WILSON: La evidencia la cual ha sido discutida es muy convincente y ofrece un gran respaldo a la profecía de Muhammad. La superioridad misma del Corán es la primera evidencia de esta verdad y de muchas más profecías dadas. Yo me pregunto si el Viejo y el Nuevo Testamento contienen alguna profecía que nos advierta del advenimiento del profeta Muhammad.
Las cualidades y méritos de Su Eminencia, Mahdi (a.s.) son las mismas que las de los mensajeros divinos y sus sucesores. El brillo propio de los Imames y la reverencia de los profetas eran perfectamente perceptibles en el rostro del Santo Imam. Su descripción en detalle se haya en las siguientes narraciones: 1. Abu Sa’id Judri narra que el Mensajero de Allah (a.s.) dijo: “Ciertamente, Dios Todopoderoso levantará a un hombre de mi descendencia, que tendrá la separación adecuada entre los dientes frontales y tendrá una frente brillante, quien podrá por tanto llenar la tierra con justicia, bienestar e igualdad económica”...
Su Eminencia Hakimah, echó un vistazo a Susan pero no vió en ella ningún signo de embarazo. Se volvió al Imam (a.s.) y dijo: “No está embarazada”. El Imam (a.s.) sonrió y dijo: “Su embarazo se maniféstará para ti al alba. Porque su estado no será perceptible como tampoco lo fue el de la madre de Musa (a.s.) hasta el momento del parto. Sucedió así debido a que el Faraón solía cortar los vientres de las mujeres gestantes para poder evitar que nazca el Profeta Musa (a.s.), y este bebé recién nacido es como Su Eminencia, Musa (a.s.)”...
La civilización islámica es producto de los esfuerzos continuos de la comunidad islámica desde que brotó el ben¬dito mensaje muhammadiano. Así, los musulmanes con sus dife¬rentes pueblos y bajo la sombra de la fe y la creencia fundieron sus personas en el crisol del Is¬lam, emplearon todas sus fuerzas y facultades, y concentraron to¬dos sus esfuerzos para servir al Islam y concretar sus objetivos y sublimes propósitos, y de esa ma¬nera establecieron las bases de una civili¬zación con la cual la humanidad sigue en deuda y aprovechándose de la misma.
WILSON: ¿El sagrado Corán contiene alguna información la cual trata los asuntos conocidos para nuestra época científica, pero desconocidos para el mundo en la época de Muhammad? La existencia de este tipo de información, en este caso, sería una evidencia adicional sobre la profecía de Muhammad. Conocer qué sería descubierto por la ciencia moderna sería imposible para una persona iletrada tal como Muhammad, quien vivió en el siglo VII. Cualquier información al respecto, sería una evidencia muy convincente para la solidez del mensaje del Islam.
WILSON: A menudo me pregunto sobre la Sura 30 del Corán, cuyos versículos hablan acerca de los romanos y predicen su triunfo sobre los oponentes: “Los bizantinos han sido vencidos en los confines del país. Pero, después de su derrota, vencerán dentro de varios años. Todo está en manos de Al.lah, tanto el pasado como el futuro. Ese día, los creyentes se regocijarán del auxilio de Al.lah. Auxilia a quien Él quiere. Es el Poderoso, el Misericordioso. ¡Promesa de Al.lah! Al.lah no falta a Su promesa. Pero la mayoría de los hombres no saben”. Corán 30: 1-6
Una fatwa es una ley religiosa universalmente aplicable concerniente a un tema particular que se deriva de las cuatro fuentes de la ley Islámica (el Corán, la Sunnah, el ‘iyma’ (consenso) y el ‘aql (intelecto)) utilizando la metodología del Iytihād, es decir, la interpretación de la jurisprudencia. Por otra parte, un juicio es una ley emitida por un Muytahid calificado (jurista), líder del gobierno islámico. Éste, al tener en cuenta los principios generales de la ley divina, los sistemas islámicos y las condiciones prevalecientes, emite un hukm (norma legal) para todo el pueblo, una contingencia específica o un individuo.
«Soy el siervo de Dios. Él me ha dado la Escritura y ha hecho de mí un profeta. Me ha bendecido dondequiera que me encuentre y me ha ordenado la azalá y el azaque mientras viva, y que sea piadoso con mi madre. No me ha hecho violento, desgraciado. La paz sobre mí el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado a la vida». Jesús, Hijo de María (p)
Wilāyat es una parte de la marya’iyyat en la cultura Shi’ah. Los grandes Marāyi’ (Doctos en la ley a quienes la gente se remite para conocer los mandatos islámicos) no únicamente han guiado al pueblo con respecto a la Ley Divina, sino que también en asuntos particulares de la sociedad.
El número de los Ahlul Bayt (a.s.) se limita a 14 infalibles y no es una decisión humana; es una exclusividad según se entiende de las palabras Divinas en la Aleya de la Purificación y las narraciones del Santo Profeta (PB). Hay un número de pruebas discursivas y de narraciones en las cuales nos podemos apoyar para demostrar esto.