Donald Trump, el mandatario electo de los Estados Unidos tiene entre sus “objetivos” internos como también en el ámbito de su política exterior el tensionar la relación con los musulmanes a quienes considera como personas que “odian a Estados Unidos” ¿Cómo evitar esta conducta que según Trump los musulmanes sienten contra Estados unidos? Las medidas parecen ser simples en el razonamiento blanco y negro que mueve al magnate devenido presidente: estrechamiento de la vigilancia de la comunidad musulmana en Estados Unidos – que se calcula en cerca de 7 millones de habitantes – como también el restringir la entrada de creyentes de esta confesión religiosa, declarado en plena campaña presidencial. Esto, a propósito de la matanza de San Bernardino en California – en diciembre del año 2015 - donde los atacantes dieron muerte a 14 personas supuestamente bajo la inspiración de la doctrina takfirí propagada por EIIL – Daesh en árabe – que se sumó a los atentados de París en Noviembre del año 2015, que permitió al otrora candidato Donald Trump afirmar que “debemos bloquear completa y totalmente la entrada de musulmanes en Estados Unidos porque son personas que odian a la población de nuestro país en actos más allá de lo comprensible y que se instaure hasta que las autoridades averigüen qué está pasando”.

Las agresiones contra Siria, Irak, Yemen y Libia, fundamentalmente, se han convertido en parte de los frentes más importantes de lo que es ya una realidad: la Tercera Guerra Mundial.Una Guerra de alcance planetario, que además presenta otras áreas de conflictos, como es el caso de la región del Donbaas, que soporta una guerra de acciones militares y permanente tensión política y social desde abril del año 2014 principalmente en las regiones de Luganks y el Donetsk, autoproclamadas como Repúblicas Populares. Ello, tras los hechos que desencadenaron el derrocamiento del ex Presidente Ucraniano Viktor Yanukovich en febrero del año 2014, a manos de los movimientos proeuropeistas e influenciado también por la decisión de los habitantes de la Península de Crimea de volver al seno de Rusia, uno de los factores esgrimidos, para sancionar a la Federación Rusa.

El wahabismo que se confunde en el seno saudí con una práctica política y religiosa, es una doctrina intolerante con todas aquellas creencias, que no se subordinen a su visión del mundo y su interpretación del Corán. Un credo que señala como incompatible cualquier otra filosofía religiosa, que sea contraria a la interpretación salafista y que es considerada por el Wahabismo como una anatema.Esta visión de mundo, que hunde sus raíces en el siglo XVIII cuando el jeque Muhammad ibn Saud convirtió en ley fundamental de su dominio el catecismo de una secta fundamentalista sunní creada por Muhamad Ibn al Wahab - el Wahabismo - doctrina religiosa que encontrará en la Casa al Saud y su Monarquía el catalizador para tratar de expandir su ideología en el conjunto de la Umma.

La monarquía saudí participa activamente en la génesis, financiamiento y desarrollo de movimientos terroristas takfiríes: Daesh y el Frente Al-Nusra, fundamentalmente, con el objetivo de desestabilizar Oriente Medio. La agresión contra Siria e Irak llevada a cabo por movimientos terroristas takfiríes, las constantes violaciones a los derechos humanos de la población bahreiní por parte del régimen de Al Jalifa y los bombardeos indiscriminados contra la población civil en Yemen, para tratar de aplastar al Movimiento Popular Ansarolá, tienen un denominador común: la activa participación de la monarquía saudí en la génesis, financiamiento y desarrollo de estas acciones de desestabilización en Oriente Medio.Intervención que se expresa, ya sea en el financiamiento y apoyo material de los grupos salafistas, como también el liderar las acciones militares con tropas y medios aéreos contra los afanes libertarios de las poblaciones de sociedades regidas por regímenes aliados de la Casa al Saud.

“El Imam atacó a sus enemigos. En la batalla recibió treinta y tres heridas de lanza y treinta y cuatro cortes de espada. Estaba cansado, sediento, hambriento y desconsolado. De pronto, escuchó un llanto. Apoyó su lanza en la silla de montar.” “Abu Al-Jutúf Ya’afa hirió la frente del noble Imam con una flecha que le rompió el hueso frontal. Quiso parar la sangre que manaba de la herida pero vio que era imposible. Se desató el cinturón y tomó el faldón de su camisa para tratar de taponar la herida de su frente, pero otra flecha de tres puntas envenenadas se le clavó en el pecho.

“A las 8.45 del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos sufrió el peor ataque de su historia en su propio suelo por parte de sus enemigos extranjeros. Visto que los detalles de lo que sucedió ya son tan conocidos como los del 7 de diciembre de 1941 y los del 11 de septiembre de 1939, no me voy a extender sobre el número de aviones utilizados, la cantidad de víctimas mortales o las múltiples llamadas telefónicas de adiós por parte de seres queridos que viajaban en los aviones que los terroristas suicidas estrellaron en el World Trade Center y en el Pentágono. Lo que sí desearía hacer, ahora que me acerco al final de este libro, es formular una serie de puntillosas preguntas a nuestro Comandante en jefe, quien por haber sido designado por los amigos de papá (Bush) en el Tribunal Supremo, piensa que no tiene que responder a nada. Aquel día murieron 3.000 personas y hay algo en dicha tragedia que a mí y a un montón de gente más no nos acaba de cuadrar. Así que señor Bush, ¿podría aclararme estas cuestiones?

Para garantizar al mundo “una fuente de energía limpia y accesible”, como el gas, además para permitir un precio justo del gas que esté asociado a la evolución del precio del petróleo y al desarrollo sostenible en armonía con la Madre Tierra, y entre otras temáticas determinar la posibilidad de “levantar varias sanciones impuestas injustamente por Estados Unidos, la Unión Europea y otros Organismos de la Comunidad Internacional”; la III Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), arrancará este lunes 23 de noviembre en la capital de la República Islámica de Irán, Teherán.

El pensamiento filosófico iraní Mulla Sadra Shirazi ha tenido su entrada en el contexto hispano americano en tiempo relativamente reciente. Principalmente, gracias a las obras del filósofo Henry Corbin traducidas al castellano donde caben citar “Historia de la filosofía islámica” (Ed. Trotta, 1994) y “Templo y contemplación” (Ed. Trotta, 2003) por tan solo mencionar éstas, la figura de Sadra se dio a conocer nuestro ámbito. Luego, le han seguido las traducciones de las obras de Hussein Nasr y, sobretodo, la traducción del texto de Mulla Sadra “Kitab Al-Masha´ir o Libro de las penetraciones metafísicas” realizada por Manuel Loosvelt (Biblioteca Ahlul Bait 2004). Desde el plano investigativo en nuestra lengua es válido mencionar la obra de Carlos Segovia, “Sadr Ad-Din Sîr?zî, la filosofía islámica y el problema del ser. Estudio y comentario del Kitâb al mas?´ir” (Granada, 2005), los estudios de J. A. Antón Pacheco en los que cabe destacar “El problema de la esencia y la existencia en Mulla Sadra Shirazi, con una referencia a Francisco Suárez” (Sevilla, 2013), entre otras investigaciones.

El acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1, significó un duro revés para los sectores belicistas de Occidente, como también fue un golpe difícil de sobrellevar para Israel y Arabia Saudí; tradicionales enemigos de Irán. Los resultados de los acuerdos nucleares dieron muestra de la enorme voluntad de la nación persa de sobreponerse a una década de injustas sanciones por parte de Estados Unidos y secundados posteriormente por la Unión Europa (UE) al acusar a Teherán de desarrollar un programa nuclear con objetivos militares. En julio del año 2015 el mundo aplaudió los resultados de tantos meses de conversaciones cuando la alta representante de la UE para su Política Exterior Federica Mogherini y el canciller iraní Mohamad Yavad Zarif anunciaron al mundo que el Sexteto e Irán habían logrado ponerse de acuerdo...

En muchos sitios de las redes sociales como twitter, facebook, páginas como yahoo, y demás lugares de internet se publicaron imágenes de lactantes, niños y niñas, hombres y ancianos totalmente desnutridos y escuálidos, las que impactan y conmocionan al verlas sólo por unos instantes, lo cual dicta la intención con la que fueron expuestas, y junto a ellas acompañaban frases, las que señalaban que las mismas pertenecen a gente de la localidad de Madaya, población Siria, próxima a la frontera con el Líbano.