso y Majestuoso, sabía que en los últimos tiempos, los pueblos profundizarían más en los temas y por ello reveló esta sura y las primeras aleyas de la Sura al-Hadîd hasta donde dice: “Dios es conocedor de las intimidades de los corazones”, (Todo esto abarca el monoteísmo). Se verá destruido, quien ahonde más en la Esencia de Dios.”[6]

Nº 112 - Sura Al-Ijlâs (El Monoteísmo)

Bismil lâhi ar rahmâni ar rahîm

1. Qul hua al-lâhu ahad

2. Al-lâhus samad

3. Lam ialid ua lam iûlad

4. Ua lam iakun lahu kufuan ahad

En el nombre de dios, el compasivo, el misericordiosísimo

1. Di: “¡dios es único!

2. ¡dios es eterno!

3. ¡jamás engendró ni fue engendrado!

4. ¡y no tiene semejante!”.

Dice la primera aleya, ante los reiterados interrogantes de los individuos:

1. Qul hua al-lâhu ahad[7]

1. Di: “¡dios es único

El pronombre “Hua”, significa "él", y es la tercera persona del singular.

En realidad, encierra un misterio y constituye un secreto de la realidad, de que la pura esencia de Dios, no cabe en la limitada mente humana, pese a que sus efectos han colmado el Universo.

Dice el sagrado Corán: “Pronto les mostraremos nuestros milagros, en todas las regiones de la tierra, así como en sus propias personas, hasta que se les esclarezca que el Corán es la verdad. ¿Acaso no basta tu Señor, que es testigo de todo?”. (Corán 41:53)

En cuanto al imperativo “Di”, sugiere al Profeta (PB), expresar y divulgar la unicidad de Dios.

En un dicho del Imam Al-Bâqer (P), vemos: “Los incrédulos e idólatras, señalaban a sus ídolos diciendo: “Éstos son nuestros ídolos ¡oh Muhammad! Describe tú también a tu Dios, para verlo y conocerlo”. Luego, Dios reveló estas aleyas, usando un pronombre en tercera persona, que llama la atención a los incrédulos, que el Dios de Muhammad está oculto a los ojos y es inalcanzable para las manos”.[8]

Dijo el Príncipe de los Creyentes (P): “En vísperas de la batalla de Badr, soñé con el “Jidr” y le pedí que me enseñara algo que me ayudara a vencer al enemigo. Él me dijo: “iâ hua, ia man lâ hua il·la hua”. – “Di: ¡Oh, El! ¡Oh Aquél que no tiene semejante!”. Al despertar por la mañana relaté el sueño al Enviado de Dios (PB) y me dijo: “‘Alî, te ha enseñado el más grandioso Nombre de Dios”. Luego de la batalla aquella frase quedó prendada en mi lengua.” [9]

Cuando ‘Ammâr Iâser, escuchó estas palabras del Príncipe de los Creyentes preguntó: “¿Qué son esas palabras?”. ‘Alî (P) respondió: “Es el gran Nombre de Dios y la columna del Monoteísmo.”[10]

1. La palabra “Al·lâh” es la denominación peculiar que se utiliza para Dios. En ella, han sido sintetizados todos sus bellos atributos. Cabe destacar que esta denominación, sólo se utiliza para referirse a Él, mientras el resto de ellas, señalan cada uno de sus atributos. Asimismo, es costumbre nombrar con ellos a muchos seres humanos, por ejemplo: Rahîm, Karîm, ‘Âlim, Qâdir, etc.

La palabra “Al·lâh”, es un derivado de un adjetivo calificativo cuyo origen, es “Ualah” que significa: estupefacción, desorientación y confusión. Esto sería debido a que las mentes se desorientan, cuando reflexionan sobre la pura Esencia Divina.

Dijo el Príncipe de los Creyentes (P): “Al·lâh, es el adorado por excelencia. Es Aquél, por Quien las criaturas quedan atónitas y a Quien las criaturas aman. Al·lâh, es Aquel a Quien los ojos no pueden percibir, ni el pensamiento puede imaginar. ” [11]

Algunas veces, se afirma que es un derivado de “Ilâhah”, que significa adoración y que en el origen era “Al-Ilâh”, que significa “el único que verdaderamente merece ser adorado”. De todos modos, sea cual fuese su raíz, posteriormente ha sido utilizado como nombre propio, y hace referencia a aquella “Pura Esencia”, que abarca todos los atributos de perfección, y que está exenta, de toda imperfección y defecto.

En conclusión, cualquiera fuere su raíz, lo cierto es que se ha convertido, en el nombre propio de Dios y que alude a un ser completo, a un ser provisto de los más perfectos atributos y exento de cualquier imperfección.

Este sagrado nombre, ha sido citado unas mil veces en el Generoso Corán. Ninguno de sus otros epítetos, ha sido tan mencionado. Es una denominación que ilumina el corazón, brinda al hombre paz y sosiego y lo sumerge en un mundo de luz y resplandor.

2. El vocablo “Ahad”, es un derivado de la raíz “Uahdat” y significa único. “Uahid”, es un sinónimo y ambos términos, van dirigidos a un ser único desde todos los ángulos: único en lo que a ciencia respecta, único en poder, en clemencia y en misericordia.

Algunos sabios, creen que existe una diferencia entre ambos términos, sin embargo, su versión contradice al generoso Corán y a los hadices.

Dijo el Imam Baqer (P): “Ahad y Uahid son sinónimos, Dios es Único al que nada se asemeja. El tauhid (monoteísmo) es su testimonio.”[12]

El día de la batalla de Yamal (camello), un beduino preguntó: dime, Príncipe de los creyentes (P), afirmas que Dios es Uahid, ¿qué significa Uahid en realidad?; pronto empezaron las objeciones de la gente: ¡Oh, tú beduino!, ¿cómo haces esas preguntas en estos momentos? ¿No te das cuenta que el Príncipe de los creyentes, está pensando en la batalla? ‘Alî (P) dijo: -No, no es como creen, pues lo que él desea saber, es justamente lo que nosotros deseamos sepan y acepten nuestros oponentes.

Y luego agregó: “¡Beduino! Afirmar que Dios es Uahid, puede abarcar cuatro significados, de los cuales dos son incorrectos. Los incorrectos son “Uahdat ahadí” (unicidad numérica) y “Uahdat nu'í” (unicidad específica). En cuanto a la primera, si sostenemos que Dios es uno y no es dos, sería incorrecto dado que Dios no constituye un número y tampoco podemos imaginarle un segundo. ¿Por ventura no reflexionan en que Dios, considera incrédulo a quienes dicen Dios es el tercero de los tres?

En cuanto al segundo significado incorrecto, se debe a que jamás podríamos comparar a Dios, por ejemplo con la especie humana, puesto que no pertenece a ninguna especie. El Altísimo, es superior a cualquier comparación que pueda hacérsele. Lo correcto es decir que Dios es Uahid y que no tiene igual en todo el orbe. Y verdaderamente nuestro creador, es así. También es correcto afirmar que nuestro creador es “Ahadiiul ma'na”, es decir que su esencia es indivisible[13]. Que Dios no tiene copartícipes, es un ser infinito en todos los aspectos y es imposible imaginar, que existan dos seres infinitos, puesto que ambos, en tal caso, deberían ser limitados, uno no tendría las cualidades del otro, ni el otro las del primero.

2. Al-lâhus samad

2. Dios es eterno

 “Samad”, encierra diversos significados. Raqeb dice que significa un grande al cual todos recurren, mientras otros sostienen que significa: "lleno o completo". El diccionario Magaiisul Lugat, afirma que tiene dos raíces, de las cuales una significa “Qasd”: intención y la otra: firmeza y consolidación.

Se denomina a Dios “Samad”, porque sus siervos intentan aproximarse a Él.

Quizás sea éste, el mismo motivo por el que se han citado numerosos significados en los diccionarios, a saber: Gran personalidad, que se encuentra en la cima de la majestuosidad. Ser, al cual todos recurren, ante las necesidades. Aquel al que nadie puede superar. Aquel que permanece y es eterno, luego de la desaparición de las criaturas.

He aquí, cinco definiciones que diera el Imam Husain Ibn ‘Alî (P): “Samad”, es Aquel que se encuentra en la cima del señorío y la grandeza. Es un ser permanente y eterno. Es quien no tiene “Youf” (no encierra espacios en su ser). Es Aquel que no come ni bebe y es Aquel que no duerme”.[14]

Y hallamos en otras expresiones: Es Aquel que se basta a Sí Mismo y que no experimenta alteraciones ni cambios.

Dijo el Imam ‘Alî Ibn Al Husain (P): “El Samad, no tiene copartícipes. Al Samad, nada le resulta difícil y nada puede ocultársele."[15]

Algunos sostienen, que es Aquel que cuando dice “sea”, es.

Remontándonos a la historia, descubrimos que cuando los habitantes de Basora escribieron al Imam Husain (P), preguntándole por el significado de Samad, él respondió: “En el nombre de Dios, El Compasivo, El Misericordiosísimo. No disputen sin conocimiento acerca del Sagrado Corán, porque oí decir a mi abuelo: “El que habla sin conocimiento, ocupará un sitio específico en el fuego infernal.” Y en fin, de hecho, Dios mismo interpretó Samad, cuando dijo:

3. Lam ialid ua lam iûlad

3. Jamás engendró ni fue engendrado

4. Ua lam iakun lahu kufuan ahad

4. Y no tiene semejante!”.

(…) Sí, Dios es Samad, es Aquel que no tiene origen, que no cupo, ni cabe en ningún lugar, que no está sobre nada, que es el Creador de todas las cosas, que dio existencia a todas las cosas. Es Aquel, que hará desaparecer por su voluntad, aquello que creó para la muerte y que hará permanecer con su ciencia, aquello que creó para ser eterno. (…) Samad, es quien no tiene atributos materiales como sueño, despertar, pensamiento, angustia, tristeza y alegria, temor, esperanza, gana y desgana, hambre y saciedad.[16]

Según relatos, en cierta oportunidad, Muhammad Ibn Hanafiiah, interrogó acerca del real significado de Samad y el Imam ‘Alî (P), le dijo: “El Samad no es materia, no tiene parecido ni semejante, no tiene rostro ni aspecto, no tiene límites ni dimensiones, no ocupa lugar. No es una composición, no está lleno ni vacío, no está de pie ni sentado, no es estático ni móvil, no es oscuridad ni luz y sin embargo no deja de estar en ningún sitio, pese a que no ocupa lugar, no tiene color ni aroma; todo ello está muy lejos de su pura Esencia."[17]

Este hadiz demuestra que Samad, tiene un vasto y conciso contenido, que rechaza en Dios, cualquier tipo de características que posean las criaturas y que nos enseña que el Altísimo, es superior a todo lo que de Él, pueda imaginarse. Los últimos descubrimientos, afirman que todos los elementos del Universo material, están constituidos, por pequeños corpúsculos denominados átomos. Éstos a su vez, están compuestos por dos elementos principales: el núcleo (formado por protones y neutrones) y los electrones, que giran a su derredor; entre ambos componentes del átomo, existe una gran distancia, (naturalmente considerando el tamaño del átomo) y si la misma no existiese, los cuerpos empequeñecerían de manera asombrosa.

Si por ejemplo, se elimina esa distancia, en todos los átomos constituyentes del cuerpo humano, éste se volvería invisible, pese a que seguiría manteniendo su peso normal (por ejemplo 60 kg.).

Sacando provecho de este descubrimiento científico y considerando, que uno de los significados de Samad es: “ser que no tiene espacio”, algunas personas dedujeron que el Corán, descarta en Dios cualquier corporización o materialización, dado que todos los cuerpos están compuestos de átomos y los átomos encierran espacios entre sus órbitas.

A través de esta interpretación, la segunda aleya de esta sura, es uno de los grandes milagros cientificos del Coran. No obstante no hay que olvidarse que "Samad", originariamente significa: es aquella gran personalidad a quien recurren todos los necesitados y que es completo en todos los aspectos.

Probablemente el resto de las definiciones regresen a esta raíz.

v   v   v

La aleya que sigue, rechaza los argumentos del Cristianismo, el Judaísmo y los idólatras árabes que atribuían prole o progenitores a Dios:

3. Lam ialid ua lam iulad

3. Jamas engendro ni fue engendrado.

Contradicen esta aleya los trinitarios, que creen en Padre, Hijo y Espíritu Santo. Estos, son los cristianos que consideran a Jesus (P), hijo de Dios. También se oponen a esta aleya, los judíos que atribuyen a Dios un hijo llamado Ezrah. Dice el Sagrado Corán:

“Los judios dicen: “uzair (ezrah) es hijo de dios; y los cristianos dicen: “el mesias es hijo de dios”. Tales son las palabras de sus bocas: imitan con ello las de sus antepasados incredulos. ¡que dios les confunda! ¡como se desvian! (corán 9:30).

En cuanto a los inicuos árabes, creían en ángeles femeninos, hijas de Dios:

 

“Fue el quien los creo y neciamente, le inventaron hijos e hijas. Glorificado y exaltado sea en cuanto le atribuyen[18] (corán  6:100).

La aleya en cuestión y los hadices, niegan que del puro ser de Dios, nazca la materia o que su puro ser tenga procedencia material.

En una carta enviada por el Imam Husein (P), a los habitantes de Basora respecto a la interpretación de Samad, dijo: “Lam ialid” no engendró. Jamás tuvo hijo, ni nada material emerge de El, ni siquiera algo tan sutil como la respiración, el sueño o la imaginación, la tristeza o la alegría, el llanto y la risa, el temor y la esperanza, la emoción o el cansancio, el hambre o la satisfacción. El Altísimo lo supera todo.

Y "lam iulad", quiere decir que supera el hecho de que El, haya nacido de otro ser, ya sea material o no. (…)Material como la planta que nace de la tierra, el agua que surge de la fuente, los frutos que salen de los árboles. Y no material, como la capacidad de visión de los ojos, la audición del oído, el olfato de la nariz, el gusto y la palabra de la lengua, el conocimiento y el análisis del corazón y la chispa que emerge de la piedra."[19]

5. Ua lam iakun lahu kufuan ahad

5. Y es imcomparable (no tiene par)

El término “Kufuan”, significa algo que tiene igual valor o cargo. Luego se lo usó para describir las semejanzas. De acuerdo a este hadiz, ninguna de las características de las criaturas pueden concebirse en el puro ser de Dios. El no tiene igual en Su esencia, ni en Sus cualidades, ni en Sus hechos. Es incomparable desde todos los aspectos.

Dijo Amir-al Muminin (P): “El no engendró, ni fue engendrado, no tiene límites, no tiene igual, parecido ni equivalente...”[20]

Esta es una interesante interpretación, que cita las elevadas precisiones del Tauhid, (“Salamullah alaik ia Amiral Muminin”).

1. Algunas pruebas del monoteísmo

Aparte de las pruebas transmitidas por las aleyas coránicas y los hadices, la unicidad de Dios, puede ser probada a través de los diferentes argumentos lógicos. En breve exponemos una reseña de los mismos:

a) El argumento de la pura esencia.

Dios es Absoluto, nada lo restringe, condiciona o limita. Si fuera limitado tendría carencias.

Asimismo, el Universo, no puede estar regido por dos seres ilimitados, puesto que cada uno de ellos carecería de las perfecciones del otro y ya no serían ilimitados. De esa forma, ambos tendrían límites y ello es prueba evidente de la unicidad de la Esencia de Allah.

b) El argumento científico.

Cuando echamos un vistazo a este enorme Universo en que vivimos, primeramente observamos a los seres individualmente: la tierra, el cielo, el sol, la luna, las estrellas y todas las especies vegetales y animales. Sin embargo, cuanto más meditamos y reflexionamos, llegamos a la conclusión de que todas y cada una de sus porciones están relacionadas entre sí y que en realidad, forman un conjunto unificado. Cuanto más avanza la ciencia y cuanto más sabiduría adquiere el hombre, se esclarecen aún más la unión y la relación de las partes componentes del orbe.

Sucede a veces, que un experimento insignificante, tal como la caída de una manzana al suelo, motive el descubrimiento de una gran ley que rige en todo el Universo, (como el caso de Newton y la ley de la gravedad).

La unidad del sistema creado, las leyes que rigen en él y la relación y unanimidad existentes entre sus partes, es prueba de que Su creador es único.

c) El argumento del rechazo mutuo (causa científico-filosófica).

Otra prueba de la unicidad de Dios, se basa en la aleya coránica que citamos a continuación:

 

“Si hubiera en el universo, otras divinidades ademas de dios, ya se habria desorbitado. ¡glorificado sea dios, señor del reino, de cuanto le atribuyen! (corán 21:22)[21]

d) La convocatoria general de los profetas (P) a la creencia en un solo Dios.

Si hubiesen existido dos dioses, ambos deberían constituir fuentes de merced y misericordia, puesto que no cabe que un ser infinito y completo sea avaro. Si así lo fuera sería imperfecto y la imperfección no concuerda con la divinidad.

Dios es Generoso y Su generosidad consta de aspectos: “Takuini” (referente a la creación) y “Tashrií” (referente a la orientación de los humanos y su legislación). Si en verdad hubiera más de un Dios, todos ellos debían haberse preocupado por enviar profetas (P) y advertir al hombre de su existencia a través de ellos.

Dice el Imam ‘Alî (P), en una carta que legara a su amado hijo Imam Hasan (P): “Sabe hijo mío, que si tu Dios tuviera copartícipes, sus enviados habrían conocido sus hechos y atributos; sin embargo Él es el único adorado, es así como El mismo se ha descrito.” [22]

Pero el argumento de que Dios no es compuesto o fraccionado, consiste en que si existieran tales fracciones, necesitaría de ellas y la necesidad en sí misma, es ilógica para un ser infinito.

2.- Las fructíferas derivaciones del monoteísmo

a) “Tauhiduz-zat” (la unicidad de la esencia): Este punto fue desarrollado más arriba.

b) “Tauhidus-sifat” (Unicidad de los atributos)

Los atributos de Dios, no están separados de Su esencia, ni tampoco entre sí. Por ejemplo, nuestra sabiduría y poder, son dos cualidades agregadas a nuestra esencia, pero al mismo tiempo, cada una es independiente de la otra.

El centro de la ciencia es el alma y el de la fuerza corporal los músculos.

En el caso de Dios, sus atributos no son agregados de Su esencia, ni están separados el uno del otro. Él, es un ser plenamente Sabio, Poderoso, Eterno y Perpetuo (azali u abadi). En caso contrario, sería un ser compuesto y un ser compuesto, necesitaría de fracciones y quien tiene necesidad, no puede llamarse "Ser Necesario" (uayibul uyub, termino filosofico para referirse a Dios).

c) “Attauhid fil 'Ibadah” (la unicidad en la adoración).

Sólo a Él, es debida la adoración, nadie más que Él, merece ser adorado, porque la adoración es para la Perfección Absoluta, para el Autosuficiente, para el que concede todas las mercedes, para el creador de todos los seres y todo esto no se halla, sino en su pura Esencia.

El objetivo principal de la adoración, es la aproximación al perfecto absoluto y el reflejar en uno mismo, un rayo de luz de sus bellos atributos. Esta aproximación, aleja al hombre de la concuspicencia, lo ayuda a perfeccionarse y a purificar su alma.

d) “Tauhid Af 'alí” (la unicidad de las acciones).

Cada existencia, cada movimiento y cada acción que se produce en el Universo, retorna a la pura esencia de Dios, porque Él, es la causa de las causas y el motivo de los motivos. Todos los hechos humanos Le pertenecen, hasta una simple mirada. Fue Él, quien nos dió poder y libre albedrío. Somos autores y responsables de nuestros actos desde un punto de vista, pero al mismo tiempo es Él el autor, porque todo Le pertenece y todo retorna a Él.

3.- Las derivaciones de la unicidad de los hechos divinos

Este punto tiene numerosos derivados, pero sólo señalaremos los seis más importantes:

A) “Tauhid jalequiiat” (la unicidad de la creatividad).

Dice el Generoso Corán:

“Diles: dios es creador de todas las cosas; porque es unico, irresistible (corán 13:16)

B) “Tauhid robubiiat” (la unicidad en el Señorío y la sustentación).

Es sólo Dios quien administra, dirige, gobierna y pone disciplina en el Universo. Dice el Generoso Corán:

“Di: ¿como podria yo anhelar otro señor que no sea dios, desde que el es el creador de todas las cosas” (corán 6:164)

C) “Tauhid fit-tashri'” (la unicidad en la legislación).

Dice el sagrado Corán:

“Mas quienes no juzguen conforme a lo que dios ha revelado, seran incredulos”. (corán 5:44)

Nadie más que Él, es apto para legislar, nadie sino Él, podría establecer leyes adecuadas para la creación.

D) “Tauhid fil malekiiat” (la unicidad en la soberanía),

Pertenece a Dios el Malekiiat (reino), ya sea verdadero (haquiqui), es decir, que domine por naturaleza o legal (huququi), es decir, que domine a través de leyes. Dice el sagrado Corán:

“A dios pertenece el reino de los cielos y de la tierra, porque dios es omnipotente” (3:189)

“Haced caridad de aquello de lo que dios os hizo poseedores” (corán 57:7)

Al ser Dios el Creador de todas las cosas, es naturalmente el Dueño, de todas las cosas. Por lo tanto, toda soberanía dimana de la Suya.

E) “Tauhidul haakemiiat” (la unicidad en el mando),

Las sociedades humanas requieren de gobiernos, puesto que de otro modo, sería imposible la vida comunitaria.

Sin un gobierno, no se concretaría la repartición de las responsabilidades, no se regularían los programas, no se ejecutarían las sentencias, ni se podrían impedir violaciones, ni agresiones. Asimismo, el principio de libertad de los seres humanos, alega que nadie tiene derecho a dominar a otro, sin que el principal soberano y verdadero dueño lo permita.

Es por ello, que los musulmanes repudiamos todo gobierno que no dimane del gobierno divino.

Si consideramos legal el gobierno del Profeta (PB), el de los Imames y el de todo erudito jurisprudente islámico “Faquih yami'u sharait”-,que reuna todos los requisitos islámicos para tal tarea-, es porque dimana de la soberania divina. De acuerdo a la ley islámica, para que un referendum general obtenga legalidad divina, debe ser aprobado por el Faquih.

“Porque el juicio solo incumbe a dios, que dicta la verdad; porque es el mejor de los jueces” (corán 6:57).

F) “Tauhidul ita’at” (unicidad en la obediencia).

La única jerarquía “uayibul ita’at”, a la que se debe obediencia absoluta, es la purísima esencia divina. Es legal obedecer a otro, en cuanto y en tanto su posición emane de Él. Los musulmanes, consideramos un rayo luminoso de la obediencia divina; la obediencia a los Profetas (P), los Imames y sus sucesores.

Dice el Generoso Corán:

“¡Oh creyentes! Obedeced a dios, obedeced al apostol y a las autoridades entre vosotros”[23] (corán 4:59)

“Quien obedezca al apostol habra obedecido a dios (corán 4:80)

En efecto, los temas citados requerirían de un desarrollo mayor, pero nos vimos obligados a abreviarlo, dado que nuestro tema principal es la interpretación del sagrado Corán.

¡Oh Dios nuestro! Danos la firmeza necesaria para vivir dentro de la línea del monoteísmo.

¡Oh nuestro Creador! Las derivaciones del shirk, son tan numerosas como las ramas del tauhid (monoteísmo), no podremos librarnos de este mal, si no nos incluyes en Tus favores.

            ¡Oh Señor nuestro! Haznos vivir monoteístas, morir y resucitar monoteístas.

¡Así sea, oh Señor de los Mundos!

Fin de la Sura al-Ijlâs.

Fuente: La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán- tomo 27

Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

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[1] Al-Mizân, t. 20, p. 546.

[2] Maÿma‘ al-Baiân, t. 10, p. 561.

[3] Ídem, y otros libros de Tafsîr y Hadîz.

[4] Ídem.

[5] Ídem.

[6] Usûl al-Kâfî, t. 1, hadiz 3.

[7] Algunos consideran al pronombre “Hua” (هو) en esta aleya como pronombre sha’n, y en este caso el significado sería: “La cuestión es que Dios es Único”. No obstante es mejor decir que el pronombre hace referencia a la Pura Esencia Divina que era desconocida para los interrogadores. En este caso “Hua” sería el sujeto (mubtada), “Al·lâh” el predicado y “Ahad” el segundo predicado.

[8] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 221, hadiz 12

[9] Ídem, p. 222.

[10] Ídem.

[11] Ídem.

[12] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 222.

[13] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 206, hadiz 1.

[14] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 223.

[15] Ibíd

[16] Mayma'ul Baian, tomo 10, p. 565.

[17] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 230, hadiz 21.

[18] Para detalles ver sura 37, aleyas 149 a 157.

[19] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 224.

[20] Nahyul Balaghah, Sermón 186.

[21] (El desarrollo amplio de este punto, se halla en el tomo número 13).

[22] Nahyul Balaghah, Testamento al Imam Hasan al Muytabah, Carta No. 31.

[23] Según la escuela shia "ulul amr" (autoridades entre vosotros) se refiere a los doce Imames infallibles, y en ausencia del ultimo Imam al ualiatul faquih. Para mayor información referirse a los libros sobre shiismo, por ejemplo "La doctrina del Islam Shia", escrito por Ya'far Suban.

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