El regreso del “régimen disciplinario” del Talibán contra las Mujeres en Afganistán

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

La toma de Afganistán por parte de los talibanes, no sólo representa un fracaso rotundo de EE.UU. en 20 años, en su política después de iniciar su supuesta "guerra contra el terrorismo"; sino que también significaría un retroceso para los derechos de las mujeres, producto del régimen de terror que se vivió, donde se violaron los derechos humanos contra todos aquellos que no seguían su ideología.

El pasado 15 de agosto, el grupo fundamentalista los “Talibanes” (estudiantes) en lengua pastún, tomaron Kabul, y el control del gobierno en Afganistán, quienes practican una línea dogmática dura de interpretación textual de las escrituras coránicas, los mismos que son apoyadas por las monarquías y estados que practican el wahabismo (Corriente política religiosa creada por Muhammad ibn Abd-al-Wahhab de cuyo nombre deriva el wahabismo, siglo XVIII, sostenido y apoyado por la Casa de Saúd, las cuales fueron el caldo de cultivo para la emergencia del Daesh, Boko Haram o Al Shabab), quienes los apoyan en el sostenimiento de los seminarios religiosos en cuyos centros se forman los “estudiantes”[2], los que cuando estaban en el poder (1996-2001), impusieron un estricto régimen disciplinario en todas las órdenes de la vida, afectando principalmente a las mujeres.

Hoy, este grupo extremista, se encuentra nuevamente en el poder en Afganistán, primera víctima que fue satanizada por los Estados Unidos como la “cueva” de Osama Bin Laden y de Al Qaeda (terroristas que son parte de las estructuras que ellos mismos crearon y controlan), quienes fueron apoyados por los “Talibanes”, y a los que hicieron responsables del atentado del 11 de septiembre de 2001, pretexto para iniciar la invasión el 7 de octubre de ese mismo año a este país con los eslogan de “Ayuda” y "Luchar contra el terrorismo”, y tras 20 años de intervención militar, toda una aventura, que ha cobrado la vida de más de miles de civiles muertos entre mujeres y niños, además de millones de afganos desplazados, dejando un país totalmente empobrecido.

Y precisamente hoy, EE.UU. retira sus tropas de Afganistán dejando a sus amigos “Talibanes”; pues de acuerdo a varios analistas Estados Unidos utilizó de los talibanes como una herramienta para transformar a Afganistán, controlando los oleoductos , gaseoductos, las riquezas petroleras y controlar el mercado de heroína[3], destruyendo las ciudades y la infraestructura del país poniendo a la sociedad afgana en peligro de colapso y desplazamiento; ya que hasta el momento la gente sigue huyendo del país.

Pues, debemos recordar también que una de las principales razones del resurgimiento de los talibanes fue el apoyo de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Paquistán; apoyo que se realizó en total coordinación con Estados Unidos; es decir que la crisis en Afganistán es  el resultado de las "políticas” cínicas y miserables del Imperio, como lo señala Chambi.

Además de ello, se debe destacar que este grupo fundamentalista que está de regreso en el poder, quien gobernó 5 años, prohibió la educación de las niñas y el derecho al trabajo de las mujeres, y se negó incluso a que salieran fuera de sus casas, sin que un familiar masculino las acompañen “El Mahram”; es decir que los “Talibanes”, restringieron severamente la vida de las mujeres, hasta incluso impusieron una vestimenta denominada Burka, prenda que cubre desde la cabeza, el rostro hasta los pies, indumentaria que tiene que ver con su estricto régimen disciplinario hacia las mujeres; ya que cubre los ojos con “un velo tupido” que impide que quien la utiliza pueda ver normalmente, puesto que el “enmallado” que la compone limita la visión lateral, haciendo perder la ubicación espacial, la Burka Afgana ejerce una fuerte presión sobre la cabeza, y su extensión promedio es hasta la altura de los pies, pues ni los tobillos deben ser mostrados en público, y su no utilización demanda una serie de castigos severos.

Esta prenda de vestir la “Burka”, estaría de regreso, con la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán, la que no tiene nada que ver con las enseñanzas impartidas del verdadero islam, como lo señalamos[4]; pues en el Sagrado Corán no está mencionada ninguna de estas vestimentas como la Burka, el Niqab, el Chador; así como otro vestuario, ya que lo correcto es partir de que la mujer musulmana cree firmemente y acepta su intelecto que Dios ordenó en el Corán, en el Capítulo 24 Nur “La Luz”, versículo 31, que la mujer cubra sus encantos con pudor y recato como lo hacía la Virgen María (P), Raquel, Jadiya (P) la esposa del Profeta Muhammad (BP), así como su hija Fátima (P).

Todavía existe el temor, el miedo al regreso de las políticas injustas hacia las mujeres; pues el miedo a los “Talibanes”, nuevamente las empuja a esconderse en sus casas,  otras a intentar abandonar el país, muchas otras se han quedado sin trabajo, ya que de un día para otro las mujeres desaparecieron de las calles de la capital, los rostros femeninos de carteles y escaparates fueron burdamente borrados con pintura; así lo van relatando muchas de las mujeres profesionales que viven mayormente en Kabul, capital de Afganistán.

Ya que pese a anunciar gestos tranquilizadores como el de avisar en las últimas horas una amnistía general para todos los funcionarios del Estado, a los cuales exhortaron volver a trabajar normalmente, dos días después de haber tomado el poder en Afganistán, las mujeres tienen miedo, quienes en su mayoría no se arriesgan a salir a las calles, la periodista afgana Shabnam Bayani afirmó recientemente en una entrevista con la emisora Al Arabiya, que  "las mujeres desaparecieron de las calles de Kabul por temor a la acción de los talibanes"[5], y que si volverían a trabajar sería en todo caso con Burka.

Al mismo tiempo que también muchas representantes, como Aisha Khurram, representante de la juventud afgana ante la ONU y estudiante de la Universidad de Kabul, denunció que desde el domingo, ella y sus compañeras no pudieron volver a entrar en el campus universitario y que "su futuro es incierto"[6], "Es una pesadilla para las mujeres que han estudiado, que piensan en un mañana mejor para ellas y las generaciones futuras".

A eso debemos añadir, que cada día se van sumando las voces de muchas Mujeres afganas, las  que son referentes en ámbitos culturales, sociales y políticos, quienes van expresando su temor a través de las redes sociales ante la toma total del poder por parte del movimiento talibán y quienes describieron la situación como "el fin del mundo" o "una pesadilla"; pues también debemos recordar que entre sus políticas fundamentalistas y extremistas contra la mujer de este grupo, se encuentran también la prohibición de estudiar, trabajar, conducir, viajar solas, tener dinero propio, ir a un médico varón, o entrevistar, o dar clases a varones, todo bajo pena de ser  castigadas.

Es en ese sentido, que como defensores de los derechos de las mujeres en el mundo exhortamos también a que se elimine toda violencia, todo terrorismo en contra la mujer en Afganistán; pues la violencia contra la mujer es  la más vergonzosa violación de los derechos humanos.

Al mismo tiempo que también no se puede identificar a la mujer musulmana con el estereotipo de la mujer afgana o con la imagen que se tiene en determinados países “islámicos”, donde la mujer no es respetada y donde lo cultural tiñe lo religioso. Dejando de lado así las cuestiones relativas a la Sharia (ley Islámica) y Fiqh (jurisprudencia Islámica), quedando las mismas  impregnadas por diferentes tradiciones culturales.

La guerra mediática de los medios muchas veces, producto de la ignorancia sobre, qué es el Islam verdaderamente, continúa mostrando la realidad de Afganistán como la realidad del resto de las mujeres musulmanas del mundo, siendo esta una realidad propia de una cultura y de un país determinado. Por supuesto que Afganistán está influenciado por el Islam; pero no quiere decir que lo que demuestra este país sea el verdadero Islam que la mayoría de los musulmanes profesan y defienden; pues como lo hemos señalado el grupo extremista y fundamentalista “Talibanes” no representa al islam verdadero.

Este régimen fundamentalista generó mujeres analfabetas, para poder dominarlas, que no se revelen y reclamen sus derechos Islámicos, derechos que están a favor de los DDHH. La mujer en el Islam tiene derecho a estudiar, a través de la historia del Islam se pueden observar varios ejemplos de mujeres que  estudiaron y enseñaron a otras, uno de los ejemplos más claros es la Virgen María (P) quien recibió instrucción en el templo,  Fátima Az-Zahra (P),  la hija de noble Profeta Muhammad (BPD) quien recibió educación e impartió a otras mujeres. Fátima (P), les enseño el verdadero mensaje del Islam a las mujeres, las instruyo acerca de cómo comportarse, que derechos tenían, demostrándoles el gran valor que tiene el género femenino ante Dios.

En defensa de la mujer en este sistema de vida, esta forma de vida que llena de luz los horizontes que es el Islam podemos manifestar que no existe otro ser en el mundo más privilegiado y con mucho valor, por sus derechos que tiene, por el hecho de ser madre, esposa, profesional, hija; etc.… que ha sido creado por Dios que la mujer.

Desde el punto de vista del Islam, básicamente “Ser mujer” es un tipo de valor y en la sabia creación de Dios, tanto las mujeres como los hombres poseen un lugar, una naturaleza y un rol particular. En ese sentido, que manifestamos éstas palabras en defensa de los derechos de las mujeres en Afganistán, las que nuevamente estarán sujetas a la ley talibana.

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com   Fundación Cultural Oriente