Si las presentes sociedades, civilizaciones y culturas no se deben considerar como pertenecientes a diversas especies, no se puede negar que tienen diferentes formas y aspectos. ¿Qué hay de su futuro? ¿Estas culturas, civilizaciones, sociedades y pueblos continuarán existiendo en su forma actual o la humanidad se está moviendo hacia una cierta cultura, civilización y sociedad unificada? ¿Abandonarán las mismas sus individualidades específicas en el futuro, con el objeto de asumir un carácter común, un carácter más cercano a su real naturaleza humana? Este problema también está asociado con el problema de la naturaleza y la esencia de la sociedad y el tipo de relación entre el espíritu colectivo y el espíritu individual.
Sé que el título de nuestro tema suscitará la extrañeza y la duda de algunos ingenuos pensando que hablaré de espiritismo, de desciframiento de talismanes o de algunos otros temas legendarios. Es cierto que, ante este título algunos gritarán en voz alta «estamos en la era de la ciencia, de la experiencia y de la conquista del espacio». Hoy todo está sometido a los sentidos del hombre, entonces, ¿qué papel puede jugar la asistencia del Gaib en nuestra época? Época de la luz donde la búsqueda de lo oculto y del Más Allá está desprovista de sentido y de utilidad.
Histórica y sociológicamente hablando, sabemos que el problema más grande afrontado por la humanidad ha sido el de la ley, el orden y la disciplina, pero desafortunadamente la humanidad misma es la causa de este grave problema.La solución para este círculo vicioso es muy complicado debido a la arrogancia del hombre, ya que se considera a sí mismo una divinidad, su voluntad es ley, y sus deseos y caprichos son una orden. Este artículo nos adentra un tópico que entrelaza la jurisprudencia islámica y la política.
La creencia en la existencia de Dios es un principio común entre todas las doctrinas divinas, y básicamente, la diferencia substancial y fundamental entre una persona religiosa -cualquiera sea la doctrina que practique- y un individuo materialista, radica en esta cuestión.El Sagrado Corán considera la existencia de Dios como un asunto claro que no necesita de argumentación. Considera que la duda y la vacilación respecto a esta realidad es algo injustificable, e incluso rechazable. Es así que expresa: «¿Acaso puede haber dudas respecto a Dios, el Originador de los Cielos y la Tierra?».
La perspectiva “externalista” en la consideración del problema que centra este estudio, el de la relación entre la filosofía y la religión en algunas obras no comentarísticas de Averroes, no es nada deleznable. No se trata del mero procedimiento de “situar” las obras en cuestión en un contexto que les sirva de trasfondo, sino precisamente de lo contrario, es decir, de mostrar la importancia “de fondo” de la cuestión relativa al contexto en el aspecto “internalista” de la investigación (el análisis de las obras elegidas). Claramente no es objetivo de esta investigación un análisis exhaustivo del problema histórico-social del Islam en los tiempos de Averroes. Ello sería una investigación propiamente histórica e independiente.
La concepción materialista observa al hombre y a la vida sola­mente desde un ángulo material, natural y visible. No reconoce la existencia de Creador, organizador y administrador alguno junto al cosmos. Asimismo, confina las necesidades de la sociedad y las dimensiones de la existencia humana a los límites de sus requeri­mientos naturales. Este texto es un análisis crítico, desde pespectiva islámica, de las corrientes materialistas de pensamiento de occidente.
El nombre de Averroes (Ibn Rushd para los árabes: 1126-1198) se asocia inmediatamente con el período de esplendor de la filosofía y de la cultura islámica medieval. A veces la asociación es más inmediata por la importancia que tuvo durante el renacimiento europeo la “corriente” más o menos homogénea del averroísmo latino. Gran filósofo (es considerado el comentarista por excelencia de la obra de Aristóteles), jurista, médico, matemático y astrónomo, su obra, al igual que la de otros pensadores islámicos, constituye una verdadera enciclopedia del saber árabe y musulmán. Así presentan a Averroes la mayoría de la historias de la filosofía medieval. Siempre se le atribuye cierta “grandeza”, pero más curioso resulta constatar que en ella “pesan” menos los valores de su propia filosofía que el hecho de que esta se refiera a otros grandes pensadores (Aristóteles) o sea referida por otros (Tomás de Aquino).
Toda la comunidad islámica (excepto un grupúsculo de occidentalizados como Ahmad Amîn el egipcio y sus discípulos) cree que en los últimos tiempos una persona llamada Al-Mahdî, de la descendencia del Profeta (P) y de entre los hijos de Fátima Az-Zahrâ’ (que la paz sea con ella), aparecerá y colmará el mundo de justicia y equidad.La razón para esta creencia general es la existencia de un gran número de narraciones correctas transmitidas del Profeta (BP) o de los Imames Inmaculados (P) en el legado de hadices de los musulmanes que llega al grado de tawâtur. Naturalmente cuando una cuestión llega al límite de tawâtur o más elevado aún, no deja lugar a ninguna vacilación al respecto y conduce a la persona al estado de certeza.
El ser humano es una entidad compuesta de espíritu y cuerpo. Después de la muerte su cuerpo se deshace y sus miembros se desmenuzan, solo que su espíritu continúa con vida y la muerte del ser humano no implica su exterminio. Es así que continúa con una vida espiritual transitoria (barzajî) hasta la constitución del día de la Resurrección. El Sagrado Corán, al explicar las fases de la creación y conformación del ser humano, ha hecho referencia a la última de esas etapas, que es la que se concretará infundiendo el espíritu en su cuerpo, ya que dice:«Luego le suscitamos en otra creación».Así también el Corán hace referencia a la vida barzajî del ser humano en muchas aleyas, entre ellas:«Y tras ellos hay una barrera (barzaj), hasta el día en que sean resucitados».
La filosofía ha abordado el tema del hombre desde la misma simiente de esta disciplina .El tema antropológico es común tanto en la filosofía griega y romana , como para los filosofemas de las cosmovisiones  egipcias , babilónicas, chinas y persas.Por su parte el pensamiento islámico imprenó una profunda reflexión al tema antropológico desde diferentes áreas como la filosofía , el kalam y la mística .El siguiente texto nos adentra en este especial tópico del pensamiento filosófico.