Ghadir Khumm (suceso de la designación del sucesor del Profeta del Islam) y los orientalistas
Por Sayed Muhammad Rizvi
El 18 de Zul Hiyya de cada año se celebra en el mundo Shiita el aniversario de la declaración de Gadir Khum en la cual el Profeta dijo acerca del Imam Ali: Para quien yo sea su Maulá (autoridad política y espiritual), este ´Ali es su Maulá. Este suceso es de tanta importancia para los Shiitas que ningún sabio sensato puede ignorarlo. El propósito de este artículo es estudiar de que forma el suceso de Gadir Khum fue manejado por los orientalistas. Por ‘orientalistas’ nos referimos a la investigación occidental acerca del Islam y también a aquellos que recibieron todo su entrenamiento Islámico bajo la guía de estos eruditos.
Antes de continuar, no quedaría fuera de lugar una breve narración del suceso de Gadir Khum. Esto ayudará especialmente a aquellos que no están familiarizados con Gadir Khum.
A su regreso de la última peregrinación, el Profeta Muhammad (la paz sea con él) recibió la siguiente orden de Alá: “O Mensajero, difunde lo que se te ha revelado de tu Señor; si no lo haces, sería como si no hubieras difundido el mensaje en lo absoluto. Alá te protegerá de la gente”. (5:67)
Por lo tanto se detuvo en Gadir Khum el 18 de Zul Hiyya, décimo año de
El principal componente de este artículo está dividido así:
2. Los Orientalistas y el estudio del Shiismo
Cuando el escritor egipcio, Muhammad Qutb nombró a su libro “Islam: La religión malentendida”, de una manera muy educada estaba expresando el sentimiento musulmán con respecto a la forma como los orientalistas han tratado al Islam y a los musulmanes en general. La palabra ‘malentendida’ implica que al menos se hizo un verdadero intento para entender al Islam. Sin embargo, un criticismo muy despuntado del orientalismo, compartido por la mayoría de los musulmanes, viene de Edward Said: ‘La cosa más difícil que es admitida por los expertos académicos acerca del Islam es que lo que ellos dicen y hacen como eruditos se establece en un profundo y algunas veces ofensivo contexto político. Todo acerca del estudio del Islam en el occidente contemporáneo está saturado con la importancia política, pero difícilmente cualquier escritor del Islam, sea experto o común, admite la realidad de lo que dicen. La objetividad se asume para ser inherente en el discurso investigativo acerca de otras sociedades, a pesar de la larga historia de interés político, moral y religioso que se siente en todas las sociedades, occidental o Islámica, con respecto a lo extraño y lo diferente. En Europa por ejemplo, los orientalistas, por tradición, han estado afiliados directamente con las oficinas coloniales’.32
En lugar de asumir que la objetividad es propia de los discursos doctos, la erudición occidental tiene que comprender que el “compromiso adquirido” con una tradición política o religiosa a un nivel consciente o subconsciente, puede llevar a un juicio parcializado. Como escribe Hudgson Marshall: ‘El prejuicio se da especialmente en los temas que plantea y en el tipo de categoría que usa, donde realmente, el prejuicio es especialmente difícil de rastrear porque es difícil sospechar los mismísimos términos que uno usa, los cuales parecen inocentemente neutrales...’33 La reacción Musulmana ante la imagen que de ellos ha descrito la erudición occidental está empezando a llamar la debida atención. En 1979 el muy respetado orientalista Alber Hourani dijo: ‘Las voces de aquellas personas del Medio Oriente y Norte de África que nos dicen que ellos no se reconocen a si mismos como la imagen que nosotros hemos formado de ellos, son tan numerosas e insistentes para ser explicadas en términos de la rivalidad académica o el orgullo nacional.’34 Hasta aquí hemos visto lo concerniente al Islam y los musulmanes con respecto a los Orientalistas.
Sin embargo, cuando nos enfocamos en el estudio del Shiismo hecho por los Orientalistas, la palabra ‘malentendida’ no es lo suficientemente enérgica, al contrario es una subestimación. No solamente es malentendido el Shiismo, ha sido ignorado, desfigurado y estudiado sobre todo a través de la literatura herética de sus contrincantes. Parece como si los Shi’as no tuvieran sabios y literatura propia. Para pedir prestada una expresión de Marx: No pueden representarse ellos mismo, deben ser representados’, incluso por sus adversarios.
La razón de esta situación yace en las vías a través de las cuales los eruditos occidentales penetraron los campos de los estudios Islámicos.
Hodgson, en su excelente revisión de la erudición occidental, escribe: ‘Primero, estaban quienes estudiaron el Imperio Otomano, el cual jugó un papel muy grande en la Europa Moderna. Llegaban a él en primera instancia desde el punto de vista de la historia diplomática Europea. Esos eruditos tenían la tendencia a ver todo lo del Islam desde la perspectiva política de Estambul, la capital Otomana. Segundo, hubo algunos por lo general Británicos, que se vinculaban a los estudios Islámicos en la India para dominar el Persa como buenos servidores civiles o al menos eran inspirados por el interés Indio. Para ellos, la transición imperial de Delhi tendía a ser la culminación de la historia Islámica. Tercero, hubo Semitistas, por lo general interesados principalmente en los estudios Hebreos que fueron atraídos por el árabe. Para ellos, los centros tendían a ser Cairo, la más vital de las ciudades que usaba el árabe en el siglo 19, aunque algunos se dirigían hacia Siria o Marruecos. Comúnmente eran Filólogos más que historiadores y aprendieron a ver a la cultura Islámica a través de los ojos de los ya fallecidos escritores Sunnitas Sirios y egipcios de más auge en el Cairo. Otros caminos –el de los Españoles y algunos Franceses que se enfocaron en los Musulmanes de la España Medieval, los Rusos que se enfocaron en los Musulmanes del norte– eran generalmente menos importantes.’35 Es bastante obvio que ninguno de estos caminos habría conducido a los eruditos occidentales a los centros de literatura o aprendizaje Shiita. La mayoría de los que estudiaban el Shiismo eran encaminados por fuentes no-Shiitas. Hodgson dice: “Todos los caminos prestaban muy poca atención a las áreas centrales de la Creciente Fértil en Irán, con su tendencia hacia el Shiismo; Áreas que tendían a ser más remotas desde la penetración occidental.’36 Y después de la Primera Guerra Mundial, ‘el método de Cairene para los estudios islámicos se convirtió en el método por excelencia, mientras que otros métodos para los estudios islámicos llegaron a ser vistos como una relevancia más local.’37
Por lo tanto, cada vez que un orientalista estudiaba el Shiismo a través de la trayectoria Otomana, Cairana o India, era bastante natural para él predisponerse en contra del Islam Shiita. ‘Los historiadores Musulmanes de doctrina [quienes en su mayoría son Sunnitas] siempre trataron de demostrar que todas las otras escuelas de pensamiento no sólamente eran falsas sino que si era posible, menos que verdaderamente islámicas. Sus obras describieron innumerables firqahs o sectas en términos que fácilmente desviaron a los eruditos modernos haciéndolos suponer que se referían a muchos ‘grupos heréticos’.38 Entonces así vemos que hasta hace muy poco, los eruditos occidentales fácilmente describían al Sunnismo como ‘El Islam Ortodoxo’, y al Shiismo como una ‘facción herética’. Después de categorizar al Shiismo como una secta herética del Islam, se volvió inocentemente natural para los eruditos occidentales absorber el escepticismo Sunnita con respecto a la literatura Shiita. Incluso el concepto de la taqiyya exagerada fuera de proporción, y se asumió que todo pronunciamiento de un erudito Shiita tenía un significado oculto. Y, por consiguiente, en cualquier lugar que un orientalista tuviera tiempo de estudiar el Shiismo, su pre-compromiso con la tradición Judeocristiana de occidente se unía al prejuicio Sunni en contra del Shiismo. Uno de los mejores ejemplos de ese prejuicio se halla en la forma como fue abordado por los orientalistas el suceso de Gadir Khum.
3. El Suceso de Gadir Khum: Desde el Olvido hasta el Reconocimiento
El suceso de Gadir Khum es un muy buen ejemplo para rastrear el prejuicio Sunnita que pudo hacerse camino en la mente de los orientalistas. Aquellos que son versados en los escritos polémicos de los Sunnitas saben que cada vez que los Shi´as presentan un hadiz o una evidencia histórica para apoyar su punto de vista un Sunnita controvertible respondería de la siguiente manera:
En primer lugar, de golpe negará la existencia de tal hadiz o suceso histórico.
En segundo lugar, cuando se confrontan con la dura evidencia de sus propias fuentes arrojará duda sobre la confiabilidad de los trasmisores de ese hadiz o suceso.
En tercer lugar, cuando se les muestra que todos los trasmisores son confiables en los estándares Sunnitas dará una interpretación al hadiz o al suceso que será muy diferente de la interpretación Shiita.
Estos tres niveles forman la respuesta clásica de los controversistas Sunnitas al tratar con los argumentos de los Shiitas. Una cita de la traducción de Rosenthal de Muqaddamah de Ibn Jaldún bastaría para demostrar mi punto. (Ibn Jaldún cita la siguiente parte de Al-Milal wa al-Nihal, una obra heresiográfica de Ash-Sharistani.) Según Ibn Jaldún, los Shi´as creen que:
‘Ali es aquel que Muhammad designó. Los Shi´as transmiten textos (de tradiciones) que apoyan esta creencia... La autoridad de la Sunnah y los trasmisores de la ley religiosa no conocen estos textos [1]. La mayoría de estas son suposiciones, o [2] algunos de sus trasmisores son dudosos, o [3] su verdadera interpretación es muy diferente de la horrorosa interpretación que le dieron los Shi´as’.39
Curiosamente, el suceso de Gadir Khum ha corrido con la misma suerte en manos de los orientalistas. Con el tiempo limitado y las fuentes disponibles que tengo en este momento me sorprendí al ver que la mayoría de obras sobre el Islam han ignorado el suceso de Gadir Khum, señalando, por su misma ausencia, que los orientalistas creían que este suceso era una invención de los Shi´as. Muhammad y el Surgimiento del Islam de Margoliouth (1905), La Historia del Pueblo Islámico (1939) de Brockelman, El Legado del Islam de Guillaume (1931), El Islam de Guillaume(1954), El Islam Clásico de von Grunebaum (1963), El Califato de Arnold (1965) y La Historia del Islam de Cambridge(1970). ¿Por qué estos y muchos otros eruditos occidentales ignoraron el suceso de Gadir Khum? Ya que los eruditos occidentales mayormente se apoyaron en las obras anti- Shi´as, naturalmente ignoraron el suceso de Gadir Khum. L Veccia Vaglieri, uno de los contribuyentes con la segunda edición de La Enciclopedia del Islam (1953). Escribe:
‘La mayoría de las fuentes que forman la base de nuestro [los orientalistas] conocimiento de la vida del Profeta(Ibn Hisham, Al-Tabari, Ibn Sa’d, etc) pasan en silencio sobre la parada que hizo Muhammad en Gadir Khum, o si la mencionan, no dicen nada de su discurso (evidentemente los escritores temían atraer la hostilidad de los Sunnitas, quienes estaban en el Poder proveyendo material para la polémica de los Shi´as, quienes usaban estas palabras para apoyar su tesis del legítimo derecho de ´Ali al Califato). Por lo tanto, los biógrafos occidentales de Muhammad, cuyos trabajos están basado en estas fuentes, igualmente no hacen referencia a lo que sucedió en Gadir Khum.’40
Entonces llegamos hasta esos pocos orientalistas que mencionan el hadiz o el suceso de Gadir Khum pero expresan su escepticismo acerca de su autenticidad –el segundo nivel en la reacción clásica de los controvertidos Sunnitas–.
El primer ejemplo de tales eruditos es Ignaz Goldziher, un muy respetado orientalista Alemán del siglo diecinueve. Discute el hadiz de Gadir Khum en su Muhammedanische Studien (1889-1890) traducido al Inglés como Muslim Studies (Estudios Islámicos) (1966-1971) bajo el capitulo titulado ‘El hadiz y su Relación con los Conflictos de los Partidos del Islam.’ Con respecto a los Shi´as, Goldziher escribe:
‘Un argumento más fuerte a su favor [de los Shi´as]... era su convicción de que el Profeta había designado y señalado a ´Ali como su sucesor antes de su muerte... Por consiguiente los seguidores de ´Ali estaban interesados en inventar y autorizar tradiciones que demostraran la instalación de ´Ali por orden directa del Profeta. La tradición más ampliamente conocida es la tradición de Khum, que apareció con este propósito y es uno de los fundamentos mas firmes de la tesis del ‘Partido de Ali’.41
Uno esperaría que tan renombrado erudito demostrara cómo los Shi´as ‘estaban interesados en inventar’ tradiciones que apoyaran su tesis, pero en ninguna parte Goldziher da alguna evidencia. Después de citar At-Tirmidhi y An-Nasa’i en el pie de página como fuentes de hadices para Gadir, dice: ‘Como es bien sabido, An-Nasa’i tuvo, inclinaciones en favor de Alí, y también At-Tirmidhi incluyó en su recopilación tradiciones tendenciosas a favor de Ali, por ejemplo, la tradición tayr’.42 De nuevo aparece la misma respuesta clásica de los controvertidos Sunnitas –Acusar a los Shiitas de inventar tradiciones–.
Otro ejemplo es la primera edición de la Enciclopedia del Islam (1911-1938), la cual tiene una corta introducción bajo el titulo de ‘Gadir Khum’ por F. Bhul, un Orientalista Danés el cual escribió una biografía del Profeta. Bhul escribió lo siguiente: “El lugar se ha hecho famoso por medio de una tradición la cual tiene su origen entre los Shi´as pero también se encuentra entre los Sunnitas, viz., el Profeta en un viaje de regreso de Hudaybia (según otros cuando regresaba de la Peregrinación de Despedida) dijo de Ali: ‘Para quien yo sea su Maulá, también ´Ali es su Maulá!43 Bhul se asegura de enfatizar que el hadiz y el suceso de Gadir ¡tiene sus orígenes ‘entre los Shiitas’!
Otro ejemplo sorprendente de la ignorancia de los orientalistas acerca del Shiismo es Un Diccionario del Islam (1965) por Thomas Hughes. Escribe en la introducción: ‘Una festividad de los Shiitas el 18 del mes de Zul Hiyya, cuando se hacen tres imágenes de masa llenas de miel para representar a Abu Bakr, Umar y Uzman, los cuales están pegados con cuchillos, y la miel es chapada como representación de la sangre de los califas usurpadores. La festividad es llamada Gadir, ‘una fuente’, y el festival conmemora, se dice, la declaración que hizo Muhammad de ´Ali como su sucesor en Gadir Khum, un lugar de abrevadero a mitad de camino entre Meca y Medina’.44
Yo al provenir de una familia Shiita que es descendiente del Profeta, por haber estudiado en Irán durante 10 años y vivido entre los Shi´as de África y Norteamérica, ¡tendría que haber escuchado, visto o leído acerca de la historia del ritual de la miel y las imágenes de los califas en la festividad de Gadir!! Me sorprendí más al ver que inclusive Vaglieri, en la segunda edición de La Enciclopedia del Islam, ha incorporado esta estupidez en su artículo sobre Gadir Khum. Añade al final: ‘Esta fiesta también juega un papel importante entre los Nusayris’. Es bastante posible que ese ritual de la miel y las imágenes de masa sea practicado por los Nusayris; no tiene nada que ver con los Shi´as. ¿Pero, acaso conocen todos los orientalistas la diferencia entre los Shi´as y los Nusayris? Dudo mucho que así sea.
Un cuarto ejemplo de los eruditos contemporáneos que han recorrido el mismo camino es Philip Hitti en su libro Historia de Los Árabes (1964).
Después de que los Buyids establecieron ‘el regocijo de ese día de supuesta designación que hizo el Profeta a Alí como su sucesor en Gadir Khum’ en el pie de página describe la localización del lugar como ‘un pozo entre Meca y Medina donde la tradición Shiita asegura que el Profeta declaró, “Para quien yo sea su Señor, Alí también es su Señor”45 Aunque este erudito menciona el tema de Gadir muy ligeramente, sin embargo quiere dejar en sus lectores la impresión de que el hadiz de Gadir es una “Tradición Shiita”. Para estos eruditos quienes, consciente o inconscientemente se han impregnado del prejuicio Sunnita en contra del Shiismo e insisten en que los Shiitas inventaron el hadiz de Gadir, me gustaría repetir lo que Vaglieri ha dicho en la Enciclopedia del Islam acerca de Gadir Khum:
‘Es, sin embargo cierto que Muhammad habló en este lugar y pronunció la famosa frase, porque la narración de este suceso ha sido preservada, ya sea de una forma concisa o en detalle, no solamente por Al-Ya’kubi cuya simpatía por la causa de ´Ali es famosa, sino también en la colección de tradiciones que son consideradas como canónicas, especialmente en el Musnad de Ibn Hanbal; y los hadices son tan numerosos y tan bien certificados por las diferentes cadenas de tradiciones que es imposible rechazarlos.”46
Vaglieri continua: ‘Varios de estos hadices se citan en la bibliografía, pero no incluye el hadiz que aunque informa el pronunciamiento, omite nombrar Gadir Khum, o aquellos que mencionan que el pronunciamiento se hizo en Hudaybia.
La documentación completa se facilitará cuando se haya publicado completamente la Concordancia de Wensinck. Para tener una idea de cómo son muchos de estos hadices, basta con mirar las paginas en las cuales Ibn Kazir ha recopilado un gran numero de ellos con sus cadenas de transmisión.’
Es hora de que la academia occidental se familiarice con la literatura Shiita de los primeros días así como del periodo contemporáneo. No hay necesidad de esperar la Concordancia de Wensinck. Los sabios Shiitas han producido grandes obras sobre el tema de Gadir Khum. Aquí mencionaré solamente dos de esas obras.
La primera es ‘Abaqat al-Anwar escrita en Persa por Allama Mir Hamid Husein al-Musawi (fallecido en el 1306 de la Hégira) de India. Alama Mir Hamid Husein ha dedicado dos de sus extensos volúmenes (que consisten de 1080 páginas) a la cadena de transmisión, tawatur y el significado del hadiz de Gadir. Se ha publicado una versión resumida de esta obra en idioma árabe titulada Nafahatul Azhaar fi Khulaasati ´Abaqaatil Anwar por Sayyid ´Ali al-Milani, se publicó en 12 volúmenes hasta el momento; y cuatro de estos volúmenes(con impresión moderna) son dedicados al hadiz de Gadir.
La segunda obra es Al-Gadir en 11 volúmenes en árabe por Alama Abdul Husein al-Amini donde da con total referencia los nombres de 110 compañeros del Profeta y también de 84 estudiantes de los compañeros del Profeta que han narrado el hadiz de Gadir. También ha dado cronológicamente los nombres de los historiadores, narradores, exegetas y poetas que han mencionado el hadiz de Gadir desde el primer siglo hasta el siglo catorce de la era Islámica.
El difunto Sayyid Abdul Aziz at-Tabataba´i ha mencionado que probablemente no existe un hadiz que haya sido narrado por tantos compañeros (120) como el hadiz de Gadir. Sin embargo, al comparar ese número de personas con el numero total de personas que estuvieron presentes en el suceso de Gadir Khum y escucharon y vieron al Profeta, dice que 120 es solo el 10 por ciento de la audiencia total(es decir que hubo 120000 personas presentes en el suceso de Gadir) Y de esta forma correctamente le dio el titulo a su artículo: “Hadiz Gadir: Ruwatuhu Kaziruna lil-Ghayah…Qalíluna lil-Ghayah—Sus narradores son Muchos…Muy pocos.47
4. Shaban y Su nueva Interpretación
Entre los trabajos mas recientes escritos por la academia occidental sobre la historia del Islam está La Historia Islámica, 600-750 D.C de M.A Shaban, subtitulada ‘Una Nueva Interpretación’ en la cual el autor argumenta no solamente usar material recién descubierto sino también reexaminar y reinterpretar el materia que hemos conocido por muchas décadas. Shaban, un conferencista árabe en la SOAS de la Universidad de Londres, no está preparado ni siquiera para considerar el suceso de Gadir Khum. Dice: “La famosa tradición Shiita de que el Profeta designó a ´Ali como su sucesor en Gadir Khum no debe ser tomada seriamente”. Shaban da dos ‘nuevas’ razones para no tomar el suceso de Gadir con seriedad:
‘Es fundamentalmente improbable que ese evento haya sucedido considerando la aversión de los árabes a confiar a los hombres jóvenes e inexpertos con grandes responsabilidades. Mas aún, en ningún punto nuestras fuentes muestran a la comunidad Medinense comportándose como si hubiesen escuchado esta designación’48
Examinemos críticamente cada una de las razones que da Shaban.
1. La aversión tradicional de los árabes para confiar a los hombres jóvenes con grandes responsabilidades.
Primero que todo, ¿Acaso el Profeta no le presentó a los árabes muchas cosas hacia las cuales mostraban tradicionalmente aversión? ¿No fue el Islam aceptado por los ciudadanos de Meca con mucha renuencia?
¿Acaso no era un tabú el caso de casarse con la ex-esposa del hijo adoptivo? Esta ‘aversión tradicional’, en lugar de ser un argumento contra la designación de Ali, realmente es parte del argumento utilizado por los Shiitas. Ellos están de acuerdo en que los árabes estaban renuentes a aceptar al Imam ´Ali como el sucesor del Profeta, no solamente por su corta edad sino también porque había matado a sus líderes en las batallas del Islam.
Según los Shiitas, Alá también menciona esta aversión cuando después de ordenar al Profeta que proclamara al Imam ´Ali como su sucesor (O Mensajero! Anuncia lo que se te ha revelado...’), Dios reafirmó a su Mensajero diciendo que ‘Alá te protegerá de la gente’ (5:67). Se le ordenó al Profeta comunicar el mensaje de Alá, sin importar si le gustaba o no a los árabes.
Además, esta ‘objeción tradicional’ no era una costumbre irrevocable de la sociedad árabe como Shaban quiere hacernos creer. Jafry, en su libro The Origin and Early Development of Shi´a Islam, dice: ‘Nuestras fuentes no fallan al señalar que, aunque el ‘Senado’ (Nadwa) de la Meca preislamica por lo general era un consejo solamente formado por ancianos, los hijos del Jefe Qusay tenían el privilegio de estar exentos de esta restricción de la edad y eran admitidos en el consejo a pesar de su juventud. En épocas posteriores, parecen haber estado en auge más concesiones liberales; Abu Yahl fue admitido a pesar de su juventud, y Hakim ibn Hazm fue admitido cuando tenía solo 15 o 20 años de edad’. Luego Jafry cita de Ibn ‘Abd Rabí: ‘No existía rey monárquico sobre los árabes de la Meca en la yahilia. Por lo tanto cada vez que hubiese una guerra, hacían sorteos entre los Jefes y elegían a uno como ‘Rey’,sin importar que fuera un menor de edad o un adulto. Así el día del Fiyar, era el turno de Banu Hashim y como resultado del sorteo Al-Abbas, quien era solo un niño, fue elegido, y lo sentaron sobre el escudo.’49
En tercer lugar, tenemos un ejemplo en las propias decisiones del Profeta durante los últimos días de su vida, cuando le confió la comandancia del ejército a Usama ibn Zayd, un hombre joven que escasamente tenía 20 años de edad.50 Fue designado por encima de los ancianos de los Muhayirun y los Ansar, y verdaderamente, muchos de los ancianos se resintieron por esta decisión del Profeta.51 Si el Profeta del Islam pudo designar al joven e inexperto Usama ibn Zayd ante los ancianos de los Muhayirun, entonces ¿por qué debería ser ‘inherentemente improbable’ pensar que el Profeta designó al Imam ´Ali como su sucesor?
2. La objeción tradicional para confiar a hombres inexpertos grandes responsabilidades. Aparte de la juventud del Imam Ali, Shaban también se refiere al rechazo de los árabes a confiar grandes responsabilidades a hombres inexpertos’. Esto implica que Abu Bakr fue elegido por los árabes porque había sido ‘probado’ con grandes responsabilidades’. Dudo si Shaban sería capaz de justificar la contradicción de su argumento a partir de la historia Islámica. Uno encontrará más ejemplos donde el Profeta le confió grandes responsabilidades al Imam ´Ali más que a Abu Bakr. El Imam ´Ali tuvo que quedarse en Meca durante la migración del Profeta para despistar a los enemigos y también para devolver las propiedades a varias personas que se las habían confiado al Profeta. El Imam ´Ali fue puesto a prueba con mayores responsabilidades durante las primeras batallas del Islam en las cuales siempre tuvo éxito. Cuando se reveló la declaración (bara’at) en contra de los Árabes paganos de la Meca primero se le encomendó a Abu Bakr la misión de comunicárselo a los Mequinenses, pero luego se le quitó esta gran responsabilidad y se le confió al Imam Ali. Al Imam ´Ali se le confió la ciudad y los ciudadanos de Medina mientras el Profeta había partido hacia la expedición de Tabuk. El Imam ´Ali fue designado el Líder de la expedición hacia el Yemen. Estos son solo unos cuantos ejemplos que vienen a la mente al azar. Por lo tanto, a un nivel comparativo, ´Ali ibn Abi Talib era la persona que había sido puesta a prueba y se le habían confiado responsabilidades mayores que las de Abu Bakr.
3. El comportamiento de la comunidad Medinense frente a la declaración de Gadir Khumm. En primer lugar, si los modelos académicos aceptados pueden demostrar que un suceso es real (por supuesto de los Sunnitas), entonces la reacción de la gente ante ese suceso es irrelevante.
En segundo lugar, ‘la objeción tradicional’ utilizada por Shaban para desacreditar la anunciación de Gadir puede ser utilizada aquí en contra de su escepticismo hacia el suceso de Gadir. Esta renuencia tradicional, además de otros factores que están más allá del enfoque de este artículo52puede ser usada para explicar el comportamiento de la comunidad Medinense.
En tercer lugar, aunque la comunidad Medinense permaneció en silencio frente a los sucesos que mantuvieron al Imam ´Ali alejado del califato, hubo muchos entre ellos que fueron testigos de la declaración de Gadir Khum. En unas pocas ocasiones el Imam ´Ali le imploró a los sahabah del Profeta que atestiguaran la declaración de Gadir. Solamente mencionaré una ocasión en Kufa durante el califato del Imam Ali, 24 años después de la muerte del Profeta.
El Imam ´Ali se enteró que algunas personas estaban dudando de su derecho de superioridad sobre los califas anteriores, por consiguiente, llegó a una reunión en la mezquita y le imploró a los testigos oculares del suceso de Gadir Khum que verificaran la verdad acerca de la declaración del Profeta, en la cual dijo que ´Ali era el guía y autoridad de todos los creyentes. Muchos sahabas del Profeta se pusieron de pie y verificaron el derecho del Imam Ali.
Tenemos los nombres de 24 de aquellos que atestiguaron a favor del Imam Ali, aunque otras fuentes como el Musnad de Ibn Hanbal y Mayma as-Zawa’id de Hafiz al-Haythami colocaron una cifra igual a 30 personas.
También hay que tener en cuenta que este incidente ocurrió 25 años después del suceso de Gadir Khum, y durante este periodo cientos de testigos oculares habían muerto de manera natural o en las batallas que se libraron durante el gobierno de los dos primeros califas. Añade a esto el hecho de que este incidente ocurrió en Kufa lo cual estaba muy lejos del centro de los sahabas, Medina. Este incidente que ocurrió en Kufa en el año 35 de la Hégira, ha sido narrado por cuatro sahabas y 14 tabi’un y ha sido registrado en la mayoría de los libros de historia y tradición.53
En conclusión, el comportamiento de la comunidad Medinense después de la muerte del Profeta necesariamente no hace improbable la declaración de Gadir Khum. Yo pienso que esto será suficiente para hacer entender a Shaban que lo suyo es una ‘nueva’ interpretación; es mas, desde mi punto de vista, ejemplifica la primera etapa de la respuesta clásica de los polémicos Sunnitas –una negación categórica de la existencia de un suceso o un hadiz que apoya los puntos de vista Shiitas– lo cual ha sido absorbido por la mayoría de los eruditos occidentales del Islam.
El último argumento en la estrategia de los polémicos sunnitas en sus respuestas a un suceso o un hadiz presentado por los Shiitas es darle una interpretación que de hecho salvaguardaría sus creencias aprovecharon que la palabra Maulá tiene varios significados: amo, Señor, benefactor, autoridad, protector, patrón, cliente, amigo, vecino, invitado, compañero, hijo, tío, primo, sobrino, hijastro, líder, seguidor. Los Sunnitas dicen que la palabra maulá pronunciada por el Profeta en Gadir no significa “Autoridad, amo, o Señor”, sino “amigo”.
Al respecto del hadiz de Gadir, este es el punto donde ha llegado la academia Occidental del Islam. Al explicar el contexto de lo que dijo el Profeta en Gadir Khum, L. Veccia Vaglieri sigue la interpretación Sunnita. El escribió lo siguiente:
Sobre este punto, Ibn Kazir se muestra a si mismo una vez más como un historiador perceptor: conecta el tema de Gadir Khum con los episodios que tuvieron lugar durante la expedición hacia el Yemen, la cual fue liderada por ´Ali en el 10/631-2 y el cual había retornado a Meca a tiempo para encontrarse con el Profeta allí durante su Peregrinación de Despedida. “Ali había sido muy estricto y justo en la repartición del botín y este comportamiento había generado protestas; se dudó de su rectitud, fue reprochado con avaricia y acusado de abuso de la autoridad. De esa forma es bastante posible que, para colocarle fin a todas estas acusaciones, Muhammad quiso demostrar públicamente su estimación hacia Ali. Ibn Kazir debe haber llegado a la misma conclusión, puesto que no olvida añadir que las palabras del Profeta le pusieron fin a las murmuraciones en contra de Ali.54
Cada vez que una palabra tiene más de un significado, es una práctica común observar el contexto de la frase y el suceso para entender que quiere decir el orador. Ibn Kazir y otros escritores Sunnitas han conectado el suceso de Gadir Khum con el incidente de la expedición al Yemen. Pero ¿Por qué ir tan lejos para entender el significado de maulá, por qué no analizar todo el sermón que el Profeta dio en Gadir Khum? ¿Acaso no es una práctica común analizar el contexto inmediato de la frase, más que analizar sucesos remotos, en el tiempo y en el espacio?
Cuando analizamos el contexto inmediato del pronunciamiento del Profeta en Gadir Khum, encontramos lo siguiente:
La pregunta que el Profeta hizo justo antes de la declaración. El Profeta preguntó, “¿No tengo yo mas autoridad sobre ustedes (awla bi kum) de la que tienen sobre ustedes mismos? Cuando la gente contestó “Si, Ciertamente” entonces el Profeta declaró: “Para quien yo sea su maulá, este ´Ali es su maulá” Ciertamente la palabra maulá, en este contexto, tiene el mismo significado que la palabra “awlá: es decir tener más autoridad”.55
Después de la declaración, el Profeta pronunció la siguiente oración: “O Dios, Ama a quien ama a Ali, y Se enemigo del enemigo de Ali; ayuda a quien ayude a Ali, y abandona a quien abandona a Ali”. Esta oración en si misma muestra que Ali, en ese día, fue confiado con una posición que convertiría a algunos en sus enemigos y que necesitaría colaboradores para llevar a cabo sus responsabilidades. Esto no puede ser otra cosa sino la posición de maulá en el sentido de gobernante, autoridad y señor.
El pronunciamiento del Profeta en Gadir: “Parece inminente que seré llamado y responderé al llamado”. Era claro que el Profeta estaba haciendo arreglos para el Liderazgo de los musulmanes después de su muerte.
Los compañeros del Profeta felicitaron a ´Ali dirigiéndose a él como “Amirul Mu´minin –El Líder de los Creyentes–”. Esto no deja espacio para dudar con respecto al significado de la palabra maulá.
La ocasión, lugar y tiempo. Imaginemos al Profeta deteniendo su viaje a medio día y deteniendo a casi 100 mil viajeros bajo el sol ardiente del desierto de Arabia, haciéndolos sentar en la arena ardiente, organizar un pulpito hecho con monturas de camellos, luego imaginemos al Profeta pronunciando un extenso sermón y al final de todas esas preparaciones anuncia que “quien me considere su amigo, ´Ali también es su amigo ¿Por qué? Porque algunos (no todos los cien mil personas que se habían reunido allí) estaban enojados con Alí con respecto a la forma en que distribuyó el botín de la expedición al Yemen. ¿No es esa una conclusión ridícula?
Otra forma de encontrar el significado de la palabra maulá utilizada por el Profeta con respecto a Ali, es ver como la gente en Gadir Khum la entendió. ¿Tomaron la palabra maulá en el sentido de “amigo” o en el sentido de “autoridad, líder”?
Hassan ibn Thabit, el famoso poeta del Profeta compuso un poema sobre el suceso de Gadir Khum el mismo día. Dijo:
فقال له قم یا علی، فاننی رضیتک من بعدی امام و هادیا
Él le dijo: “Ponte de pie, O Ali, porque me complace hacerte Imam y Guía después de mi”.
En esta línea, Hassan ibn Thabit había entendido el termino maulá con el significado de Imam y Guía lo cual prueba claramente que el Profeta se refería a su sucesor, y que no estaba presentando a ´Ali como “amigo” sino como “Líder”.
Incluso las palabras de Umar Ibn al-Khattab son interesantes. Felicita al Imam ´Ali con estas palabras: “Felicitaciones O hijo de Abu Talib, esta mañana te has convertido en maulá de todos los creyentes hombres y mujeres.”56
Estos contextos inmediatos aclaran el hecho de que el Profeta estaba hablando acerca de una autoridad general que ´Ali tiene sobre los musulmanes, comparable con su propia autoridad sobre ellos mismos. Esto demuestra que el significado del termino maulá en el hadiz de Gadir no es “amigo” sino “autoridad, Líder”.57
Finalmente incluso, si aceptamos que el Profeta pronunció las palabras “Para quien yo sea su maulá, este ´Ali es su maulá” en relación al incidente de la expedición al Yemen, hasta la palabra maulá no significaría “amigo”. Los reportes de la expedición en las fuentes Sunnitas dicen que ´Ali había reservado para sí mismo la mejor parte del botín. Esto generó resentimiento entre aquellos que estaban bajo su autoridad. Al encontrarse con el Profeta, uno de ellos se quejó que puesto que el botín era propiedad de los musulmanes, ´Ali no tenía derecho absoluto sobre él. El Profeta se quedó en silencio; luego la segunda persona hizo la misma queja. El Profeta no respondió. Luego la tercera persona hizo la misma queja. Fue en ese momento cuando el Profeta se enojó y dijo, “¿Qué quieren con Ali? Ciertamente después de mi el es el Walí.”58
¿Qué es lo que prueba esta frase? Dice que así como el Profeta, según el versículo 33:6, tenía mas derecho (awlá) sobre las vidas y propiedades de los creyentes, similarmente ´Ali como el walí, tenía mas derecho sobre las vidas y propiedades de los creyentes. El Profeta claramente coloca a ´Ali en los niveles mas elevados de autoridad (wilayat) después del Profeta. Es por eso que el autor de al-Yami´u s-Saguir comenta, “Esta es realmente la mayor alabanza para Ali”
En este breve ensayo, he demostrado que el suceso de Gadir Khum es una realidad histórica que no puede ser rechazada y que al estudiar el Shiismo, el compromiso previo con la tradición Judeocristiana de los orientalistas estaba acompañado del prejuicio en contra del Shiismo. Finalmente, el suceso de Gadir Khum fue ignorado por la mayoría de los eruditos y emergió del olvido solamente para ser manejado con escepticismo y reinterpretación.
Espero que este ejemplo convenza al menos a algunos estudiosos occidentales para que reexaminen su metodología al estudiar el Shiismo, en lugar de acercarse a él por medio de los trabajos de los heresiógrafos como Ash-Sharistani, Ibn Hazm, Al-Maqrizi y Al-Baghdadi quienes presentan a los Shiitas como un grupo hereje del Islam, deberían dirigirse a obras más objetivas tanto de
Los Shi´as estamos cansados, y con todo el derecho, de ser descritos como un grupo hereje que surgió debido a unas circunstancias políticas y económicas del primer periodo Islámico. Exigimos describirnos nosotros mismos en lugar de ser descritos por nuestros adversarios.
اَلسَّلامُ عَلَيْكَ يا مَوْلايَ يا اَميرَ الْمُؤْمِنينَ ،…
يا اَمينَ اللهِ في اَرْضِهِ، وَسَفيرَهُ في خَلْقِهِ، وَحُجَّتَهُ الْبالِغَةَ عَلى عِبادِهِ،
اَلسَّلامُ عَلَيْكَ يا دينَ اللهِ الْقَويمَ وَصِراطَهُ الْمُسْتَقيمَ،
اَلسَّلامُ عَلَيْكَ اَيُّهَا النَّبَأُ الْعَظيمُ الَّذي هُمْ فيهِ مُخْتَلِفُونَ وَعَنْهُ يَسْأَلُونَ،
اَشْهَدُ يا اَميرَ الْمُؤْمِنينَ اَنَّ الشّآكَّ فيكَ ما آمَنَ بِالرَّسُولِ الاَْمينِ،
وَاَنَّ الْعادِلَ بِكَ غَيْرَكَ عانِدٌ عَنِ الدّينِ الْقَويم
ِ الَّذِي ارْتَضاهُ لَنا رَبُّ الْعالَمينَ، وَاَكْمَلَهُ بِوِلايَتِكَ يَوْمَ الْغَديرِ...
…La paz sea sobre ti
O mi señor, Amir al Mu´minin
O confiable de Dios en Su tierra, Su representante entre Sus criaturas,
Y Su prueba fehaciente para Sus siervos…
La paz sea contigo, O el bien dirigido en la religión de Dios y Su camino Recto.
La paz sea contigo.
O Comandante de los creyentes, doy testimonio de que quien dude de ti no ha creido fielmente en el Mensajero, y quien te iguale con otros se ha extraviado del camino recto de la religión que el Señor de los mundos ha escogido para nosotros y que ha perfeccionado por medio de tu wilayat en el día de Gadir….
(Fragmento de la Zyarat del Día de Gadir)
Fuente: ENSAYOS SOBRE EL SHIÍSMO, EL IMAMATO Y LA WILAYAT; Editorial Elhame Shargh
Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.
www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
32 Said, E:W., Covering Islam (New Cork: Panteón Books, 1981) p. xvii.
33 Hodgson, M.G.S., The Venture of Islam, vol. 1 (Chicago: Universidad de Chicago Press, 1974) p.27
34 Hourani, A. “Islamic History, Middle Eastern History, Modern History,” en Kerr, M.H. (ed) Islamic Studies: A tradition an Its Problems (California: Undena Publications) p. 10
35 Hodgson, op. Cit.,p. 39-40
36 Ibíd.
37 Ibíd.
38 Hodgson, op. Cit.,p.66-67
39 Ibn Khaldun, Al-Muqaddimah, tr. Franz Rosenthal, vol. 1 (New Cork: Panteón Books, 1958). En el Árabe Original, ver vol.1 (Beirut: Maktabul Madrasah, 1961)p. 348
40 E.I, p. 993 bajo “Gadir Khum”.
41 Goldziher, Muslims Studies, tr. Barber and Stern, vol. 2 (Chicago: Aldine Inc., 1971) pp. 112-113.
42 Ibíd.
43 Ibíd.
44 Hughes, Thomas P., A Dictionary of Islam ( New Jersey: Reference Book Publishers, 1965 )p. 138.
45 Hitti, P.K., History of the Arabs (London: Macmillan and Co., 1964) p. 471
46 E.I, p. 993 bajo “Gadir Khum”
47 At-Tabatabai, Abdul Aziz, al-Gadir fit-Tiraazil Islam (Qom: Nashr al-Haadi, 1415) p. 7-8
48 Shaban, Islamic History AD 600-750 (Cambridge: University of Press, 1971) p. 16.
49 Jafri, Sh.M, The Origin and Early Development of Shia Islam, p. 22.
50 Haykal, M.H., Hayaat Muhammad (Segunda Edición) p. 478; también ver su traducción, The Life of Muhammad, tr. Al-Faaruqi (n.p: American Trust Publications, 1976) p. 492.
51 Ver Ibn Sa´d, su libro at-Tabaqaat y otras grandes obras sobre sirah.
52 Para mas detalles, ver Rizvi, S.S.A., Imamate, p. 120-121
53 Para referencias completas, ver al-Amini, al-Gadir, vol. 1 (Teherán: Mu´assasatul Muwahhidi, 1976) p. 166-186.
54 E.I p. 993-994 bajo el título “Gadir Khumm”.
55 Al-Amini da los nombres de 64 narradores de tradiciones Sunnitas, que han citado la pregunta anterior, incluyendo entre ellos a Ahmad bin Hanbal, Ibn Maayah, an-Nasa´i, y at-Tirmidi. Ver al-Gadir, vol 1, p. 370-371.
56 Ver al-Amini, al-Gadir, vol 1, pp. 270-283 para referencias de las Fuentes Sunnitas.
57 Estos contextos son de al-Gadir de al-Amini, resumidos en Rizvi, Imamate: La Vicegerencia del Profeta.
58 Ver an-Nasai, Khasa´is ´Ali Ibn Abi Talib, p. 92-93; at-Tirmidi, Sahíh, vol 5, p. 632 (hadiz No. 3712), y al-Jamius-Saghir.