La alegría, el entusiasmo y la gran recepción que los jóvenes ansár brindaron al Profeta lo estimularon a construir para los musulmanes un lugar de reunión llamado mezquita para concentrar allí todo lo relativo a la enseñanza, la oración, la educación, la política y las cuestiones judiciales.
El centro del mensaje del Islam es la Unidad divina y la adoración al Creador del universo, luego era imprescindible que los musulmanes contaran ya, por su número y su nueva libertad de expresión, con un lugar para cumplir en comunidad sus oraciones y el recuerdo de Dios.
Los aportes del Islam son un luminoso capítulo en la historia de la humanidad, no solo por la grandeza de los musulmanes al crear una cultura universal, sino por lograr un grupo de victorias que les ayudó en su momento a constituir un nuevo mundo más allá del Oriente y del Occidente; el gran territorio del Islam.
Entender el significado espiritual de la ÿihad y su amplia aplicación a cada aspecto de la vida humana de acuerdo a lo que se entiende en el Islam, es necesario recordar que la base misma del Islam sobre la idea de establecer un equilibrio dentro del ser del hombre así como en la sociedad humana donde funciona y lleva a cabo los objetivos de su vida terrenal. Este equilibrio, que es el reflejo terrenal de de la Justicia Divina y la condición necesaria para la paz en el dominio humano, es la base sobre la cual el alma toma su lucha hacia esa paz que, en términos de uso cristiano, se denomina “entendimiento de paz”.
El tema que intento manifestar y exponer en este artículo es el significado que es antiético para el liberalismo sexual e inmoderado el cual es llamado, por el Corán, “tabarruy” (mostrar los encantos).En otras palabras, buscamos una respuesta a esta pregunta: ¿Puede la feminidad y la masculinidad -de la mujer y del hombre-, respectivamente, ser exhibida en la escena de la sociedad? o ¿esta cualidad está confinada dentro del reino de la familia, y la mujer y el hombre deben aparecer en la arena de la sociedad y actuar como dos seres humanos?El Profesor Mutahari dice:“De hecho con respecto a cubrirse y de acuerdo al término ?iy?b utilizado recientemente, no se pretende hablar acerca de si es bueno para la mujer aparecer cubierta o sin velo ante la sociedad. La esencia es: ¿Puede el gusto de la mujer y del hombre, que busca satisfacción a través del matrimonio, estar libre de responsabilidad? ¿El hombre tiene derecho a disfrutar, tanto como pueda, con cualquier mujer cometiendo o sin cometer fornicación? Por lo tanto, el punto clave del asunto es si se limita, a la esfera familiar y los cónyuges legales, todo el éxito o si se establece el éxito como libre para extenderlo al medio ambiente de la sociedad.”
El grado de cubrirse en cada doctrina y sociedad, depende de muchas cosas tales como la manera de mirar del hombre, la familia, el rango de aceptación de la participación social de la mujer, la mutua influencia de ambos sexos, etc.En la religión islámica el asunto de cubrirse tiene la misma norma que en esta doctrina que ha admitido cierto ultra-material y madurez para los seres humanos, hombre y mujer, porque el hombre no es la única criatura que debe esforzarse por asegurar sus necesidades requeridas en la vida, pero hay otros campos de la vida mucho más amplios y profundos, que la vida misma, que pueden ser detectadas.
Al-lah es un ser ilimitado perfecto en todo aspecto. Crear (dar la existencia) es munificencia (Yamāl) y Al-lah (s.w.t) es munificente. Su munificencia demanda que conceda la existencia a todo aquello digno de ser creado. Por lo tanto, Al-lah (s.w.t) creó porque es munificente. En otras palabras, el objetivo y motivo detrás de la creación yace en el atributo de la Munificencia. Puesto que los atributos de esencia de Al-lah (s.w.t) no son ajenos a Su Esencia, podemos concluir que el objetivo de la creación es la esencia de Al-lah (s.w.t).
«Las convocatorias que se han producido entre los hombres no han sido siempre las mismas, ni los influjos de su llamamiento han sido siempre del mismo tipo.» «Algunas convocatorias y sistemas de pensamiento son unidimensionales pues se enfocan y apuntan en un solo sentido. Cuando aparecen aglutinan a un amplio espectro de personas, millones adhieren a ella, pero cuando pasa su tiempo llegan a un fin y desaparecen siendo relegadas al olvido.»
«El amor del alma es aquél cuyo origen es la semejanza esencial del alma del amante con el alma del amado. El encantamiento del amante proviene, en su mayor parte, de las características del amado que surgen de su alma... Hace al alma tierna, anhelante y extática, y le otorga una delicadeza y sensibilidad que la separan de las distracciones del mundo». El amor propende a la asimilación y la semejanza, y su poder hace que el amante asuma la forma del amado...
Aunque los esclavos de la esclavitud doméstica se supone ha sido abolida, la esclavitud territorial o la subyugación de una nación a otra está aún mucho más viva. Con un corazón lleno de tristeza uno observa la destrucción sistemática de las vidas de seres humanos y de su dignidad perpetuada por la civilización que se hace llamar seguidoras de Cristo en casi todo el mundo.
Los indígenas, pieles rojas, los habitantes originales del Nuevo Mundo. ¿Dónde están ahora? Fueron eliminados gradualmente, expulsados de su tierra y obligados a vivir en las tierras menos fértiles y productivas de los Estados Unidos. Los aborígenes de Australia fueron sometidos al mismo trato. Las pieles rojas y los Aborígenes ambos fueron casados como búfalos y ahora están casi al borde de la extinción. El Dr. Eric Williams cita una historia de un Jefe Indio, Hatuey, quien fue condenado a morir por resistirse ante los invasores, firmemente se rehusó a aceptar el Cristianismo como puerta de salvación, cuando se dio cuenta de que sus ejecutores, también, tenían la esperanza de ir al mismo Paraíso.
“Cuando los mercenarios de Yazíd trasladaban a los miembros de Ahl ul-Bayt (a.s.) hacia Damasco, Umm Kulzúm (a.s.) pidió hablar con Shimr y le dijo: “Tengo que pedirte algo.”
Shimr dijo: “¿Qué cosa es?”
Ella dijo: “Allí está la ciudad de Damasco. Haznos entrar por una de las puertas de la ciudad que menos tránsito tenga para que nos vea el menor número posible de personas y haz que las cabezas cortadas de nuestros mártires vayan delante de nosotras para que las gentes, mirando sus rostros luminosos, no se preocupen de mirarnos a nosotras.” Pero Shimr, contrariando los deseos de la hija de Amir al-Muminín (a.s.), dio la orden de hacer entrar a los miembros de Ahl ul-Bayt (a.s.) por la puerta de las horas, que era la más concurrida de todas, y llevar las cabezas cortadas sobre las lanzas a los lados de los palanquines. Así fueron conducidos hasta llegar junto a la mezquita mayor, lugar destinado para albergar a los prisioneros.