El Imam estaba seguro de que al día siguiente todos, familiares, seguidores y los miembros de su casa, morirían a manos de sus enemigos. Su seguidores y familiares se reunieron esa noche en una de las tiendas y, conforme a la mayoría de los transmisores de aquella matanza, el Imam se dirigió a ellos con estas palabras:? “Sabed que no tengo dudas del servicio que me habéis prestado. Sabed que os devuelvo vuestra libertad. Así pues, marchaos todos. Os desligo del juramento de lealtad que me disteis.”“La noche os cubrirá, así que utilizadla. Tomad vuestros caballos y huid. Que Dios os recompense a todos por lo que habéis hecho por mí. Volved a vuestras ciudades y a vuestras casas.”Pero nadie se marchó ni se movió de su sitio y todos ellos permanecieron en la tienda.El noble Imam Huseyn (a.s.) dijo: “Yo os he liberado del juramento de lealtad que me prestasteis ¿Por qué no os vais?”

Según el Corán y los hadices, el paraíso y el infierno ya existen en este momento. Sin embargo, se harán evidentes completamente en la Otra Vida, momento en el cual cada persona, según sus obras, creencias y comportamiento ético, será guiada hacia su morada eterna (ya sea paraíso o infierno).Sin embargo, antes de La Otra Vida, tanto el paraíso como el infierno pueden revelarse ya sea como visiones en este mundo temporal o como manifestaciones en el Barzakh (Purgatorio), sirviendo en ambas circunstancias como premio o castigo para aquel que los ve. Existe poca diferencia de opinión entre los eruditos en este punto. Pero, existen otros aspectos del paraíso y el infierno que necesitan de más explicación. En particular:

Conocer la cultura y manera de vida de los profetas de Dios (P), los Imames Inmaculados(P) y sus allegados y cercanos, es una forma correcta para llegar a las fuentes de la genuina sabiduría del Islam. La tierra santa de Qom ha sido y es una tierra bendita por tener a Fátima Ma’sumah(P), tal y como está relatado en los dichos de los Imames(P) y es, al mismo tiempo, un centro teológico. Desde aquí, surgió la revolución islámica de Irán, tierra desde la cual se expande el pensamiento islámico al mundo, tierra en la cual estudiaron y se educaron innumerables teólogos, sabios, filósofos, juristas, e intelectuales musulmanes que brillaron a lo largo de la historia, siendo uno de ellos el Imâm Jomeini (r).

Los signos de la partida a un mejor mundo aparecieron en el líder y maestro, quien hizo que las fuentes del conocimiento y la sabiduría fluyeran en la tierra. Los signos vinieron unos tras otros, mostrando que pronto partiría hacia Su Señor, estos son algunos de ellos: La revelación coránica al Profeta (por Gabriel (P)) se hizo dos veces en los últimos días de su vida y presintió que pronto moriría. El Profeta (PB) lo anunció entre la gente. Le dijo a su hija Fátima (P): “Gabriel (P), solía recitarme el Corán una vez por año, pero este año lo hizo dos veces”. No veo en esto más que la aproximación de mi muerte.Le fueron reveladas las siguientes aleyas: “Tú tienes que morir y ellos tienen que morir. Luego el día de la resurrección disputareis junto a su señor.” (Corán 39:30-31) Esta aleya fue como una información de su muerte. Después de esto algunos musulmanes lo escucharon decir: “Quisiera saber cuándo sucederá”.

Si el Islam ha dado al hombre el derecho a valerse de los servicios de la mujer y a considerar el rédito de su trabajo y esfuerzo y, eventualmente, toda la riqueza que logró como de su propiedad, el objeto y fundamento de la manutención hubiese sido evidente. La razón habría sido, obviamente, que si una persona hace uso de un animal o de otra persona para obtener beneficios económicos, necesariamente debería proveer a los gastos de los medios de vida de esa persona o animal. Si un carretero no da pasto y avena a su caballo, éste no arrastrará el carro.

Desde el 25 de marzo de 2015 la comunidad internacional ha sido testigo de las múltiples atrocidades cometidas por la monarquía saudita quien en confabulación con otros países de manera directa es la culpable de las masacres que se están suscitando en este momento en Yemen, ciudades y más que todo la población civil son los testigos de la injerencia bélica y del ataque desmedido del país árabe hacia la población yemení. La mayoría de los medios internacionales proclives a los países que quieren doblegar y dominar la zona hasta la fecha y como de costumbre en la mayoría de sus informes, solo muestran retazos de sus verdades que quieren informar.

Estados Unidos e Israel han expresado su preocupación, por la presencia, cada día más creciente, del gobierno ruso en defensa activa de la República de Siria. Apoyo político como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas junto a las coordinaciones y las continuas reuniones con miembros del gobierno sirio, como también el sostén y asistencia militar, con decisiones que implican la entrega de material de guerra: despliegue de modernos sistemas de defensa antiaérea y entrega de material aéreo y blindados donde sobresale el avión Mig 31 y el potente tanque T-90.

Por primera vez en la sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la bandera del Estado de Palestina se izó, el miércoles 30 de septiembre de esta gestión, este hecho histórico marcó sin lugar a dudas la luz de esperanza para el reconocimiento del Estado Independiente de Palestina.Para este hecho las Naciones Unidas cambiaron el pasado 10 de septiembre las normas que regían hace décadas, la licencia de los observadores permanentes para ondear su bandera en la entrada de la sede, a lo que obviamente como era de esperar se opuso rotundamente el Gobierno de EE.UU; así mismo lo señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnets.

En un libro escrito por el jubilado profesor norteamericano de religión y teología, ahora convertido en escritor político, David Ray Griffin, se describen más de un centenar de pruebas contra el reporte de la comisión investigadora de los ataques terroristas de Septiembre 11 en Nueva York y el Pentágono, referidos en este artículo como los ataques del 9/11. Este libro concluye que el reporte de la comisión se dedicó solamente a absolver a la administración del presidente Bush y a las fuerzas armadas, de cualquier tipo de culpa relacionada con los ataques. Al mismo tiempo el autor del interesante libro expone como, además de encubrir, la comisión también se dedicó a ignorar asuntos bastantes comprometedores que dan al traste con la idea de que estos ataques fueron perpetrados por Al Qaeda y que no pudieron ser detectados debido a confusión, negligencia y falta de coordinación entre las distintas agencias del gobierno norteamericano, poniendo más peso en culpar sutilmente a la FAA (Administración Federal de Aviación), que estaba encargada de informar a las fuerzas armadas de los secuestros aéreos.

Las condenas se suceden, a porfía. Una masacre inhumana. Un atentado contra la humanidad. Una profanación, una blasfemia. Todas las palabras de condena llevan razón. Pero ¿por qué no reprobamos por igual cuando son otros los que mueren: en Alepo, en Bagdad, en Kabul, en el Mediterráneo, muertos sin número en lugares sin fin? ¿No valen, no duelen por igual todos los muertos? Pronto olvidaremos también a los muertos de París, y seguiremos condenando nuevas masacres. ¿De qué servirá si no nos preguntamos el por qué y el adónde? ¿Por qué estamos donde estamos?Se suceden también las declaraciones de guerra. Me inquieta profundamente la primera reacción del gobierno francés: los bombardeos de Raqqa. ¿Acaso intimidarán nuestras demostraciones de fuerza a los que no conocen el miedo? “Es el combate de la civilización contra la barbarie. Venceremos al terrorismo”, proclaman, mientras la industria de las armas se frota las manos.