Sociedades carentes de valores morales y espirituales como caldo de cultivo para el Terrorismo Feminicida
Sdenka Saavedra Alfaro[1]
¿Cómo poner fin a este Terrorismo contra la Mujer?, ¿Cómo parar la violencia tan cruel en contra las mujeres que ha aumentado la lista de feminicidios[2]en la actualidad?, ¿Cómo frenar estos hechos de dolor, de agonía en contra las mujeres?; si minuto a minuto, día a día los medios de comunicación nos informan de esta realidad galopante y sin freno en contra del ser sublime que es la Mujer, ¿Continuarán golpeando, violando y asesinando niñas y mujeres, a ese ser que procrea una vida?; pues hasta ahora siguen en la mira de la fuerza brutal de los hombres.
Precisamente esas mismas interrogantes nos hicimos hace 3 años en el texto “Terrorismo contra la Mujer. Violencia y Feminicidio. Percepciones desde la Sociedad Islámica”[3], en donde ya señalábamos que más de un tercio de las mujeres de todo el mundo son víctimas de violencia física, psicológica o sexual, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)[4], y donde también manifestamos que los países con mayor índices de feminicidio en el mundo son Latinoamericanos: Salvador, Guatemala y Colombia, en los que se legitima el uso del cuerpo de las mujeres también como arma de guerra entre las bandas del narcotráfico; es decir en estos países se legitima una cultura de la impunidad, tanto del feminicidio como de la trata de personas y de estupefacientes[5]. Pero a la par añadíamos que Bolivia se encuentra en el primer lugar de 13 países en Latinoamérica en violencia física contra las mujeres y es segundo en violencia sexual, después de Haití y Honduras; según ONU Mujeres Bolivia[6].
Y en el mismo también informamos que la otra parte del mundo no escapa a esta realidad tormentosa del terrorismo contra la mujer y esto continúa así y nos referimos a Asia, África y Europa; pues la India es el cuarto país más peligroso del mundo para ser mujer, sólo superado por Afganistán, La República Democrática del Congo y Paquistán[7], ya que en algunas provincias de estos países por ejemplo el papel de la mujer en la sociedad se relega a un segundo plano, supeditado a la voluntad del hombre primero, del padre y los hermanos, luego el marido; así como también en los regímenes fundamentalistas como el caso de Arabia Saudita por ejemplo o en algunas provincias de Afganistán, donde mezclan la política con el islam y donde sus mujeres no tienen permiso ni para conducir automóviles, o no tienen acceso a empleos y a la educación.[8] Y como tal es el caso de las mujeres que viven con el grupo terrorista mal autodenominado Estado Islámico (Daesh), por ejemplo la terrible situación de la comunidad Yazidí, una minoría religiosa en Irak perseguida por este grupo[9]. O las decenas de mujeres desplazadas por la violencia del grupo terrorista Boko Haram en Nigeria que fueron violadas por las fuerzas de seguridad.
“Las fuerzas de seguridad de Nigeria han violado y explotado sexualmente a decenas de mujeres y niñas que se han visto desplazadas por la violencia del grupo terrorista Boko Haram, según ha denunciado ONG Human Rights Watch (HRW), que ha alertado de que el Gobierno no está haciendo todo lo necesario para garantizar la protección de los Derechos Humanos en el país”.[10]
Y así podemos seguir llenando de hechos alarmantes de violencia extrema contra la mujer para darnos cuenta que esto no ha cambiado, más al contrario continúan las cifras escalofriantes de muertes por feminicidios, cada día somos testigos de este Terrorismo contra la Mujer, que en vez de desaparecer se incrementa, por ejemplo el pasado 8 de octubre el aberrante caso de “empalamiento” de una niña de 16 años en la Argentina movilizó a toda América Latina y España.
“Lucía Pérez tenía 16 años, cursaba el último grado de secundaria, su muerte es el último feminicidio que indigna a Argentina; pues fue drogada con marihuana y cocaína y abusada sexualmente hasta que murió y también utilizaron un objeto romo, como un palo que motivó el reflejo vagal que la mató”.[11]
Esta estremecedora historia tuvo eco más allá de Mar del Plata, la ciudad ubicada a unas 250 millas de la capital donde sucedió, porque no sólo fue drogada, violada y asesinada; sino que la palabra “empalamiento”[12]convierte su expediente en un caso único que conmocionó a todo el país y fue motivo de una gran movilización en varias ciudades no sólo Argentinas, sino de toda Latinoamérica y hasta España, con la ayuda del movimiento “Ni una menos” [13]que convocó una huelga y multitudinaria protesta como la ciudad de México [14]que se unió a otras urbes de Chile, Bolivia, Uruguay, España y Argentina, viviendo en carne propia el dolor de la violencia machista en su país, pero a la vez respondiendo a un llamado desde Argentina, después del brutal asesinato de Lucía Pérez, como nunca se haya visto, miles de mujeres salieron a protestar uniendo sus voces, y diciendo basta de violencia contra las mujeres, basta de feminicidios.[15]
Como estamos viendo este caso fue la gota que rebalsó el vaso en la lucha contra la violencia de género de las mujeres en América Latina; pero como ya lo dijimos y lo volvemos a señalar, ni las leyes que se han aprobado en los diferentes países en contra del feminicidio con penas de hasta 30 años de cárcel[16], ni las miles de marchas, movilizaciones, protestas y demás demostraciones que se realizaron y se realizarán están parando este Terrorismo contra la Mujer; lo que obviamente siendo positivos hace es servir de bisagra para que exista un cambio; pues de lo contrario no podremos disminuir, ni parar el índice de estadísticas de feminicidios, porque Latinoamérica continúa teniendo las tasas más altas del mundo en este tema.
"El Salvador, Honduras y Guatemala, tres países vecinos, presentan algunas de las tasas de feminicidios más altas del planeta, señala un estudio de la ONU”.[17]
Y cómo lograr ese cambio tan anhelado y parar de una vez por todas este genocidio en contra las mujeres; pues estamos hablando de feminicidios, violación, maltrato, discriminación, en contra de este ser que da vida, que es la luz y que es el ser más noble dentro el Islam, que es la Mujer. Y necesariamente deberá ser a través del retorno a los principios más elementales del ser humano: la fe, la espiritualidad y la esperanza ya que será la única manera de poder cambiar la forma machista de pensar que domina al mundo.
Y al respecto el Profeta Muhammad dijo:
“El amor a la mujer es parte de la moral de los Profetas y que el aumento de la fe conlleva el aumento del amor por la mujer” (Corán: 49, 13).
Y de acuerdo al Teólogo Abdul Karim Paz[18] “El amor a la mujer es parte de la moral de los Profetas” y eso significa que el amor y el respeto profundo por la mujer implica un desarrollo espiritual y moral de parte del hombre, que si no lo posee seguramente abusará de la mujer, debido a la mayor fuerza masculina y a la bondad natural de ellas.
Y precisamente este desarrollo espiritual y moral del hombre se lo logra obviamente a través de la educación, el rescate de los valores morales, la riqueza de la sabiduría del saber, es decir todo aquello relacionado con el conocimiento que se lo gana a través de la lectura, del estudio y de una profunda reflexión.
Porque es a través de una filosofía de vida que implique el desarrollo espiritual y moral, que se podrá luchar para poder parar frenar la hecatombe que se avecina y en la que en este momento se vive al menos en una mayoría de países de Occidente, una sociedad carente de valores morales, sin una guía espiritual, desprotegida de fe, de educación, llena de vicios, una sociedad inerte donde sobresale un álgido terrorismo sexista motivado mayoritariamente por un sentido de posesión y control sobre las mujeres, y en la que la misoginia abunda.
Ya que debemos admitir que la cultura patriarcal es la que domina en la actualidad; pero se puede dejar este continuum o más bien pararlo cuando sean las propias mujeres las que cambien también su lado machista de tratar a sus esposos, a sus hijos y así dejarla de transmitir de generación a generación. Y a esto le añadimos el contacto con Dios, el respeto a los verdaderos valores morales, el crecimiento espiritual a través dela sabiduría estaríamos de algún modo ayudando a detener este Terrorismo en contra la mujer, adolecente, niña. Seamos capaces de disminuir estas estadísticas tan elevadas de feminicidios y decir ni una menos, cuando podamos cambiar nuestra forma machista de pensar a través del acercamiento a Dios, la sabiduría y la moral.
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www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.
[2] El término Feminicidio fue definido como “Asesinato por el hecho de ser mujer” y reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por primera vez en noviembre de 2009, a raíz del caso “Campo algodonero”, en ciudad Juárez-México.
[3] Saavedra Alfaro Sdenka, “Terrorismo contra la Mujer. Violencia y Feminicidio. Percepciones desde la Sociedad Islámica”; Aciabol, La Paz-Bolivia; 2013.
[4]http://www.who.int/es/ “Informe violencia física, psicológica o sexual mujeres de todo el mundo”; (Lunes 21 de Junio de 2013).
[5] www.publico.es; (21/02/2013).
[6] http://www.nu.org.bo/agencia/onu-mujeres/ (21/2/2013).
[7] Carpintero García Azucena, Editora, Periodista, Groupon, Madrid y alrededores, España/producción multimedia. “La Mujer en la India”.
[8] Joya Malalai, política Afgana elegida miembro del Parlamento por la provincia de Farah.
[9] www.vicenews.com “De esclava a activista: así fue el viaje de esta joven que logró escapar de Estado Islámico”; (26 de Octubre de 2016).
[10] www.publicoes.com “Decenas de mujeres desplazadas por la violencia del grupo Boko Haram fueron violadas por las fuerzas de seguridad”; (31 de Octubre de 2016).
[11] www.bbc.com “El “aberrante” caso del empalamiento de una niña de 16 años que indigna a la Argentina”; (14 de Octubre de 2016).
[12] El empalamiento es un método de ejecución donde la víctima es en este caso es atravesada por una estaca sea por un costado, por el recto, la vagina, por la boca, o cualquier parte del cuerpo hasta que muera.
[13] Desde el 2015 esta iniciativa ha logrado llamar la atención más allá de Argentina y ha llevado a las calles de diferentes ciudades latinoamericanas a miles de mujeres en contra la violencia machista.
[14] www.univisión.com “Cientos de Mexicanas también gritaron “Ni una menos” con su propio dolor a cuestas”; (19 de Octubre de 2016).
[15] http://www.nodal.am/2016/06/argentina-a-un-ano-del-niunamenos-se-espera-otra-jornada-masiva-contra-la-violencia-de-genero/
[16] www.eluniversal.com “Bolivia aprueba Ley contra el feminicidio con penas de 30 años de prisión”; (9/03/2013).
[17] www.univisión.com “Aumentan los feminicidios en América Latina, con una alarmante tasa de impunidad de 98%”; (12 de Abril de 2016).
[18] Sheij Abdul Karim Paz, Director de la Mezquita At-Tauhid-Buenos Aires, Argentina; 2006