La juventud de “Abya Yala” (América):
Nuevos vientos para enfrentar al capitalismo
Por: Sdenka Saavedra Alfaro[1]
“En el contexto de la crisis económica global que devino después del Crack Financiero en 2008 en los Estados Unidos, el declive de la Producción Diversificada Europea y los altos niveles de Sobre producción Capitalista inter e internacionalizada, la Juventud, es uno de los sectores más golpeados en al menos tres esferas: Empleo, expectativas de vida y seguridad.”
Con esta introducción, el Periodista Ricardo Martínez[2] comienza a desarrollar su análisis ¿Hacia dónde va la juventud Latinoamericana?, recientemente publicado (30 de abril 2014) por la cadena de Televisión de Noticias Global Multilingüe RT en español, en la sección Pulso Global.
Donde nos da a conocer que el capitalismo mantiene su hegemonía global, que Latinoamérica no escapa a la crisis estructural sistemática, la contradicción capital – trabajo sigue abandonado en medidas diversas según cada país o región, a la tasa general de ganancia; siendo el desempleo el flagelo más visible de la crisis sistémica que hoy padece el mundo y sus regiones y en este caso particular como Latinoamérica, siendo el sector más golpeado en ese sentido la juventud.
“El auge del capitalismo del desastre, un capitalismo – crisis que se identifica a través de la violencia y el choque sistemático desde los poderes económicos, políticos, militares y crimen organizado.”[3]
Y es que otro ámbito de la crisis es el de la violencia como condición de sobrevivencia en un mundo, en palabras de Martinez de “Sálvese quien pueda”, así la cultura de la modernidad capitalista es su esplendor alcanzar un nivel de vida al costo que sea como objetivo prioritario del joven, lo que se traduce en la “Pérdida de valores sociales y solidarios, consumismo, despilfarro”.
Y a todo esto se acota que según la OIT en América Latina y el Caribe, la población juvenil suma alrededor de 109 millones de personas entre las edades de 15 y 24 años de una población total de 617 millones de habitantes en los 22 países del subcontinente.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su último informe de 2013 “Trabajo Decente y Juventud en América Latina” (Políticas para la acción), [4]reveló que el 40% de la población juvenil no trabaja, el 20% no estudia, ni trabaja, más de 16 millones tienen ocupaciones precarias y 7 millones trabajan como independientes.
Y esto es una realidad palpable porque en casi todos los países de América Latina (…) la juventud constituye la mitad de los desempleados como lo dice Fabri Dos Anjos[5]:
“Por ejemplo en la ciudad de Sao Paulo Brasil, el desempleo de los jóvenes entre 15 y 19 años es casi el 40%; y de los jóvenes entre 20 y 24 años oscila alrededor del 20%”.
Y de acuerdo a los datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), en Bolivia es similar; ya que el 50% de la población desempleada, entre mujeres y varones, son jóvenes. Cerca de 75 mil jóvenes en la actualidad, no cuentan con trabajo o una fuente de ingreso propio[6].
Como estamos viendo, la violencia, la inseguridad, el desempleo crónico, sumado a la falta de oportunidades económicas y educativas, y demás, están llevando a la juventud latinoamericana a una crisis de frustración y desaliento; pues no se puede escapar de este sistema caótico capitalista donde los métodos de control social generan adhesión, sumisión, complacencia, en una palabra domesticación, convirtiendo a los jóvenes en meros consumistas, despilfarradores, haciendo que pierdan completamente sus valores sociales, morales y sobretodo espirituales, porque no nos olvidemos vivimos en un mundo del terror, porque debemos sobrevivir sin importar los medios que se utilicen para este fin.
Y ¿Qué hacer de la vida, cuando las puertas de la realización personal a través del trabajo digno, se cierran o son tan estrechas y poco estimulantes?, porque no es difícil percibir la conexión que existe entre la frustración y la violencia, la delincuencia, el tráfico y el consumo de drogas, sumado al alcoholismo, la formación de bandas; etc… Hay que admitirlo como lo señala Fabri Dos Anjos, el alejamiento de las relaciones de trabajo productivo lleva a no valorar el trabajo de las personas, el costo de la vida y de los bienes de consumo que implanta la regla de la “Ganancia fácil”, pragmáticamente más redituable[7].
Porque no nos debemos olvidar que la juventud en Latinoamérica está compuesta de una diversidad de modelos con cuadros diferentes de valores morales. Esta diversidad es garantizada por diferentes raíces culturales que componen la herencia latinoamericana; por las desigualdades profundas de condiciones económico – políticas, que colocan a gran número de jóvenes en el umbral de la esperanza y de la lucha por la sobrevivencia, al mismo tiempo que se percibe la fuerza de un modelo que tendencialmente se refuerza alimentando por el ethos de la cultura moderna, por lo tanto no existe una juventud latinoamericana igual y homogénea.[8]
Sería preciso analizar qué perspectivas ofrecen los empleos existentes para la construcción de una vida digna y sobretodo luchar por políticas de empleo para la juventud latinoamericana. Porque como lo dijimos anteriormente la juventud latinoamericana vive una ética de sobrevivencia.
“Los jóvenes somos parte campesinos, indígenas, estudiantes, trabajadores…Somos también aquella parte del mundo que quiere diseñar su propio futuro para que no sea un destino impuesto”.[9]
Y es precisamente esto lo que está planteando el gobierno del Presidente Evo Morales Ayma, del Estado Plurinacional de Bolivia, país sudamericano con un gobierno democrático compuesto por una importante alianza multicultural[10], porque no hace mucho en este país se realizó la Cumbre Juvenil Latinoamericana denominada “Construyendo Propuestas desde la Juventud”, donde participaron más de 3.000 jóvenes de 14 países de Latinoamérica y Centroamérica[11]; en donde una de sus conclusiones esta como premisa contundente el de luchar por políticas de empleo para la juventud., se trata de una lucha en favor del trabajo limitando el capital. Otros temas que también se discutieron fueron: la educación, la pobreza, participación, democracia y el cuidado a la Madre Tierra, entre otros.
Ahora bien a este respecto, lo que proponemos es tomar como modelo a la República Islámica de Irán, país que tiene el menor déficit de desempleo en el mundo[12], destacando que su gobierno y su política, tienen lugar en el marco de una República con una ideología islámica, cuyos principios de su constitución hablan sobre el Estado Islámico, inspirado según sus preceptos por Dios.
Porque hay que señalar que dentro los derechos económicos, sociales y culturales en la constitución de la República Islámica de Irán en el capítulo 3 específicamente, se establecen la naturaleza y las obligaciones del Gobierno de la República Islámica de Irán con respeto a los derechos de las personas clasificados como: derechos económicos, sociales y culturales, que se reconocen como “Derecho del Pueblo”. Entre estos derechos cabe mencionar el Derecho al Trabajo (art. 28), el apoyo a las madres y la protección de la familia (art.219, el derecho a la seguridad social (art.29), el derecho a una educación gratuita hasta la finalización del nivel secundario (art.30) y el derecho a una vivienda adecuada (art.319).
Y dentro de sus preceptos en el Principio 46.6 establece:
“Apoyar la creación de empleo juvenil, ayudando a los empresarios a crear pequeñas empresas mediante la financiación de una parte de las tasas en concepto de servicios de asesoramiento”.[13]
Por otro lado, dentro del Principio 43, relativo a la Economía y asuntos financieros de la misma constitución dice:
“Asegurar las oportunidades y las posibilidades de trabajo para todos con el fin de alcanzar el empleo, facilitando trabajar a todo el que pueda trabajar, pero carezca de él, en forma de cooperativas, con la concesión de préstamos sin interés o por medio de alguna otra vía legítima, de tal modo que la riqueza ni llegue a concentrarse en manos de individuos y de grupos determinados, ni a transmitirse de uno a otros; también para que el Estado no se convierta en un patrón absoluto. Esto debe hacerse así teniendo en cuenta las necesidades perentorias existentes que figuran en los programas económicos generales del país en todas sus fases de desarrollo”. [14]
Este modelo es un ejemplo para los países en desarrollo porque por un lado tiene el objetivo de garantizar la independencia económica de la sociedad y por el otro, erradicar la pobreza y la miseria, satisfaciendo las necesidades humanas, garantizando las necesidades básicas para todos como la vivienda, alimentación, vestido, servicios sanitarios, medicamentos, educación, enseñanza; así como los medios necesarios para construir la familia.
Pero no debemos olvidar que este país además de ser una potencia en el mundo por sus avances en los campos científicos, sociales, tecnológicos, por su economía, su cultura[15], también es una potencia regional, al que sus grandes reservas de hidrocarburos (reservas de petróleo y gas a nivel mundial), confieren una situación de superpotencia energética en potencia.[16]
Y este estado lejos de ser potencia mundial como lo dijimos tiene lo más importante que es ser una República Islámica, donde los principios de su constitución hablan sobre el estado islámico, inspirado según preceptos de Dios, y ese es el punto clave y central para ser catalogado como el modelo a seguir para todo país que carece de una guía divina.
Puesto que el islam, considera a la familia, núcleo central de la sociedad, del mundo, como la institución más importante para mantener una vida saludable, equilibrada desde el punto de vista moral y espiritual. Porque los padres cumplen una función trascendental y fundamental para desarrollar la personalidad de sus hijos a través de una conducta adecuada, y esta no sólo incluye llevar a cabo juntos rituales religiosos (como las oraciones diarias por ejemplo), sino también implica ayudar a que los niños desarrollen una conducta moral, que incluye el auxilio a los pobres y a los hambrientos, el respeto a los derechos de los demás, el valor de ayuda a los padres y el respeto a ellos, el valor de la vida; etc…
“El islam establece una responsabilidad recíproca entre padres e hijos; los padres amarán a sus hijos y les brindarán su atención y cuidado, y los hijos obedecerán y respetarán a sus padres para merecer ese amor y cuidado”.[17]
Y esto es fundamental para la formación de hombres y mujeres con gran capacidad tanto para poder crear sus propias fuentes de trabajo, en la innovación de nuevas tecnologías, en las propuestas que ellos mismos realizan, como en la creación de muchas oportunidades por poseer mentes despiertas ligadas a la moral, a la espiritualidad y sobretodo el temor a Dios.
Porque como lo señalamos los jóvenes se encuentran entre los más afectados por las desigualdades, pero hay que reconocerlo son los más indispensables para un futuro sostenible.
“La juventud es una de las inestimables bendiciones de Dios y un gran capital de felicidad en la vida de la humanidad”, dijo el Profeta Muhammad (BPD):
“Les encomiendo ser benévolos con los adolescentes y jóvenes, puesto que ellos poseen un alma más sensible y un corazón que acepta más fácilmente las virtudes”.[18]
Dijo el Imam Alí (P): “Hay dos cosas cuya medida y precio sólo conoce aquel que haya perdido a ambas, una es la juventud y la otra la salud y el bienestar”.[19]
“El corazón de los jóvenes acepta la verdad más rápido que el corazón de los ancianos”. [20]
Y es que para el islam, en el momento en el que la persona ya sea hombre o mujer, alcanza la pubertad, se convierte en lo que en árabe se denomina “Mukallaf”[21] en castellano “Responsable”, y desde ese momento, tiene las mismas obligaciones ante Dios que las que tiene una persona de 50 años; desde ese momento se le pedirán cuentas por sus acciones[22], con lo cual no sirve el decir: “Yo soy joven, tengo mucho que vivir y experimentar, cuando sea mayor ya volveré al camino recto y comenzaré a hacer la oración y cumplir mis obligaciones con Dios, todavía tengo muchas cosas que probar, muchos caminos por conocer”, no! Todo lo contrario; éste es el periodo de la fortaleza, es el periodo en el que se goza de mucha fuerza física, de mayor empuje, de mayor voluntad, de mayor anhelo; es una etapa en la que se debe acumular el mayor número de buenas acciones posibles y el de fortalecer el espíritu, por eso esta forma de vida, manda a los padres a educar moralmente a los hijos desde la infancia, a fin de que puedan convertirse en miembros beneficiosos para la sociedad.
Con esto no estamos proponiendo la idea de la conversión, ni mucho menos, sólo esbozamos y damos a conocer la magnanimidad que representa la enseñanza de buenos valores morales, espirituales y sobretodo el acercamiento a Dios, que refuerza y puede aplacar esta tormentosa realidad que se está viviendo en Latinoamérica, nos referimos al caótico desenfreno del libertinaje que sumado al desempleo, amenazan con hacer desaparecer lo más preciado que se tiene en la vida que es “La Juventud”.
Hoy la juventud tiene que ser vista como uno de los principales valores del capital social de Latinoamérica y debe dejar de ser pensada como algo lejano, ubicado en el porvenir, porque para los jóvenes el futuro comienza todos los días, es hora de garantizarles y asegurarles las oportunidades y las posibilidades de trabajo, un trabajo decente, que sumado a las responsabilidades que este joven adquiera fruto de la educación enmendada por la adopción de la riqueza de valores morales y espirituales y el acercamiento a Dios lograremos de algún modo frenar este futuro del caos que le espera.
Y en palabras del Presidente Correa:
“En América Latina y en el mundo soplan nuevos vientos. Después de décadas de dominación, incluso intelectual, nuevamente los pueblos del sur se están atreviendo a pensar y a decidir por sí mismos su futuro. Este es el punto de partida del denominado socialismo del siglo XXI[23]”.
Estos nuevos cambios, que se están dando, sumados al Buen Vivir o el Vivir Bien, planteamiento que surge desde los pueblos indígenas originarios del Abya Yala [24] lo que es Latinoamérica, que está totalmente relacionado con el equilibrio en la vida, que esboza la percepción comunitaria, la ayuda comunitaria, junto al diálogo intercultural entre los pueblos que desarrolla la premisa del respeto a la vida, el respeto a la Madre Tierra, y desde los preceptos del islam, que también plantea la necesidad de luchar por encontrar un equilibrio en la vida de las personas, porque el islam siempre fue y es equilibrio y armonía; se debe reflexionar sobre hacia dónde está yendo la juventud actual de Latinoamérica, esta juventud no sólo es el futuro del mañana, sino del presente, de ahora, de este momento, porque hay que dejarse de utopías, de estribillos baratos, y de una vez dar soluciones, no sólo proponerlas, porque la juventud necesita trabajar en un oficio decente, necesita diseñar su propio futuro para que este no le sea impuesto, necesita alejarse de una vez por todas de la frustración y la violencia, la delincuencia, el tráfico y el consumo de drogas, la formación de bandas, y de toda esa maraña caótica que la está llevando a un futuro incierto, por no existir en los gobiernos propuestas que den soluciones inmediatas a la no existencia de trabajos dignos y remunerados. Luchemos en nombre de la juventud de Abya Yala!!!
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www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia, Directora de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Bolivia.
[2] Martinez Martinez Ricardo, Periodista, Investigador y Escritor, actualmente de Pulso Global, de la Cadena de Televisión de Noticias Global Multilingüe RT en español. www.actualidad.rt.com
[3] Martinez Ricardo, ¿Hacia Dónde va la Juventud Latinoamericana?, Pulso Global, RT en español, (30 de Abril de 2014).
[4] Organización Internacional del Trabajo (OIT), “Trabajo Decente y Juventud en América Latina” (Políticas para la Acción), Lima: OIT/ Oficina Regional para América Latina y el Caribe; 2013, 288 p.
[5] Fabri Dos Anjos Marcio, Doctor en Teología por la Pugl – Gregoriana de Roma, Profesor de Ética Cristiana en el Instituto Sao Paulo de Estudios Superiores. Profesor Universitario, Escritor e Investigador en el Programa de Posgrado en Bioética de la Universidad de Sai Camilo (S. Paulo / Brasil), Miembro del Comité de Bioética del Consejo de Medicina del Estado de Sao Paulo/Brasil.
[6] Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), 2013. somossur.net
[7] Ídem (4).
[8] Fabri Dos Anjos Marcio, “Juventud y Crisis de Valores Morales”. Sao Paulo, 2013.
[9] cipca.org.bo
[10] Martinez Ricardo, ¿Hacia Dónde va la Juventud Latinoamericana?, Pulso Global, RT en español, (30 de Abril de 2014).
[11] www.telesur.net (23 de Abril de 2014).
[12] Page David, “El Nuevo Mapa de los Gigantes Globales del Petróleo y el Gas”, (26/6/2013).
[13] Constitución de la República Islámica de Irán (IRNA).
[14] Ídem.
[15] www.hispantv.com “Irán, potencia indiscutible en el mundo” (4/03/2014)
[16] Page David, “El nuevo mapa de los gigantes globales del petróleo y el gas” (26/6/2013).
[17] Sachedina Abdulaziz, “La juventud musulmana en el siglo XXI”, Departament of Religious Studies University of Virginia; 2012.
[18] Ba´Tarbfate Maktabi Ashna Shavim; p 320.
[19] Al – Kafi t. 2, p. 163.
[20] Imam As – Sadiq.
[21] Todo aquel musulmán/ana cuerdo, adulto y libre que haya llegado a la pubertad, momento el cual pasa a ser responsable legalmente de sus actos y también se torna para él obligatorio todos aquellos actos que la legislación islámica indica como: el salat (oración), el ayuno; etc… Mukallaf, todo aquel que llega a la pubertad y esta se alcanza por el hombre cuando comienza a tener emisiones seminales voluntarias o involuntarias y por la mujer cuando llega su primer periodo menstrual.
[22] Bermejo Ahmed; “Islam, Juventud, Salud y Tiempo Libre”, Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona; 27 de Junio 2010.
[23] Correa Delgado Rafael, Presidente Constitucional de la República del Ecuador, “Conferencia sobre el socialismo del Siglo XXI”, Teherán – Irán; 2008.
[24] Abya Ayala, es el nombre dado al continente americano por el pueblo Kuna de Panamá y Colombia, antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos. Literalmente significa: “Tierra en plena madurez” o “Tierra de Sangre Vital”. El uso de este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre “América” o la expresión “Nuevo Mundo”, serían propios de los colonizadores europeos y no de los pueblos originarios del continente. (López Hernández Miguel Ángel, “Encuentros en los Senderos de Abya Yala”. Quito – Ecuador; Ed. Abya Yala, 2004. P. 4).