Mentiras y medios:
Interpelación al libro: “El Plan del Islam para Cambiar el Mundo”, de William Wagner
Sdenka Saavedra Alfaro[1]
Según William Wagner, en su libro titulado “El Plan del Islam para Cambiar el Mundo”[2], el islam da una gran importancia a la construcción de mezquitas, porque consideran que la mezquita representa el triunfo del “Islamismo” en su meta para dominar el mundo.
También asevera que los musulmanes creen que el edificio es una representación visual de su religión ante el mundo, así que la construcción de nuevas mezquitas es un signo de que el “islamismo” está creciendo.
Y continúa afirmando que la presencia física es muy importante en el islam y los musulmanes hacen todo lo posible por aventajar a los cristianos en el área de la construcción[3].
Comenzaremos por explicar, disipar y así evidenciar que tales aseveraciones son patrañas, artimañas; fruto del desconocimiento, la ignorancia y del temor infundado por el crecimiento del islam en el mundo, y esto no lo decimos nosotros lo dijo el Vaticano al señalar que el islam se convirtió en la primera religión del mundo. La noticia fue difundida en todos los medios de comunicación; pero para el análisis la extraemos del periódico digital “Acontecer Cristiano. Net”, en fecha jueves 8 de agosto de 2013, la que señala:
“El Vaticano anunció que el islam se ha convertido oficialmente en la primera religión más numerosa del mundo, con sus 1322.000.000 fieles, superando por primera vez al número de católicos distribuidos en todo el mundo, unos mil millones.
Según un estudio elaborado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), debido al aumento de la población musulmana; así como el envejecimiento de la cristiana podría hacer que el islam pase a ser la religión dominante en Inglaterra, Francia y otros países Europeos.
El estudio muestra cómo el número de cristianos está disminuyendo un 50% más rápido de lo que se había pronosticado; así como que una de cada diez personas menores de 25 años en el Reino Unido es musulmana; mientras menos de la mitad se describe como cristiana”.[4]
Por otro lado, señalar que toda esta mala propaganda contra el islam viene en este caso específico de la Convención Bautista del Sur, Institución Cristiana Bautista Evangélica, o conocida como la Entidad de los Bautistas del Sur, cuya mayor presencia se encuentra en los EE.UU; pero la cual tiene afiliaciones, templos, iglesias en todo el mundo[5]. Sólo bastó con averiguar que el autor del mencionado libro, es el Vicepresidente de esta convención.
Para ir aclarando toda esta falacia, convendría primero preguntarnos ¿Qué es una “Mezquita”?, porque es de suponerse que para verter semejantes juicios de opinión no investigaron, ni entienden su verdadero significado; de acuerdo a Abdul karim Paz[6]:
“La palabra mezquita en idioma árabe se dice “Masyid” y significa lugar de prosternación, es decir, el poner la frente contra el piso. Es la expresión más acabada del sometimiento hacia alguien, aún más que arrodillarse. En muchos pasajes de la Biblia actual se puede leer que muchos practicaban la oración con la forma que se conserva en el islam de la prosternación, se lee “prosternación” u otras frases alusivas como posaron su rostro en tierra. Por ejemplo: “Cayó Abraham rostro a tierra” (Génesis: 17:3). La mezquita es el centro donde se irradia toda la vida individual o comunitaria de los creyentes. Se adora a Dios individualmente; pero se adora más plenamente a Dios en comunidad y la mezquita es el lugar de reunión y de organización para los asuntos sociales para que todas las actividades sociales tengan el espíritu de la adoración a Dios, su agradecimiento y su reconocimiento.”
Pero además hay que aclarar que el concepto de adoración en el islam no se restringe a la realización de la oración propiamente dicha, porque se adora a Dios cuando se trabaja honestamente para lograr el sustento, se adora a Dios cuando se ama a la esposa, cuando se cría a los hijos con una buena educación, cuando no se miente, cuando no se roba, cuando se brinda ayuda a los pobres o cuando le entregas cariño a un huérfano, con esto estamos manifestando que en las actividades diarias del buen vivir uno puede adorar a Dios, destacando que no somos islas porque necesitamos de los otros; es decir de la comunidad para vivir plenamente.
Otro aspecto que debemos esclarecer es que el islam no le da importancia a la construcción de mezquitas; ya que estos edificios o monumentos no son representaciones visuales de ésta que más que una religión es una forma de vida.
Ya Heidegger[7]lo dijo: “Ser hombre significa Habitar”. Se habita el ser inflándolo de vida, se habita el cuerpo con el aliento del alma. Se habita una casa, para que el ser, el alma, el cuerpo encuentre una morada desde donde obrar. Y es así, el ser, para no desbordar la vida, habita, hace centro, habita una casa, el ser amparado es el ser protegido de la casa. El ser integrado es el ser que se guarece bajo un techo. La casa sostiene al hombre, es el primer mundo del ser humano.
No obstante, el musulmán no está interesado en monumentos. No está nostálgico de monumentos; como lo expresa Trigo[8]:
“El musulmán no adora a las mezquitas. Su objetivo es el corazón del hombre, su propio corazón. Esa es la mezquita. El mundo entero es una mezquita. El universo es un templo de Allah”.
El Imam Alí (P) dijo: “El mundo no es sino una mezquita para quienes aman a Dios”
Hablando de misticismo islámico y dentro del irfáno misticismo, escuela de introversión, “de mirar hacia el interior”, considera al corazón más más grande y vasto que el universo. Los místicos o sufís denominan al mundo “El ser humano menor o disminuido” y al corazón “El hombre mayor o magnífico”.[9]
En este sentido para el islam lo más importante es el interior de cada persona, como lo dijimos su corazón, y el armazón que es su cuerpo; es decir el exterior no interesa en forma principal, así la espiritualidad que encara su significado es presencial y magnánima, y está por encima de toda superficialidad. Y esa característica la vemos en toda norma u actividad que todo musulmán/a tiene que realizar, desde el saludo, un As Salam Aleikum: “Que la paz de Dios esté contigo” y la respuesta: “Wa Aleikum Salam: “Y contigo también”, así evidenciamos que el trato hacia los demás debe darse con respeto y cordialidad:
“La cordialidad con la gente es la mitad de la fe, y ser benévolo con ellos es la mitad de la vida”.[10]
También en las oraciones diarias, porque como musulmanes no sólo nos acordamos de Dios sólo los domingos o los sábados, o cuando tenemos problemas sólo acudimos hacia él, lo hacemos cada día y durante el, son 5 oraciones, con sus respectivos horarios y especificaciones, que a través de las cuales mantenemos la comunicación y el contacto con Dios.
Y así desde ese enfoque, el islam es entendido como una “sumisión” completa e incondicional a la voluntad de Dios, tal voluntad se conoce a través de cuánto Dios ha comunicado directamente a los Profetas y esto lo encontramos en el Sagrado Corán.
La obediencia a la ley divina es considerada la esencia del comportamiento religioso que nos informa sobre la vida cotidiana profundamente del creyente en todas sus formas: religiosa, social, económica, política; así como la relación con el otro, y con las cosas tanto propias como ajenas, el vínculo en todos los aspectos, por la obediencia a los preceptos, a las prohibiciones, a las obligaciones y a las recomendaciones.
El musulmán(a) tiene que proclamar ante todo la unicidad de Dios, alabarle, rezarle y manifestarle nuestras acciones y actos buenos.
“Las buenas obras alejan a las malas” Corán: (11: 114).
En el islam, la espiritualidad está definida como el vínculo entre las acciones y el propósito de la vida; así por ejemplo: el propósito en la vida de un musulmán es adorar a Dios, por lo que la espiritualidad en ese sentido significa ligar las acciones de un individuo con su propósito en la vida. Las acciones por sí solas y realizadas sin tomar en cuenta esta premisa son simplemente acciones, son sólo la materialización del tiempo, del espacio y de los objetos.
Un musulmán(a) es aquel que realiza las acciones buscando el placer de Dios, el placer de acercarse a Él. Por definición todas las acciones ejecutadas para lograr el placer de Dios son espirituales, porque está vinculando las acciones materiales con el propósito en la vida.
Por esta razón la perspectiva islámica sobre la espiritualidad es totalmente objetiva, porque viene de Dios; en cambio la espiritualidad es vista como una sensación intangible basada en la concepción cristiana de “El Espíritu Santo” inspirando moralidad y por lo tanto acciones; esta concepción es incongruente porque parte de una perspectiva subjetiva, es decir no es directa[11].
Así podemos afirmar que la espiritualidad musulmana es exigente y toca a través de sus enseñanzas, todas las dimensiones de la vida. Y empieza en el mismo momento en el que somos conscientes de la responsabilidad humana ante Dios y ante la humanidad, al encontrar en nosotros, la necesidad de Él, y la vuelta de uno mismo al reconocerlo provocará aquel sentimiento de humildad, que caracteriza al servicio humano. Esa humildad debe extenderse amplia y profundamente a todas las áreas de la vida, tendrá que haber una lucha personal contra la autocomplacencia, el orgullo y ese deseo personal por tener éxitos.
Ese trabajo espiritual verdadero, va más alla´de la práctica ritual y religiosa, porque tendrá que notarse en cada acto que realizamos en nuestra vida diaria y en la relación con los demás, de ahí que el musulmán siempre está al servicio de los demás.
Así la conciencia islámica debe construir una reciprocidad entre el estado del corazón y la naturaleza misma de nuestras acciones, y continuar al mismo tiempo, estando habitados con la necesidad de Él, convencidos de la obligación de mantener la humildad en cada uno de nuestros actos individuales y con la sociedad. Es fundamental el enlace entre conciencia, corazón y acción.
Por otro lado, y a manera de aclaración, dentro de las enseñanzas islámicas se encuentran también derechos y obligaciones, así como recomendaciones que todo musulmán(a) debe ponerlas en práctica para seguir adelante esta senda que nos conduce a Dios, dentro de estos derechos se encuentran unos en especial y son los derechos que tienen las mujeres en el islam.
(ver la continuación en archivo pdf)
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Fundación Cultural Oriente
[1] Escritora, Periodista e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo La Paz-Bolivia, Directora General de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Bolivia.
[2] Wagner William L. (Bill), “El plan del islam para cambiar el mundo”. Ed. Portavoz; EE.UU, 2009.
[3] Ídem. Págs. 9-17.
[4] www.acontecercristiano.net “El islam se convierte en la primera religión del mundo”, (jueves, 8 de agosto de 2013).
[5] “North American Missión Board”
[6] Paz Abdulkarim, Sheij, Director de la Mezquita “At-Tauhid”; Buenos Aires-Argentina.
[7] Heidegger Martin, “Construir, Habitar, Pensar”.
[8] Trigo Antonio José, Poeta, Ensayista y Pintor Español.
[9] “El hombre perfecto desde la visión del islam y otros pensamientos”. Ed. Elhame Shargh (Fundación Cultural Oriente).
[10] Tuhaful Uqul, pag.35.
[11] Bárcena Jalil, Director del Instituto de Estudios Sufís de Barcelona, “El Islam, Entrega Confiada a la Divinidad”, www.islamoriente.com.