Las señales del regreso del Profeta del Islam hacia Dios
Por: Allama Baqir Sharif Qurashi
Los signos de la partida a un mejor mundo aparecieron en el líder y maestro, quien hizo que las fuentes del conocimiento y la sabiduría fluyeran en la tierra.
Los signos vinieron unos tras otros, mostrando que pronto partiría hacia Su Señor, estos son algunos de ellos:
La revelación coránica al Profeta (por Gabriel (P)) se hizo dos veces en los últimos días de su vida y presintió que pronto moriría[1]. El Profeta (PB) lo anunció entre la gente. Le dijo a su hija Fátima (P): “Gabriel (P), solía recitarme el Corán una vez por año, pero este año lo hizo dos veces”. No veo en esto más que la aproximación de mi muerte.[2]
Le fueron reveladas las siguientes aleyas: “Tú tienes que morir y ellos tienen que morir. Luego el día de la resurrección disputareis junto a su señor.” (Corán 39:30-31) Esta aleya fue como una información de su muerte. Después de esto algunos musulmanes lo escucharon decir: “Quisiera saber cuándo sucederá”[3].
Le fue revelada la Surah al-Nasr (110). Permaneció en silencio entre el takbir y la recitación (en la oración) y dijo: “La gloria sea para Dios y las alabanzas sean con Él, pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido”.
Los musulmanes estaban sorprendidos y aterrados y le cuestionaron y él respondió: “Estaba consolándome a mí mismo”.[4]
LA PEREGRINACIÓN DE DESPEDIDA
Era cierto que el Profeta (PB) moriría pronto, y pensó que se despediría de la Kaaba e hizo planes para mantener su nación a salvo de la desviación del camino recto. Realizó su última peregrinación, la cual fue llamada Peregrinación de Despedida en el año décimo de la Héjira, anunció ante los musulmanes, que había venido a hacer la peregrinación, que su reunión con ellos en ese año sería la última, dijo: “Yo no podré estar con ustedes en la peregrinación del próximo año”.
Comenzó a instruir a los musulmanes con algo que les aseguraría la felicidad y el desarrollo, les dijo: “Oh gentes, yo dejo entre ustedes dos cosas valiosas, el Libro de Dios y mi Descendencia”.
La primera apoyará el crecimiento de la sociedad islámica y la mantendrá a salvo, está en el Libro de Dios que: “La falsedad no lo alcanzará ni por delante ni por detrás”; y la segunda es Ahlul Bait (P) quienes son el foco del conocimiento y la fe en el Islam. Estos dos soportes son la base del éxito para la nación.
DISCURSO GENERAL
Cuando el Profeta (PB) terminó los rituales de la Peregrinación, dio una conferencia en el pozo de Zam Zam y ordeno a Rabiah ibn Umayya que anunciara su discurso en voz alta a la gente. Él dijo:
“Oh Rabiah di; Oh gentes, el Mensajero de Dios (PB) les informa que no nos volveremos a encontrar en una nueva peregrinación después de esta.
Oh gentes, ¿saben que país es este, en qué mes estamos, y que día es hoy?
La gente dijo: Sí, este es un país, un mes y un día inolvidable.
Luego el Profeta (PB) dijo: Dios Les ha prohibido su sangre y sus propiedades (matarse unos a otros y expropiar sus bienes).
Ellos dijeron: Sí
El Profeta (PB) dijo: Oh Dios Sé testigo.
Luego dijo: Toda sangre (que fue derramada) en la era pre-islámica está bajo mis pies y la primera sangre que pongo bajo mis pies es la sangre de Adam ibn Rabiah ibn al-Harith ibn Abdul Mutalib.
¿Les he informado?
Ellos dijeron: Sí
Él dijo: “Dios sé testigo”
Luego dijo: Toda usura en la era preislámica está puesta bajo mis pies, y la primera usura que pongo bajo mis pies la usura de Abbas ibn Adul Muttalib.
¿Les he informado?
Ellos dijeron: “Sí”
Él dijo: “Dios sé testigo”
“Oh gente, el aplazamiento (del mes sagrado) es solo un exceso de incredulidad, mientras que aquellos que no creen están extraviados; permiten esto un año y lo prohíben el otro para poder cumplir el número de meses los cuales Dios ha permitido. Yo les recomiendo que sean cariñosos con sus mujeres, porque ellas son un depósito para ustedes. Son débiles, deben tomarlas como un depósito de Dios, y casarlas según el Libro de Dios. Ustedes tienen derecho sobre ellas y ellas tienen derecho sobre ustedes; ellas tienen el derecho de que ustedes les proporcionen la ropa y el sustento y ustedes tienen el derecho de que ellas no los traicionen con nadie en su cama y no permitan que nadie entre a su casa excepto con el consentimiento y el permiso de ustedes. Si ellas cometen algo de esto, entonces ustedes no duerman con ellas y aléjenlas”.
¿Les he informado?
Ellos dijeron: “Sí’”
Él dijo: “Oh Dios sé testigo”
Luego él dijo: “Les recomiendo que sean amables con aquello que poseen (sirvientes), aliméntelos con lo que ustedes se alimentan y vístanlo con lo que ustedes se visten.
¿Les he informado?
Ellos dijeron: “Sí”
Él dijo: “Oh Dios sé testigo”
Luego él dijo: “Un musulmán es hermano de otro musulmán. Este no lo puede engañar, traicionar o hablar a espaldas de él, su sangre (asesinato) no le está permitida ni nada de su propiedad sino con el permiso y la complacencia de él.
¿Les he informado?
Ellos dijeron: “Sí”
El Profeta (PB) mantuvo su precioso discurso lleno de la moral, de buena conducta y de normas islámicas. Finalizó diciendo: “No retrocedan después de que haya partido, los incrédulos llevan a la gente al extravío y a la subyugación, unos tras otros. He dejado entre ustedes, aquello que si lo mantienen no se extraviarán; el Libro de Dios y mi Familia. ¿Les he informado?
Ellos dijeron: “Sí”
Dijo: “Oh Dios sé testigo”
Luego les dijo: Ustedes son responsables. Que el presente le informe al ausente.[5]
El DISCURSO DE GADIR JUMM
Cuando el Profeta (PB) realizó su última peregrinación, emprendió su viaje de regreso hacia Medina. Cuando él (y los musulmanes) llegaron a Gadir Jumm, el Ángel Gabriel (P) descendió trayendo con él un importante mensaje del cielo. Era la designación de Amir al-Mu’minin Ali ibn Abi Talib (P) como califa de los musulmanes (después del Profeta (PB)). El mensaje celestial fue revelado en esta aleya: (Oh, Profeta entrega lo que te ha sido revelado por tu Señor, y si no lo hicieras sería como si no hubieras dado el mensaje).[6]
El Profeta determinó cumplir con la orden de Dios. Se detuvo en el desierto y ordenó a las caravanas de peregrinos hacer lo mismo. Era un ardiente día de verano, tanto que los hombres ponían sus ropas bajo sus pies para evitar quemarse. Cuando los musulmanes, que eran alrededor de cien mil o más según los historiadores, se reunieron, el Profeta (PB) empezó a dar su discurso frente a ellos. Primero les explicó cuanto sufrió él en pro de la guía para salvarlos de la superstición de la era de la ignorancia y llevarlos a una vida noble. Luego dijo:
“Presten atención, miren como me obedecen (siendo leales) a las dos joyas.”
Algunos gritaron: “Oh Mensajero de Dios ¿Cuáles son estas dos joyas?”
El Profeta (PB) respondió: “La mayor de ellas es Libro de Dios; de la cual una parte está en la mano de Dios y la otra en la mano de ustedes, manténganse en esto y no se desvíen. La otra joya es menor, es mi Descendencia, el amable Gabriel (P) me dijo que ellos (el libro de Dios y mi Descendencia) no se separaran hasta que vengan a mí en la fuente (paraíso) y pedí a mi Señor que haga esto por ellos; ni se les adelanten, ni se rezaguen porque pueden perecer…
Luego, el Profeta (PB) tomo la mano de Ali (P) y anunció su soberanía sobre los musulmanes y lo designó como el líder sobre toda la nación. Levantó la mano de Ali (P) hasta que se vieron sus axilas y se dirigió a los musulmanes en voz alta:
“Oh gente él es el más digno de los creyentes”
Todos dijeron: Dios y su Mensajero son los más dignos.
El Profeta (PB) dijo: “Dios es mi guardián y yo soy el guardián de mis creyentes y soy más digno para ellos, que ellos para sí mismos.”
De quien yo sea su Maulá (señor, guía, autoridad) este Ali (P) es su Maulá. Repitió esto tres o cuatro veces. Y luego dijo: “Oh Dios apoya a quien lo siga y sé enemigo de quien se oponga a él, ama a quien lo ame, odia a quien lo odie, respalda a quien lo respalda y humilla a quien lo traicione, y lleva la verdad con él a donde él vaya. Que el presente informe al ausente acerca de esto…”
Después del discurso del Profeta (PB), los musulmanes fueron hasta donde el Imam Ali (P) a felicitarlo y a rendirle homenaje. El Profeta (PB) ordenó a sus esposas que rindieran su homenaje a Ali (P) y ellas obedecieron. ‘Umar estrechó la mano del Imam y le dijo: “Felicitaciones, Oh hijo de Abu Talib, te has convertido en mi señor y el señor de todos los creyentes y las creyentes”[7]
En aquel día eterno, esta aleya fue revelada al Profeta (PB):
الْيَوْمَ أَكْمَلْتُ لَكُمْ دِينَكُمْ وَأَتْمَمْتُ عَلَيْكُمْ نِعْمَتِي وَرَضِيتُ لَكُمُ الإِسْلاَمَ دِيناً
“Hoy os he perfeccionado vuestra religión y completado mi gracia en vosotros me satisface que el Islam sea vuestra religión”.[8] (Corán 5:3)
La religión fue perfeccionada y el gran favor fue completado mediante el anuncio del liderazgo del Imam Ali (P), el pionero de la verdad y la justicia en el Islam. El Profeta (PB) puso la piedra angular para mantener a su nación a salvo de la desviación y de la declinación, mediante el nombramiento del Imam Ali (P), como líder, educador e instructor para la nación. La alianza con el Imam Ali (P) el día de Gadir, fue una parte de la misión del Islam y un pilar de los pilares de la religión, quien quiera que lo niegue está negando el Islam como lo dijo el Al-lamah al-Ala’ili.
Fuente: La Vida de Fátima Zahra (P)
Autor: Allama Baqir Sharif Qurashi
Editorial Elhame Shargh- 2014
Todos derechos reservados.
Se permite copiar citando la referencia.
Fundación Cultural Oriente
[1] Al-Khasa’is al-Kubra, Vol. 2, P. 386
[2] Manaqib Aal Abi Talib, Vol. 3, P. 136, Rawdhat al-Wa’idhin, P. 150
[3] La vida del Imam Al-Husain ibn Ali, Vol. 1, P. 194
[4] Manaqib inb Shahrashub, Vol. 1, P. 167
[5] Tareekh al-Ya’qubi, Vol. 2, P. 110-112
[6] Al-Wahidi en Asbab an-Nuzool, P. 135, Ar-Razi en su Tafsir Vol. 12, P. 299, y otros mencionados en este versículo que hacen referencia al día de Gadir.
[7] Musnad Ahmad ibn Hanbal, Vol. 4, P. 281
[8] Al-Khateeb al-Baghdadi en su Tareekh Vol. 8, P. 290, As-Soyooti en Ad-Durr al-Manthur Vol. 2, P. 259, At-Tabarsi en Majma’ al-Bayan Vol. 3, P. 246, y otros versículos mencionados que hacen referencia al día de Gadir.
Article_image
Article_rate