La fiesta del Sacrificio (Eid Al Adha);

Símbolo de lucha contra los deseos materiales

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

 

El décimo día del mes de Dhul Hiyya, el último del calendario lunar islámico, que correspondería al 12 de agosto en este 2019, es el día de la festividad del  Eid Al Adha, en español la “Fiesta del Sacrificio” o la “Celebración del Sacrificio”, también llamado Eid Al Kabir (Fiesta Grande) o (Fiesta del Cordero), precisamente porque es la festividad que conmemora el pasaje recogido en el Corán, en el que se muestra la voluntad del Profeta Abraham (P) (Ibrahim), de sacrificar a su hijo Ismael, en la Biblia es Isaac quién sería sacrificado[2], como un acto de obediencia a Dios, antes de que Él interviniera para proporcionarle un cordero y que sacrificara a este animal en su lugar.

“Según el Corán, Ismael, el hijo primogénito del Profeta Abraham (P), engendrado por su esclava Agar, fue el protagonista de la historia, a diferencia de la tradición judeocristiana que otorga este papel a Isaac”[3].

Y precisamente esta fiesta del Sacrificio, marca el final de los ritos de la peregrinación más importante que un musulmán o musulmana puedan realizar, el “Hayy”, la peregrinación anual a la Meca, pilar fundamental que obedece a una obligación dada por Dios en el Sagrado Corán[4].

“El rito de ofrecer sacrificio en el Eid Al Adha se lo realiza en el final del Hayy, en la zona de Mina, como una conmemoración de este acontecimiento”.

“El Profeta Abraham (P) recibió la orden de sacrificar a su hijo a través de unos sueños; donde se vio a sí mismo sacrificando a su propio hijo. Cuando se aseguró que este sueño era un mandato divino, se fue al desierto de Mina, junto con su hijo Ismael (P), con el fin de cumplir con la orden de Dios. En el camino, se encontró con Satanás que se manifestó para convencerlo de desobedecer este mandato, sin embargo, el Profeta Abraham (P) le lanzó siete piedras y lo repeló. Esto sucedió por segunda y tercera vez; y el Profeta Abraham (P) cada vez lo repeló tirándole siete piedras”.

“En el momento del sacrificio, cuando Abraham (P) colocó la frente de su hijo en la tierra y puso un cuchillo en su garganta, por la voluntad de Dios, el cuchillo no cortó la garganta de Ismael (P). Ellos, los dos habían mostrado su sumisión y sinceridad ante la voluntad divina, y Dios aceptó su sacrificio. Entonces, el Profeta Abraham (P) sacrificó un carnero que fue traído por el Ángel Gabriel en lugar de su hijo Ismael (P)”[5].

Esta tradición o costumbre del sacrificio recoge una gran filosofía, que para muchos en Occidente todavía es desconocida y de ahí la mala interpretación; pues la tradición del sacrificio es un símbolo de lucha contra los deseos materiales, el peregrino con entusiasmo y sin rencor regala a su amigo, de la misma manera Dios ha pedido que de las partes del sacrificio den a los necesitados. Ahora los peregrinos inspirados en el Profeta Abraham (P), realizan el sacrificio una vez más, apartando de ellos el egoísmo y sus deseos carnales. Porque dejar de lado todos los deseos internos es una forma simbólica que demuestra la intención de sacrificio de cada persona. Dios en la Aleya 47 del sura La peregrinación dice:

"Te piden que adelantes la hora del castigo, pero Alá no faltará a Su promesa. Un día junto a tu Señor vale por mil años de los vuestros".

Al respecto, el pensador islámico Ayatolá Rei Shahri, dice: "La piedad tiene niveles, y el sacrificio puede hacer referencia a los más altos niveles de la piedad. Un nivel es para evitar los pecados, y la etapa superior es para borrar los malos actos, como algunos pecados detestables. Por último, el sacrificio más alto de todos es para todo lo que no tenga relación con Dios, es decir, cuando en las almas no hay nada de amor por Dios, ni valores religiosos”[6].

Este sacrificio de entrega hacia Dios, como hemos visto deberá ser una lucha interna contra todos los males del alma, dejar la arrogancia, el orgullo, la envidia, el egoísmo, los deseos materiales, limpiarlos y purificarlos; pues el sentido de acercamiento a Dios no es un acercamiento de lugar y tiempo, sino que significa obediencia y la realización de buenos actos.

Y en tal sentido, la realización de realizar un sacrificio de un cordero, es una práctica recomendable en este día para todos los musulmanes en cualquier parte del mundo, así podemos ver también que, en varios países del África musulmana, tales como Malí, Níger, Senegal o Benín, dan el nombre de Tabaski a esta fiesta, y en una parte de Amazighs en África del Norte le nombran Tafaska; sin lugar a dudas esta fiesta que celebran más de 2 millones de musulmanes del mundo, es un día para la felicidad y alegría de los hombres buscadores y el gran día del examen divino, es la fiesta de la servidumbre. También acotar a esto que en países en donde el apartheid Israelí continúa como lo es en Palestina, los palestinos asisten a la oración del Eid Al Adha delante de la cúpula de Roca en la ciudad de Al Quds (Jerusalén); sin embargo debemos recordar que las fuerzas del ejército israelí contra los musulmanes están presentes siempre en Cisjordania o la Franja de Gaza[7] que está sumida en una severa recesión económica por el bloqueo que sufre el enclave desde hace ya 12 años.

Así también vemos que el Eid Al Adha debería ser una ocasión alegre para celebrar; sin embrago en estos países que están sufriendo los embastes de la arrogancia mundial como en Yemen, Siria, Myanmar esta festividad está más interiorizada por la rendición del ser humano ante la voluntad de Dios. Al igual podemos acotar que en muchos países Latinoamericanos donde el Estado no ha regulado leyes para poder acceder a la matanza de animales, está prohibido realizarlo en las casas, de ahí que salen al campo a realizarlo cosa que es mucho más difícil para personas que no cuentan con recursos económicos, más aún si estamos hablando en países como en Bolivia donde no existe mucha influencia árabe, paquistaní, iraquí; por ser más el porcentaje de musulmanes originarios en este caso shiitas, donde son los hermanos quienes reúnen dinero para sacrificar un cordero, el cual es costoso para muchos, de ahí señalar que se hace preciso regular normas, leyes, y demás  en pro de los musulmanes y que puedan contar incluso con carnicerías para su abastecimiento; pues es la única forma de que se pueda realizar esta festividad en entrega de la rendición del ser humano ante la voluntad de Dios.

“De los otros actos rituales que se hacen el 10 de Dhul Hiyya, es el sacrificio de algunos animales como camellos, vacas u ovejas, y donarlos a los necesitados y hacer obras de caridad. Eid Qurban, nos recuerda que la fiesta y la alegría real empiezan cuando los humanos han cumplido las órdenes divinas y se han acercado un paso más a su Señor”.

El sacrificio Islámico es el aspecto más importante de los alimentos de origen animal para la alimentación musulmana. La importancia se debe a las órdenes divinas en el sagrado Corán:

“Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la del animal que se sacrifique en nombre de otro que Allah; no obstante, quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo” (Corán 2:173).

Di: “No encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto* o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversión, al haber sido sacrificado en nombre de otro que Allah. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo ni ánimo de transgredir... Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo”. (Corán 6:145).

“Se os prohíbe la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne de cerdo, la del animal que haya sido sacrificado en nombre de otro que Allah, la del que haya muerto por asfixia, golpe, caída, cornada o devorado por una fiera, a menos que lo degolléis. Y la del que haya sido sacrificado sobre altares y que consultéis la suerte con las flechas. Hacer esto es salirse del camino. Hoy los que se niegan a creer han perdido las esperanzas de acabar con vuestra Práctica de Adoración. No los temáis a ellos, temedme a Mí. Hoy os he completado vuestra Práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el islam como Práctica de Adoración. El que se vea obligado por hambre, sin ánimo de transgredir... Ciertamente Allah es Perdonador y Compasivo”. (Corán 5).

“Se os prohíbe lo mortecino, la sangre, la carne de cerdo y lo que haya sido sacrificado en nombre de otro que Allah; sin embargo, quien se vea forzado sin que sea por propio deseo ni por transgredir... Es cierto que Allah es Perdonador, Compasivo”. (Corán 16:115).

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www.islamoriente.com , Fundación Cultural Oriente


[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.

[2] Antiguo Testamento (Génesis 22). Leer más en: http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PN.HTM

[3] Sura 37.99-107

[4] (Corán 2:196).

[5] Saiied Naimatul.lah Musawi Yazairi;” Historia de la Vida de los Profetas”, Fundación Imam Alí, Sección Española, Beirut, Líbano; 2014.

[6] Mohammadí Rei Shahrí,"DEBATE LIBRE EN EL ISLAM "; Qom, Irán, 2010.

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