La escuela de pensamiento Shi’a sostiene que todo los Profetas de Al.lah, desde Adán hasta Muhammad, así como los doce sucesores (Imames) del Profeta Muhammad y su hija, Fátima az-Zahra fueron infalibles a lo largo de sus vidas y no cometieron ningún tipo de pecado que provocara la ira de Dios, el camino más claro para ver este punto es considerar que estas personas fueron los modelos a seguir, enviados para la humanidad, por lo que si cometieran pecados entonces las personas imitarían sus errores perdiéndose la confianza en los profetas y mensajeros.La infalibilidad significa protección en terminología Islámica esto significa la gracia espiritual de Al.lah permitiéndole a una persona abstenerse de pecados por voluntad propia. La facultad de la infalibilidad o sin pecado no hace a una persona incapaz de cometer pecado, la persona se abstiene de ellos y de cometer errores por su propio poder y voluntad.
El Islam reconoce al hombre como el comprador y a la mujer como la propietaria de las mercancías necesarias. A los ojos del Islam cuando la pareja casada vive junta, es el hombre quien se debería considerar el beneficiario y hacerse cargo de los gastos familiares. El hombre y la mujer no deberían olvidar que en materia de amor les son asignados dos papeles diferentes. La unión será estable, firme y armoniosa, solamente cuando ambos obren dentro de sus funciones naturales.Este artículo nos adentra en el universo femenino en el contexto islámico.
El ser humano es una entidad compuesta de espíritu y cuerpo. Después de la muerte su cuerpo se deshace y sus miembros se desmenuzan, solo que su espíritu continúa con vida y la muerte del ser humano no implica su exterminio. Es así que continúa con una vida espiritual transitoria (barzajî) hasta la constitución del día de la Resurrección. El Sagrado Corán, al explicar las fases de la creación y conformación del ser humano, ha hecho referencia a la última de esas etapas, que es la que se concretará infundiendo el espíritu en su cuerpo, ya que dice:«Luego le suscitamos en otra creación».Así también el Corán hace referencia a la vida barzajî del ser humano en muchas aleyas, entre ellas:«Y tras ellos hay una barrera (barzaj), hasta el día en que sean resucitados».
Lo que más distingue a la escuela de Ahlul Bayt de las otras escuelas islámicas es el concepto del Imamato, o la inmediata sucesión del Profeta Muhammad. La escuela de Ahlul Bayt cree que el oficio del Imam es un oficio divino - significa que, el Imam o Califa (líder) tiene que ser designado directamente por Dios, este oficio es tan importante como el de la profecía. La gente ha sido comandada de este modo por Al.lah a seguir sucesores específicos (Imames) después del fallecimiento del Profeta.Otras escuelas de pensamiento dicen que el Imamato es determinado por un consejo (Shura) y que este método fue usado para determinar la sucesión del Profeta Muhammad. Sin embargo, la escuela de pensamiento Shi’a considera que el concepto de Shura nunca se puso en práctica plenamente después de la muerte del Profeta
Las escuelas de pensamiento islámico son los caminos mediante los cuales la gente sigue el sagrado Corán y al Profeta Muhammad. Obviamente, estas escuelas fueron fundadas luego de la muerte del Profeta; de hecho, nunca se concretaron sino hasta el momento en el que se estableció el califato. La frase común Ahlul Sunnah wal Yama’a, por ejemplo, tomo fuerza durante el tercer siglo de la hégira. Para el año 250 de la hégira, las cuatro escuelas sunníes de pensamiento se hacían famosas y eran patrocinadas durante el califato Abbasí. Por otro lado, la escuela de pensamiento Shi’a continuó con su crecimiento y progreso después del Imam Ali por medio de sus descendientes, quienes estuvieron conectados entre sí a través de una cadena de narración y conocimiento. El Profeta Muhammad y los Imames designados en la escuela de pensamiento Shi’a fueron protegidos por Al.lah de cualquier pecado, error en la religión u olvido.Hoy en día, las cinco escuelas Islámicas aceptadas por todos los musulmanes son La ya´farí, comprendiendo el 23% de los musulmanes; los hanafí comprendiendo el 31%, los malikí con un 25%, los shafi´í comprendiendo el 16% y los hanbalí con un 4% de los musulmanes. El pequeño porcentaje restante es para otras escuelas minoritarias, tales como la zaidí y la ismaelí.
Para reflexionar sobre la vida, Muhammad (SAAWAWS) salía de La Meca, durante un mes en el año (el mes de Ramadán), y se aislaba en una montaña llamada Hará´a o Hira; ésta es la montaña más alta de La Meca, y queda a unos kilómetros al noreste de la misma; se llama –igualmente- la montaña “An-Nur”, o “Montaña de la Luz”. Sus reflexiones incluían temas como las maravillas de la creación del universo, la existencia misma y la disciplina y el equilibrio que caracterizan las manifestaciones de la naturaleza. La escogencia de esta montaña respondió a varias razones, entre las cuales se destacan: (a) la misma estaba apartada del paso de la gente,  y (b) desde allí, se podía contemplar la Káabah.
Un sabio materialista que negaba lo sobrenatural fue junto al Imam Sâdiq (la paz sea con él), para plantearle algunas cuestiones. Una de las preguntas que le hizo fue la siguiente. -¿Cómo adora la gente a Dios, si no lo han visto?- Lo ven en su corazón, con la luz de la fe y los intelectos despiertos confirman Su existencia como si lo vieran con los ojos. Aparte de que cuando los ojos observan el orden minucioso y exacto del universo, Lo están viendo.Además, todos los profetas y los milagros que, como pruebas de su carácter profético, trajeron los mensajes y libros celestiales llenos de un profundo contenido, declaran Su existencia y son pruebas fehacientes de ella. Para los hombres sabios, es suficiente con ver las pruebas de la existencia divina, no necesitan verlo directamente para afirmar Su existencia...
Su admirable madre, Naryes, era hija de Jesús (el hijo del emperador bizantino), a su vez, su madre era descendiente de Simón, el apóstol del Profeta Jesús. Naryes tuvo un sueño muy extraño que la llevó a aceptar el Islam y a tomar la decisión de unirse al ejército bizantino, que se dirigía a luchar contra los musulmanes. En esa guerra ella fue tomada prisionera, junto con un grupo de acompañantes. El Imam Hadi (la paz sea con él), nuestro décimo Imam, envió a una persona para que la traiga a Samarra.
La totalidad de los musulmanes cree en la Justicia de Dios, Glorificado Sea, y la Justicia forma parte de los Atributos de perfección. La base de esta creencia estriba en que el Corán niega para Dios cualquier forma de opresión y se refiere a Él como “Establecedor de la equidad”. Es así que dice: «Ciertamente que Dios no oprime ni en la medida de un átomo». También dice: «Ciertamente que Dios no oprime a la gente en absoluto». Asimismo dice: «Dios, los ángeles y los dotados de sabiduría testimonian que no hay divinidad más que Él, y que es Establecedor de la equidad».Además de las aleyas mencionadas, el intelecto dictamina claramente la Justicia Divina, puesto que la Justicia es un Atributo de perfección, y la opresión es un atributo que implica defecto. El intelecto juzga que Dios reúne la totalidad de los Atributos de perfección, y que está exento de cualquier falta o defecto tanto en lo que hace a Su esencia como a Sus actos.
Tristemente la civilización occidental de hoy y todas las naciones cristianas no se han beneficiado de la virgen María (P) (en la medida que debieran). Ellos no han entendido lo que los musulmanes tienen, y no han seguido la verdadera tradición de la virgen (P), la cual no es sino pureza, claridad, castidad, velo, devoción y súplica. Encontramos a la mujer cristiana de hoy como un instrumento en las manos de las corporaciones abusivas que las tratan como un objeto cuyo único beneficio es el sexo. El tema del honor y la castidad de la mujer son ahora considerados como cuentos de hadas o temas anticuados que causan burla.Este artículo refiere a los nexos que existen entre el cristianismo y el islam alrededor de la figura de María (P).