Maradona: el amigo de Palestina y los oprimidos del mundo

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Nunca es tarde para rendir un pequeño y justo homenaje al que fue y será siendo el mejor futbolista del mundo, ya que deslumbró en cuanta cancha se postró, como por ejemplo el Mundial de México 86 lo ganó siendo el líder y estandarte de todo un país, después campeón de Argentina, Italia, Copa de España y una infinidad de distinciones individuales, una leyenda, una estrella, un ícono inmortal; pero el legado que sin lugar a dudas deja es su lucha por los pueblos oprimidos del mundo, pues nunca olvidó su origen y su identidad, más al contrario siempre se levantó a favor y en nombre de la clase trabajadora, de la clase proletaria, porque de ahí surgió.

Diego Armando Maradona, de nacionalidad Argentina, partió al más allá el pasado 25 de noviembre tras sufrir un paro cardiaco, fecha que coincide con la muerte del legendario Fidel Castro, dejando al mundo un vacío inmenso e irremplazable, fruto de su leyenda inmortal; pues su acercamiento a los que luchan en nombre de los oprimidos fue contundente, aquella doctrina que enseñó el Imam Jomeini, durante su lucha en el logro de la Revolución Islámica y la fundación de la  República Islámica de Irán; ya que él trató de enseñar al mundo, que el camino hacia el honor y la dignidad, y para lograr la independencia, la libertad y la justicia, se encuentra en la resistencia y el enfrentamiento contra la hegemonía y arrogancia mundial, cabe señalar también que con su lucha contra la opresión y las potencias arrogantes, la victoria de la Revolución Islámica en Irán proporcionó apoyo a los grupos desfavorecidos y defendió sus derechos contra los opresores y los agresores que dieron lugar al inquebrantable apoyo de Irán a Hezbolá en el Líbano y a la sagrada causa Palestina en su lucha contra la voracidad de la entidad sionista.

Y precisamente ese fue el gran legado del astro mundial del fútbol, pues su espíritu humano le hizo formar parte de esa gran revolución de lucha y resistencia en nombre de los que sufren agresiones de los entes imperialistas y sionistas, un ejemplo de ello fue su batalla en defensa de los países de Latinoamérica quienes sufren los embates del país del norte como lo son Cuba, Venezuela, Nicaragua, y el resto de Abya Yala,  que en estos momentos padecen las vejámenes, bloqueos y sanciones, recordar su amistad y su levantamiento junto a sus grandes Presidentes, como a Fidel Castro, de quién era más que su amigo, “él era su ídolo”, recordemos que Maradona conoció a Castro en 1987, un año después de ayudar a Argentina a ganar la Copa del Mundo y cuatro años antes de la caída de la Unión Soviética, un suceso que marcaría el comienzo de una nueva era en las dificultades económicas en Cuba, embates que él ayudó a difundirlas. Al mismo tiempo su amistad con Hugo Chávez, la que lo llevó a participar junto a él a varias actividades entre ellas, la II Cumbre de los Pueblos y la IV Cumbre de las Américas, en noviembre de 2005, en apoyo y en la denuncia del pueblo venezolano, la misma que continuó con Nicolás Maduro, y esa lucha antiimperialista lo llevó también a entablar relación con Evo Morales Ayma, primer Presidente Indígena de Bolivia, quien recientemente homenajeo a Diego y señaló su defensa ante los enemigos y dijo que “Diego es pueblo”; pues siempre lo defendió del Golpe de Estado que le fue propinado en 2019, y fue un un defensor de la Patria Grande. También está su relación con Daniel Ortega, en su visita a Nicaragua y su lucha en resistencia, al igual que su defensa por el Brasil de Lula, al mismo tiempo que se debe reconocer  que siempre fue cercano a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández, cuando falleció el expresidente, Diego sostuvo que “Fue un mazazo para todos, no me lo esperaba. Cuando caí que Néstor había fallecido, me pareció increíble. En el momento donde nosotros estamos saliendo y tenemos un batallador que se pelea con Estados Unidos, perderlo es terrible. Argentina perdió un gladiador, nos sacó del pozo. Néstor tenía muchas cosas del Che Guevara”, y por todo este legado es que lo han denominado “Capitán de la Patria Grande “[2]; pues  partió en el Tren del Alba como lo señalan muchos analistas junto a personalidades políticas, culturales y sociales de la talla del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Madres de Plaza de Mayo "Allí, en un estadio de fútbol y frente a miles de personas,  Hugo Chávez llamó al 10 para que diga unas palabras. Maradona agradeció la presencia de la enorme cantidad de manifestantes y gritó “la Argentina es digna, echemos a Bush”.

A todo este gran legado que deja el defensor de las causas justas,  enemigo de las injusticias sociales, que fue Diego Armando Maradona aquel hijo de un albañil criado en un barrio pobre de las afueras de Buenos Aires, ícono de la lucha por la resistencia a favor de los más débiles, los proletarios, se le añade su lucha por la causa Palestina, su denuncia ante el mundo por el pueblo que lleva ya más de 73 años con su apartheid, colonización, genocidio y demás vejámenes por el ente y régimen sionista Israelí ocupante, recordar siempre sus palabras “Soy Palestino”, recordemos que durante la ofensiva de verano de Israel en la asediada Franja de Gaza que mató al menos a 2.500 palestinos, Maradona expresó su indignación y criticó a Israel. «Lo que Israel está haciendo a los palestinos es vergonzoso», y el mundo debe reconocerlo, además recordar que el 2011 cuando Diego fue entrenador del Club de Futbol de Emiratos Árabes Al Wasl, fue sorprendido por un hincha que le regaló una Kufiye Palestina, símbolo de la resistencia del pueblo palestino y su lucha por la libertad, y este exclamó "Viva Palestina, y Viva el pueblo palestino"[3], no por algo también está su figura pintada en el Muro de la Vergüenza en Palestina.

Cabe también señalar que el mundo entero lo homenajeo, y a eso se añade el  muro pintado por el pintor Aziz Asmar, quien le rindió tributo a Diego en el muro de una vivienda destruida al noroeste de Siria A 12.500 kilómetros de distancia y entre los escombros de Binnish.

"El pintor Aziz Al-Asmar representó la figura del Diez en el muro de una vivienda destruida al noroeste de Siria. Su imagen circuló por todos los medios a un solo día de conocerse el fallecimiento del "pibe de oro" de Villa Fiorito"[4].

Sin lugar a dudas su lucha eterna por conseguir la igualdad del mundo a favor de los que están en nombre de los que no tienen voz, lucha compartida por el verdadero Islam, será y es recordada por siempre; pues aquellos que partieron en nombre de los oprimidos del mundo, en nombre de los que claman justicia, están vivos y serán recordados por la inmortalidad, recordando siempre el concepto de Justicia en el pensamiento político del Imam Jomeini; pues "Justicia significa no oprimir a los demás ni permitir que otros te opriman. El shiísmo y la prioridad de nuestros Imames están resumidos en estos dos postulados: No cometer ni tolerar la injusticia"[5][6]

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