Ramadán 2021 entre la pandemia y el egoísmo del capitalismo: “Quién paga manda”

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Como el año anterior, nuevamente el advenimiento del mes bendito de Ramadán 2021 se llevará a cabo bajo las restricciones y el aislamiento de la pandemia del coronavirus, COVID-19, y sus variantes, en una tercera ola, epidemia que ha provocado al menos 2.853.908 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019, pandemia que ha abierto la brecha de la desigualdad entre ricos y pobres por el capitalismo existente, y más aún acrecentándose la desigual distribución mundial de la vacuna, que se concentra en Estados Unidos y Europa occidental, donde se acumulan millones de dosis[2].

"Canadá ha comprado vacunas suficientes para vacunar cinco o seis veces a todos sus habitantes, mientras que un país africano, Guinea, ha puesto a estas alturas 25 vacunas sobre un total de 12,4 millones de habitantes".

Es en ese sentido que este mes de Ramadán 2021, el mes del perdón, de la purificación del alma y del cuerpo, el mes del ayuno, el mes donde se ha revelado el Sagrado Corán, sea un período obligatorio de súplica y de reflexión por la liberación del mundo, a favor de los oprimidos frente a la opresión y la tiranía de los todos poderosos; pues como lo señaló el Profeta (PBD): “Aquella nación o gobierno donde los derechos de los desposeídos, necesitados y oprimidos no son protegidos, y donde a las personas importantes y poderosas no se les fuerza a satisfacer esos derechos, no pueden alcanzar la salvación”.

Y es que de algo se debe estar seguros; pues las potencias mundiales están acaparando sólo para ellas la suministración de las vacunas, excluyendo a la gran parte de la humanidad, que se encuentra en los países que no tienen poder ni dinero para comprar vacunas, confirmando una vez más que vivimos gobernados por un sistema imperialista, sionista, capitalista, por una dictadura de los empresarios, de los banqueros que manejan la economía del mundo[3], y en este caso por las multinacionales, cuando Estados Unidos y las potencias de la Unión Europea compraron por anticipado las vacunas anunciadas por Pfizer y otras empresas para suminístralas en forma exclusiva a sus connacionales, como lo señala Vega[4], el que paga manda, y un ejemplo de ello es Israel, que ha comprado cantidad suficiente de dosis para vacunar a sus habitantes; pero eso sí excluyendo a los palestinos, llevando su acostumbrado apartheid al que somete a ese pueblo.

Según la revista Nature del pasado 30 de marzo, el mundo necesita once mil millones de dosis de vacunas (sobre la base de dos dosis por persona) para lograr la inmunidad de grupo a escala mundial. Hasta finales de febrero, se confirmaron pedidos de unos 8.600 millones de dosis, de los cuales 6.000 millones estaban destinados a los países ricos del Norte Global, lo que significa que los países empobrecidos, que representan el 80% de la población mundial, tendrán acceso a menos de una tercera parte de las vacunas disponibles[5].

 En ese sentido, este es precisamente el resultado de la política de las multinacionales farmacéuticas, respaldadas por los Estados Unidos y por su lacayos como Israel y la Unión Europea que no cesan en su cinismo de acaparamiento de las vacunas; pero no sólo eso, sino también que lleva a cabo sanciones inhumanas que afectan en este momento a países como Venezuela, Cuba, Irán, Siria entre otros, sanciones que están asesinando a personas inocentes igual que las bombas, sanciones y embargos que obstaculizan el crecimiento económico; siendo estos países en especial Cuba que en la actualidad está desarrollando sus propias vacunas llegando a exportarlas respondiendo a solicitudes de colaboración sobre el virus Covid-19 de más de 30 países, en África, Asia, América Latina y el Caribe, pero también en Europa y Medio Oriente, recientemente Irán y Venezuela han firmado acuerdos de vacunas con La Habana, Irán acordó albergar una prueba de Fase 3 de uno de los candidatos más prometedores de Cuba, Soberana 2, como parte de un acuerdo de transferencia de tecnología que podría ver millones de dosis fabricadas en Irán[6], con esto estamos comprobando que mientras el cinismo de países arrogantes de las grandes potencias acaparan para ellas las vacunas, países que reciben crueles sanciones, y son considerados el Eje del Mal en el mundo están ayudando con su solidaridad a prevenir esta gran pandemia mundial.

Al mismo tiempo dar a conocer, que en América Latina, países como Bolivia también se están sumando a organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), en pedidos para evitar el acaparamiento de vacunas por parte de países con mayor ingreso Per cápita por sobre los demás, entendiendo que la pandemia afecta a todo el mundo; pues "Las naciones con más recursos han hecho acuerdos directamente con los laboratorios para compras que sobrepasan su capacidad de vacunación e incluso la cantidad de sus pobladores, lo que tiene como consecuencia retrasar los envíos de inmunizantes al resto de países"[7].

Es necesario en estos momentos como se encuentra el mundo, donde se está respirando cada día el capitalismo agobiante que está matando cada vez más, siendo la pandemia del mal que lleva al hombre a su destrucción total, por sus ansias de poder, por su egoísmo, su ambición, su angurria, debe dejar de ser el lobo del hombre, pues el sufrimiento de los otros nos debe importar al punto de comprometernos por impedirlo; ya que los tiempos de pandemia son tiempos excepcionales que, en lugar de competencia y rivalidad, requieren convergencia y solidaridad.

Y precisamente en este Ramadán 2021, mes la Misericordia Divina, los creyentes sean invitados a la fiesta de Dios, poniéndose en empatía con los más oprimidos, seamos capaces de reflexionar y ver cómo está la situación del mundo; pues  la lista de quienes van a ser vacunados la encabezan los ricos, dejando en segundo plano a los que más lo necesitan, personas de la tercera edad y con enfermedades, por eso es que en este mes de Ramadán sea dedicado a la súplica, a la oración, a la auto reflexión y la humildad, cumpliendo las normas de protocolo y restricciones por la pandemia del coronavirus; pues debemos recordar que entre las más importantes prácticas obligatorias de este mes está el ayuno; así como la recitación del Sagrado Corán, las prácticas de las noches de Qadr, la lectura de diversas súplicas, la acción de arrepentirse, dar de comer a los demás (al romper el ayuno) y ayudar a los necesitados, entre otras. Al respecto el  Profeta (BPUH) dijo: (Ramadán) es el mes, cuyo principio es misericordia, su mitad, es el perdón, y su final, la emancipación del fuego (del infierno). Bihar al-Anwar, vol. 93, pg. 342.

Así también el Imam Hussein (P) dice:

“Dios ha ordenado el ayuno para crear igualdad entre el pobre y el rico y para que el rico pruebe el sabor del hambre; y así tenga compasión y misericordia del pobre”.

Que este Ramadán 2021 sea el verdadero viaje de purificación y sacrificio espirituales en favor de los más necesitados del mundo, que sea en verdad la brisa de la Misericordia Divina, en aras de cambiar el corazón y el alma, y precisamente es que conociendo la realidad que se vive es que podemos llevar a la reflexión y querer cambiarla; pues la esperanza es lo último que se pierde,  porque en este periodo debemos acrecentar la empatía hacia los otros, por eso el Profeta (BPD) señaló en este mes:

“Recordad, por medio de vuestra hambre y sed en este Mes, la sed y hambre del Día de la Resurrección. Dad limosna a vuestros pobres e indigentes; respetad a vuestros mayores y tened misericordia de vuestros niños; fortaleced los lazos con vuestros parientes; retened vuestras lenguas (de aquello que no se debe decir), cerrad los ojos ante aquello que no es lícito para vosotros mirar y alejad vuestros oídos de aquello que no es lícito para vosotros escuchar; y sed benevolentes con los huérfanos de la gente para que sean benevolentes con vuestros huérfanos (una vez que hayáis partido)”.

Se ha narrado que el Imam Muhammad Al Baqir (P), dice: “Dios protege al siervo lo que su intelecto no alcanza a través de la piedad y le quita la ceguera y la ignorancia”.

También el Sagrado Corán, en la Sura Al Ma´idah, versículo 27, dice: “¡Dios acepta a los piadosos!; es decir el criterio para aceptar una buena acción es la piedad humana, Taqwa, y la piedad que eleva nuestra acción”.

Ramadán 2021, periodo obligatorio de súplica frente a la opresión y la tiranía de los todos poderosos en esta pandemia del coronavirus COVID 19, y ante la pandemia del mal del capitalismo y sobretodo ante el propio hombre.

"El mundo pandémico sigue mal gobernado. Lo gobiernan codiciosos, guerreros brutales, fabricantes y traficantes de armas, banqueros, capitalistas amantes de la libertad de mercado, eso que llamamos neoliberalismo. Hay muerte y hambre en el mundo. Y nadie parece muy decidido a suprimir esas pestes" José Pablo Feinmann.

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[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) y la Asociación de la Comunidad Islámica Ahlul Bait de Bolivia.

[2] Vega Cantor Renán, "Vacunas y desigualdad en el capitalismo realmente existente"; (9/02/2021).

[3] Galeano Eduardo, “Patas Arriba/la Escuela del Mundo Al Revés”, Catálogos Editora; 2008.

[4] Ídem (1).

[5] https://www.alainet.org/es/articulo/211755

[6] https://www.osinsa.org/2021/03/31/contra-todo-pronostico-cuba-podria-convertirse-en-una-potencia-de-vacunas-contra-el-coronavirus/.

[7] https://www.telesurtv.net/news/bolivia-presidente-transparentar-compra-vacunas-mecanismo-covax-20210410-0019.html

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