Recientemente una noticia sobre el ataque que sufrió una mujer musulmana por llevar hiyab, por parte de un grupo de mujeres en Londres, desató nuevamente la ola de discriminación y la islamofobia en contra la mujer musulmana, en este caso específico hacia su vestuario, versa la nota:“Una mujer británica fue agredida por un grupo de mujeres que intentaban tirar su hiyab (velo islámico), cuando fue a recoger a sus hijos en la escuela en el sur de Londres, capital británica”.Las mujeres le preguntaron antes de golpearle si ella “no sentía demasiada calor bajo su pañuelo”.“Tiraron de mi pañuelo y comenzaron a darme golpes”, testificó la joven madre.“Una de ellas, entonces sujetó mi cabeza, mientras que las otras me golpearon y me insultaron con términos racistas y despectivos”.
Este clima hostil ha hecho de los árabes gente resistente y beligerante. Nadie los iguala en el manejo del caballo y en el uso del arco. La valentía y el atrevimiento fueron estampados en la frente de sus jóvenes; sus ojos lanzaban chispas de valor y venganza. No había tiempo para la recreación o para jugar. Los asuntos marciales eran su única diversión. Se buscaba el comercio o la industria. Odiaban el robo, pero atacar a una caravana o a un viajero, y robarlos luego de un derramamiento de sangre, era visto como un acto de valentía y era autorizado por la sociedad. Así como la piratería era el oficio y la recreación de los marinos errantes de Escandinavia, el saqueo era el oficio y la recreación de los hijos del desierto. Valientes y decididos jóvenes, en noches tranquilas acicateaban sus camellos contra tribus desprevenidas y regresaban con un botín de ovejas y camellos.
La importancia que tuvo la religión entre los musulmanes, hizo que los otros asuntos fueran cuestiones de segundo orden, por lo cual los investigadores pusieron especial interés en las creencias y las escuelas religiosas de las diversas naciones y tribus. Este punto, junto con el contacto y comunicación permanente de ellos con los seguidores de las religiones y leyes existentes o introducidas al territorio del Islam, generó la creación de la ciencia llamada Milal wa Nihal —Sectas y credos —, así como la ciencia del Kalam —teología islámica—. En realidad, aunque en algunas compilaciones de los musulmanes se ven inconsistencias y quizá prejuicios, como Bagdadi, Esfarayeni, Ibn Hazm e incluso Shahrestani, estas obras acerca de las “sectas y credos” muestran a lo máximo el éxito posible de estos estudios en los siglos de intolerancia de la Edad Media. Los antiguos griegos también mostraron interés por estos estudios. Herodoto y Estrabón durante sus viajes acumularon información desclasificada e investigaciones sobre Egipto y Babilonia las cuales se consideraban valiosas —antes de los descubrimientos de las escrituras y documentos antiguos—.
Venir desde el sur del mundo, específicamente desde Latinoamérica y aterrizar en la República islámica de Irán implica recorrer medio mundo. Cruzar el Atlántico, el Mediterráneo y adentrarse en la cuna de la civilización y asombrarse frente a una cultura milenaria pero, sobre todo comprender y reafirmar que la vida tiene más de una mirada... Mis primeros días en Teherán han sido una experiencia deliciosa: gente amigable, generosa, sonriente, distinta, pero eso jamás ha sido un impedimento para reconocer en el otro un ser humano con su riqueza, su cultura, su historia y una forma de ver el mundo que a partir de esa diferencia enriquece tu propio ser. No me quedaré, en estas letras, en la absurda y arcaica discusión de las vestimentas, que si usa un pañuelo, un shador o cualquier otra excusa prejuiciosa, cuando a quien tengo enfrente sonríe, le brillan los ojos, pregunta y responde con el mismo interés de este visitante ávido de llenarse de “iranismo”.
El mes de Ramadán es uno de los pilares del Islam, pues porque no solamente se realiza el ayuno tan esperado, que consiste en no ingerir ningún alimento, ni bebida desde la salida del sol hasta la entrada de este; sino que también debe realizarse a la par buenas acciones, que deben ir acompañados con el buen comportamiento, tarea tan difícil de cumplir; pero tan eficiente para crecer espiritualmente.Porque este acto voluntario de resistir las pasiones, el hambre y la sed; así como el deseo sexual, despierta y hace surgir en nosotros la fuerza interior dormida y no manifestada; a la vez que también es un ejercicio de autocontrol que capacita al hombre para resistir y no sucumbir fácilmente a las pasiones más bajas como la codicia, el egoísmo y la cólera…
Desde que se inició la profecía en el año 610 D.C. esta creencia fue vilipendiada y atacada; aún por los propios familiares del Profeta en su ciudad de origen; en Meca. Por todos los indicios históricos que se tiene Muhammad o “Mahoma”, como es más conocido en gran parte de Occidente siempre demostró ser una persona veraz, confiable y honesta. A tal grado que él mismo tenía muchos sobrenombres como por el ejemplo, “Amin” el que es correcto, “Hamid” el que alaba o “Mahmud” el digno de alabanza; etc… nombres y apodos con los cuales era conocido en aquella época pre-islámica; así como en plena época de esta religión. Así cuando se había casado con Jadiya, éste seguía realizando sus meditaciones y oraciones a un poder superior, muchas veces se la pasaba en meditación cuestionando la idolatría de su pueblo, quienes dentro la Cava tenían a 360 dioses a los cuales adoraban cada día del año.
“Hay gente que obedece a Dios para ganar sus favores y actúan igual que los empresarios, comerciando con Dios. Hay quienes obedecen a Dios por mantenerse libres de cólera, actuando como esclavos. Pero hay pocas personas que obedecen a Dios por un sentido de gratitud y obligación, actuando de manera noble y correcta” Nahyul Balaghah.Y es precisamente esa cualidad incomparable y majestuosa que tenía Ruhullah Al-Musawi Al-Jomeini, más conocido como el Imam Jomeini (r.a.), el hombre de carne y hueso que nació el 20 de Yamadi Az-zani de 1902, en una ciudad llamada Jomein, a 300 Kms. al sur de Teherán, que tras 26 años de su partida hacia la otra vida, precisamente el 3 de Junio de 1989, continúa hoy más que nunca vivo en el pensamiento de cada uno de musulmanes; así como en el de sus admiradores y simpatizantes del mundo entero.
Desde el año 1979 a la fecha, la historia de relaciones entre Irán y Estados Unidos – a lo que sumamos a socios de este último país como Inglaterra, Francia e Israel, principalmente - ha estado teñida de tensiones. Ya sea a través de una guerrilla verbal, como también enfrentamientos que han puesto en alerta a los ejércitos de ambos países y una serie de acontecimientos, que sitúan a este contencioso como uno de los más complejos en el área del Medio Oriente con claras influencias al Asia Central y el norte africano.En un interesante trabajo del joven y talentoso periodista iraní Kourosh Ziabari, este señala que existen una serie de mitos sobre su país, que es necesario desmontar. Ello, porque constituyen, no sólo una demonización de Irán, sino que demuestran cómo se desvirtúa la riqueza cultural de un país milenario “la demonización y aislamiento de Irán forma parte de una campaña integral y polifacética, cuyo propósito es vilipendiar y condenar al ostracismo al mundo musulmán. Proceso intensificado desde los atentados el 11 de septiembre del año 2001 en Estados Unidos, de los que se culpó a los musulmanes y que pusieron en marcha la guerra global contra el terrorismo” guerra bajo los argumentos, definiciones y clasificaciones de Washington y sus aliados incondicionales.
En el desierto de Arabia nació Muhammad (BPD), según los historiadores musulmanes, la fecha fue el 20 de abril del año 571. El nombre significa el mayormente elogiado. Él es para mí la mente más grande entre todos los hijos de Arabia, lo que quiere decir mucho más que todos los poetas y reyes que lo precedieron en ese desierto de tierra roja impenetrable...
Lo que le dio fruto a esta actividad científica e industrial de los musulmanes y la trasladó del oriente al occidente, fueron las rutas marítimas y terrestres, así como el movimiento de comerciantes, exploradores y peregrinos. De todas formas, las investigaciones de los musulmanes en geografía tienen gran importancia en diversos aspectos. Más que describir los caminos y comentar las ubicaciones y características naturales, los musulmanes mostraron especial interés a la geografía humana. Historias legendarias de los navegadores que ellos relataban, estaban llenas de informaciones útiles acerca de los caminos, estaciones de caravanas, puertas, ritos y tradiciones. Los diarios de viajes, aunque tenían interés al describir las cosas extrañas, mayormente mostraban el espíritu de curiosidad e investigación de los musulmanes. Las obras geográficas de éstos, verdaderamente son muy ricas, diversas, educativas e interesantes, y si se le aprovechan con un espíritu de crítica, se les pueden encontrar llenas de informaciones y documentos útiles.
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