Cuando observamos la creación de Dios, nos confrontamos a nosotros mismos con la vasta e inmensa energía cuyos límites no imaginamos. Una mirada a la creación y a los millones de secretos que emanan de la naturaleza, así como a lo más recóndito del ser humano que provee una indicación clara de la escala del gran poder de quien los creó, su rico y complejo orden no admite tener otra explicación.
Las exigencias de la época; La religión y las exigencias de la época según Nehru; Los rasgos distintivos de la regulación del Islam en el transcurso del tiempo, ha asombrado a los no islámicos; Para las necesidades inmutables el Islam tiene leyes inmutables y para las necesidades cambiables tiene posiciones variables; La idea de que el Islam no puede cambiar con el tiempo, surge de la rigidez de unos y de la ignorancia de otros; El Corán ha comparado a la comunidad islámica con una planta en crecimiento; La frase ""signo de los tiempos"" ha destruido a muchas familias; La gente rígida no acepta nada fuera de lo ya aprobado y agotado, mientras que el ignorante elige todas las cosas efímeras como convenientes para la época...
Después de la reaparición del Imam Mahdi (a.s.), ¿Cuánto tiempo tomará para que se establezca el gobierno de justicia (universal)? ¿Quedará alguna persona pobre u opresora?, si no, entonces ¿significa que ya no habrá más pecado sobre la tierra? ¿Es cierto que será martirizado a manos de una mujer con barba? ¿Cómo ocurrirá este crimen a pesar de haber eliminado la opresión?
La Vía Místicaconsiste en reconocer ciencia y acción como igualmente necesarios. Apunta a eliminar los obstáculos de orden personal y a purificar el carácter de sus defectos. El corazón termina así por desembarazarse de todo lo que no es Dios, por cuidarse tan sólo del nombre de Dios. Pero la ciencia me era más fácil que la acción. Comencé por leer las obras sobre mística: «El Alimento de los Corazones» por Abu Talib al-Makki, las obras de Al-Harit al-Muhasibi, las citas de al-Yunayd, de al-Shibli o de Abu Zayd al-Bastami y de otros sheijs.
En realidad, lo que asfixia a la Verdad y deshumaniza al mundo es la incapacidad humana de comprender. Si la Ciencia moderna es la que ha creado las condiciones anormales y decepcionantes que sufre la juventud, es que ella misma es anormal y decepcionante. La Ciencia moderna ha matado a Dios educando a las nuevas generaciones en la vanidad y la vulgarización. Este cielo azul, ilusorio en cuanto error de óptica y desmentido por la visión del espacio interplanetario, es sin embargo, un reflejo adecuado del cielo de los ángeles y los bienaventurados. El error es creer que la «ciencia» posee, por el simple hecho de sus contenidos objetivos, el poder y el derecho de destruir mitos y religiones y, que es, una experiencia superior.
La civilización islámica es uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia. Durante siete siglos, de 800 a 1500, el Islam marchó a la cabeza del mundo en pujanza, orden y extensión de gobierno, en finura de modales, en normas de vida y moral, en legislación humanitaria y tolerancia religiosa, en literatura, erudición, ciencia, medicina, arquitectura  y filosofía. En el Islam, el arte y la cultura estaban más difundidos que en el Occidente medieval; había soberanos calígrafos, y los mercaderes, como los médicos, podían ser filósofos.
Al-lah es un ser ilimitado perfecto en todo aspecto. Crear (dar la existencia) es munificencia (Yamāl) y Al-lah (s.w.t) es munificente. Su munificencia demanda que conceda la existencia a todo aquello digno de ser creado. Por lo tanto, Al-lah (s.w.t) creó porque es munificente. En otras palabras, el objetivo y motivo detrás de la creación yace en el atributo de la Munificencia. Puesto que los atributos de esencia de Al-lah (s.w.t) no son ajenos a Su Esencia, podemos concluir que el objetivo de la creación es la esencia de Al-lah (s.w.t).
«Las convocatorias que se han producido entre los hombres no han sido siempre las mismas, ni los influjos de su llamamiento han sido siempre del mismo tipo.» «Algunas convocatorias y sistemas de pensamiento son unidimensionales pues se enfocan y apuntan en un solo sentido. Cuando aparecen aglutinan a un amplio espectro de personas, millones adhieren a ella, pero cuando pasa su tiempo llegan a un fin y desaparecen siendo relegadas al olvido.»
La cuestión del hombre perfecto es de preocupación principal para el Islam. El Islam lo ve como un individuo ejemplar, experto y elevado. Al igual que otros seres o entes, también el hombre tiene sus grados de perfección. Hay seres humanos perfectos y seres humanos imperfectos. Los hay saludables e íntegros físicamente y también otros incapacitados, lisiados. Desde el punto de vista de la salud los seres humanos se ubican en dos categorías: el perfecto en cuanto a su buena salud, como así también el sano, aunque imperfecto. Todos los musulmanes necesitan reconocer el ser humano perfecto o ejemplar desde el punto de vista islámico porque el mismo puede ser un modelo y un ejemplo para ellos.
Es necesario saber que existen tres grados del ayuno de Ramadán: el ordinario, el especial y el extra especial.El ayuno ordinariosignifica abstenerse de la comida, bebida y satisfacción sexual.El ayuno especialsignifica mantener los oídos, los ojos, la lengua, las manos y los pies y todos los demás órganos libres de pecado.El ayuno extra especialsignifica el ayuno del corazón de las preocupaciones indignas y de los pensamientos mundanos, haciendo caso omiso de cada cosa excepto de Dios, el Grandioso y el Glorioso.