Las madres no dan a luz niños pecadores, ni estos vienen al mundo contaminados de pecado. Cuando un bebé viene a este mundo, su mente esta vacía de toda sabiduría, intelecto e información. Es completamente ignorante de lo que le rodea. Cuando viene a este mundo, el bebe no tiene entendimiento de nada, excepto de llorar y mamar. Al mismo tiempo, cuando el bebe llora y mama del seno de su madre, también es ignorante de lo que esta haciendo. Gradualmente los instintos, los sentimientos y los deseos se mueven en el círculo de su ser psicológico y al mismo tiempo estas actividades corporales entran en el campo de su vida. Solo entonces el bebé empieza a aprender de su alrededor y de la conducta de otros lo que es necesario para sobrevivir en esta vida.
“El significado de paz es el de una coexistencia honorable con los otros, pero la sumisión no es una coexistencia honorable, pues es totalmente deshonrosa para una de las partes; más aún, es deshonrosa para ambos lados, para un lado el deshonor es por la agresión, para el otro es por haberse sometido ante el “zulm”, la opresión e injusticia”; es decir que paz no es lo mismo que violencia, miseria y sumisión al opresor. Y eso es, sin lugar a dudas lo que el islam pregona, más allá de su misma semántica lingüística, que denota evidentemente “paz”.
En el Islam, el término árabe futuwwat, que la historiografía occidental ha traducido por «caballería», estaba dotado de una subyacente dimensión religiosa, y aún mística, y revelaba antes que nada un estado espiritual. La «caballería» islámica, por consiguiente no constituía una orden como los templarios u hospitalarios, ni debe entenderse, al igual que en la Europa medieval, como una institución ligada al feudalismo, ya que no era sino una virtud característica de la ciudad o estado islámico «ideal» explicado por al-Farabí, Averroes y otros sabios musulmanes.
Al-Mahdi no es solamente la encarnación de una doctrina islámica de carácter religioso, sino también el tratamiento de una aspiración, que la humanidad ha suscrito en sus diferentes religiones y doctrinas, y la formulación de una aspiración innata a través de la cual todos los seres humanos, a pesar de la diversidad de sus doctrinas y la divergencias de sus caminos conduciendo al misterio, reconocen que la humanidad conocerá el Día Prometido cuando los Mensajes Divinos realicen su objetivo final revelando su significación grandiosa, y cuando la difícil marcha a través de la historia, desemboque en la estabilidad y en la tranquilidad tras tantos esfuerzos.
Una de las cuestiones más difíciles en lo que concierne a la manifestación del sufismo en la historia islámica es su relación con el shiísmo. Al discutir esta intrincada y algo compleja relación, en principio y en esencia o a la luz de su realidad metahistórica, así como en el tiempo y la historia, no tenemos por qué preocuparnos de la crítica demasiado a menudo repetida por ciertos orientalistas que ponen en duda el carácter islámico y coránico tanto del shiísmo como del sufismo.
Los principales de los Nombres y Atributos de Dios han sido mencionados en este versículo. Los grados más altos de todas las vir­tudes y de todas las excelencias pertenecen a Dios. Por ejemplo, la fa­cultad y la capacidad para hacer cosas es una buena cualidad. Dios es el más capaz y el más eficiente y puede hacer cualquier cosa. Dice el Corán:“Seguramente Dios puede hacer todas las cosas” (29:20)
En ninguna época como en la nuestra, ha sido objeto de tanta atención el peligro de la destrucción familiar y los malos efectos que surgen de ello, y en ninguna época como la actual estuvieron los seres humanos envueltos en dichos peligros y sus consecuencias negativas. Legisladores, juristas y psicólogos intentaron por todos los medios a su alcance fomentar la consolidación, estabilización e indestructibilidad del matrimonio, pero todos los esfuerzos han fracasado y, contrariamente, han agravado el mal. Las estadísticas muestran que año tras año aumenta el número de divorcios y que existe el peligro inminente de destrucción de muchos hogares...
La historia del Imam Husain (P) tiene una gran importancia para todos los musulmanes. Sin embargo, muchos de nosotros la desconocemos, o sólo estamos enterados de ella muy superficialmente. Entre nuestros hermanos seguidores de las escuelas sunnah hay un desconocimiento increíble acerca de este gran evento. A algunos se les dice que el Imam Husain (P) murió en las batallas de los musulmanes contra los infieles en algún lugar lejano. Pero las gentes desconocen la terrible verdad: que los asesinos del Imam (P) y de su familia fueron personas su­puestamente musulmanas.  
Que el ser humano planee un futuro más claro para sí es una cuestión natural que se encuentra en su creación innata. El hombre, a lo largo de su vida llena de altibajos sobre el planeta Tierra continuamente, consciente o inconscientemente, está en búsqueda de este deseo innato el cual el Señor del Universo ha dispuesto en su espíritu. Y en este camino golpea a todas las puertas, quizás así pueda encontrar lo que ansía
La santidad y el renombre de las ciudades musulmanas depende en gran medida de los lugares de peregrinación que albergan y de la calidad de la enseñanza que dispensan. Las tumbas de los profetas, imames y santos, especialmente venerados por los shiíes, fueron desde un primer momento puntos de encuentro y convención.«Lugares propiamente religiosos e históricos, centros místicos, cénaculos de la ciencia, el arte o la filosofía, existen en todas las religiones, y muy particularmente en el Islam, los espacios tocados por lo sagrado que evocan para los fieles los refugios que permiten retomar el aliento, orientarse y dar sentido a una introspección. Como puentes entre los visible y lo invisible, lo instantáneo y lo eterno.