Qasem Suleimani: El hombre revolucionario y antiimperialista que sigue vivo
Roberto Chambi Calle[1]
Desde los inicios de la humanidad el egoísmo del hombre ha sido su talón de Aquiles; la ley del más fuerte se iba cimentando para el dominio de las comunidades primigenias; la brutalidad y la violencia eran los mecanismos por los cuales los hombres imponían su decisión hacia los otros. Esta realidad hoy no ha cambiado mucho, pues los garrotes y la violencia utilizada otrora hoy con nuevos glases se han ido manteniendo para someter a sociedades y comunidades.
Esta fuerza brutal y aplastante se ha corporeizado en los grandes países que creen ser dueños, o tutores del mundo y que para tal situación se han munido de un sinfín de armas con el único fin como antes y peor aun hoy para someter a los pueblos libres del mundo.
Hoy en pleno siglo XXI en una sociedad multipolar las grandes potencias se han dado el trabajo arrogado para “pacificar el mundo” de las “guerras y agresiones” que ellos mismos han sido los artífices para crear esa sociedad barbárica donde los más fuertes someten a los débiles. Esta brutalidad se ha cristalizado cuando el imperialismo encarnado en los distintos países cercenó, expulso e invadió naciones que habían nacido libres y que por tener un sin fin de recursos así como el dominio geopolítico han sido los blancos para borrarlos del mapa.
Ayer y hoy tenemos varios ejemplos en especial la 1ra y 2da Guerra Mundial y la posterior guerra fría después de 1945 siendo un escenario donde comenzó la bipolaridad obligando a los países del orbe alinearse o al capitalismo neoliberal (EE.UU.) o al comunismo y/o socialismo (URSS).
Con el establecimiento de estos bloques muchos países tomaron posturas convirtiéndose en aliados o identificándose con países que orbitaban en una de esas esferas siendo que estas dos posturas no daban oportunidad y/o importancia a otros sistemas como la teocracia islámica subestimando con ello su capacidad contestaría a los desafíos de la comunidad mundial.
Los países árabe islámicos en sus inicios eran colonias europeas, en su mayoría sometidas sin mucho poder de decisión, tenemos así por ejemplo a Egipto logro su libertad de Inglaterra, Argelia y Siria de Francia, Libia de Italia
Por citar solo ejemplos podemos denotar que en sus inicios estos países eran patio de los colonizadores, en tal sentido sus decisiones importaban poco en el hegemon mundial, un escenario en donde estas grandes “potencias” colonizadoras no solo sometían por la fuerza física a sus detractores y enemigos sino fundamentalmente por sus lobbies en la Sociedad de Naciones de 1919 y en Naciones de Unidas de 1945.
Desde estas organizaciones con una panoplia jurídica y política doblegaban y pulverizaban los derechos de sus colonias así como de aquellos países que se revelaban en su contra, esta situación tuvo siempre su repercusión en Medio Oriente quien siempre fue el termómetro de la paz en el mundo, comenzado desde la partición injusta de Palestina favoreciendo de manera casi absoluta “el derecho” de una minoría demográfica de aquel entonces como lo fue la entidad Israelí, el cual en 1948 fue favorecida ampliamente al “fundarse en un Estado” tirando al tacho de la basura el derecho de Palestina.
Los países árabe islámicos ante semejante humillación en varias oportunidades trataron de salvaguardar su dignidad y su derecho, no siendo victoriosos pues fueron engañados en su voluntad por las potencias colonizadoras quienes de promesa en promesa se apropiaron y favorecieron en la extensión de su poderío o de sus aliados como el régimen Israelí.
Muchos países árabes no obstante de lograr su autodeterminación se alienaron geopolíticamente a las potencias colonizadoras o aquellas con las cuales podían obtener beneficio tal es el caso de Arabia Saudita y los emiratos de la zona con EEUU y sus aliados europeos siendo que hoy se hacen acuerdos oprobiosos con aquellos países que humillaron a sus hermanos como Palestina, Irak, o Siria cediendo espacio aéreo o territorio para instalar bases norteamericanas coordinadas con la entidad sionista para seguir bombardeando Yemen, Siria, Irak o Palestina.
En 1979 rompiendo todos los esquemas surge la revolución islámica de Irán, un nuevo paradigma había nacido, junto con ella se fortalecía el grupo de clérigos que habían salvado al pueblo de las garras y el yugo de la dictadura monárquica de más de 2500 años de Reza Pahlavi. La defensa de la nueva teocracia islámica, no era libre pues los enemigos internos y externos complotaban para destruirla.
En medio de todo este escenario surge un hombre nacido de las extrañas mismas del pueblo, un hombre que inmediatamente se enlista a los guardianes de la Revolución Islámica. Desde este momento el Hajj Qasem Suleimani se convertiría en la figura más importante después del Líder de la Revolución no solo de un país sino de toda la región y el mundo.
Los grandes ataques, guerras y humillaciones no solo fueron y son contra Irán sino contra sus vecinos en donde grupos radicales y falsos musulmanes con distintos nombres; Al Qaeda, Daesh, Isis etc., en “nombre del islam” han asesinado, esclavizado y usurpando territorio, convirtiéndolas en regiones y estados de muerte y tortura. Dichos grupos terroristas han sido limpiados y erradicados gracias a los esfuerzos nobles del General Suleimani, en Siria, Irak y Palestina.
Sabemos que la paz en el mundo depende mucho de lo que sucede en oriente medio y que para establecerla se necesita siempre la presencia y el valor de hombres como Suleimani, pues gracias a su defensa y lucha es que hoy estos grupos terroristas han desaparecido, se hacían denominar “Estado Islámico” (Daesh) quienes han sido fundados y financiados por el imperialismo tal cual lo señalo Donald Trump cuando dijo que Obama y Clinton son sus “coofundadores” pues el “Daesh rinde respeto al presidente Obama. – Asi mismo agrego- Obama es el fundador del Daesh y diría que Hillary Clinton es la cofundadora”[2]
No obstante de este cinismo el terrorismo mercenario entrenado por EEUU fue limpiado por el general Qasem Suleimani junto con las fuerzas especiales de la Guardia Revolucionaria Iraní, y habiéndose destruido sus planes al sepultar a estos grupos terroristas EEUU obedeciendo a sus instintos barbáricos ordeno asesinar al General Qasem Suleimani el 3 de enero de 2020, un crimen que ha enlutado no solo a los iraníes sino a todos los hombres y mujeres que aman la paz, quienes están agradecidos por haberlos liberado de la podredumbre terrorista del Daesh y sus hordas bajo la capa de imperio.
Con este asesinato aun sin que no se hayan juzgado y encarcelado a los culpables se puede afirmar que el imperio y sus huestes son unos cínicos impunes; frente a este oprobio ¿qué puede esperar la sociedad internacional? Nada! asimismo ¿Acaso el imperio es garante de paz? La respuesta es definitivamente No.
A un año de este crimen aun no se pude olvidar a este gran mártir, su venganza de acuerdo a los axiomas divinos “vida por vida, ojo por ojo, diente por diente[3]” aun no ha sido saldada, pues tarde o temprano sus asesinos serán castigados, “pues el presidente y secretario de Estado de EEUU están entre los principales perpetradores de este brutal crimen y asesinato”[4]
La lucha y la resistencia del General Suleimani no solo eran física sino iba más allá de los factores materiales, pues los mismos obedecían a una raigambre espiritual la cual era la esencia de su valor, pues no le temía a nada ni nadie fuera de Dios y como su siervo acataba los mandatos establecidos, por ejemplo cuando Dios decía: “¿Por qué no queréis combatir por Alá y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños-, que dicen: «¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por Ti!»?” (Corán: 4:75).
Por otro lado la defensa del General Suleimani no solo se limitaba a los musulmanes sino a todos aquellos que eran humillados, vilipendiados y oprimidos, ello en virtud de que Dios todo poderoso ordena y dice; “Combatid, pues, contra los amigos del Demonio. ¡Las artimañas del Demonio son débiles!” Corán (4:76)
El ejemplo de lucha y resistencia de este gran mártir hoy está vivo en cada uno de los corazones de los amantes de la justicia y la paz, su ejemplo no ha muerto, todo lo contrario es perenne pues hoy hay millones de Sulaimanis en el mundo, así mismo se debe entender que su lucha no fue ni es solo por el interés material de este mundo, sino aquella que mediante el martirio alcanza la vida eterna por ello sus asesinos no quedaran impunes pues “que no piensen los infieles que el que les concedamos una prorroga supone un bien para ellos. El concedérsela es para que aumente su pecado. (pues) tendrán un castigo humillante” (Corán 3:178)
Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.
www.islamoriente.com - Fundación Cultural Oriente
[1] Abogado, teólogo y analista en Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional “Al Mustafa” en Irán y miembro de la Asociación de la Comunidad Islámica Ahlul Bayt de Bolivia
[2] Ver más en: https://m.dw.com/es/trump-obama-y-clinton-son-cofundadores-de-estado
[3] Sagrado Corán “La Mesa Servida” aleya 45
[4] Hassan Ruhanni, Presidente de la Republica Islámica de Iran; ABNA