La Vida del Imam al-Mahdi (a.s.)
El doceavo Imam inmaculado de Ahlul Bait (a.s.)
Manifestación de la luz del Imam de la Era (a.s.)
MANIFÉSTACIÓN DE LA LUZ
Antes de referirnos al bendito nacimiento del gran reformador universal y esperanza de la humanidad, el gran líder de los pueblos, el Imam Esperado (a.s.), será conveniente mencionar brevemente la honorable familia y el linaje del santo Imam (a.s.), la verdadera elevación y grandeza presentes en su puro árbol genealógico, fuente de luz celestial. El es quien iluminará el horizonte del mundo y erradicará la opresión y la oscuridad de la ignorancia y la estupidez, destruirá a los malhechores y sus centros de opresión y destrucción.
EL HONORABLE PADRE DEL IMAM MAHDI (a.s.)
El onceavo de los Imames de la descendencia profética es el Imam Hasan al-Askari (a.s.). Como todos los Imames, fue una fuente de contemplación y despertar del mundo islámico, hizo que la gente se aproximase a Dios, y fue alguien que imploró y suplicó en la corte del Señor del universo.
De acuerdo a la opinión unánime de historiadores y biógrafos, el Imam Hasan al Askari (a.s.) fue la mayor personalidad del Islam en su tiempo y el líder de la oposición al usurpador y opresor gobernante abbásida, cuyo gobierno estaba basado en la injusticia y en pisotear los derechos del pueblo.
El gobierno abbásida mantuvo sobre el Imam (a.s.) una creciente presión hasta que finalmente lo hizo prisionero. Fue llevado a la fuerza hasta Samarrah y puesto bajo vigilancia y arresto domiciliario. Todo tipo de comunicación entre el Imam y los shiitas fue interrumpida. La vida completa de este santo Imam ha sido presentada por nosotros en el libro Vida del Imam Hasan al Askari (a.s.). Más adelante abordaremos nuevamente algunos aspectos de su bendita vida.
LA RESPETADA MADRE DEL IMAM MAHDI (a.s.)
El linaje de la respetada madre del Imam Esperado lleva hasta grandes personalidades romanas, basándonos en las crónicas tradicionales y en declaraciones directas de los historiadores. Ella era hija de Yusha’, cuya genealogía llega hasta el César de Roma. Del mismo modo, su linaje materno lleva hasta Simón (Pedro), uno de los apóstoles del Profeta ‘Isa (a.s.).[1]
Esta mujer es una de las grandes damas del Islam debido a su pureza, fe y castidad, es la madre del mayor reformador de la sociedad humana después de sus honorables antepasados, lo que es suficiente para entender su alto grado de honor y dignidad.
A pesar del hecho de que el Imam Hasan al Askari (a.s.) poseía una perfección absoluta y grandes virtudes, solía mostrar el máximo respeto por esta estimada dama, del mismo modo que la respetada tía de Su Eminencia el Imam Hasan al Askari (a.s.) le rendía grandes honores, cuando su sobrino le informó que el Imam Esperado nacería de ella.[2]
NOMBRE DE LA MADRE DEL IMAM MAHDI
Los historiadores han mencionado los siguientes nombres para esta honorable dama: Susan[3], Raihana[4], Naryis[5], Saqil[6], Yamt[7]. Debido al hecho de estar embarazada del santo esplendor del Prometido Mahdi, y ser la madre de tan respetada personalidad, siempre estaba rodeada de luz, por lo tanto era llamada con tales benditos nombres.
EN ELOGIO DE LA MADRE DE IMAM MAHDI
La historia registra, en narraciones y crónicas tradicionales acerca del Imam de la Guía, grandes elogios a esta honorable dama. Mencionamos a continuación algunos de ellos:
1. En los momentos finales de la Batalla de Nahrawan el asunto del advenimiento y reaparición fueron presentados ante Su Eminencia Amir al Muminin (a.s.). Ali elogió y glorificó el nombre de la madre del Imam Mahdi (a.s.), diciendo lo siguiente:
“¡Oh, hijo de la mejor de las siervas! ¿Cuánto más esperarás? Te doy la buena nueva de una cercana victoria del Señor Misericordioso.” [8]
2. Abu Basir, estudiante de la escuela de Ahlul Bait dice: “Le pregunté al Imam Sadiq (a.s.) ¡Oh, hijo del Mensajero de Allah (a.s.)! ¿Quién es el Qa’im de Ahlul Bait?” Respondió: “¡Oh, Abu Basir! Es el quinto descendiente de mi hijo Musa (a.s.). Será hijo de la jefa de las siervas y la más grande de las mujeres. Entrará en ocultación y los seguidores de la falsedad dudarán de él. Después de esto, Dios Todopoderoso le hará reaparecer y conquistará el este y el oeste de la tierra con sus poderosas manos”.[9]
3. Muhammad, hijo de Asaam, a través de su propia cadena de narraciones, relata de Abu Basir (a.s.) quien citó al Imam Muhammad Baqir (a.s.) o al Imam Ya’far as Sadiq (a.s.) quien dijera: “Hay dos signos de Su Eminencia el Qa’im (a.s.), una mancha negra en su cabeza y una mancha negra entre sus hombros, con la forma de una hoja de la dulce albahaca. Es hijo de una prisionera, la mejor de las siervas”.
La historia menciona numerosos dichos similares relatados por los Imames de Ahlul Bait (a.s.) que describen la elevada condición de esta exaltada señora y de su grandeza y majestad. A pesar del hecho de que ella fue una esclava, esto no tuvo un efecto negativo en su estatus porque la gran religión del Islam ha destruído y erradicado todo tipo de criterios y velos infundados y ha hecho que la piedad y la obediencia al Señor del Universo constituyan el criterio de distinción y mérito.
MANIFESTACION DE LA LUZ DEL IMAM DE LA ERA (a.s.)
El cielo y la atmósfera del mundo se iluminaron con el nacimiento del gran reformador que de nuevo alcanzará la grandeza y llevará la abundancia del Islam a todos los pueblos y los salvará de la oscuridad de la transgresión y la opresión.
Entre los mayores dones con los que Dios Todopoderoso honró a Su Eminencia, al-Mahdi (a.s.), fue mantener oculta, tanto su presencia así como su estadio en el seno materno, así como su nacimiento, del mismo modo que sucedió con el Profeta Musa ibn ‘Imran. Los historiadores concuerdan en que el Imam Hasan al Askari (a.s.) invitó a su tía Hakimah, hija del Imam Yawad (a.s.) a su casa; ella era una dama descendiente del Imam Ali, era de un carácter muy piadoso. Su castidad y pureza se asemejaban mucho a las de su honorable abuela Fátima az Zahrá (a.s.). Cuando llegó a la residencia de su sobrino, el Imam Hasan al Askari (a.s.), la recibió con el mayor de los respetos y dijo:
“Tía, quédate con nosotros a romper el ayuno hoy. Muy pronto Dios Todopoderoso te regocijará con la llegada de Su Wali (Regente y Protector) y Prueba (Huyyah) para la gente y el califa después de mi”.
La honorable dama se llenó de júbilo y alegría al escuchar estas palabras del Imam y dijo: “¡Oh, mi señor y mi jefe! Que mi vida sea sacrificada por ti, ¿de quién nacerá el califa?”
El Imam respondió “De Susan (o Narjis).”[10]
Su Eminencia Hakimah, echó un vistazo a Susan pero no vió en ella ningún signo de embarazo. Se volvió al Imam (a.s.) y dijo: “No está embarazada”. El Imam (a.s.) sonrió y dijo: “Su embarazo se maniféstará para ti al alba. Porque su estado no será perceptible como tampoco lo fue el de la madre de Musa (a.s.) hasta el momento del parto. Sucedió así debido a que el Faraón solía cortar los vientres de las mujeres gestantes para poder evitar que nazca el Profeta Musa (a.s.), y este bebé recién nacido es como Su Eminencia, Musa (a.s.)”.
Cuando llegó la hora de la oración del ocaso (Magrib), la señora Hakimah recitó las oraciones del ocaso y la noche. Después de ello se sentó junto a Susan para romper el ayuno. Luego se fue a dormir. Se despertó a medianoche y la observó, sin embargo no notó ningún signo de embarazo o de pre-parto en ella. Cuando se acercaron las últimas horas de la noche ella se levantó a fin de realizar la oración de la medianoche. Cuando llegó a la oración de un solo ciclo (la oración del Witr), Susan, la casta mujer, se despertó y realizó también la oración de la medianoche. Después de rezar, comenzó a sentir los dolores del parto. La Señora Hakimah se acercó a la honorable muchacha y preguntó: “¿Sientes algo?”. Ella respondió: “Siento algo muy fuerte”.
Hakimah se dirigió a ella con la mayor amabilidad y respeto “Si Allah quiere, no habrá nada que debas temer”. No mucho tiempo después, un bello niño nació del seno de su madre Susan. El hijo que purificaría la tierra de los transgresores y opresores y establecería el gobierno de Dios sobre el mundo.
Su eminencia, Imam Hasan al Askari (a.s.) se mostró extremadamente regocijado con el nacimiento de este bendito y afortunado niño, y comenzó a hablar refutando a los gobernantes abbásidas que solían pensar que podrían pronto matarlo y privar al Imam de su progenie. Contestó de esta manera: “Esta gente cruel pensaba que era capaz de matarme para que mi progenie fuese interrumpida. ¿Qué clase de opinión tienen sobre el poder de Dios?”[11]
DESARROLLO DE LOS RITUALES ASOCIADOS AL NUEVO NACIMIENTO
La Señora Hakimah entregó al recién nacido de elevado rango a su honorable padre, el Imam Hasan al Askari (a.s.) quien lo recibió con gran placer y alegría y dió inicio a los rituales islámicos vinculados a tal ocasión. En el oído derecho del recién nacido el Imam recitó el Adhan[12], y en su oído izquierdo recitó el Iqamah[13]. Por tanto las primeras palabras que alcanzaron sus oídos fueron “Dios es el más Grande” [14] y “no hay Dios excepto Dios”[15].
De hecho, el Imam Hasan al Askari (a.s.) con estas palabras enseñó al niño el secreto de la existencia y el propósito de los profetas, lo que rodeó completamente su corazón de gentileza, bondad y comprensión; entonces el divino niño recién nacido habló, tal como el profeta ‘Isa (Jesús-a.s.-), recitando la siguiente aleya del Sagrado Corán:
“Nosotros quisimos favorecer a quienes habían sido desfavorecidos en la Tierra y les hicimos dirigentes y les hicimos los herederos”. [16]
Así nació la Prueba de Allah para la gente y Su Guardián (Wali), en tales ocultas circunstancias para protegerlo de los gobernantes opresores quienes continuaban en su búsqueda pertinaz, deseando encontrarlo y asesinarlo. La Señora Hakimah lo tomó en sus brazos, lo besó y dijo: “Huelo una dulce fragancia que emana de él, un perfume como nunca antes había percibido”.
El Imam Hasan al Askari (a.s.) tomó nuevamente al niño de los brazos de la Señora Hakimah y dijo: “Te confío a Aquél a quien la madre de Musa (a.s.) confió su hijo, permanece al cuidado y la protección de Dios”.
Entonces dijo a Hakimah: “Tía, devuélvelo a su madre y mantén el nacimiento de este recién nacido en secreto, y no lo entregues a nadie hasta que llegue el momento adecuado para ello…[17]
Después del nacimiento de su bendito hijo, el Imam Hasan al Askari (a.s.) ordenó que una gran cantidad de carne y pan fueran comprados y distribuidos entre las personas necesitadas de Samarrah. De tal modo, setenta corderos fueron sacrificados para la Ceremonia de Aqiqah, de los cuales cuatro fueron enviados a su amigo Ibrahim junto con la siguiente carta: “En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Te envío estos corderos con motivo del nacimiento de mi hijo, Muhammad al Mahdi. Compártelo con todo Shia que veas, y diles que los compartan también. [18]
LOS SHIAS SON INFORMADOS DEL NACIMIENTO DEL IMAM DE LA ERA
Los Shias conocieron el nacimiento del Imam, Prueba de Allah entre la gente, el Imam Esperado, y se regocijaron con la noticia. Entre los que recibieron la buena nueva se encontraba Hamza, hijo de Abul Fath. Le dijeron: “¡Buenos augurios! Ayer, Dios Todopoderoso concedió a Abu Muhammad, el Imam Hasan al Askari (a.s.) un hijo, aunque el santo Imam ha ordenado que esta información sea mantenida de modo confidencial”.
Hamza preguntó: “¿Cuál es el nombre del ñiño? Le respondieron: “Su nombre es Muhammad y su apelativo Abu Ya’far”.[19]
FELICITACIONES POR EL NACIMIENTO DEL IMAM DE LA ERA
Como resultado del nacimiento del Imam Mahdi (a.s.) todos los centros y reuniones a los que acudían los Shias se colmaron de alegría y júbilo. Prominentes personalidades y ancianos vinieron a visitar al Imam Hasan al Askari (a.s.) en grupos para felicitarlo por el nacimiento del Imam Mahdi (a.s.). Uno de ellos, Hasan, hijo de Husain Alawi dijo: “Fui a visitar al Imam Hasan al Askari (a.s.) en Samarrah y lo felicité por el nacimiento de su hijo el Qa’im (el que se levanta).”[20]
No transcurrió mucho tiempo después del nacimiento del Santo Imam y los Shias continuaban felicitándose y congratulándose por la buena nueva, los poetas componían poemas y versos para tan festiva ocasión, expresando su alegría. El shaij Muhammad Samawi dice:
“¡Oh, aquella noche en la que nació aquel niño!
Por el cual la atmosféra fue embelezada
y extendido su perfume todo alrededor”.[21]
Entre quienes compusieron poemas de elogio para esta ocasión se encontraba el Shaij Kazim Ali Nuh, reconocida y exitosa personalidad literaria. El escribió el siguiente panegírico:
“Buenas nuevas llegaron en esta gran noche.
De aquel tan grande como esta noche.”
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[1] Bihar al-Anwar 13/5
[2] Bihar, 13/5
[3] Matalib as-Saul fi Manaqib Aali Rasul, Bihar 13/7
[4] Bihar 13/6
[5] Wafayatul A’yan, Al-Irshad
[6] Mir’atuz-Zaman
[7] Bihar
[8] Yanabi’ul Mawaddah
[9] Kamal ud-Din
[10] Bihar 13/5
[11] Bihar 13/10
[12] Llamada a la oración
[13] Llamada breve a la oración
[14] Allahu Akbar
[15] La ilaha illa Allah
[16] Corán; Surah Qasas, 28:5
[17] Bihar 13/7
[18] Bihar 13/10
[19] Bihar 13/4
[20] Bihar 13/6, Ghaibah, Shaikh Tusi.
[21] Minanur Rahman 2/233