Si la sociedad tiene una existencia real, debería poseer naturalmente leyes apropiadas a ella. Si aceptamos la primera teoría acerca de la naturaleza de la sociedad como una entidad real, naturalmente tenemos que admitir que la sociedad carece de leyes que la gobiernen. Y si aceptamos la segunda teoría y creemos en la composición artificial y mecánica de la sociedad, tendríamos que admitir entonces que la sociedad es gobernada por leyes pero que sus leyes se limitan a una serie de relaciones causales y mecánicas entre sus distintas partes, sin los rasgos distintivos y las características particulares de la vida y de los organismos vivientes. Y si aceptamos el tercer punto de vista, tendremos que aceptar, en primer lugar, que la propia sociedad tiene una existencia permanente comparativamente mayor, independiente de la existencia de los individuos, aunque esta vida colectiva no tenga una existencia separada y se distribuya y disperse entre sus individuos miembros y se encarne ella misma en su existencia.
"Discurso presentado por el ex presidente iraní, Mohammad Jatami, en la Universidad Complutense de Madrid el 29 de octubre de 2002" La magistral obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote, es como un espejo en el cual podemos ver parte de la situación de nuestro mundo actual. ¿No es acaso uno de los personajes más interesante de esta novela, un estudiante que juega el papel de caballero de los espejos? Como dice un novelista contemporáneo, la labor de Cervantes y su novela es indagar sobre algo que Heidegger denomina "el olvido de la existencia".La novela analiza los diversos aspectos de la vida y nos ofrece una descripción minuciosa de la misma. El descubrimiento y la descripción intelectual de los diversos aspectos de la vida es algo que comenzó con Cervantes y cuyo relevo han tomado otros grandes pensadores y novelistas. Marcel Proust consumió su vida en la descripción de "En busca del tiempo perdido". Dostoyevsky analizó la tendencia al crimen; Tolstoy nos hizo reflexionar sobre el apego humano a su tierra y la paz, y a las guerras que mantiene con los demás para salvaguardarla; y Tomas Mann guía al lector a su "montaña mágica", que es la frontera entre lo imaginario y lo real, el limbo entre el sueño y la vigilia, una montaña donde la cordura y la locura pisan un terreno resbaladizo. 
“Dios prescribe la justicia, la benevolencia y la caridad para con los parientes próximos. Prohíbe la deshonestidad, lo reprobable y la insolencia. Os exhorta, quizás así os dejéis amonestar”. (16:90)Advertimos en el último capítulo que en la “doctrina de la fuerza” (e.d.: la de Nietzsche y otros) la perfección (kamál) es idéntica a la fuerza o poder, en tanto que la deficiencia e imperfección equivale exactamente a la debilidad e incapacidad. También el bien y el mal es evaluado con este criterio: buena es la potencia, el poder. Virtud es igual a fuerza o poder, y maldad es igual a impotencia e incapacidad.
La vida humana es social en el sentido que es esencialmente gregaria. Por una parte, las necesidades humanas, las satisfacciones, los beneficios, el trabajo y la actividad son sociales en esencia y el sistema social no se puede mantener sino a través de la división del trabajo, la división de los beneficios y un común reparto en la satisfacción de las necesidades dentro de un particular conjunto de tradiciones y sistemas. Por otra parte, las ideas e ideales específicos, los temperamentos y los hábitos gobiernan al ser humano en general, dándoles un sentido de unidad e integración. En otras palabras, la sociedad representa un grupo de seres humanos quienes, bajo la compulsión de una serie de requerimientos y bajo la influencia de un conjunto de creencias, ideales y objetivos, se amalgaman entre sí y están inmersos en una vida social continua.
Otra escuela que se ocupa del hombre perfecto, del superhombre, el hombre modelo, ideal y sublime, es la escuela de la fuerza. Esta ideología iguala al hombre perfecto con el hombre poderoso. En otras palabras, en esta doctrina la perfección significa fortaleza, mientras que la debilidad es considerada como imperfección o deficiencia. Cuanto más fuerte es el hombre, más perfecto es, y cuanto más débil, más deficiente resulta. Quienes se guían por esta escuela sostienen que la verdad, el derecho y la justicia no tiene ningún otro significado más que el de poder o fuerza. Cuando dos fuerzas chocan entre sí, consideran que la que sale victoriosa es la correcta y que la otra no tiene ningún derecho.
El concepto del amor es uno de los más importantes dentro de la filosofía, teología, misticismo y ética islámica; ciertamente que en algunos aspectos, representa el papel más crucial. Al definir el punto de vista islámico de la relación entre Dios y todo el Universo en general, y entre Dios y la humanidad en particular, el amor ocupa el lugar más significativo. Este texto va encamidado a  explicar el lugar del amor en la ética islámica partiendo del concepto del amor en toda la cosmovisión islámica y su comparación con el amor y la ética cristiana , en busca de puentes de entendimiento común .
El Corán no solamente habla de la posibilidad de que otros tengan acceso al conocimiento de lo oculto, realmente el Corán da varios ejemplos de aquellos que han sido dotados con el ‘ilmul ghayb por Al-lah Todopoderoso. 1. Al enumerar los poderes milagrosos que poseía el Profeta Jesús (P) dice: Él le enseñará la Escritura, la Sabiduría, la Torah y el Evangelio. (3:48) 2. Haciendo referencia al Profeta José (P), tenemos los siguientes versículos: Así te elegirá tu Señor y te enseñará a interpretar sueños. (12:15). Así dimos poderío a José y hasta le enseñamos a interpretar sueños. (12: 37) 3. Al Profeta Salomón se le enseñó el lenguaje de los pájaros: Y Salomón…Hombres se nos ha enseñado el lenguaje de los pájaros y se nos ha dado de todo. (27:16) 4. Según el Corán, Al-lah ha concedido el conocimiento de lo oculto al Profeta del Islam como se puede ver en los siguientes versículos: Con respecto a los sucesos del pasado, Al-lah dice: Esto forma parte de las historias referentes a lo oculto, que Nosotros te revelamos. (12: 102). Al-lah le informó al Profeta acerca de la guerra que se aproximaba entre el Imperio Romano de Oriente y el imperio Persa Sasánida: Los bizantinos han sido vencidos en los confines del país. Pero, después de su derrota vencerán dentro de varios años. (30:1-4)
El objetivo principal de pensadores y teóricos es brindar un panorama comprensible, simbólico y relativamente abarcativo de la vida política y de la sociedad. Podemos percibir tres fases en las investigaciones e indagaciones de estos pensadores: 1. Constatación de la anarquía, 2. Distinción de las causas, 3. Presentación de una solución.El Imam fue, sin duda, uno de los grandes hombres que no solo incluyó en sus discursos su entendimiento a gran escala de la vida política y de la sociedad, sino que trató, por virtud de su ser comprensivo e íntegro, de presentar tal entendimiento en una experiencia general coherente y en armonía con la vida social y humana y su propia antropología social y filosófica.
Un sabio materialista que negaba lo sobrenatural fue junto al Imam Sâdiq (la paz sea con él), para plantearle algunas cuestiones. Una de las preguntas que le hizo fue la siguiente. -¿Cómo adora la gente a Dios, si no lo han visto?- Lo ven en su corazón, con la luz de la fe y los intelectos despiertos confirman Su existencia como si lo vieran con los ojos. Aparte de que cuando los ojos observan el orden minucioso y exacto del universo, Lo están viendo.Además, todos los profetas y los milagros que, como pruebas de su carácter profético, trajeron los mensajes y libros celestiales llenos de un profundo contenido, declaran Su existencia y son pruebas fehacientes de ella. Para los hombres sabios, es suficiente con ver las pruebas de la existencia divina, no necesitan verlo directamente para afirmar Su existencia...
La gnosis es una de las ciencias que se formó y se desarrolló en el seno de la cultura islámica.En cuanto a la gnosis, ésta se puede investigar desde dos perspectivas diferentes: una social y otra cultural.Los místicos (gnósticos) son distintos a los demás grupos culturales tales como los exégetas, los relatores de tradiciones, los juristas, los teólogos, los filósofos, los literatos y los poetas.