El pueblo de Gaza ya recibió Ramadán, y lo ha hecho en medio de toda su infraestructura destruida, escuelas, universidades, patrimonio cultural, casas, viviendas, todo en ruinas; las fuerzas ocupantes atacaron más de 500 mezquitas; 220 de ellas fueron demolidas, y 290 destruidas de manera parcial, pero no son aptas para la oración, por lo que rezan en medio de los escombros, y lo peor de todo es la consecuente crisis humanitaria en que se encuentran sobre todo los niños, heridos, enfermos otros, o solos en la orfandad; ya que el hambre extrema se extiende, el desplazamiento continúa y prevalecen el miedo y la ansiedad.
La formación de un estado sionista se colocó en la agenda de la política exterior británica a fines del siglo XIX, tomando como causas el colapso del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial y el establecimiento de los británicos en Palestina, que sirvieron de base para su implementación. En el año de 1917, Inglaterra anunció su apoyo al establecimiento del estado sionista en Palestina. Con el apoyo de los británicos, una delegación sionista ingresó a Palestina quienes comenzaron a construir asentamientos mediante la compra de tierras, llegando a desplazar a decenas de miles de palestinos. El 29 de noviembre de 1947, Naciones Unidas aprobó el plan de partición de Palestina en dos estados, uno árabe y el otro judío. En ese momento, los judíos constituían un tercio de la población y dominaban tan solo el 6% de la tierra palestina; sin embargo, el plan de la ONU les otorgaba el 55% del área de Palestina. Por ende, los palestinos y sus aliados árabes rechazaron el plan mencionado, pero el movimiento sionista estuvo de acuerdo con él desde un principio, porque este legitimaba la creación de un gobierno sionista en las tierras palestinas. Por supuesto, los sionistas no se detuvieron allí y ocuparon decenas de pueblos y aldeas palestinas en 1948 expulsando a los residentes originales.
Gaza: “Combatid por Dios contra quienes combatan contra vosotros” "Lo que no comprenden Netanyahu, Biden y sus "cúpulas de hierro", es que los grupos que combaten en la defensa de Gaza, no sólo son soldados regulares como sus ejércitos, sino ellos tienen una raigambre espiritual tan profunda que en sus epifanías está entregar hasta la última gota de su sangre para defender su hogar (Gaza), su familia, su fe, frente al opresor."
… El mito de una Tierra sin Pueblo para un Pueblo sin Tierra No existe el pueblo palestino Esto no es como si nosotros hubiéramos venido a ponerles en la puerta de la calle y apoderarnos de su país. Ellos no existen. (Golda Meir. Declaración al Sunday Times el día 15 de junio de l969) La ideología sionista descansa en un postulado muy sencillo: está escrito en el Génesis (XV, 18): En aquel día hizo Jehová un pacto con Abraham diciendo: a tu descendencia daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eúfrates…
Son más de siete décadas que el pueblo de Palestina soporta el apartheid, la limpieza étnica, la expansión de asentamientos ilegales, el robo de tierras que Israel continúa llevando a cabo desde 1948, los crímenes de guerra y todo vejamen que comete a la luz de la comunidad internacional desoyendo toda ley y convención; ya que goza de una eterna impunidad avalada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y toda entidad servil a la hipocresía del Gobierno de los Estados Unidos, que hasta ahora no ha cortado el suministro de armas y no ha congelado los miles de millones de dólares que se le entrega como “asistencia militar” al régimen sionista. Son más de 75 años ante los ojos de la comunidad internacional, quienes implícitamente se han convertido en cómplices de esta injusticia, al seguir socapando la impunidad a Israel, al que no sancionan, ni bloquean, ni censuran, ante la catástrofe del pueblo palestino, arrestos, ejecuciones sumarias, el genocidio, el infanticidio, la violación constante al Derecho Internacional, la matanza diaria a sangre fría de niños, mujeres, gente civil como la reciente masacre realizada en la Franja de Gaza, la cárcel al aire libre más grande del mundo que desde 2007 sigue bloqueada por todos lados, en donde ya fueron asesinados al momento de escribir estas líneas más de 5.850 personas –entre ellas 1.500 niños y 900 mujeres–, y más de 9 mil palestinos heridos, según el nuevo balance del Ministerio de Salud palestino...
Hoy en día, el mundo entero está siendo testigo de los incesantes y violentos bombardeos del Estado Genocida de Israel a la Franja de Gaza que han asesinado a miles de civiles e inocentes, entre niños, mujeres y hombres, y dejado otros tantos heridos y sin hogar. El Estado Criminal de Israel en sus demenciales ataques no ha respetado ni hospitales, pues desde el principio ha tenido como objetivo destruir por completo las zonas residenciales y aniquilar a las futuras generaciones de palestinos, por lo que, con la complicidad de algunos gobiernos europeos y en especial del estadounidense, ha dado rienda suelta a sus jaurías militares y bloqueado el acceso a las necesidades más básicas como el agua, alimentos y medicinas...
Es un placer para mí poder acompañarlos aquí, en esta Facultad de Humanidades y poder invitar a ustedes para dialogar juntos, especialmente acerca de un tema tan importante como lo es el ser humano. Acerca de Irán ustedes habrán escuchado muchas cosas, pero desgraciadamente, como la gran mayoría de las cosas que se saben y se escuchan a través de los medios de comunicación, por lo general, tienden a tergiversar mucho de la información, así que es una muy buena oportunidad para poder hablar de estos temas directamente. Bueno, una de las intenciones que tenemos nosotros en este tipo de encuentros y diálogos, es para que de alguna manera podamos conocernos mutuamente. En este caso hay un tema importante que va a ser el eje de nuestra conversación, acerca del pensamiento teórico de la revolución islámica, que seguramente pudiendo unir objetivos en común entre Medio Oriente y América Latina, tendrá sus efectos a nivel mundial. Y uno de los temas fundamentales que es un eje en el pensamiento revolucionario, tiene que ver con los derechos humanos. Cuando hablamos de derechos humanos, no hablamos sólo de la dimensión de derechos sino también de las obligaciones y las responsabilidades del hombre y lo más importante es cuál es el referente y el criterio que debemos tomar en cuenta para hablar de los derechos humanos...
Uno de los muchos logros de la Revolución Islámica de Irán; instaurada la República Islámica es el respeto por las minorías religiosas, a quienes desde hace 42 años se las protegen y se las respetan, siendo los seguidores de estas creencias respetados por todas las autoridades de la nación persa, siendo una muestra contundente de ello las visitas del Jefe de Estado, el Ayatolá Jamenei a sus domicilios, este respeto y esta convivencia armónica obedece también a los axiomas cristalizados en la Constitución Iraní cuando señala que: “Las minorías religiosas reconocidas gozan de libertad con la condición de que no vulneren los principios de la independencia, de la libertad, de la unidad nacional y los preceptos islámicos, así como los fundamentos de la República Islámica. A nadie se puede impedir ser miembro de alguna, del mismo modo que tampoco se puede obligar a nadie que se afilie o se asocie a cualquiera de ellas”. (art.26)
Yo creo que, hoy en día, tanto ustedes como nosotros estamos hablando una misma cuestión pero con dos lenguas diferentes. Hay dos grandes movimientos, uno, el movimiento latino, representado en manifestaciones como la de Castro, como la Correa, la de Morales, la de Ortega, la de Chávez; y obviamente demuestran, que están en un frente en común con los movimientos de Medio Oriente en contra del capitalismo sionista y del imperialismo americano, por lo tanto estamos siendo testigos de estos dos grandes movimientos, tanto el de la resistencia islámica en nuestros países, en Medio Oriente, y el de ustedes aquí, en Latinoamérica. Los medios de comunicaciones occidentales capitalistas e imperialistas, desgraciadamente, a través de sus mentiras, la difamación y la tergiversación de la información, están dando una muy mala imagen de distintos pueblos, entre los cuales nos encontramos tanto ustedes como nosotros, los pueblos de Asia, los pueblos de América Latina, lo pueblos de África y todos nosotros somos víctimas de un mismo, de una misma opresión.
“Barbie” un film imperialista, sionista, que lejos de llevar a la reflexión a los adolescentes y jóvenes de hoy, los adormece para seguir el culto rosa, el de los velos de fantasía, ya que tampoco los lleva a meditar por el hambre que en estos momentos millones de niños se encuentran padeciendo, por los conflictos que EEUU, Europa, y sus lacayos crearon, como el caso de los niños yemeníes que padecen la peor crisis de inanición; pues su bestialidad no termina ahí, ya que su angurria de poder hollywoodense, está llevando a la destrucción diaria del planeta, ejecutando a cada segundo el terrorismo en contra de la niñez, cuando con los gastos de miles de millones de dólares que ha llevado a la producción de esta película, se podrían solucionar el hambre y la miseria de países como Sudán del Sur, Burundi, Níger, Mali, Chad o Burkina Faso.