La Shî‘ah Imamita, en lo relacio­nado a la doctrina y los principios del Islam, actúa según los hadices narrados del Mensajero de Dios (BP) a tra­vés de narradores fiables en los que es posible basarse, ya sea que estas narraciones y hadi­ces se encuentren en libros shiítas o sunnitas.Por ello, puede suceder que la Shî‘ah en sus libros de jurispru­dencia también se base en narra­ciones transmitidas a través de narradores sunnitas. Este tipo de hadîz, que es clasificado en cuatro clases, es denominado “muazzaq” (fiable).En base a esto, las acusacio­nes que algunos tendenciosos hacen contra la Shî‘ah Imamita a este respecto, no tienen base y son absolutamente erróneas.El Fiqh Imamita se basa -fundamentalmente- en el Sagrado Co­rán, la Tradición, el intelecto y el con­senso de los sabios.
La escuela de pensamiento Shi’a sostiene que todo los Profetas de Al.lah, desde Adán hasta Muhammad, así como los doce sucesores (Imames) del Profeta Muhammad y su hija, Fátima az-Zahra fueron infalibles a lo largo de sus vidas y no cometieron ningún tipo de pecado que provocara la ira de Dios, el camino más claro para ver este punto es considerar que estas personas fueron los modelos a seguir, enviados para la humanidad, por lo que si cometieran pecados entonces las personas imitarían sus errores perdiéndose la confianza en los profetas y mensajeros.La infalibilidad significa protección en terminología Islámica esto significa la gracia espiritual de Al.lah permitiéndole a una persona abstenerse de pecados por voluntad propia. La facultad de la infalibilidad o sin pecado no hace a una persona incapaz de cometer pecado, la persona se abstiene de ellos y de cometer errores por su propio poder y voluntad.
No hemos encontrado después de la muerte del Profeta y amado de Allah(ByP) ningún punto de un consenso tal entre los musulmanes -a pesar de sus múltiples teorías y orientaciones-, como el amor a Ahlul Bait(P)(la familia de Profeta).El interés de los primeros musulmanes y los últimos se ha polarizado respecto a ellos, sus libros se han enriquecido por su causa, y sus obras se han engalanado. Las narraciones sobre ellos son numerosas en sus libros al respecto como los masanid, sihah y mayami...
Por: Allama Baqir Sharif QurashiFátima (P) ha sido elogiada y exaltada en el libro de Dios y en la sunna de su Profeta (PB). Ella (P) fue uno de las estrellas radiantes que se comprometió con la misión de Dios, tomó sus valores y principios, los cuales tienen como objetivo el Islam. Luchó por la causa de Dios en el camino del Islam, hasta su último respiro.Muchas aleyas (versículos) del Sagrado Corán elogian a Ahlul Bait (P), las siguientes son algunas de esas aleyas: Di: «No os pido recompensa por ello, excepto el amor a los familiares… (Corán 42:23)En el Corán Dios ha hecho obligatorio el amor por Ahlul Bait (P) a todos los musulmanes…Este artículo nos introduce en la presencia de la Gran Dama del Islam dentro del Libro Sagrado y la Sunna.
Sé que el título de nuestro tema suscitará la extrañeza y la duda de algunos ingenuos pensando que hablaré de espiritismo, de desciframiento de talismanes o de algunos otros temas legendarios. Es cierto que, ante este título algunos gritarán en voz alta «estamos en la era de la ciencia, de la experiencia y de la conquista del espacio». Hoy todo está sometido a los sentidos del hombre, entonces, ¿qué papel puede jugar la asistencia del Gaib en nuestra época? Época de la luz donde la búsqueda de lo oculto y del Más Allá está desprovista de sentido y de utilidad.
Histórica y sociológicamente hablando, sabemos que el problema más grande afrontado por la humanidad ha sido el de la ley, el orden y la disciplina, pero desafortunadamente la humanidad misma es la causa de este grave problema.La solución para este círculo vicioso es muy complicado debido a la arrogancia del hombre, ya que se considera a sí mismo una divinidad, su voluntad es ley, y sus deseos y caprichos son una orden. Este artículo nos adentra un tópico que entrelaza la jurisprudencia islámica y la política.
La creencia en la existencia de Dios es un principio común entre todas las doctrinas divinas, y básicamente, la diferencia substancial y fundamental entre una persona religiosa -cualquiera sea la doctrina que practique- y un individuo materialista, radica en esta cuestión.El Sagrado Corán considera la existencia de Dios como un asunto claro que no necesita de argumentación. Considera que la duda y la vacilación respecto a esta realidad es algo injustificable, e incluso rechazable. Es así que expresa: «¿Acaso puede haber dudas respecto a Dios, el Originador de los Cielos y la Tierra?».
Así como la virgen María alcanzó aquella alta posición que el testifica el Corán, es decir, la divina selección, ser la señora de las mujeres de su época y la infalibilidad, similarmente la Señora Fátima (P), la hija del Profeta Muhammad (BPD) tiene esa posición. Ella también es la líder de las mujeres, pero de todas las épocas. El sagrado Corán y la tradición profética, ambos confirman que la Señora Fátima (P) también tuvo aquel alto status alcanzado por la virgen María (P).
El Islam reconoce al hombre como el comprador y a la mujer como la propietaria de las mercancías necesarias. A los ojos del Islam cuando la pareja casada vive junta, es el hombre quien se debería considerar el beneficiario y hacerse cargo de los gastos familiares. El hombre y la mujer no deberían olvidar que en materia de amor les son asignados dos papeles diferentes. La unión será estable, firme y armoniosa, solamente cuando ambos obren dentro de sus funciones naturales.Este artículo nos adentra en el universo femenino en el contexto islámico.
La concepción materialista observa al hombre y a la vida sola­mente desde un ángulo material, natural y visible. No reconoce la existencia de Creador, organizador y administrador alguno junto al cosmos. Asimismo, confina las necesidades de la sociedad y las dimensiones de la existencia humana a los límites de sus requeri­mientos naturales. Este texto es un análisis crítico, desde pespectiva islámica, de las corrientes materialistas de pensamiento de occidente.