El respeto del Islam a las distintas religiones
El Islam y la diversidad religiosa
Por Dra. Z. Rabbani
En el Nombre de Dios, el Clementísimo, Misericordiosísimo
Di: «¡Oh gente de la Escritura [Sagrada]! Venid a una palabra igual para vosotros y nosotros: Que no adoraremos más que a Dios y que no asociaremos nada a Él y que no nos tomaremos unos a otros como señores junto a Dios.» Y si dan la espalda, decidles entonces: «Sed testigos de que nosotros somos musulmanes.»[1] (Corán, 3:64).
Resulta escandaloso que países como Francia que izan la bandera de la libertad, igualdad y fraternidad, ofendan un día al Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia), quien es querido y amado por casi dos mil millones de musulmanes, y otro día a un sabio respetado y querido por millones de creyentes y oprimidos del mundo, más aún, cuando la población musulmana en Francia es considerable.
Sabemos que existe libertad de expresión, pero también esta encuentra sus límites cuando resulta en ofensa. Y también sabemos que esta “libertad de expresión”, es muy bien entendida como discriminación cuando no se trata de los musulmanes. Evidentemente, esta se basa en intereses y tiene objetivos precisos. No es la primera vez que ocurren estas ofensas, pero lo que torna más conflictivo a este tema son las declaraciones del presidente Macrón apoyando estas caricaturas y ofensas.
Desde el punto de vista de la religión islámica, todas las religiones divinas han venido para establecer el vínculo entre el ser humano y Dios Altísimo, así como su salvación y guía. Todos los Profetas de Dios han sido enviados para invitar a los seres humanos hacia Dios y establecer la justicia en la Tierra, ya que el objetivo de todos ellos es el mismo. Ningún Profeta rechazó a otro, sino que cada uno corroboró a los anteriores y albrició la llegada del nuevo Profeta.
En la visión del Islam, todas las tradiciones divinas, desde el comienzo hasta la actualidad, han llegado bajo marco de una legislación, a través de los Profetas para la salvación del ser humano. Es por eso que Dios Altísimo dice en el Sagrado Corán:
Y (recordad) cuando aceptamos[2] de vosotros el pacto[3] y elevamos sobre vosotros el monte Sinaí [y dijimos:] «¡coged con fuerza lo que os hemos entregado y recordad lo que contiene! Quizás así temáis disgustar a Dios.» (Corán, 2:63)
A lo largo de la historia del Islam vemos que las personalidades o líderes, siempre hacían énfasis en el respeto a la libertad de los adeptos de otras religiones. Asimismo, los musulmanes seguían esta visión. Veamos la diferencia que existe entre las declaraciones del presidente Macrón que pretende ser democrático, con las del Imam Jomeini (Dios lo tenga en su misericordia), a quien pretenden definirlo como dictador.
Imam Jomeini, como un sabio educado en la escuela del monoteísmo, dice al respecto:
“Todos los Profetas han sido designados para liberar al ser humano de la estrechez de lo material y educar el rebelde ego del ser humano.”
“La verdadera felicidad del ser humano está garantizada a través de su fe en los Profetas.”
“Ninguno de los Profetas de Dios discrepan entre ellos y, si observamos diferencias en sus legislaciones tiene que ver con las exigencias de las épocas y las condiciones específicas.”
“Siempre, junto a cada Profeta, había un tagut (opresor, enemigo) que, tras él, tergiversaba su verdadera religión.”
“Uno de los motivos del envío o designación de muchos de los Profetas consistía en la depuración de las religiones anteriores de las tergiversaciones.”
“El Islam respeta a todas las religiones monoteístas.”
“El gobierno islámico se considera responsable de proteger la seguridad, la libertad de creencia y realización de rituales religiosos de los adeptos de otras religiones.”
“El gobierno islámico les ofrece derechos idénticos que al resto de ciudadanos musulmanes y la participación activa en la construcción de la sociedad en la que viven.”
Imam Jomeini, en un mensaje dirigido a los cristianos del mundo dice lo siguiente:
“Felicitaciones por el nacimiento de Jesucristo el gran Profeta, quien fue designado por parte de Dios para defender el derecho de los oprimidos, el establecimiento de la justicia y misericordia y, quien con sus celestiales palabras y angelical proceder, condenó a los opresores y déspotas, apoyando a los oprimidos y desheredados. Sea bendito este nacimiento para los pueblos oprimidos del mundo, las naciones cristianas, así como para los cristianos iraníes.”
“¡Oh, curas de la Iglesia y clérigos seguidores de Jesús, levántense y defiendan el derecho de los oprimidos del mundo y desamparados, atrapados por las garras de los arrogantes!”
“Aunque sea por una vez, por satisfacer a Dios y seguir la orden de Cristo, hagan sonar las campanas de sus templos a favor de los oprimidos de Irán y que sea para condenar a sus opresores.”
“Felices quienes estén sedientos de justicia y luchan por lograrla. ¡Y ay de quienes contrarían la orden del Profeta Jesús y otros, y siguen a los opresores y pisotean el derecho de los pueblos!”
“Oh, nación cristiana, seguidores de Jesús, Espíritu de Dios, levántense y defiendan la dignidad de Jesús y la nación cristiana y no dejen que los enemigos de las enseñanzas celestiales presenten mal a vuestra nación y al clérigo cristiano frente las naciones oprimidas del mundo.”
“Oh, Padres de la Iglesia, levántense y salven a Jesucristo de las garras de estos verdugos, porque aquel gran Profeta aborrece al opresor que usa a la religión como medio de opresión y a la súplica como medio para llegar al poder.”
“Oh, oprimidos del mundo, levántense y únanse para correr de la escena a los opresores, puesto que la Tierra pertenece a Dios y los oprimidos son sus herederos.”[4]
Bajo el pensamiento del Imam Jomeini, arraigado en las enseñanzas del islam, todas las religiones han venido para educar el espíritu del ser humano y, por lo tanto, todas merecen el respeto y sus adeptos merecen protección.
Imam Jomeini decía respecto a los cristianos: “Nosotros respetamos a los cristianos y a su religión, pueden vivir en nuestro país libremente. Asimismo, los judíos y otras minorías religiosas pueden vivir libremente en nuestro país y las respetamos. “
En el pensamiento del Imam Jomeini, todos los Profetas de Dios, tienen jerarquías muy elevadas y siempre tienen que ser honrados y enaltecidos.
Imam Jomeini siempre enfatizaba en que el apoyo a los oprimidos del mundo era una de las cualidades sobresalientes del Profeta Jesús y, lo consideraba un ser Divino lleno de milagros:
- Todo el ser de Jesucristo fue milagroso, nacido de una madre virgen; un milagro
- Su conversación en la cuna; un milagro
- Él era un milagro que regaló armonía, paz y espiritualidad a la humanidad
Todos los Profetas tuvieron milagros y vinieron para enseñar a los seres humanos a vivir en paz, armonía y hermandad. Para tratar de elevar al ser humano desde este mundo material hacia el mundo superior.
Según el Imam Jomeini, si las enseñanzas de los Profetas, el Profeta Jesús entre los cristianos, el Profeta Moisés entre los judíos, el Profeta Muhammad entre los musulmanes, se hubieran concretado así como ellos querían, jamás sucederían todos estos problemas que hoy en día el ser humano padece.
El Imam Jomeini recomendaba a las autoridades iraníes acatar de forma precisa los derechos de los adeptos de otras religiones. Entre los derechos que enumera, se encuentran los siguientes:
- La libertad para la realización de ceremonias y rituales religiosos.
- Simpatizar en la defensa de los adeptos de otras religiones. Incluso, el Imam Jomeini recomendaba a las minorías elegir a sus representantes en el Parlamento entre las personas comprometidas con su religión, sin dependencia a los poderes imperialistas y sin inclinación hacia las escuelas ateas y desviadas.
- Garantizar la seguridad. Decía que, en su estructura, el gobierno islámico es responsable de defender los derechos y la seguridad de los seguidores de otras religiones, pues ellos merecen ser respetados igual que son respetados los musulmanes.
Imam Jomeini creía que los seguidores de las religiones divinas, entre ellos no tienen ninguna discrepancia y problema en vivir juntos. Y que siempre los enemigos de las religiones trataron de introducir discrepancias entre los adeptos de diferentes religiones. Ello se debía a que, a través de las mismas, podían llegar al poder y así reinar unos días más en el mundo, oprimiendo. En tales circunstancias la responsabilidad de todos los intelectuales y pensadores de las sociedades religiosas es la de conocerse mutuamente de una forma correcta para así contrariar el objetivo de los enemigos de la religión.
El Generoso Corán dice:
“El Mensajero cree en lo que le fue revelado por su Señor. Todos creen el Dios, en sus Ángeles, en sus Libros y en Sus mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus mensajeros. Y dicen: “Oímos y obedecemos.” (Corán, 2:285).
El Islam es la continuación de otras religiones, las enseñanzas de los Profetas de Dios se asemejan a las diferentes clases de una escuela en las que, una tras otra, los estudiantes avanzan en conocimiento. Y aunque el Islam es la última clase, considera como condición necesaria para entrar en esta, el conocimiento de las anteriores. Entonces, insultar a un Profeta es como insultar a todos los Profetas de Dios.
El Generoso Corán nos aconseja no insultar a otros ni faltar el respeto a otras religiones.
Todos los seguidores de las religiones deben defenderse mutuamente, porque el objetivo de todos es único y la única vía para llegar a una armonía y paz mundial es la unión y cooperación de todos los creyentes del mundo.
Fuente: Revista Kauzar, N° 77
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Fundación Cultural Oriente, www.islamoreinte.com
[1] «Venid a una palabra igual», es decir: «Hagamos una declaración común a ambos, que adoraremos solamente al Único Dios que existe y que no consideraremos a nadie ni a nada socio de Dios, compartiendo con Él la divinidad y que no trataremos a otros seres humanos como si fueran Dios, amándoles, adorándoles y obedeciéndoles en la forma en que sólo Él merece ser amado, adorado y obedecido. Y si se niegan, decidles: Sed testigos de que nosotros nos sometemos («muslimun») al Único Dios y sólo a Él.» Cfr. Al-Mizan, t. III, p. 389-395.
[2] Cuando Dios habla en primera persona del plural (Nosotros..., Aceptamos...) significa que lo hace a través de los profetas o los enviados.
[3] Se refiere al mismo pacto del que habla el versículo 40 de este mismo capítulo y que citará de nuevo en los versículos 83 y 84, consistente en reconocer que hay sólo un Dios, tener un buen comportamiento con los padres, con los familiares, con los huérfanos, con los indigentes; hablar correctamente; establecer la oración, pagar el impuesto religioso y abstenerse de derramar sangre, como también recoge la Torá. En el versículo 12 del capítulo 5 «La Mesa Servida», leemos que Dios también pactó con los judíos que creerían en todos los profetas divinos y que les respaldarían. Nemune, t. I, p. 293.
[4] Basado en Sahifeh Nur, recopilación de palabras del Imam Jomeini.