El Sistema Social del Islam
“Así mismo hemos hecho de vosotros una comunidad moderada, para que seáis testigos sobre la gente…” [Sura 2:143]
Lo que desea expresamente el Corán es que la sociedad islámica debe ser un modelo para todos aquellos que quieren seguir una vida feliz y saludable. Esto debe ser un testimonio de vida para el realzado principio de la manera de vivir una vida saludable, de justicia segura y de juego justo no está cerrado a los seres humanos. Ellos mismos son quienes deben encontrarla y seguirla con conciencia, fe y persistencia. El hombre es un ser que ha sido social por mucho tiempo y ha estado viviendo una vida colectiva. Al grupo de personas que viven todas juntas se le llama sociedad. La sociedad quizá este definida como un grupo de personas cuya vida está relacionada la una con la otra, ya que tienen los mismos deseos e intereses en común para la realización por lo que trabajan en conjunto. La formación de tal grupo en ocasiones es accidental y otras veces intencional. En el primer caso es llamado técnicamente como una Sociedad Accidental y en el segundo Sociedad Intencional.
Sociedad Accidental
Supón que sales a visitar el museo o a caminar al parque público de tu ciudad. Te das cuenta que existen otras personas que también han ido ahí con el mismo propósito. Prácticamente tú y ellos forman un grupo que tienen el mismo objetivo en común.
Sin embargo, es evidente que los individuos que formaron tal grupo no tuvieron la intensión prioritaria de formarlo. Cada uno de ellos dejó su casa sin tener la prioridad de formar dicho grupo. Tal grupo es llamado Sociedad Accidental.
Sociedad Intencional
Si quieres establecer una institución social, financiera, política o educacional y no tienes las potencialidades necesarias como el intelecto, el físico o lo financiero para asumir tal proyecto, tratas de encontrar a otras personas que puedan cooperar contigo en la empresa. Así un grupo o una pequeña sociedad pasan a existir, cuyos miembros se unen unos a otros y trabajan en conjunto con la intensión prioritaria de hacerlo. Tal grupo es llamado Sociedad Intencional.
Características de la Sociedad Accidental
En este tipo de sociedad hay una coexistencia, pero no hay cooperación excepto de naturaleza superficial y demasiado parcial y de corta duración. En este tipo de reunión, los miembros del grupo no se escogen los unos a los otros, por eso ellos no consideran necesario tener un conocimiento previo el uno del otro para ser miembro de ese grupo. Por ejemplo, un pasajero de un autobús, de un tren, de un avión o de un barco, normalmente no siente ninguna necesidad al momento de comprar el ticket para hacer preguntas sobre el carácter moral de los otros pasajeros, sus opiniones y sus motivos del viaje; normalmente, tales preguntas ni siquiera son posibles, él y otros pasajeros solamente están interesados en usar un medio particular de transporte para ir de un lugar a otro y ningún conocimiento profundo y extenso es necesario para logar dicho fin.
Características de la Sociedad Intencional
Este vínculo es duradero dentro de los límites del objetivo de la sociedad y continúa existiendo hasta que el grupo se disuelva por una razón u otra. Como este tipo de sociedad pasa a existir con la intensión de la cooperación para la realización de un objetivo en particular, por eso, en este caso la coexistencia está junto con la cooperación y la responsabilidad recíproca y mutua. En este tipo de relación, los miembros del grupo se seleccionan uno a uno, y como la forma de pensar y hacer de cada uno de ellos afecta el destino de los demás, ellos contemplan ciertas reglas y criterios para los socios de dicho grupo. La coexistencia y la cooperación entre los miembros del grupo así como sus relaciones mutuas están basadas en los principios y reglas aceptadas conscientemente por cada miembro que después estudiaron con cuidado. Los miembros del grupo trabajan con todas sus fuerzas para su crecimiento y desarrollo.
Un ejemplo definitivo de una sociedad internacional es la familia, en la que su forma islámica es un modelo para otras sociedades. Esta tiene todas las características de una sociedad internacional, tales como:
El esposo y la esposa se escogen cada uno de manera intencional y por voluntad propia con el fin de compartir una vida juntos, con una responsabilidad en común, con los derechos recíprocos y las obligaciones basadas en el definitivo sistema social acompañado de todo por la cooperación para asegurar una vida mejor y más desarrollada para ellos mismos y sus hijos.
Individuo y Sociedad
El hombre es un gregario y ser social. No puede haber duda que las condiciones de su vida dependen de las condiciones de la sociedad en la que vive. Pero, ¿Cómo y qué amplitud?, ¿es esta dependencia tal que de ninguna manera restringe la independencia de un individuo a moldear su vida de acuerdo a su propia opción? o ¿es tal que lo hace absolutamente servil a su ambiente social? o ¿no es ni esto ni aquello pero tiene alguna posición intermedia?
Estas son las diferentes opiniones relacionadas a una persona en su ambiente social. Proponemos explicar estos puntos más adelante. Es la persona la que es importante; de acuerdo a este punto de vista, el factor principal en moldear la vida de cada individuo es la persona misma y no la sociedad, para la sociedad no es nada más que una colección de individuos, que han aprendido por la experiencia que sus deseos estarán mejor satisfechos si cooperan los unos con los otros, y por consecuencia a esta experiencia han sido atraídos a la vida colectiva. Por lo tanto, su incentivo al seguir una vida colectiva es su propio interés en la satisfacción de sus deseos personales.
Todos los sistemas sociales han sido concebidos por personas para salvaguardar sus propios intereses. Por lo tanto, donde sea que este la mano de un individuo es superior y es su deseo y acción para desempeñar el papel básico. La corrupción de la sociedad también se origina de la corrupción de las personas, si cada individuo se reforma a sí mismo, automáticamente toda la sociedad se reformará.
Es la sociedad lo importante
De acuerdo a este punto de vista, la verdad es diametralmente opuesta a lo que se mantiene por aquellos que dicen que es la persona la que es importante. Los exponentes de esta opinión sostienen que es la sociedad y el hombre social los que son la materia real de este mundo y no la independencia individual de los demás, por lo que nos encontramos en la faz de la tierra solo con una colección de hombres mutuamente relacionados y eso es lo que es la sociedad. Como en el mundo de la naturaleza cada ser humano es servidor de un sistema general universal de la naturaleza y no es independiente en lo absoluto, igualmente en la sociedad, el individuo es tan solo una parte de ella; una parte que sigue sin vacilar y está gobernada por todo su sistema. Aún las ideas de una persona, su manera de pensar, sus deseos, sus aspiraciones y su voluntad tan solo son una reflexión de su ambiente natural y social y las condiciones económicas de su sociedad y clase.
Quienes sostienen que es la sociedad la que es importante, mantienen que es la persona la que es solo una célula en el cuerpo humano. Una célula no puede ser independiente de todo el cuerpo y de su sistema complejo, no puede desarrollarse por completo sin tener en cuenta el hecho de que todo el cuerpo está en un estado saludable o no. Igualmente una persona no puede ser independiente del sistema social en el que vive, sino que tendrá que ir hacia el mismo camino por el que lo empuje la fuerza de la sociedad y las fuerzas económicas que dominen la sociedad.
Algunas escuelas sociales contemporáneas han ido a tal punto en su independencia sobre la importancia de la sociedad como se explicó anteriormente, que aparece como si un hombre es un ser totalmente dependiente de la sociedad o de su clase y forzosamente tiene que seguir el camino mostrado por el ambiente social sin tener al menos la posibilidad de ejercer su propia voluntad y elección. Como resultado de este punto de vista, el principio que cada uno debe reformarse a sí mismo para que toda la sociedad se reforme, da lugar a otro principio, el cual dice que es el sistema social el que debería cambiar y reformarse, para que así las personas sean reformadas de manera automática.
Es la mezcla de la persona y de la sociedad lo que es importante. La persona no es un ser independiente por completo ni tampoco dependiente de la sociedad, sino que tiene una posición intermedia. No hay duda que todo el sistema educacional, económico y político de la sociedad deja su impresión sobre el individuo, sus ideas y su personalidad. Esto provoca ciertos deseos en él y suprime a ciertos otros. Esto moldea su vida y guía su voluntad. No obstante, su impacto no es tan fuerte como para hacer servil al individuo a su ambiente social.
Es similar al impacto del ambiente natural sobre él. A diferencia de otras cosas existentes, el hombre tampoco es totalmente un siervo a su ambiente natural. En muchos casos él gobierna sobre la naturaleza, y usa su propia conciencia y aprovechamiento de sus fuerzas internas para tratar de cambiar su ambiente natural o tenerlo bajo su control. También se pone en la misma relación a su ambiente social. La persona no se somete por completo a ello, sino que trata de entender las leyes sociológicas y con la ayuda de su conocimiento y sus poderes ocultos trata de controlar y cambiar su ambiente social a su propio beneficio. No siempre está conciliado con el sistema social existente.
Por lo tanto, aunque los cambios sociales tienen sus propias leyes y tendencias y la mayoría de ellas son debido a los factores de trabajo dentro de la sociedad en su conjunto, una cantidad apreciable de ellos tiene lugar como resultado de los incesantes esfuerzos de la auto-conciencia y también al entusiasmo individual. De este modo, ni la persona es exclusivamente importante, ni la sociedad ni el sistema social. Lo que es importante es la mezcla de los dos. Un estudio global de las enseñanzas islámicas muestra que están basadas en esta tercera opinión, que la importancia real de una mezcla del individuo y la sociedad.
Encontramos que las enseñanzas islámicas acentúan, por un lado, la responsabilidad de una persona en relación a la libre toma de decisiones y del medio ambiente, y por otro lado el énfasis del efecto inevitable de la atmósfera social en dar forma a las ideas, las intensiones, la moral y las acciones del hombre hasta tal punto que se puede decir que todos los hombres son en gran medida independientes en la formación de su destino. Eso es porque el Corán quiere que todos encuentren y pisen el camino de la rectitud y no alojen el ambiente de corrupción como una excusa para su propia desviación.
“En verdad, a aquellos a quienes los ángeles se llevan mientras eran injustos con sus propias almas les dirán: ¿Qué hacías? Dirán: Estábamos oprimidos en la Tierra. Ellos dirán: ¿Acaso no era la tierra de Dios suficientemente amplia para que hubieseis emigrado? La morada de estos será el fuego del infierno. ¡Qué tal destino! [Sura 4:97].
El Imam ‘Ali (P) dice muy enfáticamente: “Ustedes no deben disuadirse ni desanimarse por la escasez de aquellos que van por el camino correcto. Al mismo tiempo, el hombre ha sido recordado para que no esté satisfecho con su estado por el buen camino y no debe ser negligente respecto a su obligación de mejorar su ambiente social. La caída de la sociedad conduce a la ruina de lo bueno y lo malo por igual.
El Imam Baqir (P) dijo: Entonces la ira de Dios llega a su altura. Su retribución sobrepasa todo. Los virtuosos están arruinados junto con los malvados, y el joven en la casa de sus mayores.
Eso es porque un musulmán, mientras mantiene su responsabilidad individual, también es un colectivista. Lo que sea que busque de Dios, busca para nosotros “y no para mí”. Observa la súplica que hacemos a Dios en nuestras oraciones diarias: “… Solamente a Ti adoramos y solamente a Ti pedimos ayuda. Guíanos al camino recto…” [Sura 1]. También observemos el rito de la bendición al final de la oración: “La paz sea sobre nosotros y sobre los virtuosos siervos de Dios”.
El énfasis puesto por el Islam sobre la exhortación al bien y la restricción al mal, es una responsabilidad recíproca de todos los miembros de la sociedad, cual sea que fuera su posición, el esfuerzo de atención a los efectos profundos de la pureza y la contaminación del ambiente social y el énfasis sobre otros efectos relacionados a la fe y a la moral, tales como las condiciones económicas, son otras señales que claramente muestran que las doctrinas y los requerimientos del Islam están basados en los principios de la importancia de la mezcla del individuo y la sociedad.
De lo que se ha mencionado en breve anteriormente, llegamos a las siguientes conclusiones:
- La sociedad islámica es una sociedad intencional y no accidental. Esto ha pasado a existir debido a la voluntad de la gente sobre la base de la elección de un objetivo definitivo de vida.
- Es una sociedad que todos los sistemas y leyes de las cuales ponemos completa atención tanto en forma individual como al papel relativo de su voluntad y elección consciente, así como al sistema social y a las condiciones educacionales, políticas y económicas del ambiente y su papel inevitable en moldear y construir el carácter individual.
En nuestra opinión, el poner atención a estos dos puntos es esencial para el entendimiento correcto de las enseñanzas sociales, económicas, morales y devocionales del Islam, y sus diferencias de lo que se predica por otras escuelas de pensamiento.
Sistema Social
En cada sociedad, especialmente en una sociedad intencional, siempre existirá un tipo de método o sistema que determina:
- La forma general y las costumbres de la sociedad;
- La forma de su administración;
- Las relaciones mutuas de sus miembros;
- Las relaciones de cada miembro con toda la sociedad;
- Los derechos y las obligaciones vienen de esas relaciones.
Por ejemplo, tomemos el caso de de una negociación o una empresa industrial. Desde el principio es necesario que su objetivo, el método y los medios de la realización de este objetivo, la manera de administración de la compañía, los funcionarios responsables del trabajo de cada sección de la misma, los derechos y poderes de cada accionista, todas las oficinas al portador y el organismo general y todas las preguntas deben ser decididas anticipadamente, y que desde su creación, la empresa deba trabajar como corresponde.
¿Es posible que una empresa este establecida o funcione sin decidir todos estos detalles? Obviamente no. Lo mismo aplica también a la sociedad. Desde un pequeño sindicato profesional a la sociedad mundial, cada organización requiere de un sistema de reglamentos fijados para su funcionamiento. La suma total de los reglamentos, el sistema y la base de acuerdo a lo que la sociedad trabaja, es llamada sistema social.
Sabemos que solamente un cuerpo saludable y balanceado puede continuar creciendo de manera apropiada. Cualquier defecto en los miembros o un sistema en el cuerpo causarán una alteración y una debilidad. Si la temperatura del cuerpo crece más de lo normal, el resultado será una fiebre elevada y una crisis general. Si su temperatura va debajo de lo normal, el resultado será la debilidad y algún otro tipo de desequilibrio lo seguirá. El excesivo incremento o decremento en la presión de la sangre, en el número de glóbulos blanco o rojo, en la cantidad de las vitaminas necesarias para el cuerpo – todo esto causa un tipo de desequilibrio y algunas enfermedades u otras. Uno debe combatir enérgicamente esas enfermedades (y desequilibrios), con el fin de provocar todo un equilibrio, o de otra manera estar listos para deteriorarse y morir. Como hemos visto, este tipo de balance también son asuntos humanos y espirituales. La demasiada o poca satisfacción de los deseos del hombre es perjudicial a su humanidad.
Sociedad
El fuete apego mutuo de un grupo de individuos provoca la existencia de un tipo de entidad social llamada sociedad. De cualquier manera, sus miembros retienen su carácter individual y la independencia de su voluntad. Como la existencia psicológica y humana de un individuo, la entidad de la sociedad también es gobernada por ciertas leyes, las cuales, por supuesto, pertenecen exclusivamente a ello. La supervivencia de la sociedad depende de la existencia del equilibrio social en concordancia a esas leyes.
Si existe la justicia en la sociedad, las condiciones serán favorables para su crecimiento y desarrollo, y hablando generalmente, el movimiento evolucionario de la sociedad estará en conformidad con el curso evolucionario del mundo entero. Por otro lado, cualquier tipo de injusticia será la causa del desequilibrio, la degeneración y la decadencia de la sociedad. Es uno de los principales objetivos del Islam para establecer la justicia y provocar el completo equilibrio en la sociedad islámica. El Corán dice: “Ciertamente enviamos a Nuestros Mensajeros con las pruebas claras e hicimos descender con ellos la Escritura y la Balanza para que los humanos establezcan la justicia…” [Sura 57:25].
Con el fin de conocer los factores que causan el equilibrio en la sociedad, los siguientes factores deben ser tomados a consideración:
Igualdad de los hombres
Sabemos que para el establecimiento del equilibrio es necesario que cada cosa deba estar en su lugar. Básicamente como todos los hombres son iguales, el Islam no admite que cualquier individuo tenga una posición especial. Todos los hombres han nacido de un ancestro y tienen una naturaleza en común. La diferencia de derechos basados en la raza, en la clase, los apegos tribales, etc. los cuales existieron entre ciertas naciones, son negadas de manera total por el Islam. El Islam declara su opinión a este respecto en el tiempo cuando los grupos sociales, la discriminación en la posición, la diferencia en los derechos fueron considerados como naturales y racionales en los países más civilizados y eminentes de la época. El Islam no cree que cualquier grupo en particular o clase social haya nacido para la servidumbre y cualquier otro grupo para los amos. Ningún grupo ha nacido para la suciedad ni ningún otro grupo para los trabajos ejecutivos y administrativos. Ningún grupo ha pasado a existir para tener el estatus de las bestias mientras otros disfrutan la dignidad humana, como fue la posición religiosa, legal y social bajo los sistemas obsoletos de antaño.
Oficialmente el Islam proclamó que: “En verdad, esta comunidad vuestra es una comunidad única y Yo soy vuestro Señor. Así pues ¡Adoradme!” [Sura 21:92].
De hecho, todos los hombres son esclavos de Dios y hermanos los unos a los otros. Todos forman un grupo y pertenecen a una clase.
Justicia Legal
Con esa concepción de la cosmología divina en el que el Islam tiene en el ser humano, naturalmente es necesario que entre las personas deba existir un tipo de unidad, armonía e igualdad en el tema de la base de los derechos legales. Cuando no está reconocido que cualquier posición particular en la sociedad está reservado para cualquier grupo o individuo en particular, ninguno puede reclamar que cualquier posición elevada o trabajos superiores sea una prerrogativa exclusiva, nadie puede considerar a otros estar destinados a obedecerlo y de hacer solamente trabajos de mínima importancia. Naturalmente para ningún grupo en particular, existe cualquier derecho especial o privilegio fijado, ni para otros derechos y privilegios menores.
Sobre la base de este concepto, la justicia no significa la sujeción y la privación de la extensa mayoría y el disfrute de todos los conforts de la vida por una clase particular de personas que tienen el derecho de explotar a otros para su propio beneficio. Nadie tiene una posición especial y todos son capaces de desarrollar sus talentos y de mostrar sus habilidades. En este contexto, la justicia significa la provisión de igualar las oportunidades a todas las personas y de mostrar sus talentos, y para avanzar hasta el límite de su capacidad.
Eliminación de la discriminación injustificada en virtud de la concepción islámica
Si observamos a un hombre desde un ángulo puramente material, es muy probable que debiéramos llegar a una conclusión insostenible intelectual e ideológicamente. Por ejemplo, si consideramos a un hombre solamente como un ser viviente teniendo varias facultades de crecimiento y reproducción y teniendo ciertas características psicológicas y biológicas, culminando en un sistema nervioso desarrollado y un cerebro, nos daríamos cuenta que existe una amplia diferencia entre varios individuos desde el punto de vista de su actividad física, color de piel, fuerza en los músculos, forma de los miembros, altura, peso y la habilidad de hacer varios trabajos físicos.
Si definimos al hombre como un ser de fabricación de herramientas, encontraremos que todos los hombres no son parecidos en la habilidad para fabricar herramientas y en el manual de habilidades. De igual forma, si juzgamos a un hombre y a su valor humano por su poder de producción, también veremos que a este respecto existe una amplia diferencia de una persona a otra persona. Sobre esta base, lo que parece ser una parte de la naturaleza humana que debe haber una diferencia en la posición y los derechos legales de los diferentes individuos. Este tipo de filosofía nos lleva al antiguo sistema de agrupación y pinta a la discriminación en colores naturales y racionales.
Pero de acuerdo al divino punto de vista del Islam, la humanidad del hombre no cae en sus venas, en su piel o en sus huesos, ni en el crecimiento de sus músculos, su trabajo de poder o en la fabricación de herramientas; sino que cae en el hecho de que el hombre es un ser auto-consciente que tiene independencia en su voluntad y el poder de elección. Sobre esta base, todos los hombres son seres humanos que poseen valores humanos. Aún desde el punto de vista material, lo que es importante es que todos los hombres son hechos de arcilla, que es su característica en común. Su naturaleza es la misma según este punto de vista, no se plantea la pregunta sobre la discriminación natural de cualquier ser humano.
Justicia Económica
Como ya hemos aprendido, básicamente la propiedad está concentrada en Dios. Todos los recursos naturales que pueden ser explotados por el hombre son en principio una propiedad de Dios. Todos los hombres han sido creados por Él y ellos viven por Sus bondades; de acuerdo a esta concepción del cosmos, la riqueza natural no es la propiedad privada de alguien en la sociedad.
Ningún grupo en particular o clase puede reclamar su propiedad y privar a los demás de su uso o reducirlos al estatus de siervos. Todos los recursos naturales pertenecen a Dios; y son para el beneficio de todos. La justicia significa que, en las palabras del Corán, donde un hombre encuentre sus medios de vida o en las palabras del Imam ‘Ali (P), quien quiera que tenga una chispa de vida, tiene el derecho de adquirir su sustento. La justicia social en materia financiera significa que todos, si, todos, deberíamos ser capaces de obtener todas las necesidades de la vida.
La libertad de pensamiento y la adquisición de conocimiento, sabemos que el hombre es un ser listo para evolucionar y moverse hacia adelante. Por lo tanto, la posición social de un individuo en la sociedad está representada por la oportunidad que se abre para él, el camino a evolucionar y desarrollarse, y aún lo protege y lo guía sobre este camino, para que pueda alcanzar sus derechos naturales y humanos. Por ejemplo, el hombre tiene el poder de pensar y escoger, por eso, una sociedad justa es la que le proporciona la oportunidad de ejercer su libre albedrío, otorgándole libertad de pensamiento y sin imponerle la voluntad y el deseo de una clase en particular. La represión de la libertad de pensamiento en cualquier manera dificulta la evolución y priva al hombre de su nato y derecho dado por Dios. Una sociedad justa otorga al hombre el derecho de ejercer su elección libre y consciente.
No se espera que el hombre ejerza su elección con sus ojos y oídos cerrados ni bajo coacción ni presión en contra de lo dictado por su consciencia. La represión del derecho de elección es una desviación del curso normal del ser humano, causando un desequilibrio en la sociedad. De cualquier manera, en relación a estas preguntas, es una necesidad social que la dirección y las oportunidades constructivas sean provistas al hombre para permitirle pensar correctamente y tomar su elección de la mejor manera; sin embargo al proveer esta dirección existe un peligro que acecha y que cuidadosamente debe ser evitado. La dirección debe ser seria y desinteresada, debe ser provista para el servicio del hombre, para hacer florecer sus capacidades ocultas y no con la idea de explotarlo ni estropear su humanidad.
También el hombre tiene la capacidad de aprender y de alcanzar el conocimiento. El logro del conocimiento es su derecho nato. Una sociedad justa es aquella que provee una oportunidad a cada uno para obtener la alfabetización, de obtener estudios elevados y de adquirir competencia en las habilidades y las artes. La ganancia es el resultado del trabajo y toda la actividad es el derecho de cada persona para ganar a través de los recursos naturales; pero esto es posible solamente como resultado de ejercer así mismo y hacer el trabajo. Ahí que es necesario que una oportunidad de trabajo y el hacer algún tipo de esfuerzo útil deba ser provista a cada persona, y cada uno ser guiado y entrenado para aprovechar al máximo su intelecto, creatividad mental y práctica, para que pueda ser contratado en una actividad constructiva y pueda ganar a través de los regalos naturales como resultado de sus propios esfuerzos.
La privación es el resultado de la invasión. No debe olvidarse que el hombre es un ser social, y un individuo tiene que vivir con los demás en sociedad. No es el derecho de cualquier individuo, pero es el derecho de todos los individuos que todas las posibilidades de crecimiento y desarrollo les deban ser provistas. Por lo tanto, la educación de uno no debe ser el costo de mantener a los demás incultos, y el trabajo de algunos no debe ser el costo del desempleo de los demás. Igualmente, el disfrute de los conforts de la vida por algunos no debería ser la causa de la privación de los demás.
Cabe señalar que de acuerdo a la opinión mantenida por el Islam, no es porque algunas personas han asegurado sus derechos de que otros sean privados de ellos. Es de hecho, debido a la transgresión y al exceso de algunos individuos que otros son privados de sus derechos. El Imam ‘Ali (P) ha dicho: “Nunca he visto nada de dinero acumulado, sin que se descuiden los derechos de los demás”. También dijo: “Nadie permanece hambriento, con excepción de la razón de que algún hombre rico se ha valido de mucho. No puede haber privación si todo el mundo está satisfecho con lo que le es debido.
www.islamoriente.com
Todos los derechos reservados
Se permite la reproducción citando la fuente