Hace ya más de una semana que se oficializó el reconocimiento por parte de los EE.UU. de la ciudad de Al-Quds como capital del ente sionista de Israel. En estos días hemos visto cómo en algunos lugares del mundo se han realizado manifestaciones más o menos numerosas en apoyo de Palestina, y también algunas declaraciones por parte de distintos representantes gubernamentales tanto de países de la zona, como de fuera de ella; bien fueran para cumplir pero sin causar demasiada estridencia, bien fueran para llamar a los países árabes y musulmanes a unirse verdaderamente para enfrentar ente nuevo envite del sionismo realizado a través de su manijero estadounidense.

No existe, en la actualidad, un ataque más constante e ilegal que el ejecutado por Estados Unidos y sus aliados incondicionales contra la República Islámica de Irán. Han sido 39 años de agresiones de los gobiernos estadounidenses – desde el año 1979 a la fecha - que no perdonan al pueblo iraní haberse liberado de su nociva influencia.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobó el día viernes 23 de diciembre la resolución N°2334 contra los asentamientos ilegales del régimen de Israel, pese a las presiones ejercidas por Trump y Netanyahu, junto al lobby sionista. De nada sirvieron las amenazas y coacciones desplegadas por sectores políticos – principalmente republicanos – junto el presidente electo estadounidense Donald Trump y el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, asistidos por el lobby de organizaciones como el Comité de Asuntos Público Estadounidense-Israelí (AIPAC); pues a pesar de esa actividad política el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas – CSNU - aprobó la Resolución N° 2334, con la coautoría de Nueva Zelanda, Malasia, Venezuela y Senegal, que condena los asentamientos de colonos judíos en territorios de la Ribera Occidental.

Ese hombre esencial e irremplazable es Akbar Hashemí Rafsanyaní, fallecido a los 82 años de edad luego de una vida entregada para la grandeza de su país. Nacido un 25 de agosto del año 1935 en el seno de una familia ligada a la producción del Pistachos, en la aldea de Behraman en la provincia suroccidental de Kerman. Sus inquietudes más que ir por el lado de la empresa familiar lo llevaron por el camino de la Teología. Desde muy pequeño su camino estuvo trazado, brillando con luces propias.

El mensaje xenófobo, islamófobo e antiinmigrante que acompañó la campaña electoral del actual Presidente de los EE.UU. Donald Trump, está más vigente que nunca; pues ya cumplió con una de sus promesas electorales al firmar la orden ejecutiva para iniciar la construcción del muro en frontera con México, y también ya vetó la entrada de refugiados e inmigrantes como lo manifestaba desde Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak, países de mayoría musulmana.

Fátima (P) no pudo soportar más el severo proceder de Abu Bakr en su contra, fue muy duro y doloroso. Por esto, decidió anunciarle las pruebas y bloquear cualquier forma para que Abu Bakr pudiera seguir justificando su política.Fátima realizó un notable discurso en la mezquita del Profeta (P) donde puso los puntos sobres íes, demostró ser la más grande mujer que Dios hubiese creado en la tierra, con un talento, ingenio, sabiduría y elocuencia única.Este artículo refleja el aspecto espiritual de la Dama del Islam , desde un detallado análisis histórico.

La República Islámica de Irán se ha visto nuevamente amenazada por autoridades estadounidenses. En esta ocasión, el presidente del imperio norteamericano, señor Donald Trump, pide a lo que él llama “comunidad internacional” que se apliquen nuevas sanciones a la patria del Imam Jomeini (Dios exalte su morada en el Paraíso), con la excusa calumniosa de que desde Teherán “se apoya al terrorismo”. Cuando triunfó la Revolución Islámica en Irán, los gobiernos de Estados Unidos y aliados en Occidente, comenzaron a criticar y presionar al gobierno y pueblo iraní. Pensaban que con amenazas y presiones harían cambiar el camino de la nación persa, cuyas autoridades y población, se decidieron, gracias a Dios, por la senda del Islam.

Abraham, con su mirada, escudriña aquel inhóspito desierto, ese valle estéril, rodeado de una cadena de montañas desoladoras. Abraham, en un profundo silencio, abre su corazón para que éste pueda contener lo que le fue decretado y dirige su mirada al cielo, elevando sus manos, humildemente, e implora a su Señor: «¡ Señor! He establecido a parte de mi descendencia en un valle sin cultivar, junto a Tu Casa Sagrada, para que, ¡Señor! hagan la oración; dispón pues, en su favor, los corazones humanos ¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean agradecidos.» (14:37).Este artículo analiza a uno de los grandes hombres del espíritu de la humanidad.

El gobierno de Myanmar ejecuta una política de exterminio de la población musulmana Rohingya, al considerarlos seres humanos de segunda categoría. Hombres y mujeres sin ciudadanía, considerados extranjeros en una tierra que habitan hace siglos. Reprimidos y masacrados, y que forman parte de las minorías étnicas de este país conformado también por Shans, Kachin, Chin, Karen entre otros 135 distintos grupos étnicos. En el caso específico de los Rohingyas este grupo humano constituye un pueblo de aproximadamente un millón de seres humanos, en un global poblacional de Myanmar de 51 millones de habitantes de los cuales el 32% son minorías étnicas y un 68% de la mayoría étnica Bamar de creencia budista y de cuyo seno han salido los dirigentes políticos desde la independencia lograda el año 1948 de Gran Bretaña.

La épica de Karbalá es, sobre todo, y antes que nada un movimiento político, un acto de obediencia a Dios y al principio de ordenar el bien y prohibir el mal. Un acto de espiritualidad y de moral. Con su levantamiento, el Señor de los Mártires pretende dejar por escrito un testamento intemporal que mueva los corazones de los musulmanes de todos los tiempos en defensa del mensaje profético y de los oprimidos del mundo. Para ello, avanza conscientemente hacia el martirio y no dudará en implicar a sus familiares y seguidores cercanos.