Medios de Comunicación Corporativos: Instrumentos de la Expansión Imperialista con respeto al Daesh, Boko Haram y Al-Qaeda

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Noam Chomsky[2], en el libro titulado “Como nos venden la moto”[3], en la primera parte, “El control de los medios de comunicación”[4], hace referencia a que en una “democracia” se dan dos funciones: por un lado, la clase especializada, los hombres responsables que ejercen la función ejecutiva, lo que significa que piensan, entienden y planifican los intereses comunes; es decir los líderes y por el otro, el rebaño desconcertado, que también tiene una función en la “democracia”, que consiste en ser espectadores en vez de miembros participantes de forma activa. Esto es lo que ocurre en una democracia que funciona como “Dios manda”.

Estos líderes tienen la misión de domesticar al rebaño desconcertado, y no dejarle que brame y pisotee, y así destruya las cosas; no hay que darles ninguna facilidad para que los individuos del rebaño desconcertado participen en la acción, pues sólo causarían problemas.

“Los diferentes medios de comunicación masiva tergiversan la opinión falsificando parcial o totalmente la historia de las noticias que emiten; pues las relaciones públicas expresadas en los medios masivos de comunicación constituyen una industria inmensa que mueve cantidades de dinero que oscilan en torno a un billón de dólares al año, y desde siempre su cometido ha sido el de controlar la opinión pública, que es el mayor peligro al que se enfrentan las corporaciones”.[5]

Y es exactamente esta teoría la que planteamos en el libro titulado “Terrorismo, Islam y Medios de Comunicación en la Era de la Globalización”[6], donde señalamos que en la actualidad en la mayoría de los medios de comunicación no reina la libertad de expresión sino el libertinaje y la libertad de empresa, donde se impone la prepotencia del líder, del emisor, del amo y señor, del dueño del mismo medio; verdadera dictadura que la burguesía impone como formas de comunicación, que en lugar de informar con la verdad y objetivamente, lo que hacen es desinformar, llevando una realidad tergiversada al receptor, quien muchas veces se deja llevar por este “Leviatán”[7] tan poderoso por su capacidad de seducción y persuasión que realizan al momento de transmitir los mensajes.

Y es específicamente lo que está sucediendo en los medios masivos, cuando dan cobertura informativa y  emiten noticias sobre los grupos terroristas denominados EI (Daesh), Boko Haram, Al Qaeda, el Levante (EIIL, ISIS o ISIL); los que están ligados a los todos poderosos, los amos y señores, quienes quieren controlar el mundo, nos referimos al imperialismo y al sionismo[8], los que se están encargando de pisotear al verdadero islam, a través de su mala propaganda a través de los mass media, incluyendo las redes sociales[9], así como los ciberespacios [10]los que se prestan a ser sus servidores para su impacto propagandístico como estrategia; ligada a los crueles asesinatos (degollaciones), crímenes[11], torturas y la falsa yihad que llevan en nombre de su califato, prácticas totalmente contrarias y las que no tienen nada que ver con las leyes prácticas, la cosmovisión y la filosofía del islam.

Con esto estamos confirmando lo que Chomsky señaló, que los medios de comunicación masivos actúan como transmisores de mensajes hacia el ciudadano pro medio, por lo tanto su función principal es entretener, informar e impartir valores y códigos de comportamiento que propiciarán que los individuos se moldeen a las estructuras sociales. Todo ello se ve reflejado en el control ejercido por las macroempresas de comunicación, que procuran mayor poderío sobre las masas, que necesita ser cegadas y distraídas de la realidad. La manipulación mediática surge del interés de los grupos dominantes por conformar una conciencia colectiva[12].

Estos amos y señores, los todos poderosos, los amos del poder, nuevamente continúan atacando a través de esta guerra mediática, utilizando para sus fines a los medios de comunicación como aparatos ideológicos, que articulan el sistema de relaciones y dan significado a la estructura social, argumentando la dominación o el liderazgo cultural, a través de su capacidad de seducción y persuasión para la implementación de los valores dominantes (políticos, económicos, religiosos; etc…), la creación de una opinión favorable, la inducción de hábitos; etc…[13]

“Ello constituye otra manera de vencer esas inhibiciones enfermizas, para simular que cuando ataca y destruye a alguien lo que está haciendo en realidad es proteger y defendernos a nosotros mismos de los peores monstruos y agresores y cosas por el estilo”.[14]

Como estamos viendo este argumento, ha facilitado, a través de los mass media, la creación de paradigmas para mantener a los ostentosos, a los amos y dueños de los medios de comunicación, los que son sirvientes del imperialismo y el sionismo.

Ya lo señaló Herbert Schiller[15], los mass media son instrumentos de la expansión imperialista; ya que están al servicio de los gobernantes, el poder político y el económico; pues las redes de intereses económicos determinan el funcionamiento de estos[16].

“Los manipuladores de cerebros están empeñados en conquistar la mente y el alma de los pueblos de todo el mundo”.[17]

Y esa necesidad imperialista de expansión internacional de generar un sistema cultural con una estructura de valores y mitos es la que está llevando a cabo la mala propaganda contra el verdadero islam; ya que los mass media condicionan la conducta y el comportamiento de las personas, manipulando la información, tergiversando totalmente los hechos, ligando nuevamente al islam con el terrorismo, al dar tanta cobertura a estos grupos terroristas que mencionamos anteriormente, y sin ser objetivos y mostrar el otro lado de la moneda; es decir enfocar la noticia con las dos partes del hecho; ya que sólo mantienen una línea.

Y es así, en la actualidad la responsabilidad que poseen los comunicadores debería derivarse de una condición y compromiso social en el desarrollo de las Ciencias de la Comunicación y no deducirse por la postura hegemónica del pensamiento editorial de una de las piezas del modelo económico, político e ideológico; pero claro está que también existen intereses más de sobrevivencia que de conciencia social por parte de los periodistas y comunicadores, como lo manifiesta también Miquel de Moragas[18].

A manera de propuesta y coincidiendo totalmente con los discursos que plantean Chomsky y Ramonet[19], cuyas tesis se fundamentan en fomentar la creación de un 5to. Poder frente a los Medios de Comunicación, se perfila la creación de éste basado en fomentar en los ciudadanos su derecho a reclamar y generar contra peso sobre el poder de los medios, que es el 4to. Poder; pues han sido despojados del que poseían al aliarse con los tres poderes del Estado, refiriéndonos a Occidente.

“Los grandes medios de comunicación privilegian sus intereses particulares en detrimento del interés general y confunden su propia libertad con la libertad de empresa, considerada la primera de las libertades. Pero la libertad de empresa no puede, en ningún caso, prevalecer sobre el derecho de los ciudadanos a una información rigurosa y verificada ni servir de pretexto a la difusión consciente de informaciones falsas o difamaciones”.

Y si la comunicación es un derecho humano, también lo es el hecho el de querer desmitificar a través de ella la mala información que se brinda al relacionar por ejemplo al EI o Daesh o al Boko Haram con el verdadero islam, porque también nos estamos olvidando de lo más importante que es el receptor, la ciudadanía que también tiene derecho a recibir una información veraz, objetiva e imparcial; así como lo declaró la Organización de Naciones Unidas[20].

Y también como la UNESCO[21], en su Declaración sobre los Principios fundamentales relativos a la contribución de los Medios de Comunicación de Masas al fortalecimiento de La Paz y la Comprensión Internacional, a la Promoción de los Derechos Humanos y la Lucha contra el Racismo, el Apartheid y la Incitación a la Guerra, de noviembre de 1978, lo señaló:

"Igualmente, los medios de comunicación deben responder a las preocupaciones de los pueblos y de los individuos, favoreciendo así la participación del público en la elaboración de la información”.[22]

Y así como los mass media no están cumpliendo con todos estos principios y resoluciones, porque lo que hacen es todo lo contrario, incitan a la guerra, al racismo y al odio entre los habitantes del planeta al unirse con los amos quienes gobiernan el mundo; así como Galeano [23]lo afirmó:

“El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio dirigidos por los países más poderosos. “¿Podemos hablar de un mundo democráticamente organizado cuando el mismo depende de tres organismos no democráticos que toman las decisiones en lugar de la humanidad?”.

“Otra de las contradicciones de la política mundial es el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, conformado por Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Rusia y China, países que “velan por la paz mundial”; pero son también los cinco principales fabricantes y vendedores de armas en el mundo”.

“Los grandes medios de comunicación son los organismos que reproducen el sistema de poder en el mundo, toman examen de democracia en cada país, construyen opiniones públicas a favor del poder y en contra de quienes osen enfrentarse a este”.[24]

También tenemos el derecho de comunicar más, porque en la medida en que una persona se comunica mejor, puede desarrollarse más ampliamente, con el acceso a la cultura, al saber y a la educación; así nuestra labor consiste en transmitir e impartir conocimiento afirmando y desmitificando el verdadero islam, cumpliendo con las funciones principales de entretener, educar e informar por el bien de la humanidad.

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