La Televisión entre la Paz y el Terrorismo

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

La Televisión es un medio de comunicación masivo que tiene la capacidad de transmitir imágenes y sonidos, por eso también está dentro de los medios llamados audiovisuales. Es un sistema comunicativo que se basa en el envío y recepción de imágenes y sonido a través de diferentes soportes como la radio, el cable o el satélite entre otros.

En la actualidad es uno de los medios de comunicación más populares y de mayor audiencia a nivel mundial, es al mismo tiempo un factor de gran valor dentro de la sociedad, tanto así que es un agente socializador, que influye en el comportamiento, el pensamiento, la cultura, los valores, y la formación personal de cada individuo; ya que estos satisfacen por este medio necesidades de información y entretenimiento[2].

La Televisión es uno de los medios de comunicación con mayor presencia en las sociedades tanto de occidente como de oriente, lo que ha llevado a considerarla como uno de los medios básicos de comunicación social, lo cual repercute para que se contemple como el medio que dirige la cultura y los valores que en ella se moviliza.

¨El poder del medio radica en su capacidad de impacto, penetración social y poder hipnótico, debido a su percepción audiovisual¨.[3]

Con más de 50 años, la Televisión se ha convertido en uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de los niños, es el medio más accesible para ellos, y para todo el mundo; puesto que se encuentra presente, en la mayoría de los hogares y no requiere de habilidades complejas para recibir la información que ofrece. Oír y mirar (ni siquiera escuchar y observar) son las acciones que necesita realizar su receptor, en busca de la promesa de entretenimiento y compañía fácil. Es decir sólo con mantenerla encendida muchos espantan, o creen espantar la soledad. Por lo tanto, la T.V es el único medio que hoy en día desempeña la función no sólo de informar o entretener; sino además, tiene el valor agregado de generar tranquilidad otorgando compañía[4].

Su evolución hacia el mundo digital en la actualidad, fue a pasos gigantescos; pues con la aparición de televisores que pueden conectarse a internet, hizo que su llegada sea mucho más amplia, teniendo la posibilidad de llegar a una cantidad mayor de usuarios. La introducción de la digitalización hizo posible que la transmisión se realice por satélite, cable y vía radiofrecuencia terrestre (TDT), haciendo posible que su cobertura sea a nivel mundial.

Por otro lado, el avance de la informática, tanto a nivel hardware como el software, llevaron a sistemas de producción basados en el tratamiento informático de la señal de televisión. El aprovechamiento de la TV digital permite que los espectadores se conviertan en parte activa del mundo de la televisión. Y así como lo señala López Ruano[5] “En internet, el directo, el video bajo demanda y la participación son los principales motores de crecimiento de las webs”. Y en estos canales vía internet, los únicos ganadores son aún más los niños y los jóvenes por la programación especializada.

Y eso mismo es lo que quiere lograr el grupo terrorista EI-IS (Daesh, en árabe), al crear una red de productoras locales de televisión, con el objetivo de aumentar la difusión de sus mensajes audiovisuales, principalmente en las redes sociales, por todo el territorio de lo que considera su califato.

“El Estado Islámico prepara el lanzamiento de una televisión por internet para captar combatientes, en el que emitirá un informativo diario y un programa titulado “Tiempo de reclutamiento”.[6]

Así también lo confirman las cuentas de twitter vinculadas con este grupo terrorista[7], y un foro en el que suele publicar sus comunicados, revelaron su intención de contar con una emisora propia que se llamará “KhilafaLive” (el califato en directo), donde difundirá información durante 24 horas.

“Una televisión por cada provincia, cada una con su propio logotipo, reporteros, micrófonos con la bandera del grupo y autonomía propia; pero todas ellas siguiendo el patrón que marcan las dos grandes productoras de imágenes del grupo terrorista, es decir Al Hayat y Al Furgan, más potentes en medios y capaces de elaborar contenidos de gran calidad cinematográfica”[8].

Con esta estrategia de propaganda tan poderosa, además del intento de destacar su causa, atraer la atención, conseguir fondos y reclutas, quieren asegurarse de que son vistos como una entidad capaz de hablar directamente con la superpotencia del mundo, EE.UU; como lo argumenta Raffaello Pantucci[9]:

“La misión de vocear a los cuatro vientos las bondades de emigrar el califato o las aterradoras decapitaciones de rehenes occidentales corre a cargo de la división de medios en ingles Al Hayat (vida en árabe), la perfección del inglés hablado y escrito que se encuentra en sus clips y pliegos delata quien se esconde detrás, y también por una serie de imágenes publicadas en la red sabemos que son los extranjeros quienes lideran la producción de su material digital”.

Con todo esto estamos viendo que la televisión se está convirtiendo en difusora del terrorismo, donde ya no interesa para nada la calidad del contenido manifiesto; muy lejos de las estrategias de querer utilizar este medio de comunicación masiva, que hoy hablamos de la existencia de la TV. Interactiva en Multiplataforma por su digitalización en su uso en internet, como herramienta para la enseñanza y aprendizaje; pues la programación de esta índole cultural, de enriquecimiento espiritual quedó relegada a un último lugar.

Como padres, como guías, como educadores del mañana debemos poner límites, además de censurar toda esa información dañina, nociva de este grupo terrorista que está siendo publicada por los medios de comunicación, como lo es la TV, que en la actualidad ocupan las primeras portadas de los periódicos, en los primeros titulares de radio; etc… ser capaces de utilizar las bondades de estos medios para implementar programación televisiva basada en contenidos morales, éticos y espirituales, porque sabemos como lo manifiesta K. Keeshan[10]:

“La TV. Sea analógica, digital, por internet; etc… tiene una gran influencia, sobre nuestros hijos, en el desarrollo normal de sus actitudes y es una de las fuerzas más poderosas en la impartición de valores”.

Al poner límites en la calidad de programación que vean nuestros hijos, o al seleccionar los programas emitidos en la TV, o al limitar la utilización del internet para fines educativos por ejemplo, estaremos luchando contra este tipo de violencia terrorista extrema que está llevando este grupo, esta propuesta está dirigida al cambio social, al rescate de valores, al querer cambiar la manera de pensar, de ver la vida, a creer en Dios sobre todas las cosas, a replantearnos quiénes somos, para qué estamos en este mundo, y a poner en práctica todas esas indicaciones, normas, leyes, para descubrir la paz, y poner luz a nuestro camino, el Islam es un renacer.

No dejemos que estos grupos minen lo que hasta ahora hemos creado, no nos dejemos involucrar con sus maniobras y tácticas bélicas; pues como lo hemos comprobado los niños y los jóvenes son sus objetivos manifiestos para sus lavados de cerebros. Sepamos guiar identidades definidas, con características sólidas, con personalidades estables guiadas y basadas en el verdadero islam.

En el Islam no hay nada importante librado al azar, ni dejado a la opinión y gusto de la gente, sino que sobre cada asunto vinculante para la vida humana, existe un mandato, una norma, una indicación, un consejo, una obligación o una prohibición.[11]

El musulmán adora a Dios, ya que Él es único, es Él más Clemente y Misericordioso, Él es conocimiento y es justicia. ¨Él es Luz sobre Luz¨ como dice el Sagrado Corán (24:36).

¨Di: Él, Dios, es singular. Dios es el fin último. No procrea, ni ha sido procreado. Y no existe nada que se le asemeje en absoluto¨. Corán (112:1 a 4).

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