El contenido de la sura, así como su nombre lo indica, es el descenso del generoso Corán en la noche de Qadr y luego, la explicación, (baian), de la trascendencia de la noche de Decreto, sus bendiciones y sus efectos.En cuanto al lugar de su descenso, es conocido entre los exegetas del Corán, que es una sura mequinense.Sin embargo, algunos dan la probabilidad de que ha sido revelada en Medina, por una narración que cuenta que el enviado de Dios (PB), soñó que los Bani Omeyas subían a su púlpito. Este sueño lo entristeció. Tras ello descendió la sura “El Decreto”, consolando al Profeta (PB). -Por lo tanto, algunos interpretan que los mil meses a los que se hace referencia en la sura, son los mil meses que duró el gobierno de los Bani Omeyas.
Los orientalistas opinan que la escritura árabe se divide en dos: la escritura “kûfî” (cúfica), que se deriva de un tipo de escritura “sariânî” (siríaca), conocida como “istranyîlî”; y la escritura “hiÿâzî” o “nasj” (násquica), derivada de la escritura “nabtî”. La escritura cúfica es una ramificación de la escritura istranyîlî que, luego de la construcción de la ciudad de Kufah, y divulgación y desarrollo de esta escritura en ese lugar, se hizo famosa como “escritura kufî”. Los musulmanes utilizaron esta escritura para escribir el Corán y posteriormente para adornar los nichos de oración y portal de las mezquitas, el rededor de las importantes construcciones y contorno de las escrituras coránicas, así como los títulos de suras en inmensos ejemplares.
El Corán declara que Dios dio un hijo a María (P) sin que ella tuviera un marido; Él dividió el Río Nilo para Moisés (P) y ahogó ahí a Faraón; Él hizo a los Profetas (P) victoriosos mientras estaban con las manos vacías, en contra de los súper-poderes de sus respectivos tiempos y frotó la nariz de los ídolos (t’aghut) en el terreno. Él te creó de la arcilla inerte; tu vida y muerte así como el honor (‘izzah) y la humillación (dhillah) están en Sus manos. ¿Existe alguien que pueda percibir su propia debilidad, impotencia, ignorancia y limitación, así como los peligros y percances predecibles e impredecibles, pero no podría sentir la necesidad del Poder de la Salvación para él y someterse?En varios versículos, el Corán recuerda al hombre su debilidad, diciendo: en el tiempo del nacimiento, no estabas enterado de nada; estuviste completamente en un estado de debilidad tal que después de adquirir fortaleza, otra vez volverás al estado de debilidad.
Las suras o capítulos y versículos del Sagrado Corán no se revelaron de una sola vez, sino de manera gradual. El hecho de que el Corán fue revelado gradualmente al Profeta (BPD) a lo largo de los 23 años que duró su misión profética puede apreciarse de los mismos versículos. Dice Dios, exaltado sea: “Es un Corán que (te hemos revelado) en porciones para que lo recites a la gente reposadamente, y te lo hemos revelado (de hecho). “(17.106)El Corán contiene tanto versículos abrogantes cuanto abrogados, y hay versículos relacionados a situaciones y acontecimientos que no pudieron tener lugar al mismo tiempo como sería si los versículos que los describen hubieran sido revelados juntos a la vez.Más aún, los versículos y suras no han sido revelados en el mismo orden en que el Corán se encuentra compilado. El orden de revelación no ha sido, por ejemplo, primero la Sura Al-Fatihah (“La apertura”, la primera del Corán), luego Al-Baqarah (II, “La vaca “), y así siguiendo. Lo mismo ocurre con el orden de los versículos (no están ubicados en un mismo capítulo o sura en orden de revelación estrictamente).
El hombre siempre se ha interrogado por la simbología que despliega el mundo de los sueños.Todas las culturas de un modo un otro han desarrollado modos para la interpretacción del mundo onírico que van desde las prácticas chamánicas y los óraculos hasta el psicoanálisis occidental .Mucha literatura se le ha dedicado a esta enigmática dimensión humana y mucha se ha interesado en clasificar los símbolos recurrentes en los sueños. Este es el caso del siguiente texto que desde la perspectiva islámica nos adentra en una hermenéutica de los sueños.
A finales del siglo VI se veía caminar a un joven por las calles de Meca, absorto en sus pensamientos pero siempre con una sonrisa de amabilidad, nunca dejaba de saludar a los más humildes y siempre se detenía a conversar atentamente con los niños que se reunían a su alrededor.Este joven de ojos melancólicos, y con su pelo que le llegaba hasta los hombros, llevaba consigo un aire de gran nobleza, el cual inspiraba amor y respeto entre sus conciudadanos. El comportamiento y las maneras de este joven, junto con su disposición siempre atenta hacían que fuese respetado por todos. Aún en esos tiempos turbulentos, se le llamaba “Amiin” (el que inspira confianza). Este joven anhelaba reformar el ambiente de impureza que le rodeaba, el cual estaba lleno de impiedad, maldad y tiranía.
La doctrina metafísica de Dios, como Absoluto e Infinito, está contenida en un modelo explícito en la Sura coránica llamada Unidad o Sinceridad, al-Tawhid, o al Ijlas (113), que de acuerdo a los musulmanes, resume la doctrina islámica sobre Dios:“Di: ¡Él es Dios, Uno, Dios, el Eterno. No ha engendrado, ni ha sido engendrado. No tiene semejante!”«Di» (qul) se refiere a la fuente de manifestación en el Principio Divino, al Logos, el cual es a la vez el Instrumento Divino de Manifestación y la fuente de manifestación en el Orden Divino:«Él» (huwa) es la Divina Esencia, Dios en Sí Mismo, Dios como tal o en Su Totalidad.Este texto nos adentraene universo hermenéutico del Corán.
La tradición islámica muestra a Jesús dueño de una extraordinaria sapiencia mediante la cual definía la profunda realidad del mundo y exhortaba con su conducta y su palabra al ascetismo y desapego. Él mismo no tenía casa, ni montura, ni esposa e hijos, y con respecto al mundo decía: «¿Quién construye una casa sobre las olas del mar? ¡Oh gente, el mundo es como un mar agitado!, ¿Por qué lo tomáis como un lugar de residencia estable y permanente?».En una narración de Ali (P), el sucesor del Profeta Muhammad (PB), leemos que mientras disertaba sobre el valor de lo mundano, se refería a Jesús (P), diciendo: «Tomaba la piedra como almohada, vestía ropas rústicas, comía vegetales silvestres, estaba la mayor parte del tiempo hambriento, su lámpara de noche era la luna y en el invierno, su único refugio eran los horizontes del Oriente y el Occidente. Sus frutas y verduras eran las mismas que la tierra hacía brotar para los animales. No tenía una esposa que lo distrajese, ni hijos que lo afligiesen, ni riqueza que ocupase su atención. No tenía codicia alguna que lo rebajase, su transporte eran sus pies y sus sirvientes sus manos»...
El Islam es defensor de la santidad de Jesús. De tal manera que, ésta es una parte esencial de las enseñanzas islámicas, reverenciar a Jesús, creer en sus santidad y que él vivió en este mundo como una persona pura sin pecados. El Islam declara la santidad de María, la madre de Jesús. Ningún musulmán puede negar la decencia y la pureza de María. Ella, de acuerdo al Corán, había sido la mujer más noble entre las mujeres de la Nación.Este artículo explora de forma comparativa elementos del cristianismo con el Islam.
El Sagrado Corán habla en diversos capítulos sobre Jesús (P), por ejemplo en la sura 4, versículo 171: ""...EI Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Dios y Su Palabra, que Él ha comunicado a María un espíritu que procede de El ¡Creed, pues, en Dios y Sus enviados!”. En este versículo y otros, vemos que Jesús guarda un lugar elevadísimo ya que fue creado en el vientre virgen de María (P), de un modo milagroso y como muestra de la Misericordia de Dios para la humanidad. Además, fue creado de la Palabra de Dios y de Su Espíritu, de modo que el Sagrado Corán lo denomina Ruhullah o Espíritu de Dios.
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