El objetivo de este capítulo es dilucidar las claves de una serie de expediciones bélicas que comenzaron en el octavo mes del primer año de la Hégira y continuaron hasta el mes de Ramadán del segundo año. El primer año de la Hégira transcurrió con dulzuras y amarguras. El honorable Profeta y sus seguidores entraron en el segundo año de su estancia: en Medina. El segundo año de la Hégira contiene acontecimientos de mucha importancia, siendo dos los más destacables: el cambio de la qiblah (orientación para la oración) y la batalla de Badr.
Después de la Segunda Guerra Mundial se idealizó un mundo bizarro en donde primaría la paz, el amor y la solidaridad, pues la gran guerra había terminado, pero los sueños eran fallidos, ya que la colonización, la invasión y el saqueo de los recursos de los miserables por parte de imperios, reinos y monarquías aún seguía; uno de ellos la República Árabe Saharaui Democrática frente a la felonía de España y las garras de su opresor Marruecos.
Este 15 de mayo, se cumplen 75 años desde que la Nakba (catástrofe en árabe) Palestina tuvo lugar, ocasión en que Naciones Unidas favoreció la creación del Estado ilegítimo de Israel, promoviendo la limpieza étnica de Palestina en manos del proyecto colonial sionista, campaña ideada por el “Plan Dalet” que llevó a la avalancha masiva de refugiados en 1948, en donde más de 900.000 palestinos fueron expulsados por la fuerza de sus hogares, de sus tierras, donde más de 531 aldeas fueron destruidas y más de trece mil palestinos fueron asesinados por el régimen israelí.
La división entre los musulmanes puede ser caracterizada como religiosa. Hay algunas diferencias en los detalles de algunas reglas islámicas, y estas radican solamente en la interpretación de algunas palabras coránicas o declaraciones del Profeta; llevado al establecimiento de varias escuelas de pensamiento. Fundamentalmente, la diferencia es política, y su inicio fue inmediatamente tras la muerte del Profeta. Es bien sabido el hecho que el Islam abarca el aspecto tanto espiritual como material, en la vida del ser humano. El Profeta fundó un estado islámico del cual él era su cabeza, es decir, era el encargado de administrar todo los asuntos religiosos, políticos y sociales. De hecho, nunca mostró a sus compañeros ningún símbolo de separación entre la religión y el estado. Es por esto que el bienestar de la comunidad y la prevalencencia entre la justicia y los miembros que la conforman, son tan importantes en sus enseñanzas como los actos devocionales los cuales son requeridos individualmente.
El Imam Hassan (la paz sea con él) fue también una floreciente y fragante flor de este jardín de virtud y perfección, que fue regado por el Todopoderoso con las aguas del conocimiento y la sabiduría. Solía florecer en la atmósfera iluminada de la misericordia y la generosidad. Estaba protegido por la infalibilidad y cuidado por la profecía. Este príncipe de los dos mundos había sido alimentado por la lengua de la profecía y se crió en el regazo del Imamato.
Todos los sabios Islámicos son unánimes respecto a la creencia de que el Imam Mahdi (a.s.) reaparecerá, reformará al mundo y destruirá toda forma de opresión. El gobierno de Su Eminencia, será de tal éxito y realización que la humanidad no ha visto hasta ahora en la historia. Los sabios del Islam tienen fe en ello y consideran que este es una parte inseparable de la creencia religiosa. Es debido a las tradiciones auténticas y ampliamente transmitidas, narradas tanto por el Santo Profeta (a.s.) como por los Imames de la guía (a.s.), fuentes de las cuales han sido ya citadas en páginas anteriores. Por tanto no existen diferencias de opiniones respecto al asunto antes mencionado. Mas bien las diferencias radican en otros asuntos, tales como el nacimiento y la existencia de Su Eminencia. Todos los sabios e historiadores shiitas sin excepción y una gran parte de los sunnitas creen que Su Eminencia ya ha nacido y existe en el momento presente. Sin embargo, otros consideran que nacerá en un momento futuro.
Numerosas tradiciones del Profeta del Islam profetizan el advenimiento de Su Eminencia, Imam Mahdi (a.s.) a. Hufaiza ha narrado que dijo el Mensajero de Dios (a.s.) “si quedara solo un día de existencia a este mundo, ese mismo día Dios Todopoderoso levantará a una persona de mi descendencia cuyo nombre y maneras serán como las mias y el nombre de su patronímico será Abdullah, y la gente le dará juramento de fidelidad entre Rukn y Maqam, y Dios Todopoderoso revivirá a la religión a través de él y le otorgará la victoria y todas las personas de la tierra recitarán la frase “La Ilaha Il-lal-lah” (No hay Dios sino Dios)”.
Imam dijo: “Yo estoy luchando con vosotros y vosotros conmigo. Las mujeres no tienen pecado ni culpa. Entonces, impedid a vuestros tiranos violar a mi familia mientras yo viva”. Relata Jûâriẕmî: “En los momentos más cruciales de ‘Âshûrâ, cuando el Imam se encontraba solo luchando valientemente frente a un poderoso ejército, este quiso provocarle un daño psicológico para perjudicarlo y que no pueda continuar. Por lo tanto, lo alejó de las tiendas de las mujeres y en ese mismo momento dio la orden de atacarlas. Entonces, el Imam exclamó: Oh, seguidores de hijos de Abû Sufiân: si no tenéis ninguna religión y no teméis el día del Juicio Final, por lo menos sed juiciosos (hombres libres) en la vida. Y si os consideráis árabes a vosotros mismos, pensad en vuestros antepasados y proteged vuestro propio honor humano….
La alegría, el entusiasmo y la gran recepción que los jóvenes ansár brindaron al Profeta lo estimularon a construir para los musulmanes un lugar de reunión llamado mezquita para concentrar allí todo lo relativo a la enseñanza, la oración, la educación, la política y las cuestiones judiciales. El centro del mensaje del Islam es la Unidad divina y la adoración al Creador del universo, luego era imprescindible que los musulmanes contaran ya, por su número y su nueva libertad de expresión, con un lugar para cumplir en comunidad sus oraciones y el recuerdo de Dios.
Aunque los esclavos de la esclavitud doméstica se supone ha sido abolida, la esclavitud territorial o la subyugación de una nación a otra está aún mucho más viva. Con un corazón lleno de tristeza uno observa la destrucción sistemática de las vidas de seres humanos y de su dignidad perpetuada por la civilización que se hace llamar seguidoras de Cristo en casi todo el mundo. Los indígenas, pieles rojas, los habitantes originales del Nuevo Mundo. ¿Dónde están ahora? Fueron eliminados gradualmente, expulsados de su tierra y obligados a vivir en las tierras menos fértiles y productivas de los Estados Unidos. Los aborígenes de Australia fueron sometidos al mismo trato. Las pieles rojas y los Aborígenes ambos fueron casados como búfalos y ahora están casi al borde de la extinción. El Dr. Eric Williams cita una historia de un Jefe Indio, Hatuey, quien fue condenado a morir por resistirse ante los invasores, firmemente se rehusó a aceptar el Cristianismo como puerta de salvación, cuando se dio cuenta de que sus ejecutores, también, tenían la esperanza de ir al mismo Paraíso.